Miente, miente

El informe del jefe de Gabinete Francos en el Congreso

 

El miércoles 4, el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, acudió por primera vez a la Cámara de Diputados a rendir cuentas de la gestión Milei y envió por escrito el informe correspondiente, respondiendo a los interrogantes de los diputados y diputadas. La exposición de Francos pretendió mostrar una realidad positiva de rebote económico y se jactó de los logros en el ordenamiento macro, resumida por el comentario irónico del diputado Paulón: “Ahora entiendo por qué está Mickey Mouse en el CCK, porque parece que estamos en Disney”.

El viernes 6, CFK publicó un nuevo documento donde expuso el verdadero problema de la economía de Milei, que no sólo debió abandonar el objetivo original de la dolarización, sino que continúa sin poder levantar el cepo dada la insuficiencia en la acumulación de dólares. Milei se crispó: le molestó que le marcaran el lugar donde le aprieta el zapato, y se ocupó de hacer un descargo que no agregó nueva información, sino que repitió los lugares comunes sobre la herencia recibida y la necesidad del ajuste. Quedó impotente para responder lo obvio: ¿por qué, entonces, no levanta el cepo?

En esta nota nos detenemos en dos ejes: 1) el desarme del relato de la Casa Rosada, que no es más que el construido por el propio Milei, y 2) la información que el gobierno se niega a contestar sobre temas sensibles de la economía.

 

 

Un informe con datos falsos

  1. El jefe de Gabinete de Ministros afirmó que la economía argentina se encuentra en proceso de recuperación y compartió algunos ejemplos, como el patentamiento de autos, los despachos de cemento o la faena bovina.

Sin embargo, los datos se encuentran muy alejados de poder afirmar que la actividad está repuntando: indicadores que crecen un mes, caen al siguiente, como es el caso de patentamientos de autos. El ministro celebró que aumentaron en julio vs. junio, pero omitió decir que en agosto bajaron. Además, tampoco dijo que en promedio se patentaron 11,4% menos autos que en 2023.

Lo mismo sucede con despachos de cemento. El ministro celebró la mejora intermensual en julio, ¡pero en agosto cayeron nuevamente! Asimismo, el nivel se ubica 26,5% debajo de 2023, constituyendo el peor registro de los últimos cuatro años, y que sostiene a la actividad en un piso significativamente más bajo.

Sucede algo similar con la faena bovina, que Francos señaló que creció 15,7% en julio con respecto al mes anterior. Sin embargo, el dato oculta que se ubica 3,1% debajo de julio 2023 y que en el acumulado 2024 cayó 9,4% interanual. El ministro también omitió decir que el consumo de carne vacuna podría ubicarse en 2024 en su peor nivel en 110 años, según la Bolsa de Comercio de Rosario (la serie mide desde 1914).

En suma, hablar de recuperación económica es no solo apresurado sino abiertamente falso e inconsistente con los datos disponibles.

2. Francos sostuvo que “por primera vez en mucho tiempo, los salarios le ganaron a la inflación”.

Ningún indicador de salarios es consistente con esta afirmación: ni el RIPTE ni el SIPA que elabora la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, ni el dato que construye el INDEC. En promedio, se ubican en junio de 2024, un 12,7% por debajo de noviembre de 2023.

Al interior del universo, los que se encuentran en “mejor situación” son los trabajadores registrados del sector privado, que se ubican en junio 4,7% por debajo de noviembre de 2023. Pero los salarios públicos se desplomaron 18,9% y los no registrados 24,8%: es decir, perdieron entre un quinto y un cuarto de su poder adquisitivo en siete meses.

Hacia adelante, la situación no es auspiciosa. A la par que desde el gobierno se deja trascender que no se homologarán paritarias del sector privado por encima de 2% desde octubre, también les transmiten a los gremios de trabajadores estatales que no habrá aumentos de sueldos en lo que resta del año. El mismo 4 de septiembre, día de la exposición del ministro Francos en el Congreso, el diario Clarín tituló en tapa: “Buscan que no haya aumentos de sueldos en el Estado los últimos meses del año”, ratificando el sentido opuesto a la recuperación salarial esgrimida.

 

 

Es decir, a los estatales no solo les recortaron prácticamente un quinto de su salario, sino que hacia adelante van a continuar perdiendo. Esto se suma a la inestabilidad para aquellos que no se encuentran en planta permanente y cuyos contratos están siendo renovados cada 90 días (a fines de septiembre vencen), causando enorme incertidumbre.

3. El ministro declaró que “la inflación minorista se movía con un alza del 1% diario en diciembre 2023”. Francos no hizo más que repetir la degeneración matemática de Milei, a la que el Presidente volvió a recurrir el viernes en su exposición en IAEF: “Un día de diciembre, la inflación se movió a 1%, así que la inflación iba camino a ser 3.700% anual”.

Esto es una estupidez. Milei toma el dato de inflación diaria del momento posterior a la devaluación por él mismo realizada y la proyecta al año. Es como si el primer día del mes, cuando uno paga el alquiler, las expensas y los servicios y se gasta la mitad del sueldo, concluyera: “El resto de los 29 días del mes voy a gastar, cada día, el equivalente a la mitad del sueldo”.

En términos matemáticos, lo que hace Milei es estimar la inflación de esta forma: (1+0.01) x 365. Es decir, suponer que la inflación se va a comportar durante 365 días del mismo modo que el día posterior a devaluar.

Milei a veces usa un valor distinto para hacer el mismo ejemplo (lo cual demuestra que es todo un gran relato armado), que es partiendo del 54% de inflación en diciembre (que fue la inflación mayorista). Y luego hace lo mismo, sólo que esta vez lo eleva a la 12, la cantidad de meses del año. Esto equivale al 17.792% anual.

Sin embargo, veamos lo que ocurría en diciembre: el día 13 se publicó el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado), que elabora el Banco Central a partir de las mediciones de las consultoras privadas, que había sido relevado entre el 28 y el 30 de noviembre de 2023, previo a las medidas económicas anunciadas por el Presidente Milei y su ministro Caputo. ¿Qué decían las consultoras? Estimaban 17,1% para diciembre.

4. Francos sostuvo que “el empleo no crece desde 2011” y que con la Ley Bases se va a revertir la situación.

En dicha afirmación se esconde justamente lo que sucedió al interior del período, en donde hubo etapas de crecimiento de empleo y de retroceso muy marcadas: mientras que en el segundo gobierno de CFK el empleo crecía (más de 185.000 puestos de trabajo), durante el macrismo se perdieron —punta a punta— casi 230.000.

Pese a la pandemia, que continuó el sendero de destrucción del empleo, durante el gobierno del Frente de Todos se crearon 349.000 puestos (siempre refiriéndonos a trabajos registrados en el sector privado). Desde el comienzo del gobierno de Milei, ya se perdieron a mayo 123.123 puestos de trabajo, y se prevé para junio otra caída de 12.498 puestos.

 

 

Además, el ministro sostuvo que las políticas impulsadas por el gobierno a través del DNU 70/2023 y de la ley Bases, que encubren una mayor precarización laboral, permitirán revertir la tendencia de estancamiento del empleo.         

Sobre esta cuestión, varios diputados y diputadas presentaron interrogantes en torno a la evidencia empírica que sostenía estas iniciativas. Sin embargo, en las 1.738 páginas del informe de gestión del ministro, no apareció ninguna evidencia, solo afirmaciones. Por el contrario, la experiencia histórica en la Argentina muestra efectos opuestos a los que el ministro dice querer alcanzar: mientras que en los períodos en los que se aplicaron políticas de flexibilización laboral aumentó la desocupación, cuando se aplicaron políticas que ampliaron los derechos de los trabajadores, se redujo la tasa de desocupación.

En conclusión, si los puestos de trabajo no han crecido más en estos 13 años, fue por la aplicación recurrente de un modelo económico que ya fracasó en el país —al menos— tres veces.

5. El jefe de Gabinete de Ministros afirmó que la fórmula atada al IPC “permitió una recuperación del poder de compra de los haberes jubilatorios de casi el 10% en lo que va del año y de casi el 6% con respecto a noviembre del 2023”.

Esto es falso. En este trimestre (septiembre-noviembre) las jubilaciones superiores a la mínima van a permanecer 4,6% por debajo del mismo período de 2023. Peor aún, quienes perciben la mínima van a cobrar en promedio 13,6% menos que hace un año.

Además, sostuvo que esta fórmula garantiza que “los jubilados nunca más pierdan con la inflación”. ¡Pero tampoco podrán ganar! Las jubilaciones quedarán congeladas en su capacidad adquisitiva actual, que vista en términos históricos resulta muy baja. Si el gobierno lograra eliminar la inflación, las jubilaciones se mantendrán constantes, tal como sucedió en la década del 90.

Tampoco es cierto que la fórmula atada a inflación les impida perder capacidad de compra: en un contexto de inflación creciente, como los datos tienen un rezago de dos meses (por ejemplo, en septiembre las jubilaciones se actualizan por la inflación correspondiente a julio), los haberes podrían continuar perdiendo.

Por otro lado, el ministro justificó el veto a la mejora en los haberes y le echó la culpa a la moratoria: “Fueron incorporados al sistema contributivo millones de personas que no realizaron los aportes correspondientes. ¿Cómo no vamos a tener un sistema quebrado?".

¿Cómo se explica entonces que, en 2015, con 2,5 millones de personas ya incorporadas al sistema vía moratorias, el gasto contributivo de seguridad social había crecido a su máximo y era cubierto en más del 80% por la recaudación del propio sistema de la seguridad social? Porque habían mejorado los salarios registrados, el empleo registrado y con ello la recaudación. Por el contrario, durante el menemismo y el macrismo, sucedió lo inverso: la relación empeoró por la merma de ingresos.

El debate en torno a la sustentabilidad no debe poner el foco en las moratorias, que son una política de reparación, sino que el foco debe estar en los ingresos. Lo que no es sustentable es un modelo económico excluyente como el que sostiene este gobierno.

 

 

Lo que la Casa Rosada no quiere que sepas

Una serie de preguntas hechas por diputados y diputadas de distintos bloques no fueron contestadas: el jefe de Gabinete de Ministros ocultó u omitió datos. En el informe escrito se redactaron evasivas. Esta restricción de la información va en línea con el decreto publicado 2 de septiembre de 2024 (N.º 780/2024), en gobierno (reglamentario de la ley 27.275) que acota la definición de información pública.

  1. ¿Quiénes intervinieron en la redacción del DNU 70/2023 y en el proyecto de Ley Bases? Desde el Gobierno se negaron a responder excusándose en que son “actos materialmente legislativos”.

 

 

En el fondo, no quieren informar acerca de quién o quiénes participaron de lo escrito, seguramente porque no hayan sido funcionarios, sino más bien abogados de los estudios jurídicos de las grandes empresas. Esto fue consultado en enero al procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, en ocasión de su presentación en comisiones para exponer el proyecto: “¿Sabe o no quiénes escribieron el DNU y esta Ley Ómnibus?”, le consultó el diputado Soria. “Yo no sé quiénes han sido los redactores de la norma, no tengo por qué saberlo ni tienen por qué consultarme”.

Lejos de despejar las dudas, desde el Ministerio de Economía, en el estreno de su programa de streaming oficial, para hablar del blanqueo incluido en el paquete fiscal, invitaron a Liban Kusa, socio del estudio Bruchou y Funes de Rioja, cuyo nombre había aparecido registrado en uno de los tantos documentos borradores que circularon de la Ley Bases”.

 

2. ¿Cuánto costó el alojamiento del Presidente en el Hotel Libertador? ¿Quién lo pagó? El gobierno de Milei no quiere contestar y miente: “No se ha realizado contratación ni pago alguno”.

 

 

3. Múltiples preguntas giraron en torno a la afirmación de Caputo y las denuncias del diputado de UxP Sergio Palazzo en torno al traslado de lingotes de oro a Londres. Al igual que en el comunicado emitido por el BCRA, se niegan a dar precisiones:

 

 

 

4. ¿Qué pasos se dieron con relación a aquellas empresas autorizadas a privatizar por la ley Bases, así como en la transformación en sociedades anónimas del total de empresas públicas (ordenado por el DNU 70/2023)? Tampoco contestaron.

 

5. ¿Cuántos despidos hubo en el reactor nuclear CAREM? ¿Cuándo se reactivará la obra? Desde el gobierno directamente niegan despidos y no se contesta por qué la obra suspendida —prevista por 60 días— no fue reactivada. 

Sin embargo, en el mismo documento presentado por el jefe de Gabinete de Ministro, cuando presenta tablas sobre las variaciones de personal en los organismos y empresas públicas, se observa que la CNEA redujo su personal. El 22 de mayo, Guido Lavalle, nuevo presidente de la CNEA dijo que la revisión era por 60 días, pero ya pasaron más de 90 y no hay explicaciones.

 

 

 

 

6. ¿Dónde está el informe que realizó la consultora internacional Arthur D. Little para determinar la ubicación de la planta GNL? Desde el gobierno, sostienen que la decisión de trasladarla desde la ubicación original (Bahía Blanca) a Río Negro, respondía a razones técnicas: “Río Negro muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aun si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales”. Sin embargo, la respuesta del jefe de Gabinete fue que YPF es una S. A., que el proyecto es privado y que el Estado nacional no interviene. ¿Por qué ocultan el informe? ¿Quieren esconder que fue una decisión política para castigar a la provincia de Buenos Aires?

 

 

7. ¿Cómo van a regularizar la situación de la deuda con las provincias por las cajas no transferidas a ANSES? La respuesta es que “no mantiene deuda alguna”, lo cual es falso, ya que la ejecución de este concepto fue cero en 2024.

 

 

8. ¿De dónde saldrán los fondos para pagarle a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el porcentaje de coparticipación que estableció la Corte Suprema de Justicia? Recortarán otras partidas, pero no dicen cuáles. ¿Les recortarán aún más a las provincias?

 

 

9. ¿En qué sectores se prevé crear empleo y cuántos, dada la enorme cantidad de puestos de trabajo perdidos? Recordemos entre noviembre y mayo se perdieron 160.000 empleos registrados, de los cuales 123.123 son privados. El ministro contestó de manera vaga: dependerá de la expansión de la economía, pero que seguramente construcción, comercio y hoteles van a impulsar. Demuestra así que no hay un plan productivo que asegure trabajo de calidad para el conjunto de los argentinos.

 

 

La presentación del jefe de gabinete lejos estuvo de despejar dudas y dar cuenta de la compleja situación económica que atraviesa nuestro país.

 

 

 

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