Vacas para el mundo

El gobierno eliminó la prohibición de exportar ganado en pie que regía desde 1973

Por Fernando Latrille

 

En el documental Awka Liwen (Rebelde Amanecer), Osvaldo Bayer refiere al chiste que se cuenta en otros países y que marca el negacionismo de nuestra identidad: “Los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos descienden de los incas… y los argentinos descienden de los barcos”. Para el actual Presidente, la identidad y la soberanía no importan, ya que su política económica es subordinarse a los intereses norteamericanos. Su reciente decreto 133/25 permite que descienda de barcos, en otros países, el ganado en pie argento. Una medida en desmedro del consumo y del desarrollo industrial. “Una muestra del carácter reprimarizador que tiene el gobierno de Milei”, expresa el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, en diálogo con El Cohete.

La decisión de eliminar la prohibición de exportar ganado vacuno privilegia y busca desesperadamente que ingresen divisas, sin pensar en las consecuencias sobre el consumo interno y el desarrollo de la industria cárnica. El decreto 322 del 25 de junio de 1973 –hace medio siglo– se proponía garantizar el abastecimiento en el país. El Presidente lo derogó. “Tiene un peso simbólico muy fuerte, demuestra desinterés por la posibilidad de faenar el ganado en la Argentina, y tiene un peso y consecuencias grandes en la provincia de Buenos Aires, que acapara más de la mitad de la faena bovina nacional”, precisa Rodríguez.

“En momentos en que cae el consumo de carne vacuna a niveles mínimos históricos, donde la faena del año pasado también disminuyó y cayó (incluso en enero de este año), entendemos que es una medida absolutamente equivocada y que va en el sentido de la reprimarización”, expresa. No es menor detallar la política contraria que despliega la provincia de Buenos Aires, que “fortalece, fomenta e impulsa el agregado de valor”, dice el funcionario. La acción concreta está “en la financiación en la construcción de frigoríficos, tanto en el orden privado como púbico”.

Existe para eso un programa, Frigoríficos en Marcha, “vinculado a los municipios: de 18 frigoríficos (proyectados), ya están operando ocho”, describe Rodríguez. Recientemente se inauguró uno en Indio Rico, distrito de Coronel Pringles. El impulso que se le da al proceso industrial de la carne en territorio bonaerense apunta a generar trabajo. “Nuestra prioridad es clara: desarrollo productivo en cada localidad”, describió el ministro en su cuenta en X el 21 de febrero. También expresó: “Este frigorífico también es un ejemplo de por qué la obra pública es indispensable. Por eso, frente a la paralización de las obras de la que irresponsablemente se jacta el gobierno nacional, en la PBA seguimos firmes en este camino”.

 

 

El ministro de Desarrollo Agrario explicó que en muchos lugares de la provincia hay producción primaria pero no hay faena. “Por eso este programa viene a cubrir esa necesidad, generando la posibilidad de que se industrialice y se faene de manera local”. El distrito de Pringles es un ejemplo, al ser el segundo en importancia en cuanto a la cantidad de animales ovinos. En el distrito de Patagones, colaboraron y financiaron un proyecto encabezado por una cooperativa de carniceros. Cuenta Rodríguez que “no existía ningún frigorífico, ovino ni bovino”, y que fue “a partir de la formación e iniciativa del grupo de carniceros que se impulsó la posibilidad del financiamiento y acompañamiento técnico desde la provincia de Buenos Aires. Se han construido dos frigoríficos nuevos en el distrito”.

El programa Frigoríficos en Marcha que desarrolla la provincia de Buenos Aires se encarga de financiar la construcción o finalización de frigoríficos municipales. La idea es dotar de establecimientos de cercanía habilitados para faena, generando empleo, promoviendo la industrialización local de la producción, generando arraigo. De esa manera, se mejora el acceso al consumo de carnes de calidad e inocuidad. Ya se inauguraron con esta política bonaerense frigoríficos en Alberti, San Andrés de Giles, General Guido, Tapalqué, Guaminí, Daireaux y Coronel Pringles. Su objetivo es seguir sumando, aunque el impacto de la medida de Milei afecta la idea de industrialización y empleo que sostiene con el programa el gobernador Axel Kicillof.

El dueño de un frigorífico líder en exportación, consultado para esta nota por el decreto que anuló la prohibición de exportar ganado vacuno en pie, dijo que sería difícil que tenga impacto inmediato, dado el precio caro que tiene la hacienda de nuestro país con respecto a otros. No ve la alternativa de que la Argentina compita exportando ganado en pie, aunque también consideró que el panorama era tan incierto como pronosticar el precio del dólar en el futuro.

El decreto 133/25 de Milei señala que “se dispondrá la más amplia desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional”. La destrucción está en marcha y restan mínimamente tres años más de gestión del libertario, para que la industria, el empleo y las posibilidades de consumo del pueblo sigan deteriorándose, porque –como bien afirmó– ama ser el topo destructor del Estado.

 

 

 

 

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