Volvé Sarmiento, te perdonamos
El gobierno nacional desinvierte en educación, y Buenos Aires toma la posta.
Cuando el Presidente decidió que el ex Centro Cultural Kirchner pasara a llamarse Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento, dijo en la presentación el 12 de octubre: “Bienvenidos a uno de los primeros pasos para cambiar la historia que quisieron prostituir, cambiando los nombres y ensuciando a los grandes héroes de esta patria”. En los seis años de su presidencia, Sarmiento fundó cinco colegios nacionales y subvencionó a las provincias para construir escuelas. Por el contrario, Javier Milei prostituye la historia y ensucia a sus héroes jactándose de haber cortado de cuajo la obra pública. De las 1.000 obras paralizadas en la provincia de Buenos Aires, 80 son edificios escolares.
“Hay presentaciones judiciales que hizo el gobierno bonaerense y estamos tratando de destrabar muchas de las obras de los convenios con Nación —que se denominaban convenios tripartitos— para que por lo menos las podamos continuar, sobre todo aquellas que tienen el más alto grado de ejecución”, explica en diálogo con El Cohete a la Luna el director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni. “De las 80, habrá aproximadamente 20 que tienen más del 60% de ejecución, y esas las queremos continuar”, precisa.
La provincia de Buenos Aires tiene una diversidad en su sistema educativo proporcional a su magnitud territorial y cantidad de habitantes. “Desde el comienzo de la gestión del gobernador Kicillof —de 2019 a hoy—, se hicieron muchas obras de infraestructura. Son más de 12.000 edificios públicos que tiene la provincia, sobre-exigidos. En muchos de ellos funcionan los turnos mañana, tarde y noche”, cuenta Sileoni. El funcionario explica que, si bien hay una gran carencia de edificios y hay un deterioro, se ha decidido mejorar la infraestructura, y enumera esa labor: “236 edificios inaugurados. Refacción en profundidad de 500. Un ejemplo es el Normal de La Plata, frente a la Basílica, que será inaugurado probablemente en marzo (...). 8.000 obras de reparaciones de todo tipo se encuentran en ejecución, casi 60 nuevos edificios. Si sumamos las aulas de esos nuevos edificios, más 1.200 aulas que son de ampliaciones, podríamos decir que en total hay como 2.600 aulas nuevas. 6.500 aulas —y sigue el proceso— fueron equipadas con mobiliarios escolares. Algunos comprados y otros de nuestra fábrica de equipamiento”. La fábrica de mobiliario escolar fue recuperada por el gobierno de Axel Kicillof en abril de 2022 tras seis años sin funcionar. Cuenta con 150 trabajadores que producen mesas y sillas para las escuelas. Sileoni también relata: “Hemos creado y reabierto 346 unidades de servicios que son instituciones que no implican edificios nuevos, muchas de ellas rurales, de nivel primario, secundario, técnico, agrario, de adultos”.
Los billones que Milei adeuda
El golpe del gobierno de Milei hacia la educación estuvo en la paralización de obras y recorte de diversos programas que afectaron directamente a la comunidad educativa. “Hasta 2023 se entregaron del programa Conectar Igualdad bonaerense y del programa Conectar Igualdad de Nación algo así como 370.000 netbooks. El gobierno nacional eliminó el programa y todo programa relacionado con la infraestructura”, expresa el director general de Cultura y Educación bonaerense. También el salario de los trabajadores sufrió la motosierra de Milei. “Apenas asumió, el gobierno nacional eliminó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que la provincia pudo pagar en enero, sin poder llegar a cubrirlo después. Sí, hemos aumentado los salarios todos los meses, salvo los meses del aguinaldo, haciendo un esfuerzo importante en ese sentido”, afirma.
Alberto Sileoni se detiene en el perjuicio que realiza el gobierno nacional. “Hay una retracción de Nación de tres billones de pesos. 1.2 billones por transferencias obligatorias que debe, que no son automáticas. 1,2 billones por la caída de la coparticipación. 500.000 billones por la caída de los recursos, recaudación propia de la provincia, producto de la merma económica. Ahí tenemos también una enorme dificultad que hará que el desarrollo y el crecimiento de la provincia y de las obras de infraestructura no cesen, pero tengan un proceso más lento”, dice. En su voz se nota el penar por ver entorpecida la labor de transformación emprendida, dado el ajuste del gobierno libertario que afecta en todo sentido.
Progreso
La obra pública transforma el distrito al beneficiar a la comunidad y a su entorno. Una obra pública paralizada indica un atraso para la sociedad. El Cohete a la Luna dialogó con directoras de establecimientos bonaerenses realizados por el gobierno de Kicillof en distintos distritos. Sus palabras adquieren importancia, para tener dimensión de cómo beneficia la construcción de establecimientos educativos: recobra vida el barrio, la localidad, el distrito. Esas obras transforman y generan progreso.
Natalia Villegas, directora de la Escuela Primaria 41, ubicada en el barrio Néstor Kirchner del distrito de José C. Paz, relata que “el barrio fue construido para dar respuesta a la emergencia habitacional”. La escuela del lugar, inaugurada el 6 de diciembre de 2022, tuvo su primer ciclo lectivo en 2023. Cuenta con jornada completa: ocho horas diarias donde niñas y niños desayunan, almuerzan y meriendan. “Las familias están muy contentas, ya que esperaron esto durante 11 años”. La demora —explica Natalia— se debió a que “en provincia estuvo una gobernadora que frenó todas las obras y el gobierno de Axel las retomó”.
“Se le devolvió la vitalidad al barrio”, grafica Villegas con relación a lo que significa la obra pública, en especial un edificio educativo que beneficia a la comunidad educativa y al entorno. “Nuestra escuela tiene como orientación Investigación Escolar y llevamos esa investigación para el área de programación y robótica”, explica. Al ser la única escuela de jornada completa en la zona, tiene mucha demanda. La directora piensa en la educación como acción protectora: “Creo que la educación sana y salva. Más cuando hay necesidades; en la escuela aprendes, te educas, haces amigos y encontrás un lugar seguro”. Esta escuela cuenta con 212 estudiantes acompañados por 21 trabajadores de la educación.
Lorena López es la directora del Jardín 950, ubicado en el barrio San Jorge del partido Florencio Varela. Tiene 250 inscriptos para el 2025. “Era una necesidad del barrio, que creció en habitantes”, dice Lorena en diálogo con El Cohete. “Había niños que no accedían al derecho a la educación. Las inscripciones se realizaron en un merendero, a pocas cuadras del jardín, en el mes de noviembre”, describe. El jardín fue inaugurado el 4 de diciembre. “Con las inscripciones, descubrimos que había niños sin documentación y muchos chiquitos sin vacunas. Ellos nos ven a nosotros como institución salvadora. El poder saber cómo tramitar DNI y la vacunación”, explica. “Hay mucho para trabajar en red”. Muestra de una institución educativa que construye ciudadanía. “Un jardín es una ventana a la salvación”, expresa Lorena López.
También en Florencio Varela, en el barrio Las Alicias, se construyó el Jardín 947. “Fue una obra que se abandonó en el 2015 y se recuperó en 2020”, relata en diálogo con El Cohete la directora, Cintia Negro. La obra se finalizó en 2022. “Llegó para garantizar derechos”, aquellos interrumpidos por la gobernadora Vidal. “En tres días se completó la totalidad de la matrícula —240 alumnos—, un jardín absolutamente esperado por la comunidad”, señala. “A nivel comunitario cambió: se abrieron pequeños negocios. Le dio vida a todo el barrio”.
El jardín había comenzado a construirse en 2012. Para 2015, estaba en un 75 u 80% terminado. Con Macri y Vidal se abandonó la obra. “Comenzó un deterioro muy grande, se habían roto puertas. Los vecinos junto al municipio buscaron resguardar la obra”, cuenta Cintia Negro. “Una pena que esos años de abandono cercenaran el derecho a tantos niños”, lamenta. Pero una vez que el gobernador Kicillof retomó y finalizó esa obra olvidada, comenta que prácticamente no tuvieron que hacer difusión para la inscripción. “En tres días ingresaron 240 niños y tuvimos lista de espera”, cuenta.
Analía De Luca es directora de la Escuela Secundaria 10, ubicada en el barrio Sol de Oro, de la localidad La unión, partido Ezeiza. “El nuevo edificio representa el corazón del barrio”, expresa en diálogo con El Cohete. El crecimiento poblacional demandó la obra. “Una necesidad, que hizo que la secundaria 10, que funcionaba en un viejo edificio, creciera en 715 el número de estudiantes”. Fue inaugurado en 2024. “El nuevo edificio representa el avance, el progreso del distrito. Su creación hace que instituciones educativas —secundarias de alrededor— descomprimieran su matrícula para que pueda ser absorbida por la secundaria 10”, señala.
“Esto no hubiese sido posible sin el compromiso de la provincia de Buenos Aires, su compromiso con la educación y su inversión en infraestructura hicieron posible este logro”, reconoce De Luca, que también destaca el apoyo del intendente de Ezeiza, Gastón Granados. Antes de tener su lugar, compartía edificio en la primaria 16. En el mismo distrito, se inauguró el 14 de marzo de 2024 la Secundaria 8. Tiene una matrícula de 795 estudiantes. “Cuenta con aulas acondicionadas y mobiliario nuevo”, grafica su directora Karina Morreale, consultada por El Cohete. “Tenemos un edificio de dos plantas, baños en ambos pisos, sala de profesores y un recinto que utilizamos de archivo”, describe. “Contamos con patio propio que es utilizado para realizar educación física”. Antes compartían edificio con la Primaria 5.
En el partido de Malvinas Argentinas se construyó el Jardín 931. Comenzó a construirse en 2020 y se inauguró el 19 de marzo de 2024. “Es un edificio moderno que cuenta con seis salas por turno”, dice su directora, Roxana Di Leo, abordada por El Cohete. “Tuvimos 33 egresados”, dice feliz. “Era muy deseado el jardín en la comunidad. Lo más cercano que había era a 15 cuadras”. Para la comunidad de Villa de Mayo, notaron que era importante; a sus actos concurren vecinos del barrio. “Terminamos con una matrícula de 170 alumnos”. Para el 2025, creció. “Tenemos matriculados a 260 alumnos”, relata. “Hay un montón de mejoras para el barrio, llegó el asfalto”, que revela la mejora del entorno. “Contamos con salas multiciclo de 2 y 3 años; ayuda a la comunidad a que sus hijos estén escolarizados desde muy temprana edad”, sostiene Roxana.
En Cañuelas, se construyó el Jardín de Infantes 930, que funcionaba en un centro integral comunitario. Fue en octubre cuando se inauguró su edificio. “Surge como respuesta a la necesidad de nuestra comunidad de poder alojar a nuestras infancias y que no quedaran en largas listas de espera”, expresa su directora, Lucía Depieri. “El establecimiento cuenta con tres salas y cada una de ellas tiene dos baños internos y cuenta con un mini patio exterior. Muy moderno, con patio de juegos y todo lo necesario para las infancias”, dice su directora en diálogo con El Cohete.
En el barrio Los Naranjitos, del partido General Rodríguez, está el Jardín 930. Inaugurado a fines de diciembre de 2023. “Tiene capacidad para albergar a 200 alumnos”, cuenta su directora, Natalia Martínez, que vive a cuadras de la institución y pudo ver cómo la construcción generó expectativas en la comunidad. “En turno tarde tenemos sala multiciclo de 2 y 3 años, una integrada de 3 y 4 años y una integrada de 4 y 5 años. Un total de 81 alumnos”, describe.
En el partido de Necochea, en Quequén, se inauguró en 2022 el Jardín 908. Paula Tapia es su directora. “A seis cuadras de la orilla del mar, se construyó en un barrio que se llama 60 Viviendas”, cuenta Tapia en conversación con El Cohete a la Luna. La comunidad educativa que concurre son, en un porcentaje alto, mujeres solas que crían a sus hijos”, describe. “El jardín ediliciamente es impecable”, elogia. “Tres salas enormes, con capacidad para 35 alumnos. Hasta está pensado para que las niñas y niños estén lo más confortable posible”, destaca. Cuenta con una matrícula de 89 niños y en 2024 se incluyó sala multiciclo que comienza desde los 2 años. “El estar cerca de la playa da la posibilidad de hacer otras actividades fuera del jardín”. El jardín cumplirá el año próximo 50 años; funcionaba antes en una casa cedida en el barrio.
Más inversión
Alberto Sileoni dice que los aspectos materiales son los que más se ven, pero no son los únicos ni los más importantes. “En la gestión de Axel hace dos años hemos incorporado los centros socio-educativos en barrios populares. Hay casi 200. Hay 25.000 niños, niñas y jóvenes en ellos. (...) En Almirante Brown celebramos un año de la puesta en funcionamiento de 16 centros educativos móviles con equipamiento tecnológico, científico, artístico, que ya recorrieron más de 20 distritos y seguirán haciéndolo. Se quedan dos o tres meses en cada partido y alimentan vocaciones científicas, tecnológicas, artísticas, educativas de los chicos”, señala Sileoni.
Remarca también el valor de que en escuelas primarias exista una ampliación de la jornada escolar. “2.326 escuelas ampliaron su jornada. 1.804 escuelas con una jornada de 25 horas y 522 escuelas con jornada completa, lo que compromete a 630.000 niños que tienen más horas de clase. Hoy el 70% de los chicos de escuela primaria pública tienen más de 4 horas de clase, es un cambio importante”. La transformación que propone la Dirección General de Cultura y Educación “no son sólo ladrillos, sino la intervención curricular en los distintos niveles”. La creación de la Dirección de Educación Sexual, como también la creación de Coordinación de Memoria y Derechos Humanos, tiene el propósito de “intervenir en la vida de las escuelas”, afirma Sileoni.
En infraestructura, Alberto Sileoni dice que hacen falta más jardines en el Conurbano. Argumenta la razón: “La provincia tiene 307.000 km², 18 millones de habitantes; el 70% de ellos vive en el 5% del territorio”. Con respecto a escuelas secundarias, describe que hacen falta en algunos distritos más carenciados del Conurbano. “Esas serían dos grandes necesidades. Escuelas primarias no necesitamos, salvo sustituir algún edificio deteriorado”. Piensa construir institutos superiores, “porque buena parte de ellos funciona en escuelas primarias, tarea para más adelante”, sostiene.
Para el 2025 se trabajará para que haya clase todos los días. Sileoni afirma: “El ausentismo de los docentes y de los estudiantes es alto en los tres niveles; debemos saldar esa deuda que tenemos. Seguimos con una inversión en educación significativa”. Es por ello que “el presupuesto que presentó la provincia para el año que viene es de 38.4 billones de pesos. El presupuesto educativo es de 8.3 billones de pesos. (...) La provincia de Buenos Aires, de cada cuatro pesos que invierte, destina uno a la educación, contrario al presupuesto que presentó Nación, donde uno de cada 20 pesos que invierte va a educación. Demuestra la decisión de la provincia de seguir apostando al mejoramiento y la justicia en el sistema educativo bonaerense”.
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