Nacida para molestar
Una fascinante biografía de Evita, por Miguel Rep
La próxima semana comenzará a distribuirse una fascinante biografía de Evita dibujada por Miguel Rep, a partir de textos de su hermano Jorge Repiso y con un prólogo de Pedro Saborido que vale la pena (cosa que no puede decirse sobre la mayoría de los prólogos).
“La libertad que se toma puede llegar a ser la libertad de traicionar. Es un poco como aman los humoristas. Porque Miguel puede hacer eso: jugar con lo amado hasta arriesgar perderlo. Probar hasta dónde eso que ama, Evita, y los que aman a Evita, son capaces de perdonarlo. Miguel dibuja lo que ama hasta donde lo puedan perdonar. O por ahí, no”, es el inquietante final de Saborido.
Además dice que Rep es un nene con un adulto adentro. A primera vista parece una boutade, pero es una observación muy profunda. Después de treinta y tantos años, termino de entender por qué es una persona tan adorable.
El libro se llama Evita, Nacida para molestar. Esa es una frase histórica de Rep, que a menudo le plagio, y nunca mejor aplicada.
Como buena biografía, no se limita a los acontecimientos públicos y ahonda también en la vida privada, algo que requiere una gran audacia frente al gran ícono nacional. Al comienzo se advierte que los personajes y vicisitudes del libro están basados en hechos reales, excepto en la página 72. Por suerte no es del todo cierto, porque la intimidad de Evita (y de su señor esposo) es la que restituye toda su humanidad a esa chica de 25 años que unió su vida a un coronel que duplicaba su edad y con quien se introdujo en la gran historia patria.
Rep lo hace en forma osada pero con una ternura conmovedora, como si se tratara de una piba de hoy, o de ayer, como su personaje La Turca. Su mirada sobre los hechos conocidos es la misma con que redescubrió los barrios porteños, plena de chascarrillos y arduo entrenamiento para atreverse a esta tarea mayor. Y el antecedente inmediato es su exquisito libro 200 años de peronismo. Biografía no autorizada de la Argentina, donde por primera vez se animó a dibujar a Eva, en la cama pero vestida y sólo en un cuadrito. Aquí tiene el libro entero sólo para ella. Es un regocijo.
Basta de palabras. A la obra, de la que se reproducen algunas páginas con expresa autorización del autor.
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