Qué se puede hacer salvo ver películas

El presidente del INCAA, Luis Puenzo, les responde a los grandes exhibidores del circuito comercial de cine

 

Parece una paradoja que el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) esté trabajando, precisamente, a través de pantallas. Zoom, Skype, WhatsApp y Hangouts son por estos días las herramientas que la mayoría tiene a mano para mantener algo parecido a la interacción cara a cara mientras dure el confinamiento. Y es la manera en la que Luis Puenzo se mantiene en contacto con su equipo para coordinar las políticas de fomento al sector audiovisual que, como remarca, “estaba en emergencia desde antes de esta crisis”. Una crisis que muy probablemente se profundizará y de la que, según prevé, se puedan esperar cambios de paradigma también en relación con la cultura audiovisual.

“Nuestra felicidad estará siempre amenazada porque el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás (…) Y llegará un día en que, para desgracia y aleccionamiento del hombre, la peste despertará a sus ratas y las enviará a dormir a una ciudad feliz”. Esas son las palabras finales de la adaptación de La Peste, de Albert Camus, que filmó Puenzo en 1992 y que hoy resuenan de manera cercana. “Hace poco volví a verla después de mucho tiempo y me impresionaba la actualidad de lo que cuenta, y particularmente la parábola con la que termina tanto la película como la novela: esto siempre va a volver a empezar. La historia de la humanidad y la historia de Argentina prueban la certeza de esta parábola. Ahora la siento inevitablemente como una repetición”, le cuenta el director a El Cohete a la Luna al otro lado del teléfono. Consciente de que la novela está siendo leída y releída por muchas personas, adelanta que trabaja para poder compartir una buena copia con quienes deseen verla online.

Aquel no es el único recuerdo que le vuelve a Puenzo ahora de aquellos años '90: en el '94 se aprobó la Ley del Cine, la 24.377, que actualizaba a la normativa anterior y le confería autarquía al instituto. Y él, en ese entonces al frente de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC) fue, junto a otros referentes como Pino Solanas, uno de los mayores impulsores de esa norma. Tanto en aquel momento como el actual, hubo un sector que se mostró renuente a las regulaciones al sector, por considerarlas intromisiones en su negocio: el de las salas exhibidoras de cine, concentradas cada vez en menos y menos manos. Este 26 de marzo, tras el cierre temporal de las salas, las cámaras que representan a estas empresas difundieron una carta pública dirigida al Estado nacional en la que reclamaban asistencia para el pago de salarios, alquileres, servicios… y la eximición del pago de lo que en la misiva llaman “impuesto al cine” y en realidad se llama impuesto de referencia. Este impuesto, instituido desde la ley 17.741 y actualizado por el artículo 24 de la ley vigente para incluir a otras pantallas, establece que el diez por ciento de cada entrada comprada por los espectadores es destinada al Fondo de Fomento Cinematográfico que depende del INCAA. Las salas exhibidoras son meras agentes de retención de un impuesto que pagamos todos, todas y todes cada vez que vamos al cine.

“En los meses previos a la pandemia, el cine vendió más entradas que en años anteriores, y no hay motivo alguno para que reclamen, no entendí a quién, quedarse con ese dinero. Me informan los que saben que el ‘agente de retención o de percepción que no depositare, total o parcialmente, dentro de los treinta días corridos de vencido el plazo de ingreso’ está penado por la Ley. Y estoy seguro que todos queremos evitar sumar conflictos a los que nos plantean las actuales circunstancias”, les respondió Puenzo en una carta, también pública, enviada el 29 de marzo.

En diálogo con El Cohete, el titular del INCAA cuenta que salió a responder lo que califica de “torpeza” porque le parecía necesario aclarar cualquier posible malentendido. “El Fondo es el instrumento que le permite al INCAA fomentar el cine. Sin ese fomento, el INCAA no tendría razón de ser. Y justamente los exhibidores proponen eliminar o postergar ese impuesto del diez por ciento. Están planteando quedarse con plata ajena, algo que es insólito y hace imposible que no salgamos a responder”, remarca.

“A nadie se le escapa que el cine esté en un momento crítico durante la pandemia. Y por eso me pareció completamente fuera de lugar e indignante que los que tienen una posición dominante se metieran con algo así, que atacaran un punto muy sensible de la cinematografía argentina”, agrega.

 

 

 

Cine en pijamas

En los últimos días circuló por las redes sociales un video del comediante Larry David, creador de Seinfeld y Curb Your Enthusiasm. Conocido por ser un huraño profesional (hasta podríamos llamarlo “el pionero del distanciamiento social”), les envió un mensaje a los “idiotas” que están violando la cuarentena con un mensaje muy potente. “Están desaprovechando una oportunidad única de quedarse en sus casas, tirados en el sofá y mirando TV”. Desde estas pampas, podríamos citar las palabras proféticas que Charly García nos legó en 1977: “Qué se puede hacer salvo ver películas”.

 

 

Los consejos del comediante Larry David.

 

 

 

Desde el último jueves, el INCAA habilitó la posibilidad de que los directores que así lo deseen estrenen sus películas a través de sus plataformas digitales, el canal de cable CineAr TV y el canal de streaming CineAr Play (http://cine.ar/). Esto permite que los directores puedan mantener sus fechas de estreno previstas originalmente, que puedan cobrar el subsidio al que se suele acceder al momento del estreno en salas físicas (requisito que fue suspendido por la pandemia) y que los espectadores puedan disfrutar de estrenos argentinos. Jueves Estreno, tal el nombre del programa, estipula que ese día habrá una o dos emisiones en prime time del canal de cable del instituto y luego, a partir del domingo y por el lapso de una semana, esté de modo gratuito en la web. Cumplido ese lapso, los productores podrán decidir si suman su film a la sección de alquileres online de CineAr Play, donde se podrá acceder al material por la módica suma de 30 pesos.

Además Puenzo le adelantó a El Cohete que el INCAA está en conversaciones con canales de TV para que, con acuerdo de las productoras, puedan emitir contenido de CineAr Play en sus pantallas.

En la misma línea, el equipo de curadores eligió una serie de películas para el programa Apto para Mayores. Pensado para proveerles una fuente de entretenimiento a los adultos mayores, este programa fue coordinado en conjunto con el PAMI y se puede acceder tanto desde la página de CineAr Play como de Comunidad PAMI (http://comunidad.pami.org.ar/) y la plataforma Compartir Cultura del Ministerio de Cultura de la Nación, armada especialmente para estos tiempos en que todos nos quedamos dentro de las paredes de nuestras casas. (https://compartir.cultura.gob.ar/).

El catálogo completo de CineAr Play es amplio e incluye desde clásicos remasterizados como La serpiente de Cascabel (https://play.cine.ar/INCAA/produccion/235) hasta La Reina del Miedo (https://play.cine.ar/INCAA/produccion/5243) , el film de Valeria Bertuccelli premiado en Sundance, pasando por las temporadas completas de Los Simuladores y ciclos especiales de Luis Sandrini (https://play.cine.ar/buscar/INCAA/persona/10/orden/desta), Mirtha Legrand (https://play.cine.ar/INCAA/produccion/3619), Niní Marshall (https://play.cine.ar/INCAA/produccion/3616), Isabel Sarli (https://play.cine.ar/INCAA/produccion/3595) y otras figuras del cine nacional. Todo de manera gratuita. Volviendo a Charly: pueden venir cuantos quieran, que serán tratados bien.

 

 

 

  • CineAr TV está disponible en: 22.4 de TDA, 39 de Cablevisión, 640 de Cablevisión HD, 300 de Cablevisión Digital, 512 de DirecTV, 33 de Telecentro, 400 de Telecentro Digital y 1049 de Telecentro HD.

 

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