Otra gran mentira

 

Si alguien deja de pagar durante cuatro meses la luz, el gas, la patente, el alquiler, la cuenta del verdulero, la tarjeta, la cuota del auto y el préstamo de la tía, salvo que esté totalmente loco o sea un sinvergüenza, no puede decir “he ajustado mis cuentas, ahora lo que entra en mi casa es superior a lo que sale”. Lógicamente si lo hace debe ir al manicomio o a la cárcel.

Acabamos de escuchar un discurso del Presidente cuyas fuentes deben ser las del bot mentiroso que él y su ministro de Economía repitieron públicamente como prueba de que había bajado la inflación, mostrando que nada serio se puede esperar de ellos. Si me quedo con la plata de todos es posible que las cuentas mentirosamente empiecen a cerrar.

Pero quiero agregar un nuevo elemento: las pymes somos el motor de la economía y quienes generamos auténticamente la inmensa mayoría del trabajo privado genuino en la Argentina. Para las grandes empresas –según el Presidente–, son héroes los que evaden impuestos (mientras cualquier argentino paga religiosamente el IVA cuando va al almacén) y no hay problema en blanquear fondos del crimen organizado, como por ejemplo del tráfico de drogas, la trata de blancas, etcétera.

El señor Milei también se ha quedado con los recursos de las pymes proveedoras del Estado, cuyas ventas se realizan en un 100% de los casos mediante licitaciones públicas, con libre concurrencia y absoluta transparencia.

Desde el 10 de diciembre pasado, AYSA, Belgrano Cargas, Trenes Argentinos, Fabricaciones Militares, entre muchas otras, han suspendido totalmente los pagos a los proveedores pymes. El Presidente habla de respeto a la propiedad pero se ha quedado con la propiedad privada de las pymes proveedoras, mientras sigue nombrando funcionarios que provienen del “Círculo Rojo” de las grandes empresas que se reunieron en el Llao Llao.

No olvidemos que dicen que no hay plata para salud, educación, comedores y proveedores pymes pero el directorio de YPF llama a asamblea para nombrar a un empleado de Techint como director y para asignar 1.000 millones de pesos como honorarios anuales por director (leyó bien, 1.000 millones de remuneración).

A esto el Presidente lo llama una hazaña de carácter mundial (y según cómo se mire es una hazaña mentir y robar de esta manera). Lo peor es que agrega que fue sin reducir la calidad de vida y los ingresos de ningún argentino. Y los 3.000.000 de nuevos pobres que tenemos desde el 10 de diciembre a la fecha, ¿de dónde salieron?

Por otra parte, afirma que acabado el déficit se terminó la inflación, pues así lo dicen los libros que supuestamente lee. Me pregunto en mi ignorancia: ¿El 11% de inflación de marzo dónde se originó? Los gastos reservados (de los que no se rinden cuentas) que su hermana –“el Jefe” según él– se auto-adjudicó, ¿no son parte de lo que le falta a los jubilados, docentes, médicos, desocupados, universidades, pymes, trabajadores del Estado, etcétera?

Un teólogo latinoamericano decía que no hay que buscar explicaciones insólitas, que en nuestro continente hay pobres porque hay empobrecedores, y agrego: son los que se reunieron en el Llao Llao y los funcionarios del gobierno que aumentan sus sueldos en forma irracional.

No es mi intención defender al gobierno que terminó el 10 de diciembre, creo que éste es el resultado de sus gravísimos errores, pero vuelvo al problema por el cual el Presidente se apropió de las pymes proveedoras del Estado. AYSA es una empresa que desde su reestatización no ha sufrido ninguna denuncia por falta de calidad del agua que tomamos los argentinos, y en sí misma era autosuficiente, los aportes del Estado nacional eran para financiar la extensión de las redes. Ahora, ¿van a venir inversores privados a tirar redes para proveer agua, cloacas y saneamiento en los barrios humildes en medio de la epidemia del dengue?

Por el contrario, dentro de muy poco tiempo tendremos problemas por la calidad y la cantidad de agua que consumimos y no habrá ningún saneamiento realizado por una empresa a la que se quiere hacer quebrar para malvender a los grandes grupos amigos.

Si logramos el déficit cero y entonces no hay inflación, lo que queremos es que se devuelva lo que se le sacó a los jubilados, a los docentes, a la salud, a los desocupados y a las pymes, que se están acercando inexorablemente a la quiebra, con el drama de la desocupación que esto implica y aumentando el hambre y el vandalismo, pues no hay mayor dignidad que el trabajo.

Termino con una pregunta: ¿Y del bien común, quién se ocupa? ¿Los especuladoras financieros, los narcos que blanquean fondos del crimen organizado, los funcionarios de la dictadura de Martínez de Hoz, el menemismo y el cavalllismo y los grandes grupos para los que trabajan y que forman parte de la casta que ha ocupado el gobierno?

La marcha de los universitarios, acompañados por todo el pueblo argentino, es una prueba palmaria de que esta situación no da para más. Como parte del pueblo argentino, le pedimos sinceramente al cielo que nos ayude y ampare para salir de este proceso de destrucción de lo queda de nuestra Nación.

 

 

 

* El autor es empresario pyme.

 

 

 

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