Renta financiera y RIGI

La entrega de recursos naturales y el capital internacional

 

El vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, en julio de 2024, hizo varias presentaciones ante inversores en Nueva York y el 27 de agosto de 2024 en Washington frente a American Council, en las que detalló que aguardaban la llegada de proyectos por entre 30.000 a 54.300 millones de dólares en el sector energético, en los próximos dos años (que para ejecutarse demandarán entre 20 y 30 años), tras la implementación de la ley 27.742 que incluye el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones).

El gobierno anunció en la penúltima semana de diciembre de 2024 que pondrá en marcha, desde enero de 2025, los beneficios cambiarios del Decreto 929/2013, que implica una flexibilización del cepo para las empresas que inviertan en Vaca Muerta, para que las empresas del sector petrolero puedan exportar el 20% de su producción (y no pagar retenciones sobre ese total) y mantener en el exterior las divisas generadas por esas exportaciones.

En esa penúltima semana del año 2024, el Ministerio de Economía (autoridad de aplicación del RIGI) dio a conocer el ingreso de un segundo proyecto de YPF [1] a dicho régimen que incluye la construcción de un oleoducto para conectar Vaca Muerta con el puerto que se construirá (en dicho proyecto) en Punta Colorada, en el golfo San Matias de la provincia de Río Negro, que aseguran que permitirá duplicar las exportaciones de petróleo.

La inversión total para el proyecto referido asciende a 2.500 millones de dólares y lo realiza YPF en colaboración con empresas mayoritariamente de capital extranjero: Vista, Oil & Gas (en la que Miguel Galuccio posee el 7,617% de las acciones, pero mayoritariamente cotiza en la Bolsa de New York); PAE (Pan American Energy, donde el 60% pertenece a la British Petroleum y 40% a la familia Bulgheroni); Pampa Energía (donde los Mindlin poseen la dirección de la empresa, pero el 75,5% de las acciones cotizan en Nueva York y es ostensible la participación de BlackRock y de Joseph Lewis con directores nombrados en la sociedad); Chevron (donde son importantes accionistas BlackRock y Vanguard), y Shell (tradicional empresa anglo-holandesa que en los últimos años, a cambio de financiación, vendió parte de sus acciones a BlackRock —2,135% del capital accionario—, Vanguard —3,84% de las acciones— y Norges Bank Investment Management —2,972% de las acciones—).

Según fuentes oficiales y a los ritmos de extracción planificada, Vaca Muerta tiene reservas de gas para 150 años y reservas de petróleo para más de 75 años.

Por ejemplo, la producción de petróleo no convencional en octubre de 2024 fue de más de 410.000 barriles, que significa un 55% de los barriles que produce el país. Está previsto que para 2030 la producción llegue al millón y medio de barriles a partir de Vaca Muerta. Lo mismo sucede en gas, donde prevén llegar a los 230 millones de gas no convencional en la Argentina para 2030.

Entre 2011 y 2022, la Argentina importó energía por 92.000 millones de dólares. En 2024 se espera una balanza comercial energética positiva de 5.500 millones de dólares (exportaciones por 9.000 millones e importaciones por 3.500 millones de dólares). En 2025, con el aumento de extracción y transporte de gas por los gasoductos y de petróleo por los oleoductos, se infiere que se obtendrá un superávit energético en el orden de los 8.000 millones de dólares. Si los proyectos a los que se refiere Vladimir Werning se materializan, está previsto que en 2030 la balanza comercial será positiva por unos 24.000 millones de dólares, con exportaciones cerca de 30.000 millones de dólares.

En la misma penúltima semana del año, YPF y Shell firmaron un acuerdo para el desarrollo de Argentina GNL (Gas Natural Licuado), un proyecto de licuefacción de gas para su exportación a los mercados mundiales. El acuerdo, firmado en La Haya, Países Bajos, demandará una inversión de 30.000 millones de dólares a 20 años, por lo que Shell se incorpora al proyecto del que había renunciado la empresa estatal malaya Petronas, y en el que ambas partes se comprometieron a avanzar en el desarrollo y generar la licuefacción de 10 millones de toneladas al año (MTPA), según el comunicado.

El proyecto comprende la producción de gas natural no convencional en Vaca Muerta (suroeste de la Argentina, provincia de Neuquén) y su transporte a través de gasoductos de 580 kilómetros de extensión hasta una terminal de procesamiento y licuefacción que será construida en la localidad de Sierra Grande, en la provincia de Río Negro, a 34,5 kilómetros del puerto (que se construirá por el primer proyecto nombrado) en Punta Colorada, en el golfo de San Matias en las costas del océano Atlántico.

 

 

El capital local

El capital local fue el que pagó a los grandes estudios jurídicos, contables e impositivos, que redactaron el DNU 70/23 y la ley 27.742 de Bases, pero, o se asocian como hace la familia Bulgheroni en PAE, o deben dedicarse a actividades menores ante los grandes capitales financieros extranjeros hegemónicos, que son los que impusieron el equipo económico encabezado por Luis Andrés Caputo y Santiago Bausili.

El principal aportante de la campaña presidencial de Javier Milei, el Grupo Techint, se desplaza desde su actividad industrial a las actividades extractivas a las que antes les proveía insumos. La inversión en el yacimiento Fortín de Piedra de Vaca Muerta, durante los años de la resolución 46 de Macri-Aranguren, fue un redituable primer paso. Pero, ante los grandes capitales, debió hacer su principal inversión (en torno a los 4.000 millones de dólares) en Nueva León, México[2], y a la vez, pretende, a través de Tecpetrol S. A., extender su actividad a la explotación de litio, por lo que compró la firma Alpha Lithium, una empresa canadiense que cotiza en bolsa y explora salares con alto potencial en el norte argentino, pero que no tiene la dimensión del gigante anglo-australiano Rio Tinto, que se convirtió en el principal productor de litio en la Argentina al comprar en octubre de 2024 por 6.700 millones de dólares los activos de Arcadium Lithium, la sociedad que nació en enero pasado de la fusión de la australiana Alkem y la estadounidense Livent [3].

Entonces, su CEO, Paolo Rocca, en lugar de plantear que se pongan límites al avance del capital extranjero, como el brujo que es víctima de sus conjuros, afirma que hay que “nivelar la cancha” y dice: “Nivelar la cancha implica reducir el contenido impositivo, que actualmente es de 32%, un promedio muy alto frente a nuestros competidores. Algunos de estos no están en ningún lugar: ingresos brutos, impuesto al cheque, impuestos municipales [4], que sé que el Estado nacional tiene dificultad para intervenir ahí, pero es algo que genera una diferencia importante. Tenemos temas laborales: conflictividad, costo del trabajo y 40% de costo impositivo adicional al costo de trabajo. Y un tema relevante también es la infraestructura. (...) Es un desafío enorme para todos y lo queremos tomar con la cancha nivelada. Esto implica un trabajo en conjunto con el gobierno (...). Nosotros estamos comprometidos con este proceso. En el año 2025, solo el Grupo Techint invertirá 1.400 millones de dólares. Es el nivel de inversión más alto de cualquier periodo pasado en todos los sectores: energía, parques eólicos, renovación industrial en la planta, entre otros”.

Sin vergüenza, Paolo Rocca omite que 14 empresas cáscara del Grupo Techint están radicadas en Montevideo, Uruguay, y que fugan divisas y eluden impuestos en la Argentina por un valor equivalente al 13% del PBI uruguayo. Los datos surgen de un trabajo titulado “Gasoducto al paraíso: la estructura offshore del Grupo Techint en Uruguay”, elaborado por los investigadores del Conicet Alejandro Gaggero y Gustavo García Zanotti, con el apoyo del capítulo argentino de la Fundación Friederich Ebert. El trabajo, de 39 páginas, publicado en agosto de 2023, expone con claridad el complejo mecanismo financiero utilizado por la empresa multinacional para fugar divisas hacia paraísos fiscales vía Uruguay, al tiempo que deja en claro una de las formas de evasión tributaria legal.

Techint decidió crear la empresa Tenaris con sede en el Ducado de Luxemburgo. La elección de esta sede se entiende por el sistema impositivo que ofrece un régimen especial para las empresas holding mediante una ley en ese ducado que data de julio de 1929. El aumento de controles internacionales para evitar lavado de activos y dudosos enjuagues llevó a modificar la norma en enero de 2007, pero los investigadores descubrieron que Luxemburgo lleva adelante acuerdos impositivos individuales con grandes empresas que en la práctica implican beneficios similares a la legislación modificada.

Un año antes, en 2009, la Justicia italiana de la ciudad de Milán envió a juicio a Roberto Bonatti, Gianfelice Rocca, Paolo Rocca y a la fundación San Faustín, por presuntos sobornos en Brasil para lograr que la empresa Petrobras firmara contratos con Techint por 1.400 millones de euros. Sin embargo, en mayo pasado, inexplicablemente, el tribunal que debía juzgar a los Rocca decidió que el caso no debió ser judicializado en Italia, sino donde sucedieron los hechos, es decir, Brasil, o en todo caso en los países donde las empresas involucradas tienen sedes, es decir, Argentina, Uruguay, Suiza, Luxemburgo o Uruguay. Ahí se explica también el rol de la sofisticada ingeniería financiera de los Rocca, investigada por Gaggero y García Zanotti. Eludir impuestos, eludir a la Justicia.

Por no mencionar el famoso caso de los Cuadernos de Centeno, en que acusó a los empleados de Techint Luis Betnaza y Héctor Zabaleta, sobreseídos por el juez Julián Ercolini.

En la nota “El beneficio de llamarse Techint” del 5 de junio de 2022 de El Cohete a la Luna, sostuvimos que el grupo Techint, según el trabajo del Banco Central de la República Argentina, “Informe de mercado de cambios, deuda y formación de activos externos 2015-2019”, sobre compradores netos de activos externos del sector privado (billetes y divisas) durante el período 17/12/2015 al 27/10/2019, a través de sus empresas controladas, adquirió 92.627.000 dólares por Tecpetrol S. A.; 222.980.456 dólares por Ternium Argentina S. A.; y 231.384.402 dólares por Transportadora de Gas del Norte S. A. Esto da un total de 546.991.858 dólares.

Las tres empresas nombradas deben presentar su memoria y balance general anual ante la Comisión Nacional de Valores, dado que cotizan en bolsas de comercio del país. También ante la AFIP, de acuerdo a las normas internacionales de información financiera (NIIF) y a las normas impositivas del país. En esos documentos deben exhibir un cuadro denominado “Estado de Flujos de Efectivo Consolidados”, en el que tiene que constar el aumento neto de efectivo y el equivalente de efectivos, que es donde se contabiliza la compra de las divisas. Ese cuadro se combina con el de Activos y Pasivos en moneda extranjera, y de ambos resulta la información de cuántos dólares fueron adquiridos por la empresa en el ejercicio fiscal.

  • Tecpetrol S. A.: De la lectura de sus estados contables se desprende que sólo podría haber comprado 11.550.000 dólares, pero según el BCRA aparece adquiriendo 92.627.000 dólares, o sea, sólo justifica el 12,47% de lo realizado en el MULC (Mercado Unico Libre de Cambio).
  • Ternium Argentina S. A.: Contablemente, sólo puede demostrar liquidez en divisas por 54.330.000 dólares y compró 222.980.456 dólares (el 24,36% de ese monto).
  • Transportadora Gas del Norte (Techint y Compañía General de Combustible del grupo Eurnekian): Compró 231.384.402 dólares; por ende, en sus estados contables sólo puede demostrar el 53,9%.

 

 

En síntesis

El vicepresidente del BCRA es el que informa a los inversores del exterior sobre los cuantiosos e importantes recursos naturales que posee la Argentina y que este gobierno entrega a cambio de una deuda externa que no se investigó ni se investiga. Es más, deuda que se duplica por la bicicleta financiera en la que el capital financiero, principalmente con base en Manhattan, trajo dólares, compró títulos del Tesoro de la Nación (deuda pública) en pesos ajustados principalmente por el IPC (Índice de Precios al Consumidor) del INDEC, que en once meses del 2024 creció en 112% y el dólar de salida (Contado con Liqui), como les prometió Valdimir Werning, se incrementó en igual lapso en un 19,1% (de 974 pesos el 29 de diciembre de 2023 a 1.160 pesos el 20 de diciembre de 2024).

La bicicleta financiera es la que obliga a este gobierno a contener el precio del dólar y con esa ganancia de casi el 100% en dólares quedarse con los recursos naturales del país.

El gobierno de Milei afronta ahora una reforma para disminuir aún más la presión tributaria a las empresas y nombra como titular del ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero - ex AFIP) a Juan Pazos y en la DGI a Andrés Vázquez, ambos denunciados ante la Justicia por tener propiedades en el exterior no declaradas y a nombre de empresas domiciliadas en paraísos fiscales.

 

 

 

[1] El primer proyecto de YPF, denominado “YPF Luz”, entró al RIGI para construir el parque solar “El Quemado” en Las Heras, Mendoza. Este proyecto requiere una inversión de 220 millones de dólares. La firma, en la que YPF posee el 75,01% de las acciones (mientras que el restante 25% está en manos de BNR, una compañía de General Electric y el Silk Road Fund de China) adquirió el parque en junio de 2023. Se espera que la primera etapa del parque entre en operación para el segundo semestre de 2026, con una capacidad instalada de 200 megavatios y una subestación eléctrica de 220 kilovatios en la línea Cruz de Piedra-San Juan.
[2] A través de Siderúrgica Ternium S. A. para producir laminado en frío, acero crudo y galvanizado, anunciada en mayo de 2024.
[3] En ambas empresas Livent y Alkem, tenian participación BlackRock y Vanguard Group.
[4] Los municipios no pueden cobrara impuestos, solo tasas por prestación de servicios.

 

 

 

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