Sabina tenía 11 años, salió a hacer los mandados y nunca volvió. A las pocas horas la encontraron sus vecinas y vecinos en un descampado. El padre de Sabina pidió "¡justicia por mi chiquita!". Hay tres detenidos sospechados de participar en el femicidio de la nena, que participaba de varios espacios de la organización La Poderosa. Convocan a una movilización para el 23 de abril.
El domingo 14 de abril, cerca de las 19, Sabina salió de su casa en el asentamiento Virgen Desatanudos de La Rioja para comprar ají en un almacén que queda a dos cuadras, pero no volvió. Alrededor de las 20 su familia y vecinos denunciaron la desaparición de la nena de 11 años.
Después de dos horas y media de espera, la policía mandó a dos agentes en moto, quienes les dijeron, según relata su familia, “búsquenla ustedes mientras buscamos apoyo”. Los vecinos ya habían comenzado a recorrer el asentamiento, iluminando con celulares ante la falta de alumbrado público.
Las vecinas y vecinos encontraron el cuerpo de Sabina cerca de las 22.40, en un descampado por donde ya habían estado buscando, ubicado a una cuadra de la casa. Los vecinos sospechan que mientras ellos y ellas buscaban en otra zona, aprovecharon para abandonarla en ese terreno baldío. Los vecinos la buscaron y fueron también quienes la encontraron, por eso cuestionan el accionar de la policía y su poca colaboración mientras la nena estuvo desaparecida.
“Tenía 11 años nomás, ¡11 añitos! Yo estaba trabajando en la cosecha en el momento que desapareció mi hija. No saben cómo me apuré para llegar y buscarla. Pero me la han matado. Abusaron de ella y la asesinaron”, dijo Pedro Condorí, papá de Sabina.
La ambulancia llegó recién a las 00.30 y a la 1.30 dieron aviso de la muerte de Sabina a su familia, pero desde las 22 los medios de comunicación habían estado publicando que ella había sido violada y asesinada.
La jueza a cargo es Gabriela Asís. Actualmente hay tres detenidos.
Sabina participaba de todos los espacios de la organización popular La Poderosa: apoyo escolar, fútbol popular, talleres artísticos y comunicación. Le maravillaba la cámara de fotos y junto con su hermano Roberto querían ser fotógrafos del barrio. Cuidaba de sus hermanitos menores casi todo el día, era muy buena y paciente. Le encantaba hacer actividades y juegos, siempre aprovechaba cada espacio.
Se convoca a una movilización el próximo martes 23/04 a las 10 para exigir justicia por Sabina.
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