Mirá quién vino

El grupo de legisladores que visita represores, lejos de ser un dechado de virtudes

Por Alberto Moya

 

Uno que se solidariza con violadores se declara defensor de los derechos de los animales; otra falsificaba firmas de sus pares; un tercero despotricó contra los símbolos que recuerdan a víctimas de accidentes de tránsito; otra es señalada por usufructuar la causa Malvinas; una más, acusada de truchar avales partidarios, iba al Congreso con un patito amarillo en la cabeza.

Son los diputados del bloque oficialista que visitaron a los represores en el penal de Ezeiza. Ninguno de los seis legisladores de La Libertad Avanza de la foto tiene la Declaración Jurada en línea, como sí la tiene José Luis Espert, por caso. Tampoco subieron datos curriculares. Casi todos asumieron hace ocho meses, sólo Fernanda Araujo está desde 2021.

 

 

El presidente del bloque

Aunque no fue al penal, quien avaló la visita fue Gabriel Bornoroni (Córdoba, 1978), gerente de Bornoroni Hermanos SRL, con dos estaciones de servicio en su provincia, desde la cual pasó a conducir la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República Argentina (FECAC, que además tienen un centenar de playas de estacionamiento en Córdoba) y la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA).

Como abogado especializado en hidrocarburos y energías renovables, es socio de uno de los hijos de Eduardo Bauzá en el estudio con el apellido de ambos, según el sitio Letra P, que lo vio como uno de los agitadores durante la carencia de combustibles en noviembre de 2023, aunque él lo desmiente: “Están equivocados quienes me atribuyen el ‘poder’ de definir el stock de combustible en el país: soy un simple estacionero, el último eslabón”, posteó.

Sin embargo, otro portal especializado tomó nota de su especulación: “Hay que rediscutir todo el marco regulatorio (…) El Congreso será el lugar en el que se va a debatir ese futuro. Voy a llevar todos los aportes de nuestro sector”. Se refería a un precio dolarizado para las naftas, una YPF privada y Vaca Muerta para exportación, según tomó nota Surtidores.

En las urnas no le fue bien: como candidato a vicegobernador salió noveno entre once candidatos, con un 0,53% de votos. En la tira de legisladores llegó a 33% y accedió al Congreso, donde cuatro meses después reemplazó a Oscar Zago al frente del bloque, lo que explica que éste calificara de “aberrante” la visita a la cárcel.

Su labor legislativa lo tiene como vocal en las comisiones de Justicia y en la bicameral de Fiscalización de Organismos de Inteligencia. Firmó 25 proyectos, ninguno destacable, que en general son de coautoría.

 

Gabriel Bornoroni.

 

La que se borró de la foto

Rocío Belén Bonacci (Santa Fe, 1996) se las rebuscaba como podóloga. Es hija del rosarino dueño de radios e imprentero José Bonacci, quien llegó a concejal en 2001 a partir de que armó su candidatura en 15 boletas distintas, ya que le daba lo mismo acercarse a Aldo Rico, a Agustín Rossi, a Alejandro Biondini o a Espert, hasta que armó el sello UNITE, que le dio éxito con Amalia Granata y por el cual ingresó como legisladora Beatriz Bower (ex cabo de Ejército), con quien formaron pareja desde la común militancia con Rico.

 

 

Ella quedó en evidencia cuando sus pares negaron haberle firmado el proyecto que decía tener avalado al presentarlo en febrero de este año para retrotraer la legislación y penalizar el aborto incluso en casos de violación, peligros de vida o severa malformación, como hace más de un siglo. Luego de que Ámbito Financiero informara que había falsificado las adhesiones del documento, fue desautorizada hasta por Lilia Lemoine. Entonces balbuceó que era nueva y no sabía que debía pedir permiso, ni que a los proyectos había que ponerles firmas de verdad.

Ahora reveló que la excursión de Benedit contó con el visto bueno de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

 

Rocío Bonacci.

 

El gestor

Beltrán Benedit (Paraná, 1957) es sindicado como quien llevó a los demás. Este ingeniero agrónomo fue director en Entre Ríos de la Sociedad Rural (SRA) y del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE).

Hace un año, en campaña, debió salir a negar que hubiera comprado su candidatura. En la radio Cadena Entrerriana destacó que “Milei nos invitó a sumarnos, para ya no estar demandando las políticas que el campo necesita, sino pasar a redactarlas”. Encabezó la lista, que obtuvo un 23,7% de votos.

Ya como legislador, expresó “preocupación por leyes que prohíben el glifosato en Misiones”, lo que plasmó en un proyecto que hizo firmar a los demás contertulios a la cárcel. Del mismo modo, compartió otros sobre Venezuela o París, entre sus escasos 20 proyectos. Integrante de la Comisión de Defensa, se ha manifestado contra el cambio climático, la educación sexual integral o la interrupción del embarazo, aunque el summum –por ahora– lo alcanzó hace dos meses, mientras se discutía destacar la iniciativa ciudadana que pinta estrellas amarillas en los asfaltos donde el tránsito se cobró vidas: “Este país nació católico. Por la libertad de culto quiero decir que no puedo acompañar ‘expresiones paganas’, más cuando van en reemplazo de nuestra tradicional cruz”, planteó.

Este miércoles, a horas de que se conociera la foto de su visita carcelaria, fue repudiado frente a la Gobernación por la Multisectorial de Entre Ríos compuesta por organismos, movimientos sociales y de trabajadores.

Benedit fue expuesto por su par Lourdes Arrieta como quien le dio al encuentro carácter de “ultrasecreto” y “sacó una lista con nombres; empieza a decir ‘ustedes pueden hablar con tal, con tal, con tal’”. Quedó como el promotor de beneficios para esos reos: “Estaba haciendo algún proyecto, no sé si hubo más diputados. No sé si la visita la organizó él o con otros, lo que sé es que estaban llevando esta bandera, no sé si para indultarlos o por lo menos la prisión domiciliaria”.

 

Beltrán Benedit.

 

Con su librito

Lourdes Micaela Arrieta es licenciada en Comunicación Social y nació en Mendoza hacia 1993, por lo que se excusó de desconocer Historia. Integra las comisiones de Defensa y de Seguridad Interior; es de esperar que conozca la diferencia. Presentó 18 proyectos. El primero, apenas asumió, fue para repudiar el botellazo que le tiraron a Javier Milei.

Es hija del ex combatiente Tomás Arrieta, denunciado por torturas a conscriptos en Malvinas. Tras acercarse a Karina Milei y a Martín Menem, se convirtió en apoderada de La Libertad Avanza en su provincia. Está señalada por falsificar firmas de avales partidarios y de manejar la delegación provincial del PAMI como una extensión familiar.

Lo dice el escribano Carlos Soloa Vacas, el primero de sus designados allí. Por la radio LVDiez relató que le exigían despedir a peronistas y a la jefa del sector de Veteranos, por pedido de Tomás Arrieta. “Querían la cabeza de Paula López para poner a un veterano amigo”, acusó.

Sumó detalles: “Asumí con presiones de su padre y el hermano. Estás obligado a tener contacto con ellos. Te llaman una vez a la semana a la casa para que vayas, es una especie de reunión familiar donde te dicen qué hacer, qué decir y cómo manejarte. Te hacen ir en los horarios que ellos quieren. No te preguntan si querés o podés”.

 

Lourdes Arrieta.

 

A la vez, deslizó dudas sobre la capacidad de la joven diputada que se presenta con patitos en la cabeza: “Hablar con Lourdes a solas es imposible. Siempre tiene que haber alguien… que le diga si está bien o mal”.

Una vez que su reemplazo en el organismo quedó efectivo, comprobó que hicieron figurar el puesto como “vacante”, en un documento firmado por Esteban Leguizamo, titular nacional del Programa.

Soloa Vacas describió irregularidades en los avales que presentó Arrieta para la formalización de LLA en Mendoza, donde figuran personas fallecidas, afiliados al PRO o que no dieron su consentimiento. “Quisieron darme unas fotocopias de DNI y dijeron: ‘Sentate, llená las adhesiones y que te salga la firma parecida’. Fue en la casa de Lourdes. Me negué y no les gustó”.

Cuando el sitio El Sol de Mendoza, quiso chequearlo, la diputada mandó a decir por WhatsApp que para contactarla habrá que llenar un formulario online.

Esa es la diputada que en una entrevista por el Canal 7 de Mendoza argumentó que “no sabía quiénes eran las personas a las que iban a visitar, no nací en ese año” (sic).

Aunque aportó algunos datos de interés, como que la visita comenzó a gestarse por la insistencia del cura Javier Olivera Ravasi, hijo de Jorge Antonio Olivera, un ex militar del Ejército en San Juan, juzgado tras la desaparición de la militante y modelo francesa Marie Anne Erize, por quien jugaban a los naipes el orden en que la violarían.

La diputada pudo hablar con otro violador, de quien le llamaron la atención sus cejas y un inconfundible lunar: “Estaba escondido, en un rincón… No participó ni se presentó. Me dijo: ‘sabía que ibas a venir’. Me generó una alerta. ¿Cómo lo sabía? Sabía que mi papá es veterano. Me dijo que me seguía…”.

Quien no dejaba de escudriñarla era Alfredo Astiz, de 72 años, uno de los que tenían esclavas sexuales en la ESMA, donde revistaban también Antonio Pernías y Adolfo Donda, que acaban de actuar otra vez como anfitriones aunque en condiciones muy distintas en todo sentido. Pernías y Donda fueron dados de baja en la Armada hace dos años, luego de su condena, tras el historial de delitos sexuales que se detalló en El bestiario sexual de la ESMA.

 

 

Malvinera

María Fernanda Araujo (BA, 1973) tiene un hermano de Berazategui, Elbio Araujo Penón, caído en Malvinas. Se presenta como “entrenadora ontológica” y tributa como peluquera. Entre 2014 y 2017 fue empleada de atención al público en la Agencia Gubernamental de Control donde Juan José Gómez Centurión la avaló para que tomara la presidencia de la Comisión de Familiares de Caídos en la Guerra de Malvinas, adonde viaja financiada por Eduardo Eurnekián.

De ella ha escrito la historiadora Alicia Panero, autora de dos libros sobre Malvinas: “Fernanda Araujo quiere vivir del Estado. El único trabajo que se le conoce es el de hermana de un caído. Pareciera que es la Comisión de Homenaje del Soldado Araujo y no de los 632 que murieron en una guerra llevada a cabo por la dictadura, hecho que se empeña en negar. Ha sido cómplice de la adulteración de tumbas, por las que hubo que firmar nuevos acuerdos con Gran Bretaña, por la insistencia de quien escribe. Se opuso a la identidad, parándose violenta y vulgarmente frente a las madres chaqueñas y correntinas que comenzaron esa lucha, y al CECIM de La Plata. Durante años ha organizado viajes al cementerio dejando fuera a madres que se han muerto sin saber que tenían una tumba donde cerrar el duelo. No sabemos cómo rinde las cuentas ante la IGJ. Fernanda Araujo tiene denuncias en el fuero federal por impedimento de acceso a la verdad, de acceso a la identidad, por la adulteración de tumbas y otra, frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por lo mismo más la negativa de entregar documentación británica a los familiares”.

 

María Fernanda Araujo.

 

El abogado

Guillermo Maximiliano Montenegro (Esquel, 1975) entró como diputado por la provincia de Buenos Aires, es tesorero del Partido Demócrata y no son pareja con Victoria Villarruel, según desmienten ambos.

Tenía 19 años cuando en 1994 se sumó al partido de Aldo Rico, el MODIN de la Capital Federal, donde fue vicepresidente de la Juventud; cargo que también ocuparía en 2001 en el Partido Reconquista. Ocho años más tarde estaría en Propuesta Republicana (PRO), lo que le permitió ser jefe de despacho del legislador José Luis Acevedo y asesor de comisiones.

Desde 2014, fue secretario y director ejecutivo en la Fundación Oíd Mortales, dedicada a la capacitación de líderes. Acompañó como jefe de despacho a Villarruel desde que fue diputada. Siete meses después, cuando se quedaron con el sello del Partido Demócrata en una asamblea tildada de irregular por algunos afiliados, pasó a ser el secretario general bonaerense.

Ahora, en Diputados, es el secretario 2° de la Comisión de Defensa y vocal en Seguridad Interior. Sólo firmó 17 proyectos. En sus redes destaca: “Si los perros no van al cielo, cuando muera, quiero ir a donde ellos van”.

 

Montenegro, con Villarruel.

 

Otra abogada

Alida Ferreyra (Corrientes, 1977) es hija de un empleado de Vialidad destinado a San Roque, el lugar donde vivió su niñez hasta que viajó a la Capital Federal para recibirse de abogada y radicarse. Allí, primero, y luego en el Conurbano, comenzó a militar a partir de seguir a Milei en sus charlas, según rememoró ante Daniel Bruno por FM San Roque 107.7.

Así pasó a los primeros cincos puestos de una nómina que recogió un 20,54% de votos. Pudo asumir el 31 de enero de 2024 en reemplazo de Diana Mondino, quien pasó a ser canciller.

Integra la Comisión de Justicia y es secretaria en la de Legislación penal. Firmó 23 proyectos, como el de pasar a denominar “de la Libertad” al gasoducto “Presidente Kirchner”, y el de expresar preocupación ante el procesamiento del intendente de La Matanza “por el gravísimo delito de abuso sexual” y solicitar el tratamiento de “su inmediata suspensión en el cargo”.

 

Aída Ferreyra.

 

Qué paradoja: la expulsión que ahora se pide es la de ella y sus contertulios, habida cuenta de lo que Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo, definió como un “delito político”.

 

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