México le otorgó a Alberto Fernández el escenario para plantear su agenda de universalización de acceso a las vacunas contra el paradigma que la Cepal define como nacionalismo de vacunas. Una agenda que llevará al G20 acompañado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y para la cual recogió el compromiso de Andrés Manuel López Obrador. Bajado del avión, voló a Yapeyú a inaugurar el ciclo escolar con los gobernadores del noreste argentino. Los escenarios le permitieron capear la semana de crisis de un gobierno que tiene como desafío mañana lunes, en el Congreso, recuperar el volante de conducción local de agenda política.
Es una apertura de sesiones ordinarias a la que no irán los integrantes de la Corte Suprema que adujeron razones de edad y participarán de manera virtual. Y donde senadores y senadoras que motorizaron el año pasado proyectos de reforma estructural de la Justicia, esperan un discurso con el tono de los últimos días, introducción de la palabra lawfare, el vayan a trabajar a la mexicana y eje en las reformas pendientes. Aguardan una palabra sobre la paralizada reforma al Ministerio Público Fiscal, Reforma Judicial. Y la traducción de las recomendaciones del Comité de Expertos para el Fortalecimiento del Poder Judicial en propuestas de ley. ¿Nueva Ley de Inteligencia? ¿Novedades de la Corte? ¿Un Tribunal Intermedio?
Alberto recibió hace veinte días un borrador con propuestas inspiradas en el aporte del Consejo Consultivo. Algunas, evaluadas según el grado de posible consensos en Diputados con un oficialismo sin mayoría. Entre ellas: propuesta de Juicio en ausencia para casos de lesa humanidad, incluido AMIA; control abstracto de inconstitucionalidad de parte de la Corte para leyes que surjan del Congreso, con período de presentación acotado, inspirada en una propuesta del muy respetado por él, Enrique Bacigalupo. También propuestas para límites al 280. Hubo además dos propuestas distintas para la creación de un Tribunal Intermedio, Arbitral o Interprovincial para detener el flujo de casos a la Corte, destinado a resolver sentencias arbitrarias y unificar criterios jurisprudenciales. Otro papel, decía que ninguna de las propuestas tenían todo para prosperar.
El momento en términos de Justicia no es cualquiera. La apertura llega tras la confirmación de la Corte de la sentencia a Milagro Sala un día después de que Alberto presentara su caso como Lawfare. Y con la Cámara de Casación Penal en una crisis de estructura, pero partida, tras la difusión de seis visitas de quien ejerce su presidencia, Gustavo Hornos, a la Casa Rosada entre 2015 y 2018. Hornos hasta ahora intentó parar la crisis con fuego, y no sirvió. Admitió relación social con Mauricio Macri, amistad entre sus hijos y visitas para despejar supuestas consultas sobre política judicial. Eso ocurría en un contexto concreto: mientras él mismo intervenía en casos emblemáticos con la entonces oposición acusada pero además en causas centrales para el gobierno como Correo Argentino o el ARA San Juan, en las que no se apartó.
Hoy la Casación exige una reunión plenaria para definir continuidad. Cuatro de los doce integrantes no aprobraron las explicaciones. Angela Ledesma escribió una carta esta semana en la que dijo que su situación representa un "daño" institucional en la confianza social imposible de mesurar". Ella, que es presidenta saliente, y el actual vicepresidente, Alejandro Slokar, esperaron y el viernes pidieron un plenario para definir si Hornos sigue, toma licencia o renuncia a la presidencia. Hornos no parece dispuesto. Sus empleados escucharon decir que hay que aguantar. Y convocó a reunión de superintendencia, es decir de presidentes de Salas, cuatro personas, para el martes con temario cerrado en el que no aparece el tema ni siquiera mencionado.
Mariano Borinsky preside una de las salas. No firmó cartas, pero avisó que el martes pedirá a viva voz esa reunión general. Es otro de los jueces del escándalo, nombrado sin nombre en ese tornado de tuitts de Losardo, dos semanas atrás, y conocido por sus partidos de tenis con Macri. Para entonces, su sala había ordenado el traslado de la causa de espionaje de Lomas a Comodoro Py, decisión que debió revocar luego de la apelación de Carlos Beraldi, que tiene efectos suspensivos, hasta que la Corte Suprema se pronuncie. Entre tanto, el juez Juan Pablo Auge tuvo el tiempo necesario para firmar tres docenas de procesamientos.
“Hoy sabemos que hubo jueces que acordaban y preanunciaban sus fallos con el presidente de entonces, que jugaban al tenis con él mientras perseguían a sus opositores con argucias legales y que siempre se han negado a hacer público su patrimonio”, escribió la ministra, quien también habló de la Mesa Judicial. “Semejante contexto, que se profundiza con detenciones arbitrarias y juicios que se prolongan en el tiempo sin que se obtengan sentencias jurídicas razonadas, hacen que la República se degrade inexorablemente”. Losardo recordó que el Presidente se comprometió a poner fin a los sótanos de la democracia. “Así, los servicios de inteligencia ya no operan en tribunales, propuso al Congreso Nacional una reformulación de la Justicia Federal y analiza las propuestas de reforma de un comité de juristas”. Alberto retuiteó ese mismo día el primero de esos tuit, con la clave que vuelve a esperarse en el Congreso.
Es muy difícil hacer una mejor democracia y una República más sólida con jueces que acuden en socorro de sus mandantes políticos o corporativos.
Es imperioso abordar cambios que le devuelvan a la Justicia el prestigio que unos pocos jueces y fiscales le han hecho perder. https://t.co/9nOj4xPtxN— Alberto Fernández (@alferdez) February 13, 2021
En México amplificó esa línea dos veces. Primero cuando le preguntaron si habría más renuncias, y frenó la embestida diciendo que su gobierno pagó lo que tenía que pagar, pero no estaba dispuesto a amparar el escarnio público. Y luego cuando pidió a jueces y fiscales que se dejen de payasear mientras el juzgado de María Eugenia Capuchetti allanaba el Hospital Posadas.
“He leído que han hecho una denuncia. Miren, el hecho es suficientemente grave como para que un ministro de la talla de Ginés González García haya debido dejar su cargo. Yo le pido a los jueces y fiscales que hagan lo que deben. No hay ningún tipo penal que diga en la Argentina que será castigado el que vacune a otro que se adelantó en la fila. No existe. Y no existe ese delito y no se pueden construir delitos graciosamente”. Y dijo: "Pueden investigar el negocio de los peajes de Macri; pueden investigar el terrible y lamentable endeudamiento que no fue otra cosa que un negocio para los amigos del poder; pueden investigar el vaciamiento del Correo, el negocio de los parques eólicos, la responsabilidad de un ministro que envió un submarino para que mueran los 44 tripulantes. Miren todo lo que tienen para investigar y no investigan".
Y en el resumen, el diario español El País colocó inmediatamente lo siguiente: “Yo me tuve que dar la vacuna porque los medios argentinos decían que no se podía confiar en la vacuna rusa. Y tuve que convocar a la confianza ciudadana porque hubo una campaña despiadada de parte de la oposición para hacerle creer a los argentinos que la vacuna Sputnik V era veneno y hasta me denunciaron por estar distribuyendo veneno. Y ahora resulta que los que me denunciaron me piden que les de más veneno a ellos y que consiga más veneno”.
Y Macri en Qatar
Enrique Zuleta Puceiro habla de la "crisis Verbitsky" para explicar el dilema que le plantea al gobierno la motorización de políticas universales en el mundo de la escasez, donde entiende que deben plantearse políticas de foco. Se arrumban entre los ejemplos de esa línea, crisis del último año. Desde Daniel Arroyo hasta las colas de los jubilados, las ATP y más adelante Victoria Donda. Alberto decidió en este caso una salida distinta, dice. Un giro en el manejo de la crisis. La renuncia de Ginés, a quien él mismo definió como el sanitarista más importante de la democracia. Una figura que según Zuleta era el único ministro capaz de hacer venir a Buenos Aires a cualquiera de los gobernadores, incluso al cordobés Juan Schiaretti. En la Rosada se oyen otras lecturas. Esta crisis habla para algunos del dilema de la figura del presidente entre sus viejos amigos. Alberto es para ellos Alberto. El gordo. El negro. Y en esa lógica lo que se discute con los amigos no aparece revestido de mandato presidencial. Eso esta vez es lo que apareció de otra manera. La crisis, de todos modos, dejó datos por la positiva.
“Yo creo que el gobierno al fin y al cabo se hizo cargo”, dice Zuleta. “Una vez administrada la crisis, haciéndose cargo, con eso Alberto aparece como superior a otros presidentes. Y ese gesto tiene premio. Es un presidente presente, conoce los problemas, habla fácil, y eso casi siempre le rinde bien, sobre todo porque enfrente no hay nadie que pueda capitalizarlo. Está todo el mundo de vacaciones. Macri está en Qatar. Vidal está de luna de miel hace ocho meses. Y Bullrich hace su show con una agenda de seguridad de la que le cuesta salir. En este escenario, la gente, completamente atribulada y el agua al cuello, se imagina cómo actuaría el gobierno de Macri. Si se habla del presente, no es un gobierno de amigos. Es un gobierno de coalición, diverso, difícil de manejar. Gobierno de amigos, ya tuvimos. Y me parece que todo esto relativiza el resto”.
El acceso universal
La gira en México y las imágenes del viernes con los gobernadores fueron otras dos escenas de salida. México lo fortaleció. Alberto usó ese escenario con el esquema Puebla, y el lanzamiento de esa nueva plataforma de unidad regional que busca en la experiencia de la vacuna puntos de encuentro para una nueva articulación. El país puso a circular en la región los aprendizajes del acuerdo con Rusia, intermedió en los acuerdos, presentó a los actores, prestó las traducciones de contratos al inglés y puso a disposición los modelos confidenciales aprobados por ANMAT. Ahora, Alberto le pidió a López Obrador que lo acompañe a llevar al G20 una iniciativa gestada con Macrón para garantizar el acceso universal a la vacuna.
“La Vacuna contra Covid es un bien global”, dijo y aclaró que es necesario que todos los países la puedan producir libremente en línea con el planteo del Papa Francisco sobre justicia y equidad en la distribución. “Escuchaba la exposición del canciller que mostraba todos los contratos incumplidos por distintos motivos –dijo después--. Y no es ni más ni menos lo que le está pasando a Argentina. Estamos igual, tratando de sortear esa falta de vacunas recurriendo a todas las ofertas que además tienen la aprobación sanitaria por haber desarrollado las tres fases necesarias para desarrollos de calidad”.
Habló de los miles de muertos. Y de la historia. De que los recordarán como presidentes de la pandemia. Y volvió otra vez a la agenda del acceso. “Luchamos con ese mundo desigual, pero ahora se evidencia en cosas más miserables, la desigualdad aparece cuando de todas las vacunas que se producen, sólo 10 países las disfrutan y el resto pelea tan solo para que cumplan los contratos que firmamos. Y así quedamos solos contra los poderosos, atados a una vacuna con la que algunos lucran y muchos mueren”.
Todos los trapos
En Buenos Aires, la agenda tuvo ritmo de crisis. Voceros de la Casa Rosada se trasladaron al ministerio de Salud. El lunes, el gobierno difundió la lista de inmunizados del Posadas reconstruida papel por papel. Hubo llamada de Eduardo Duhalde pidiendo que no dieran su nombre. Pero la decisión estaba tomada: salen todos los trapos sucios a la vez. Los días siguieron con el anuncio de un registro público de inmunizados para garantizar trazabilidad y un protocolo que determina quién es considerado personal estratégico. Trabajaron contra reloj para garantizar acuerdos por las vacunas en ese escenario de lucha contra la cercanía del otoño. Cecilia Nicolini estuvo en Rusia. Este fin de semana partirán dos aviones a recoger dos millones de la Sputnik V. El jueves llegaron cerca de un millón de vacunas de China. Y ante el retraso de producción en la factoría mexicana de AstraZéneca se estudian envíos de lotes a Estados Unidos temporalmente para envasado, que continuará en México a inicios de abril. China es hoy el único país del mundo con capacidad para autoabastecerse de todos los insumos necesarios para la fabricación completa de vacuna, dice un experto local. Y Occidente debe adquirir filtros para envasados de cinco proveedores con fábricas que no logran abastecer al mundo.
En el ámbito judicial, Capuchetti acumula trece denuncias en una causa que tiene como imputados a Ginés y a su sobrino y ex jefe de gabinete, Lisandro Bonelli. No es verdad que se investiguen delitos específicos porque aún definen los hechos. Lo que ahora está en investigación tiene como foco el circuito de partidas del hospital Posadas administradas tanto en esa institución como en el ministerio de Salud a personas por fuera del circuito sanitario. Declaró como testigo el director del hospital, Alberto Maceira; la jefa del Vacunatorio, Elena Borda, y dos médicas. La lista incluye las diez personas vacunadas en el ministerio de Salud que el gobierno difundió el fin de semana pasado, y un listado de unas cuarenta en el Posadas que eran enviadas desde Salud. El equipo de médicos también se trasladó a Olivos para inmunizar al presidente y su burbuja pero eso no está en investigación ni es motivo de nada. Las hipótesis van desde la inexistencia de delito, abuso de autoridad si se verifica dolo en contravenir una ley o malversación o desvíos de fondos si se homologan las vacunas a un efecto o bien del Estado. Y analiza también la nueva figura con la que se miran las contravenciones de pandemia por infligir peligros a otras personas, lo que sería una contravención. La imputación original de Guillermo Marijuan hoy la trabaja la fiscalía de Eduardo Taiano. El resto de las denuncias fueron presentadas por dañados en las causas de espionaje: Mariana Zuvic, Paula Oliveto y Yamil Santoro; Juan José Gómez Centurión y Alberto Aseff y Graciela Ocaña. También presentó una denuncia el laboratorio HLB Pharma Group que asegura haber quedado fuera del acuerdo con Rusia.
Carla Vizzotti está aislada por Covid. No se inmunizó por recomendación médica. Santiago Cafiero está aislado por contacto estrecho. Mañana en el Congreso, estaba prevista una movilización convocada por el movimiento Evita, las organizaciones sociales e intendentes. El Presidente pidió desactivarla.
Mi gratitud y mi corazón está junto a cada uno de los argentinos y argentinas. A ustedes dedico y dedicaré todo mi empeño y mis mayores esfuerzos. No descansaré hasta ver a la Patria de pie y a cada uno de sus hijos viviendo felices con trabajo y dignidad.
— Alberto Fernández (@alferdez) February 27, 2021
En cambio, la oposición se manifestó el sábado por la tarde, en la Plaza de Mayo, donde montó una performática de mortajas.
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