Una masacre sin precedentes

 

Los informes publicados esta semana por dos organizaciones que defienden a periodistas subrayan cuán mortal se ha vuelto Gaza para los trabajadores de los medios.

El balance de 2024 de Reporteros sin Fronteras (RSF) publicado el jueves concluyó que al menos 54 periodistas fueron asesinados en el trabajo o en relación con su trabajo este año, 18 de ellos, por las fuerzas armadas israelíes (16 en Palestina y dos en Líbano).

La organización también ha presentado cuatro denuncias ante la Corte Penal Internacional “por crímenes de guerra cometidos por el ejército israelí contra periodistas”, según el informe, que incluye estadísticas del 1 de enero al 1 de diciembre.

“En Gaza, la magnitud de la tragedia es incomprensible”, escribe Thibaut Bruttin, director general de RSF, en la introducción del balance. Desde octubre de 2023, 145 periodistas han sido asesinados en Gaza, “incluidos al menos 35 que muy probablemente fueron atacados o asesinados mientras trabajaban”.

Bruttin añadió que “muchos de estos reporteros eran claramente identificables como periodistas y estaban protegidos por ese estatus, pero fueron fusilados o asesinados en ataques israelíes que desacataron abiertamente el derecho internacional. A esto se sumó un silenciamiento mediático deliberado y un bloqueo a la entrada de periodistas extranjeros en la Franja”.

Al contar el número de periodistas asesinados por el ejército israelí desde octubre de 2023, tanto en Gaza como en el Líbano, el recuento asciende a 155, “una masacre sin precedentes”, según el informe.

Según el balance, varios periodistas también fueron asesinados en Pakistán, Bangladesh, México, Sudán, Myanmar, Colombia y Ucrania, y cientos más fueron detenidos y ahora están tras las rejas en países como Israel, China y Rusia.

Mientras tanto, en un comunicado publicado el jueves, la Federación Internacional de Periodistas (IFJ) anunció que al menos 139 periodistas y trabajadores de los medios palestinos han sido asesinados desde que comenzó la guerra en Gaza en 2023 y, en un comunicado publicado el miércoles, anunció que 104 periodistas habían perecido en todo el mundo este año (desde el 1 de enero al 10 de diciembre). La cifra de la IFJ para todo 2024 parece ser más alta que la de RSF, porque RSF solo está contabilizando las muertes que ocurrieron “en el trabajo o en relación con su trabajo”.

La FIP enumera a cada uno de los periodistas asesinados en su recuento de 139, que incluye al periodista Hamza Al-Dahdouh, hijo del jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, Wael Al-Dahdouh, quien fue asesinado junto con el periodista Mustafa Thuraya cuando las fuerzas israelíes atacaron su automóvil mientras estaban en el norte de Rafah en enero de 2024.

 

 

 

*Esta nota fue publicada originalmente en Common Dreams.

 

 

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