Travajo para todes
Diputadxs abrió el debate sobre un cupo de acceso laboral para personas trans y travestis.
La decisión de las diputadas Mónica Macha y Vanesa Siley –presidentas de las comisiones de Mujeres y Diversidad, y Legislación del Trabajo, respectivamente– de iniciar el tratamiento parlamentario del cupo laboral para personas travestis y trans con dos reuniones informativas es celebrada por la urgencia de incluir en el trabajo formal a las personas travestis y trans y así empezar a revertir décadas de violencia y discriminación.
La diputada nacional del Frente de Todxs, Mónica Macha, inauguró el encuentro virtual de esta semana explicando que se trataba de una reunión informativa. “Hay muchos proyectos de ley que dan una respuesta a una situación que implica a muchos y muchas y muchos compatriotas que no pueden acceder a un trabajo forma. En este primer encuentro esperamos poder escuchar las voces de las compañeras que son parte de las distintas organizaciones travestis y trans”, dijo.
Las representantes travestis y trans de cada organización expusieron e hicieron un recorrido de vida, una biografía de cada vida travesti, testimoniaron en primera persona sobre un derecho que les significa la vida. O la muerte temprana. La charla fue moderada por la periodista lesbiana Amanda Alma.“Con el cupo laboral travesti trans impulsamos una acción afirmativa que corrija y repare una histórica discriminación. Esa exclusión y violencia tienen un carácter estructural que requiere de una fuerte intervención estatal para revertirla”, dijo Victoria Castro de 100% Diversidad y Derechos. “De día somos objeto de burla y de noche sujetos de deseo”, agregó para finalizar remarcó que “nos mata la sociedad, nos mata la salud, nos mata la exclusión, los prejuicios. Esto no es un capricho, es un derecho”.
Marcela Tobaldi, de La Rosa Naranja, dijo: “Esta agenda nos interpela a todes. Vamos a luchar incansablemente para que nuestras compañeras dejen de sufrir las violencias que las esperan en la calle y puedan ser parte de la trama social, laboral, económica y cultural de una vez por todas”. “El cupo laboral travesti trans tiene que ser una reparación para todas nuestras niñas, adolescentes y hermanas que sufrieron en carne propia la violencia machista y patriarcal de este sistema”, agregó Daniela Ruiz de 7 colores.
Ornella Infante, Secretaria General de la FALGBT y actual Directora de Políticas Antidiscriminatorias del INADI, dijo: “Faltan más voces de varones trans, necesitamos que se los escuchen. Ellos sufren diversas violencias y negaciones de derechos. En las próximas reuniones de comisión tiene que haber también varones trans y personas trans no binaries”. Y agregó: “Necesitamos legislaciones concretas y voluntades políticas. Y la voluntad política se traduce a presupuesto”.
Por su parte, la diputada Vanesa Siley contó que “con la Comisión de Trabajo estamos hablando de igualdad, igualdad real de oportunidades, no solamente la igualdad formal, que también es muy necesaria. Y esto no es sino un principio de la redistribución de la riqueza”.
El hermano de Diana Amancay Sacayan, Say Sacayán, intervino y dijo, entre otras cosas: “Necesitamos personas travestis y trans en el Estado que puedan diseñar y desarrollar políticas eficaces que verdaderamente transformen la realidad y las condiciones materiales en las que vivimos. Diana nos decía hace tiempo que como personas travestis y trans tenemos que ocupar lugares de decisión de poder, y hemos demostrado que somos capaces de transformar nuestras vidas, de armar leyes y de hacer política”.
Marcela Romero, de ATTA, sumó: “El número de personas trans en Argentina según Renaper es de entre 10 y 12.000, ¿puede ser que no tengamos una política pública para estas personas a nivel nacional?” “El Estado nacional debe dar una respuesta favorable para no seguir siendo cómplice de un sistema machista-patriarcal que nos invisibilizó, excluyó, arrancó nuestros derechos humanos y nos arrojó a la prostitución”, agregó Consuelo Herrera, mendocina, de Corriente por la Liberación la Igualdad y el Kambio. “Necesitamos políticas públicas con perspectiva de género y transversales para reparar el tejido social dañado por décadas de discriminación laboral”, dijo Luli Arias de la Cámpora Diversia.“Para nosotras la ley es una herramienta de reparación. Necesitamos ser ciudadanas de primera y dejar de ser las relegadas de la democracia”, sumó Maju Burgos, de Mujeres Trans Argentina.
La diputada Mara Brawer empezó diciendo que no tienen nada que agradecer. “Es la sociedad argentina, es la humanidad, la que está en deuda con ustedes, la población trans. Se les negó a lo largo de la historia el derecho a la existencia. El psicoanálisis habla de negación y forclusión. A lxs homosexuales nos negaron durante muchísimos años, nos decían que no teníamos que decir qué éramos. Todo el mundo sabía que si alcanzaba con no decirnos estaba negada nuestra sexualidad y seguíamos adelante. En el caso de la población trans la negación, es la formulación del psicoanálisis cuando habla de forclusión, directamente la no existencia. No es que te tenés que callar y te niego, nunca existió este no existís. Me resuena la frase de Videla de los desaparecidos: No están ni vivos ni muertos. Entonces la sociedad toda está en deuda”.
“Pensamos colectivamente llamar a este proyecto Lohana Berkins, en memoria y homenaje de esta gran compañera y lideresa que inspiró a generaciones de trans y travestis en todo el país”, se dijo. “Tenemos muchísima esperanza de que esto suceda.Tenemos muchísima alegría también por participar en esto”, fue un canto general que latió las dos horas y medias que duró la reunión.
Karin Tuma de la Liga LGTBIQ+ de las Provincias afirmó: “Nuestra población sigue viviendo en situación de emergencia social. El 91% no tiene trabajo formal, un 85% de las mujeres y feminidades trans y travestis ejercemos o hemos ejercido el trabajo sexual para sobrevivir, el 64% no tenemos cobertura de salud, el 58% hemos sufrido violencia policial y nuestra expectativa de vida es de solo 36 años. Señorxs diputades, ¿conocen algún otro grupo social con estas estadísticas? La respuesta está inscripta en nuestros cuerpos: no”.
Paula Arraigada, asesora en la Cámara de Diputadxs de la Nación y del Parlamento de las Mujeres, la Legislatura porteña, integrante del movimiento Trans Nadia Echazú y de la Nelly Omar agregó: “Nosotras no solamente tenemos marcado en nuestra piel lo que ha hecho el Estado y la sociedad contra nuestras identidades, sino también lo tenemos marcado en el corazón, porque en este corazón tenemos el recuerdo de todas nuestras compañeras que a lo largo de estos años hemos visto morir por una causa injusta. Y repitiendo lo que dijo el Presidente, vivimos en un país injusto. Porque la única causa por lo cual esas compañeras han muerto es por su definición identitaria. En el año 2020, un país que condene a la muerte a compañeras y compañeros trans solamente por su definición identitaria no es un país justo. Y claramente nosotrxs tenemos una vocación de construir un país justo, un país libre, un país feminista, un país soberano.”
Este reclamo histórico del movimiento travesti trans cobra aún más relevancia en el marco del agravamiento de las condiciones de exclusión de la población trans por la pandemia del Covid-19. “La pandemia golpea a todxs, pero si una chica no sale a pararse en una esquina por la noche, al otro día no tiene para comer. El único modo de subsistencia para nosotras sigue siendo la prostitución”, dijo Ivana Gutérrez de Conurbanes x la Diversidad en el marco de este debate.
Sobre la base de un consenso en avanzar con un cupo laboral, algunas intervenciones hicieron énfasis en que debe tratarse de una ley integral y abarcar más ámbitos de lo que es trabajo, para realizar un real cambio social que ayude a desarrollar no simplemente la vida laboral, sino también otros planos como la salud y la educación.
El debate formal del proyecto recién empieza y esta primera sesión informativa tuvo muchas voces: un total de 13 representantes de distintas organizaciones y espacios. Cerró Mónica Macha, apelando a la vida: “El proyecto, en definitiva, es que los compañeros y las compañeras tengan una vida feliz”. Y agregó: “En una entrevista, la escritora trans Camila Sosa Villada decía: 'Hoy si existe una revolución travesti es en el campo del deseo'. Yo quiero agradecerles a las compañeras, compañeros, compañeres, por por haber desobedecido el patriarcado aún con las marcas que esto implica en sus vidas, porque nos han enseñado muchísimo también a ser desobedientes”. La semana que viene continúa.
¿Por qué es necesaria esta ley y de qué se trata?
La ley de cupo es un tipo de acción afirmativa que está reconocida por la Constitución, como la ley de paridad. Lo que se reclama es un porcentaje mínimo de empleos para personas travestis y trans en la administración pública nacional. Algunos de los proyectos también incluyen incentivos para las empresas privadas.
Solemos decir que nuestro país es de avanzada en materia de derechos de género y diversidad sexual. En la Argentina está reconocido el derecho a cambiar el nombre y sexo registral. La Ley de Identidad de Género es una gran ley y tuvo impacto positivo, pero a ocho años no tiene los efectos sociales esperados. El cambio cultural no acompañó de la mano al cambio legislativo y a la demanda de muches. La exclusión estructural de personas travestis y todavía persiste.
La llamamos exclusión estructural porque es usual que a las personas trans las expulsan del hogar a edad temprana, que el hostigamiento, la discriminación y la falta de medios para subsistir sin casa ni familia lxs termine expulsando del colegio y los ámbitos educativos, y eso lleve a una mayor dificultad de acceso a cualquier trabajo, a lo que se le suma la propia discriminación por su identidad. Muchas feminidades trans recurren a la prostitución como método de supervivencia, más como destino que como elección.
Existen leyes de cupo laboral trans en algunos lugares de nuestro país, como en la provincia de Buenos Aires, donde hay una ley impulsada por la defensora de Derechos Humanos y activista travesti Amancay Diana Sacayán, que determinó que el sector público provincial debe ocupar, en una proporción no inferior al uno por ciento (1%) de la totalidad de su personal, a personas travestis, transexuales y transgénero. La ley existe y se está empezando a aplicar. Pero muchas veces la instituciones públicas tardan en dar respuesta o resuelven en casos individuales, y el mercado no da respuestas. Esta iniciativa busca lograr un impacto de ese derecho en todo el país.
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