Máximo Kirchner cerró ayer en Mar del Plata el Congreso del peronismo bonaerense, que se postergó por el intento de asesinato del 1° de septiembre, tema con el que comenzó sus reflexiones, ante una asistencia que una y otra vez coreó Cristina Presidenta. EL gobernador Axel Kicillof participó del almuerzo previo y luego partió para festejar el cumpleaños de su hijo. Entre quienes aplaudieron cada vez que se escuchó el canto Cristina Presidente estuvo la intendente de Moreno, Mariel Fernández, acaso reflejo del disgusto en las bases del Movimiento Evita por la confrontación con Cristina y La Cámpora, al estilo de lo que hicieron en 2017 y que fue mencionado por Máximo en su discurso, al hablar del proyecto colectivo y el turismo de aventura.
Lo que sigue es la transcripción completa de las palabras del presidente del partido Justicialista bonaerense.
Compañeros, compañeras, congresales del Peronismo de la Provincia de Buenos Aires, vecinas y vecinos de Mar del Plata, antes de empezar traerles el fuerte abrazo que me dijo que les mandara la compañera Cristina hoy a la mañana cuando hablé, para cada uno y cada una de ustedes.
Ustedes saben que este Congreso tenía otra fecha, que era el 3 de septiembre, allá en Merlo, donde está la compañera intendenta Karina Menéndez y el compañero Gustavo Menéndez. Veníamos planificándolo con mucho tiempo y muchas ganas y, que aparte, del Consejo del Peronismo de la Provincia de Buenos Aires había decidido invitar a ese congreso para que hiciera uso de la palabra, porque ella también así lo quería para conversar y escuchar a los congresales del justicialismo de la Provincia de Buenos Aires, a la dos veces presidenta, hoy vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Lo cierto es que sucedieron las cosas que sucedieron en el medio, cuando quisimos llevar adelante el Congreso y hubo que suspenderlo por obvias razones. Desde ese día, como militante y como compañero del peronismo, conocedor y convencido de la historia del peronismo y de sus luchas, me pregunté por qué había pasado lo que había pasado, por qué jóvenes habían intentado asesinar, por ejemplo, como decía recién la compañera Raverta, a quien implementó una política pública que eliminó la discrecionalidad, con la Asignación Universal por Hijo, cuyo cobro puso en cabeza de las mujeres. Me preguntaba por qué jóvenes habían querido asesinar a quien dio un fuerte impulso a la educación pública para el proyecto político que a partir del 2003 puso a la educación otra vez como uno de los sujetos principales de las políticas públicas que cualquier nación que se digne de serlo debe tener, poniendo un presupuesto de 6 % para que las chicas y chicos de nuestro país y los docentes y las docentes pudieran dar clases en las mejores condiciones posibles. A quien como proyecto político también decidió, por ejemplo, construir más universidades públicas para que nuestro pueblo esté más preparado para el futuro. Como decía Perón cuando la universalizó, hasta que él llegó al gobierno la Argentina solo podía elegir entre 300.000 hombres y mujeres universitarias, cuando en realidad podía elegir entre 5 millones. ¿Por qué? ¿Por qué?
Cuando escucha esos argumentos de hombres y mujeres jóvenes, amparados por un discurso de hierro por parte de los medios de comunicación, incluso en las mismas indagatorias, ahora reconocen que parte de su ideología y su manera de actuar tuvo que ver con lo que escuchaban en la televisión. Ya no lo decimos nosotros y nosotras. Intentan asesinar, por ejemplo, a quien dispuso que el Estado argentino le diera 5 millones de computadores a sus pibes y pibas para que tuvieran un elemento central para el desarrollo personal y de la nación frente al futuro.
Entonces, ¿qué pasó en el medio? Y preguntaba y escuchaba los argumentos, porque acaso esta gente que ahora dice querer, o ser la libertad, o como estos pibes que denunciaban no sé qué cosas, que no podían porque a veces sería mucho más entendible ese enojo si hubiera sido una juventud que en vez de recibir la Asignación Universal por Hijo, la baja de la desocupación, desendeudar el país, poder opinar en libertad, tener las computadoras, las escuelas... ¿Qué pensarán esos pibes que hablan de libertad ahora si hubieran estado 18 años proscriptos como estuvo el peronismo, a cientos y millones de argentinos y argentinas? ¡18 años de proscripciones! Sin poder, siquiera, cantar la marcha peronista que los identificaba, sin poder siquiera nombrar a Eva o a Juan Perón, de qué libertad nos van a hablar y de dónde ha salido tanto odio injustificado cuando desde muy chicos pueden elegir el candidato que quieren y no como aquellos jóvenes peronistas de hace muchos años. ¿Qué le van a contar al peronismo de la libertad, si fue el peronismo el que sufrió la supresión y la opresión en este país y dio la vida para que los argentinos y las argentinas pudieran recuperar la democracia, votar a quien quisieran?
Al odio se le devuelve amor
Creo, entonces, también que tenemos una sola certeza ante tanto odio, el odio no se devuelve con odio, al odio le ponemos el amor de la militancia, el amor de las mujeres y hombres que se levantan todos los días muy temprano para ir a trabajar. Nada grande podrá construir nuestro país si reina el odio, lo que debe reinar es el amor y la igualdad para poder desarrollarnos y conformar una sociedad armónica dispuesta a desarrollarse. Este tipo de cosas son las que muchas veces es imposible, o se hace muy complejo comprender. Entendemos, por eso me daba orgullo cuando hoy vi a las congresales y los congresales venirse de muy lejos un sábado, privando a su familia de su presencia hoy, agarrando la ruta para venirse tomando mate con un compañero y una compañera, para poder verse, para poder encontrarnos, para saber más que nunca que tenemos muchas ganas y que estamos muy vivos y que tenemos el deseo de, realmente, transformar nuestra patria más allá, muchas veces, de las complejidades y dificultades que el presente pone en nuestro camino.
Creo, también, que quienes estamos convencidos de que la política es una herramienta de transformación, aquellos que venimos de esas discusiones y debates, de las diferentes organizaciones políticas, sociales, sindicales, culturales, que discutimos y debatimos, entendemos que esa gimnasia es la que nos empieza a preparar para gobernar. Gobernar no es una actitud individual, ni tampoco una decisión individual, es del conjunto. Y tenemos que tener claro que el adversario que enfrenta la sociedad argentina, porque no solo lo enfrenta el peronismo, cuando uno escucha ahora las cosas que quieren hacer, no es un problema solamente para el que es peronista, es un problema para cualquier argentina y argentino de bien que quiera desarrollarse dignamente en nuestro país y le vamos a decir por qué, también.
Uno los escucha y ustedes los escuchan, por ejemplo. Escuchaba en estos días y no pido chiflidos ni nada, sino que nos podamos escuchar, sé muy bien lo que piensan del ex Presidente Macri así que no hace falta que me lo recuerden. Lo escuchaba muy suelto de cuerpo como si nunca hubiera gobernado nuestro país, como si no hubiera tenido el enorme honor de poder gobernar a los compatriotas. Que tus compatriotas, que las mujeres y hombres de tu país te elijan para gobernarlos merece mucho más respeto del que hoy está mostrando él. Lo escuchaba decir, por ejemplo, que en Aerolíneas Argentinas, tan necesaria para la ciudad de Mar del Plata y para todo nuestro país, se han gastado 10.600 millones de dólares, no voy a discutir la cifra, la podríamos discutir largamente, no importa. Y decía muy suelto de cuerpo en un auditorio muy amigable que él con esos 10.600 millones de dólares podría hacer en nuestro país la red de transporte ferroviario más moderna del mundo. ¡Tomá mate!
Ni aviones ni trenes
Claro, es como que tiene un lapsus, porque me sonó tan parecido a "con la plata del Fútbol Para Todos vamos a hacer 3.000 jardines", que tengo la impresión de que nos vamos a quedar sin Aerolíneas como nos quedamos sin los 3.000 jardines. Y los trenes tampoco van a estar. Pero, aparte, dice que por culpa de Aerolíneas no tuvo esos 10.600 millones de dólares y yo le quiero recordar a la sociedad argentina, piense como piense, vote como vote y elija como elija el año que viene, que ese mismo señor que tira frases sueltas, que apela a confundir más a una sociedad que está agobiada y ellos lo saben muy bien, por eso martillan mediáticamente todo el día con ese tipo de discurso. Nuestra sociedad está agobiada, viene de una pandemia que la partió al medio, que nos partió al medio, donde ni siquiera sabíamos cómo nos podíamos cuidar en el principio, donde no había respiradores, no había camas, donde los hospitales habían dejado de tener la inversión necesaria, donde no teníamos ni siquiera capacidad de crédito internacional, porque el macrismo se lo había fumado todo. Donde si un compañero, una compañera, un familiar, un amigo se enfermaba, ni siquiera podíamos entrar a verlo a la clínica porque no se podía, donde tuvimos que despedir seres queridos sin nuestros ritos, nuestras creencias religiosas, sin poder velarlos. Donde ni siquiera pudimos tener la contención cuando se nos va alguien del amigo o de la amiga que te viene a abrazar. Porque teníamos que estar solos y aislados. Y encima llevar adelante el duelo. Y todos saben lo difícil que es para cada uno hacer duelo. Sobre esa sociedad dañada, golpeada, que viene de ver la muerte muy cerca y con mucho miedo a ella, te vienen encima con estos discursos berretas y mentirosos, porque esos 10.600 millones de dólares el Presidente los tuvo y los tuvo en abril de 2018 cuando el Fondo Monetario le dio 44.000 millones de dólares. Podría haber hecho cuatro redes ferroviarias, una arriba de la otra. ¡Eso es lo cierto!
Para colmo, los demás que quieren ser candidatos de esa fuerza política aplaudían, a veces pareciera que lo hacen más por temor que por convicción. Después, los demás que quieren gobernar también nuestro país, por ejemplo, quieren mostrar autoridad. ¡Hay que mostrar autoridad! Con actitudes, a veces, muy irresponsables, porque hay discursos que después muchos se sienten amparados y descargan la violencia. Esos discursos sobre los cuerpos de argentinas y argentinos. Yo miraba hace poco cuando en la Ciudad de Buenos Aires se desató el conflicto con las pibas y los pibes de los secundarios, pibas y pibes de 14, 15, 16, 17 y 18 años, con todo el derecho a equivocarse, pero en este caso, más allá del error, del acierto de la medida. Lo que estaban haciendo era un enorme acto cívico de democracia, de no solo protestar por ellos mismos, sino por lo que viven decenas y miles de compañeros y compañeras de otras escuelas en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Y cuál es la buena idea que se les ocurre? Armar una conferencia de prensa, tienen un gran equipo de comunicación, debo reconocerlo, porque estaban todos los canales, no hay canal que no los transmita y muestran autoridad con pibas y pibes de 17, 16 años. Miren si esa autoridad, si ese talante a la hora de hablar lo hubieran mostrado con Kristalina Giorgieva por el Fondo Monetario Internacional, qué diferente sería la realidad de millones de compatriotas.
Y para colmo, para seguir, la otra persona, ¡porque quieren gobernar, eh! Entonces, una persona se enoja internamente con el Jefe de Gabinete del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad más rica de la Argentina por habitante, cuando uno ve esta Mar del Plata, ¡qué bien le haría un poco de eso que tienen los porteños para hacerla crecer más aún, todavía y que esté realmente linda para los turistas y para los marplatenses!
¿Qué dicen? Estas son las cosas que uno ve a diario, ve una persona que se agarra y dice "conmigo no se jode" y qué pasó. Pensé que era grave, a veces puede pasar algo que te haga reaccionar de esa manera, que sea profundo, algo. Cuando vi las explicaciones de "conmigo no se jode" porque había disentido en cómo se había resuelto el tema de las vallas, justo días antes en la casa de Cristina, Juncal y Uruguay, me imaginé a esa persona. Si ante una crítica ejercida con mucho respeto, le dice "conmigo no se jode, te voy a partir la cara", entré a pensar en los trabajadores y las trabajadoras de la Argentina si esa persona gobernara y no hacemos lo que ella quiere. Si así se pone porque alguien disiente dentro de su mismo espacio político, cómo se pondrá cuando tenga el poder, si es que el pueblo la votara, a la hora de que un pueblo resista medidas como las que quiere tomar de ajuste en contra del bolsillo del pueblo argentino.
Construcción colectiva y no aventura individual
Hay que tener responsabilidad, argentinos y argentinas a la hora de votar. Hay que tener responsabilidad, estas actuaciones, o sobreactuaciones, con las que buscan ganarse una porción de un voto que piensa que el problema es de autoridad, qué miren cómo fracasó la economía de la dictadura para que entiendan que no es la autoridad lo que hace fracasar la economía, sino ideas económicas que en nuestro país nunca funcionaron y siempre expulsaron a millones de argentinos y argentinas a la vera del camino, al desamparo y al olvido. ¡Nunca más en nuestra Argentina puede haber un proyecto político que expulse a sus propios habitantes hacia otras latitudes! Y también nosotros tenemos nuestras responsabilidades, claro que tenemos nuestras responsabilidades. Pero les puedo asegurar que mientras se resistió al macrismo, mientras empezamos a construir la victoria para el 2019, siendo una oposición honesta, que le dijimos que discutieran más tiempo con los fondos buitres, que la negociación que habían llevado adelante iba a ser para nuestro país y para nuestro pueblo, un peso muy complejo de llevar adelante, no nos escucharon. Pero claro que tenemos nuestras responsabilidades y aquí es donde tenemos que estar, sí, compañeros y compañeras, vecinos y vecinas de esta hermosa ciudad, muy atentos porque en el año 2017, cuando había que medir y ver en las urnas las representaciones electorales que había, hubo un resultado, en particular como ustedes saben en la Provincia de Buenos Aires, algunos, no sé por qué motivo, dudaban de la compañera hoy Vicepresidenta, esas dudas o esas peleas personales que nada le interesan al militante y mucho menos al ciudadano y a la ciudadana, esa derrota en la Provincia de Buenos Aires nos llevó después a un diciembre de reforma previsional que ponía otra vez a nuestros jubilados y jubiladas como variable de ajuste y después nos terminó llevando al Fondo Monetario Internacional en abril de 2018. Nunca más nos puede volver a pasar lo mismo, no puede volver a pasar, ¡no puede pasar otra vez en un Frente como el nuestro, amplio que aquellos que se valen de construcciones colectivas una vez que esa construcción colectiva los lleva a un lugar tan importante inicie una aventura personal! ¡Para aventureros está el turismo! La política es responsabilidad, para eso se va a esos lugares, no para poner cara de víctima y "yo no fui".
Aún con todas las dificultades que tenemos, con todos los esfuerzos que sabemos que hace nuestra gente, tenemos que tener más decisión. A mí, les puedo asegurar, en lo personal me llena de tristeza cómo está mi país. La vida me ha dado todo, hasta el privilegio de ser hijo de dos Presidentes, de dos buenos Presidentes, no podemos tener grados de egoísmo. Cuando la vida te ha abrazado y te ha dado todo es cuando más dispuesto a dar tenés que estar.
Entonces creo que por delante tenemos un desafío enorme y se hace el esfuerzo, hay gente que labura incansablemente hoy, más allá de las diferencias, que son parte del gobierno nacional como está el ministro, ahí, Katopodis, que va con la obra pública de un lado para otro para que muchos argentinos tengan cloacas, veredas, como Jorge Ferraresi, con las viviendas. Viviendas que cuando entran las familias no son más planes de vivienda, son hogares y aunque muchas veces no sean todo lo grandes que queremos, sabemos que es un punto de arranque, 40, 50 ó 70 metros cuadrados y que después el trabajo de esa familia agregará una pieza más, un dormitorio más, un quincho, irá comprando las bolsas de cemento y el ladrillo mes por mes para poder crecer, ¡esa es la Argentina que nosotros queremos! ¡Donde hay futuro! Donde podemos resolver los problemas, donde no nos quedamos mirando la mancha de humedad 6 meses porque tenemos plata para comprar un tarro de pintura y arreglarla. De eso se trata el pueblo. No nos pide más.
Por eso, y acá sí es importante. Hay cosas que la dirigencia argentina no quiere discutir. Porque son números también, y son posibilidades. Yo les voy a leer la acumulación de vencimientos externos que tiene nuestro país, país que en 2015 en boca del ex Ministro Dujovne era de los más desendeudados del mundo. La Argentina tenía una gran oportunidad. No era que no tenía problemas. Tenía mucho menos problemas que en el 2003. Pero esos problemas que tenía por delante, esos desafíos que teníamos como patria, eran otros. Y hemos vuelto a tener los mismos problemas. Y les voy a leer los vencimientos de la acumulación para que entiendan el desafío que tiene quien gane la elección el año que viene en nuestro país.
- En el 2022 son en total unos 9.000 millones de dólares.
- 2023, 7.000.
- 2024, 9.000, y a partir de
- 2015, 14.700 millones
- 2026, 15.000 millones aproximadamente,
- 2027, 20.000
- 2028, 23.000
- 2029, 23.000.
- 2030, 22.000.
- 24.000 en el 2031,
- 2032, 21.000
- 2033, 17.000 y
- 2034, 14.000.
Esa es la realidad que la dirigencia argentina no quiere discutir. Que conmigo no se jode, que me voy a pelear con estudiantes secundarios, lo que tienen que hacer es sentarse a una mesa a discutir números toda la dirigencia si realmente quiere sacar este país adelante. Eso es seriedad, eso es responsabilidad. A qué están jugando, a qué quieren jugar y a dónde quieren llevar a nuestra gente. Porque estos dólares que la Argentina tiene que abonar a sus acreedores son los que después les faltan por ejemplo a muchas argentinas y argentinos que les gusta viajar al exterior y se enojan porque hay un dólar turista o un dólar Coldplay. Si ese periodismo que se ríe tanto de esta situación hubiera dicho la verdad de cómo estaba nuestro país, quizás tendríamos otro tipo de problemas.
Son también estos dólares que se van a llevar el FMI, los acreedores externos comandados por Luis Toto Caputo, el Messi de las Finanzas, familiar, primo hermano o no sé qué cosa, miren las paradojas, las casualidades de nuestra vida. El Messi de las finanzas, el hombre que endeuda el país hasta el tuétano, y ustedes han visto los vencimientos. Resulta que justo su familia contrató una carpintería y justo los que estaban en esa carpintería en realidad habían estudiado por YouTube y justo la querían matar a CFK, pero no la querían matar. Esas son las cosas que vive nuestro país. Estos dólares que tiene que abonar nuestro país son los que después le faltan a nuestros empresarios y empresarias pymes cuando tienen que importar parte de la producción para terminar el valor agregado que le dan en nuestra Argentina. No es, como muchas veces piensan esos sectores, que a ellos no les llega, a ellos también les va a llegar. Por eso hay muchos que están proponiendo, como decía el ministro Cabrera de Producción de Macri: “Bueno, que se reconviertan” o que pongan una oficina.
Nosotros queremos una Argentina con empresarios y empresarias que se desarrollen. Como con los que estuve ayer charlando en Mar del Plata, que le meten ganas, que invierten, que creen en las pibas y los pibes. Esa Argentina queremos. ¿Qué otra Argentina nos van a ofrecer? ¿Cuál es el proyecto de país que quieren realmente? Por eso creo que más allá de la pirotecnia mediática de la política, hay que discutir en serio. Hay 48 millones de argentinos y argentinas que dependen de estas discusiones. Se tiene que terminar el infantilismo de todo esto. Porque realmente este pueblo hizo un gran esfuerzo en el 2003. Siempre, históricamente, se esforzó en la Argentina. Pero el 25 de mayo del 2003 encontró un Presidente que empezó a poner en valor el sacrificio de cada argentino y de cada argentina. No era perfecto, pero ponía en valor.
¿Qué significa poner en valor el esfuerzo? No distraerte. No distraerte cuando sos Presidente. Concentrarte en los problemas de tu sociedad. Poner en valor significa que esos impuestos que pagaban argentinos y argentinas y aun teníamos 40 ó 45 puntos de pobreza, se pusieran en valor. ¿Y cómo se pusieron en valor? Por ejemplo, en el 2005, abonando una deuda con el FMI junto a Lula Da Silva en Brasil y de vuelta elegido Presidente ahora, en un acuerdo histórico Argentina-Brasil para sacar al FMI. ¿Y saben qué significa sacar al FMI? No es consignismo, no es ideología. Es ser pragmáticos. Es que nuestro país pueda decidir sus políticas públicas según sus necesidades, sus fortalezas, virtudes y debilidades que tenga. Las políticas públicas deben pensarse en la Argentina. Obviamente que podemos tomar ejemplos del exterior que hayan funcionado, pero nuestro país es nuestro país. Y no tener al FMI fue lo que llevó a que el 2015 en esa plaza de Mayo del 9 de diciembre de 2015 fueran centenares de miles de argentinos y argentinas a acompañar a un proyecto político que dejaba el gobierno con 5,9% de desocupación, con el salario promedio más alto de Sudamérica, con muchas pibas y pibes en las escuelas estudiando, con las cuentas en orden, desendeudado, de eso se trata. De eso y nada más.
Para volver a soñar
Por eso, creo que a pesar de todas estas vicisitudes que vivimos a diario. A pesar de que hay compañeros y compañeras que a veces están más interesados en las aventuras personales, todavía tengo la esperanza que se den cuenta y que así como CFK hizo todo lo que tenía que hacer en 2019 para que el peronismo, para que la Argentina saliera del oprobio neoliberal y macrista, hagan lo mismo. Y dejen de jugar a los ofendidos a los tristes. Triste está nuestra gente que no llega a fin de mes. Ofendidos están los compañeros que quieren un gobierno que trabaje más todos los días. Nosotros estamos para rompernos el alma. Tenemos que tener toda la polenta necesaria para salir adelante. Nuestra Argentina quiere, nuestro pueblo quiere. Vamos para adelante. Salgamos de esta situación, organicémonos, debatamos, discutamos. Y lo que haya que discutir, que se discuta. Y ofrezcamos a nuestro pueblo la posibilidad de volver a soñar. Por Juan Perón, por Eva Perón, por Néstor, por los compañeros que ya no están, por los que se llevó la pandemia, por los que se lleva la inseguridad. Para adelante, nunca para atrás. Para adelante compañeros y compañeras, muchas gracias, Mar del Plata. En mi corazón y a vuestra disposición. Los quiero mucho, los quiero mucho.
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