NO HABRÁ NINGUNA IGUAL

La música que escuché mientras escribía

Por Horacio Verbitsky Nov 5, 2023

El domingo pasado te dije que escuché a María Callas. Pero en realidad fue un vil pretexto para hablarte de Pablo Larraín, que es uno de los directores de cine actuales que más me interesan, porque está preparando un film con Angelina Jolie en el papel de la cantante estadounidense. Y en la radio sólo puse un tema cantado por Callas. Ocurre que lo más atractivo de Callas es el personaje. Con Claudia Muzio pasa lo contrario. Muzio y Callas compartían sólo un par de aspectos anecdóticos: a ambas las llamaron La Divina, y las dos tuvieron una conflictiva relación amorosa con Aristóteles Sócrates Onassis, el empresario griego radicado en Buenos Aires. Fueron vínculos utilitarios: a Claudia Muzio la utilizó como vehículo publicitario de los cigarrillos de suave tabaco turco para mujeres, con los que comenzó su fortuna. A Callas, para instalarse en el jet set internacional, hasta que saltó hacia Jacqueline Bouvier, viuda de Kennedy.

Supe por primera vez de Claudia Muzio durante mi adolescencia, en mi pueblo de la provincia de Buenos Aires. Nunca escuché nada igual. Tal vez por la impresión que me causó entonces, me sigue pareciendo hoy la mayor soprano lírica de la historia. Quien puso el disco fue el pianista y fotógrafo Pepe Fernández, el amor imposible de María Elena Walsh, que le dedicó su Zamba para Pepe. "Un amigo nuevo no es lo mismo, Pepe / Te quiere por la mitad", dice.

Se sabe poco de la vida de Muzio, de apenas 47 años, que terminó el 24 de marzo de 1936 con su suicidio, ocultado por Mussolini porque contradecía los valores de la propaganda fascista. Ni siquiera hay grabaciones de alta calidad de sus actuaciones. Grabó en pequeñas compañías, que usaban el método de los cilindros de cera, que se reproducían en fonógrafos. Esas versiones precarias fueron transferidas luego a discos de pasta. Sólo hay un acto completo de Tosca. El resto son sólo arias de distintas óperas.

Me gustaría tener tiempo para buscar en los archivos de prensa el eco de sus presentaciones en el Teatro Colón, a partir de 1919 y hasta 1934. Según Wikipedia, aquí encarnó a la heroína de 24 óperas, entre ellas Loreley, Mimi, Tosca, Manon Lescaut, Margarita, Aída, Madame Sans-Gene, Violetta Valery, Elsa de Lohengrin, Monna Vanna, Louise, Leonora, Alice Ford, Asteria, Fiora, Nedda, Wally, Maddalena, Santuzza, Norma y Turandot.