PROG.R.ES.AR es cada vez más difícil

Las nuevas becas le remarcan a los jóvenes con dificultades que no se esmeran lo suficiente

 

A fines de enero el gobierno anunció el nuevo Plan de Becas PROGRESAR, con un presupuesto de 10 mil millones de pesos para 2018 y una suba de los montos para los beneficiarios. El programa pasó a ser administrado por el Ministerio de Educación, en lugar de por el ANSES.

Según la nota de Luciana Vázquez para La Nación, el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro destacó que el "el Programa Progresar fue concebido casi como un subsidio, no había una lógica educativa". Según los medios, en el futuro se pedirían mayores exigencias académicas y se premiaría el mérito y el compromiso. Las becas tendrían montos diferenciados según el nivel educativo, y para el caso de los universitarios se premiaría el rendimiento académico y la carrera seleccionada, privilegiando aquellas definidas como estratégicas en términos de desarrollo productivo y mercado de trabajo.

Antes de seguir con el análisis, vayamos unos pasos atrás.

 

Programa Nacional de Becas Universitarias y Becas Bicentenario

De 1996 a 2003

El año 1996 se aprobó un nuevo estatuto para el CONICET y se creó la ANPCyT. También la Ley de Educación Superior (LES), que introdujo la creación de la CONEAU y la obligación de evaluar las instituciones y de acreditar las carreras de interés público periódicamente. Un hecho quizás menos recordado es que también ese año se aprobó el Programa Nacional de Becas Universitarias (PNBU), cuyo objetivo era “habilitar el acceso, permanencia y promoción de estudiantes de escasos recursos económicos a distintas carreras universitarias a fin de promover la equidad e igualdad de oportunidades”.

La beca sería de un monto anual de $3.000 y el reglamento fijaba como condición un ingreso máximo familiar, priorizando al jefe de hogar o cónyuge desocupado o subocupado. Uno de los parámetros evaluados era la trayectoria académica, dando prioridad a los alumnos con mayor promedio y exigiendo como criterio de renovación el cumplimiento del cursado y aprobación de las materias contempladas en el plan de estudios. Además se tenía en cuenta la carrera elegida, con preeminencia de carreras prioritarias, a los alumnos más alejados de la sede universitaria que ofrecía la carrera elegida y la edad del solicitante, pudiendo tener los aspirantes un máximo de 30 años. En esa primera convocatoria anual se asignaron un total de 1.500 becas. En el año 2002 se bajó el límite de ingresos máximos familiares y el monto total de la beca a $2.500 anuales, lo cual limitó el universo de beneficiarios así como la ayuda que recibían.

De 2003 a 2015

En el año 2004 el diario La Nación titulaba “Recursos limitados para las becas universitarias”. Esto marcaba el limitado efecto que tenía el PNBU. En el año 2009 se creó el Programa Nacional de de Becas Bicentenario para Carreras Científicas y Técnicas (PNBB). La finalidad fue impulsar el estudio de “una carrera universitaria o tecnicatura considerada estratégica para el desarrollo económico y productivo del país”. De esta forma se eliminó el subprograma de carreras “prioritarias”, con cupo propio pero dentro del PNBU, y pasó a ser un programa independiente con estipendios de mayor valor. Las condiciones del PNBB siempre fueron similares al PNBU. En los años siguientes se modificaron los requisitos de edad de los postulantes y las condiciones de regularidad.

Durante esos años se incrementó sustancialmente el número de becas. Cuando se creó en el año 2014 el programa PROG.R.ES.AR los PNBU y PNBB quedaron como complementarios para alumnos mayores de 25 años y en el último caso con estipendios mayores.

De 2015 a 2017

Al asumir el gobierno del presidente Mauricio Macri se creó el Programa Argentina Beca (ArBec) como plataforma unificada de todos los programas de becas educativas. Se aprobaron nuevos reglamentos para los PNBU y PNBB que bajaron la edad máxima de los postulantes y subieron los requisitos de regularidad. Por ejemplo, en las carreras de 5 años de duración el requisito en el segundo año de cursada pasó de 2 materias al 50% del 1er año y para el segundo de 4 materias al 50% de materias del 1er y 2º año.

Se creó dentro de ambos programas la línea Becas de Ingreso para el acceso a la educación superior de estudiantes de 18 a 24 años y se fijó el beneficio en $15.000. Luego se creó dentro del PNBB la Línea Becas de Terminalidad para Carreras Estratégicas

La Tabla que sigue muestra la evolución de la cantidad de becas asignadas y del monto anual asignado al PNBU y al PBNN desde su creación en los años 1996 y 2008, respectivamente.

 

 

Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (PROG.R.ES.AR)

Para el año 2012 Emmanuel Álvarez Agis era funcionario del Ministerio de Economía y Lucía Cirmi Obón era una joven economista que trabajaba con él. En agosto de ese año Lucía le propuso a Emmanuel, en función de lo que habían analizado en reuniones previas, la posibilidad de implementar alguna medida que complementara a la AUH. Estaría destinada a jóvenes sin empleo formal con un grupo familiar de características similares a la AUH y la contraprestación sería el certificado de alumno regular de una institución educativa. Lucía entendía que capacitar a esos jóvenes era calificar recursos humanos para el futuro, disminuir la escisión social y al mismo tiempo impulsar la demanda efectiva.

El 22/1/2014 la presidenta Cristina Fernández anunció, la puesta en marcha del Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (PROG.R.ES.AR). Lucía Cirmi Obón se ocupó en el primer año de funcionamiento de la coordinación del programa y Emmanuel Álvarez Agis presidió el Comité. Ambos conocen bien el sentido que se le quiso dar al PROG.R.ES.AR y cómo se lo llevó a la práctica.

En el PROG.R.ES.AR se incluyeron a los jóvenes entre 18 y 24 años de edad residentes en el país que no tuvieran un trabajo formal y cuyos ingresos familiares fueran inferiores a un monto máximo. Para participar en el programa se requirió acreditar la asistencia a una institución educativa de gestión estatal o a centros de formación acreditados ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Para el cobro del 100% de la percepción y para permanecer en el programa se requirió la presentación de certificado de asistencia así como de control de salud.

Para el caso que el beneficiario cursara estudios terciarios o universitarios se exigió acreditar la aprobación de una cantidad de materias similar a la establecida para los PNBU y PNBB.

Se creó un Comité Consultivo interministerial para el programa. El Ministerio de Educación coordinó con las jurisdicciones del sistema educativo, el de Trabajo se ocupó de las acciones de capacitación e inserción laboral y el de Desarrollo Social de fomentar la inserción de los jóvenes en el Programa y de que los titulares de la prestación que tuvieran hijos a cargo contaran con espacios o lugares para su cuidado durante su capacitación. Además se asignaron tutores para acompañar la trayectoria de los beneficiarios.

El PROG.R.ES.AR no significó ninguna diferencia para los beneficiarios del PNBU de entre 18 y 24 años, dado que los requisitos y el monto del beneficio eran iguales. Aquellos beneficiarios del PNBB de entre 18 y 24 años siguieron cobrando el monto del PNBB, que era mayor. Hasta el año 2016 los PNBU y PNBB, que tenían un cupo de becas dado por el presupuesto asignado anualmente, siguieron beneficiando a estudiantes de entre 25 y 35 años que quedaban fuera del PROG.R.ES.AR.

En cambio el PROG.R.ES.AR, al ser un derecho de carácter general, no tenía un orden de mérito ni una línea de corte de beneficiarios en función de la cantidad de becas disponibles. El gráfico 1 muestra la cantidad de beneficiarios del PROG.R.ES.AR según documento de trabajo "El ajuste del Progresar: del Plan universal a la Beca individual" del Centro de Economía Política Argentina (CEPA)

 

Gráfico 1: Cantidad de beneficiarios del PROG.R.ES.AR según documento de trabajo "El ajuste del Progresar: del Plan universal a la Beca individual" del Centro de Economía Política Argentina (CEPA)

 

Becas PROGRESAR

El 30 de enero pasado el presidente Mauricio Macri y el Ministro de Educación Alejandro Finocchiaro presentaron el Plan de Becas PROGRESAR. El anuncio se promocionó en los medios como un “relanzamiento del PROG.R.ES.AR” pero con beneficios de mayores montos, mayores exigencias para la renovación, y privilegio para carreras como ingenierías, enfermería y docencia.

En el nuevo programa se eliminó el carácter  universal, se excluyó a los extranjeros con más de 5 años residencia, así como las capacitaciones laborales dependientes del Ministerio de Trabajo. El pago se limitó a un máximo de 10 cuotas mensuales, mientras antes se percibía durante 12 meses. Se eliminó el Comité Ejecutivo y del Comité Consultivo, siendo ahora el Ministerio de Educación el único participante del programa.

Se crearon tres tipos de beca: Finalización de la Educación Obligatoria (primaria y secundaria),  Fomento de la Educación Superior  (universitaria y terciaria no universitaria) y Fomento de Cursos de Formación Profesional   (educación técnica). La inscripción de la primera convocatoria 2018 se extenderá hasta el 31 de marzo, quedando supeditada la posibilidad de una inscripción en el segundo semestre a la disponibilidad presupuestaria.

En el caso de los becarios de educación superior se fijó un premio del doble de la beca anual para aquellos que aprueben el 100% de las materias y a su vez tengan promedio de 8 o superior. El criterio de regularidad académica, tanto para los postulantes que accedan por primera vez a la beca como los renovantes, se fijó en el 50% de las materias aprobadas. Los montos para las carreras universitarias son los que se muestran en la Tabla  para el año 2018. Para el resto se estableció un monto de $12.500 anuales frente a los $10.800 que se percibieron desde el año 2015 en el marco del PROG.R.ES.AR. Según lo informado por el Ministerio de Educación, los PNBU y PNBB quedarían incluidos en las nuevas Becas PROGRESAR y dejarían de existir.

 

Las consecuencias del nuevo programa

Hay acuerdo en que el nuevo programa brinda una menor cobertura que el anterior. Se pide un rendimiento académico mayor que el requerido por las propias universidades para mantener la regularidad de los estudios justamente a jóvenes de sectores con mayores dificultades. No queda claro si el programa tendrá tutores. Parece haber desaparecido la posibilidad que los beneficiarios cuenten con Centros de Desarrollo Infantil. Teniendo en cuenta que una parte importante de los posibles beneficiarios del programa son jóvenes mujeres que deben cuidar hijos o hermanos menores, contar con estos centros significa simplemente la posibilidad de poder o no poder estudiar.

Dado que no se actualizó durante 2016 y 2017, el poder de compra del PROG.R.ES.AR cayó a más de la mitad del original. Aun con el aumento anunciado en la convocatoria 2018 no se recupera el poder adquisitivo que tenía en 2015. Otro dato que llama la atención es que el nuevo programa de becas tiene asignado una partida de $10.000 millones. En la Tabla siguiente se muestra el monto asignado en los presupuestos 2016, 2017 y 2018 al PROG.R.ES.AR y a los PNBU y PNBB. Si se tiene en cuenta que se ha aumentado el monto de las becas, para gastar menos que lo presupuestado deberá haber menos beneficiarios.

 

Tabla II: Montos asignados al PROG.R.ES.AR, PNBU y PNBB en presupuesto aprobados para 2016, 2017 y 2018.

 

No se contempla que el proceso entre inscripción y pago demora entre 4 y 6 meses el inicio del cobro. Si los estudiantes, de bajos recursos, comienzan a cursar deben financiar los gastos durante ese período. Por eso es razonable no ser exigente con la regularidad en el primer año del beneficio y que el programa sea de renovación automática, de forma que esta demora se genere solamente en el primer año.

Con los cambios aprobados los siguientes grupos de jóvenes quedarán fuera del PROGRESAR:

  • los mayores de 25 años que ya no podrán inscribirse,
  • los que tomaban cursos cortos de capacitación laboral dictados por el Ministerio de Trabajo,
  • los que no podrán cumplir con las condiciones de regularidad más restrictivas.

Los cambios no son novedosos en impulsar la inscripción en carreras prioritarias, dado que esto ya se hacía con el PNBB. También existían con el PROG.R.ES.AR requisitos de regularidad. Si como indicó el Ministerio de Educación a diciembre de 2017 había 100.000 beneficiarios del PROG.R.ES.AR que estaban inscriptos en carreras universitarias y que no habían cumplido con el requisito de aprobar 2 materias, ¿subir esta exigencia ayudará a que este número disminuya? ¿Es esta la mejor medida pedagógica que se les ocurre? ¿No hubiera valido la pena intentar, a través de los tutores, relevar cuáles eran las razones de esos incumplimientos para generar acciones conducentes a que estos bajen? La esencia del PROG.R.ES.AR no fue remarcarles a los jóvenes con dificultades que ellos no se están esmerando lo suficiente. El objetivo fue disminuir las asimetrías e inequidades de las que les tocó partir.

La única consecuencia clara que va a tener el cambio anunciado va a ser una disminución en el gasto, en línea con lo que se ha venido realizando en los organismos del sistema de ciencia y técnica y con los programas nacionales de educación y salud. Para los jóvenes de sectores vulnerables, PROG.R.ES.AR será más difícil.

(*) Una versión completa de este artículo se puede ver en http://www.jorgealiaga.com.ar/?p=664

 

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