"Un hecho tenebroso"

Noemí Labrune es una de las referentes del movimiento de derechos humanos de Neuquén, parte de la APDH y una de las fundadoras del Cels. El viernes a las 10.25 de la mañana, dos sujetos ingresaron a su casa, revolvieron documentación y expedientes del Juicio por los crímenes de La Escuelita. Tiraron libros al piso, rompieron objetos de la casa y se fueron. Noemí descartó públicamente cualquier vinculación con un robo común porque en la casa había dinero a la vista que no se llevaron. Denunció, en cambio, que se trató de un "hecho tenebroso" y lo vinculó directamente a la participación suya y de la APDH en el juicio oral contra siete policías por la desaparición de Daniel Solano, el trabajador salteño desaparecido en 1984 tras una protesta contra la empresa Expofrut.

"Ingresaron dos sujetos con una mochila, revolvieron y rompieron todo", dijo la dirigente al programa Un día cualquiera, de Radio Universidad Calf de Neuquén. "En la habitación donde tengo la documentación de los juicios, revisaron todo. Allí había unos sobres con dinero de cosas que tenía que pagar. Los sobres tenían escrita la cantidad de dinero que contenían. Y había otro tanto de dinero en un cajón. Los sobres están en el piso y el dinero está intacto".

Noemí está convencida de que no se trató de un robo. "Es un intento de amedrentarme porque desde la APDH estamos trabajando con el grupo de apoyo al juicio de Daniel Solano", dijo. Explicó que la semana pasada tuvieron una entrevista con el Procurador General de Río Negro, Jorge Crespo, para pedirle una sala de gran dimensión para que la comunidad pueda acceder y presenciar los alegatos que comienzan el martes. "El Procurador actuó rápidamente porque nos movimos --dijo--. Empiezan los alegatos y estamos dando mucha difusión para que esa sala esté llena de gente que quiere saber qué pasó con Daniel Solano. Una causa donde están implicados funcionarios y policías. Yo asocio el ataque con esta causa, porque desde a APDH venimos apoyando las acciones de la querella para poder ubicar a todos los responsables".

Los policías están acusados por desaparición forzada de personas y vejaciones. "Me parece que están jugando con fuego porque vamos a llegar al fondo de esto", dijo ella. "Quiero difundir lo sucedido pero no para que tengamos miedo. Esto es un llamado para que reaccionemos llenando los espacios públicos, para conseguir que el tema de la violencia institucional pase a la historia. Tengo una habitación llena de documentación de la APDH, de estos 40 años de lucha llevamos como organismo de Derechos Humanos".

Durante la tarde de ayer, la Asociación Madres de Plaza de Mayo de Neuquén y Alto Valle sacó con comunicado de repudio a lo que también definieron como una intimidación. "El hecho en sí, es algo más que la destrucción de materiales, es tratar de silenciar e intimidar la voz de quien durante más de 40 años no ha callado. No podrán callarla, ni callarnos", explicaron Inés Ragni y Lolín Rigoni en el texto. También hubo pronunciamientos del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), el Foro en defensa de los Derechos de niños y adolescentes de la provincia. Y del diputado del PTS-FIT Raúl Godoy.

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