Premio 8M: A despatriarcalizar
Las obras de 16 artistas visuales LGTBI+ se incorporan al patrimonio de la Nación
Nutrido en obras, diversificado en estéticas, el patrimonio cultural de la Nación en artes visuales acarrea el consuetudinario déficit del privilegio patriarcal. Hasta ahora. Hasta el miércoles pasado, más precisamente, en que fueron dados a conocer los Premios Adquisición de Artes Visuales 8M en su primera edición. Dedicados a personas LGTBI+, los galardones apuntan a “iniciar una política de adquisición de obras de arte que visualice como criterio fundamental la necesidad de revertir la conformación patriarcal del patrimonio cultural nacional y la situación crítica de paridad de género en la conformación de las colecciones públicas”.
El acto de premiación e inauguración de la muestra correspondiente tuvo lugar en el Centro Cultural Kirchner en coincidencia con la reinauguración de la majestuosa Gran Lámpara y su sala. En la oportunidad, el ministro de Cultura Tristán Bauer destacó el carácter reivindicativo del Premio, comprometiéndose a darle continuidad a fin de “que el patrimonio nacional se siga poblando de estas maravillosas obras hechas por mujeres y personas LGBTI+ de todo el país”. La movida fue impulsada por la cartera del área junto al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, instituyendo en un principio ocho premios de 500.000 pesos que pronto fueron dieciséis gracias a un aporte del Banco Nación. En total, 16 millones aportados por diversas instancias del gobierno nacional, lo cual por cierto contrasta con el frustrado intento del macrilarretismo de guadañar los incentivos a los artistas en la Ciudad de Buenos Aires.
El primer lugar recayó en Azul Blaseotto (Buenos Aires, 1974), colaboradora habitual de El Cohete a la Luna, con la instalación de veintidós dibujos “Toda esta tierra tiene una gran fuerza”, traducción de “Kom tufachi mapu meu mler ftaque newen”, en mapudungún, la lengua mapuche. Obra resultante de una intensa trayectoria en la creación artística, se nutre de los bocetos recabados durante largas caminatas por las montañas entre Chile y la Argentina. Dispuestos en correlato, señala la autora que “se ven en loop, como en el cine. También se puede ver de izquierda a derecha, o de derecha a izquierda”, visualizando “el territorio como un sitio de encuentro más que una frontera que separa, sin perder conciencia de la disputa neoextractivista. Es un honor formar parte de la ‘despatriarcalización del patrimonio’, que desde mi perspectiva incluye a la justicia ambiental”.
Se presentaron cerca de 4.500 obras de pintura, dibujo, textil, video, collage, instalación, escultura, etc., provenientes de todo el país, de las cuales se seleccionaron 94 y finalmente las 16 ganadoras. Acompañan a Blaseotto en los sucesivos lugares Marcela Astorga, Xil Buffone, Eugenia Calvo, Marina De Caro, Rosana Fuertes, María Luján Funes, Karina Granieri, Lucrecia Lionti, Mariana López, Rosalba Mirabella, Marcela Mouján, Andrea Nogueira Pasut, Fátima Pecci Cairou, Lucrecia Plat y Mariela Scafati.
El jurado estuvo integrado por Cecilia Merchán, secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad; Valeria González, secretaria de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura; Diana Broggi, subsecretaria de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad; Feda Baeza, directora del Palais de Glace; y Andrea Giunta, investigadora del CONICET y doctora en Historia del Arte, especializada en temas de géneros. A partir de la próxima edición, durante el año 2022, la quinta jurado externa será una artista de las ya entonces incorporadas a la Colección.
* La muestra puede visitarse de 14 a 20 horas hasta el 8 de marzo en el CCK.
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