Medio siglo de carteleras

 

Organizada por el Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), “¡Hoy en cartelera! Diálogos del cine y el teatro en 101 afiches” reúne piezas de comunicación visual desde los años ‘80 a la actualidad. Uno de los organizadores de esta mega exposición, Germán Lang, contó que “es una actividad organizada por el programa MICA de la Subsecretaría de Promoción Cultural y Artística de la Secretaría de Cultura”.

Participan de ella Alejandro Ros, Andrés Mendilaharzu, Boogieman Media, Bordenave & Cardinali, Depto. de Diseño TGSM, Depto. de Diseño TNC, Diego Berakha, Diego Heras, Edgardo Giménez, Estudio Lelime, Estudio Trineo, Ezequiel Black, Florencia Bembihy, Gabriela Kogan, Johanna Wolf, Juan Lo Bianco, Leandro Ibarra, Marcelo Granero, Martín Gorricho, Martín Lehmann, Nico Risso, Pablo Bologna, Romina Del Prete y Renata Schussheim.

Lang, diseñador gráfico y uno de los coordinadores del área de diseño del MICA y de la muestra, contó los pormenores de una exposición inédita en materia de afiches en la Argentina.

–MICA organiza esta muestra de afiches. ¿Cuál es el criterio con que la organizó?

–Sí, MICA siempre trabajó con los productores culturales, en la parte de atrás de la industria cultural, en este caso con el sector diseño que coordino con diseñadores, ilustradores, tipógrafos, es decir con aquellos que realizan los bienes y servicios culturales. En esta nueva propuesta estamos trabajando MICA Conecta Audiencia, que es contar qué es la industria cultural y cómo se produce al público en general. Esta es una muestra de tres sectores de la industria cultural, como el cine, el teatro y el diseño, a los que une a través de los afiches como piezas de comunicación visual.

 

 

La exposición reúne 100 afiches aunque el título diga 101 porque la idea es el que el afiche número 1 sea el que hagan las personas que participen de los talleres, que son parte de las actividades de la muestra. Lo que nos planteamos fue hacer una selección de 100 afiches, 50 de cine y 50 de teatro de los últimos 50 años, de modo que hay piezas de los años ‘80 y piezas actuales, incluso algunos inéditos porque eran de obras de teatro que no se llegaron a estrenar debido a la pandemia.

–Entiendo que hay actividades paralelas a la muestra.

–Sí, a partir del 13 todos los miércoles hasta el 11 de diciembre habrá distintas actividades: talleres de afiche con diseñadores gráficos, una visita guiada por un diseñador gráfico vinculado al cine que va a recorrer toda la sección de cine. Las actividades cierran con un conversatorio con dos diseñadoras y con la fotógrafa Alejandra López, que contará cómo se produce la cartelería de la calle Corrientes del teatro comercial.

 

 

–Los afiches nacieron en la era analógica. ¿Qué diferencia hay con los de la era digital?

–Las técnicas van variando. Hoy todo es digital, hay Photoshop, hay formas más técnicas de hacer los afiches. Tal vez en los ‘80 tenemos afiches de Renata Schussheim, de Edgardo Giménez o de Juan Lo Bianco que están más trabajados desde el collage, desde la fotografía y luego de eso se convertía en afiche.

 

 

Hay técnicas muy diversas. Las 14 obras que hizo Edgardo Giménez para el Centro Cultural San Martín en los ’80 están trabajadas como maquetas, fotografiadas y luego convertidas en afiche. Hoy, afiches como los de Relatos salvajes, por ejemplo, están hecho ciento por ciento con técnicas de Photoshop y fotomontaje digital. En el afiche "Viva la revista en el Maipo", realizado por Pablo Bologna, él utilizó el recurso de la ilustración de un friso del teatro de Renata Schussheim y ahí se mezcla lo digital con la ilustración. La muestra refleja esa variabilidad de técnicas que se van desarrollando con el correr de los años a partir de los programas de edición digital. Los afiches de los ‘80 son muy diferentes a los de hoy.

–¿Es frecuente que haya muestras tan grandes dedicadas a afiches?

–No. Esta es una muestra totalmente inédita. Sí ha habido exposiciones de afiches de cine, incluso de afiches históricos en las que se ha trabajado con diferentes archivos. Lo que convierte a esta muestra en inédita es, en primer lugar, el volumen, la cantidad de piezas seleccionadas. En segundo lugar, el hecho de mostrar también piezas actuales, incluso algunas son de 2024. En tercer lugar, esta muestra hace dialogar los afiches del cine y del teatro en un mismo guión curatorial. Además, se unificó el formato de afiche que es 70 centímetros por un metro. Muchos diseñadores tuvieron que reformar sus piezas porque el teatro, por lo general, utiliza otro formato. El cine es una industria que está bastante estandarizada, pero en el teatro los formatos varían según se trate de teatro oficial, comercial o independiente.

 

 

–¿En la Argentina está muy desarrollado el arte del afiche?

–En la Argentina estamos muy bien posicionados en lo que se refiere al diseño gráfico o diseño para la comunicación visual. Tenemos diseñadores y tipógrafos de alta relevancia y la ilustración argentina es muy potente a nivel internacional. En cuanto al afiche, antes de la pandemia se reunieron cinco o seis afichistas y le propusieron al BAFICI sumar el afiche como parte de la premiación, es decir otorgarle un premio al mejor afiche así como se premia al mejor documental o a la mejor comedia. Esto se hizo para darles mayor visibilidad a los diagramadores, que por lo general no aparecen en los créditos. Por suerte, se logró realizar esta idea. El premio lo ganó el afichista de una película polaca, lo que estuvo muy bien porque los polacos tienen una gran tradición en el afiche. No lo ganó un argentino, pero se hizo por primera vez una premiación en el BAFICI en la categoría afiche. Luego vino la pandemia y esto de discontinuó.

 

 

Nosotros no tenemos la tradición de valorar a nuestros afichistas, pero con esta muestra hemos descubierto unos 25 diseñadores gráficos que trabajan con el afiche como su principal herramienta de comunicación, brindando un servicio al resto de la región y al mundo de habla hispana.

–¿El afiche puede ser considerado una pieza de arte? En la tienda de todo museo europeo, por ejemplo, se puede comprar un afiche para enmarcar.

–La función primordial del afiche es comunicar y poner en visibilidad una pieza teatral o una película. Los diseñadores trabajamos el afiche para resolver una problemática comunicacional. Pero más allá de esto, Martín Gorricho sostiene que un afiche no pide permiso para estar en la vía pública, sino que irrumpe. Pero que también es importante trabajar la estética. Por eso muchos afiches se convierten en piezas visuales que se enmarcan para tener en la casa. Es el caso, por ejemplo, de los afiches de Edgardo Giménez. En los ‘80 se abrió una tienda en el San Martín específicamente para vender sus afiches. Del afiche de las caras de la tragedia y la comedia dentro de un tubo se vendieron 5.500 piezas y aún hoy se lo puede encontrar en la pared de algunas casas. También los afiches de Martín Gorricho se han convertido en afiches coleccionables.

 

 

–¿Qué es lo que te gustaría destacar de esta muestra?

–Creo que lo más importante es poder vincularnos con las audiencias que van al cine o al teatro para que, sobre todo los más jóvenes, puedan ver las piezas impresas y en tamaño real. También me parece importante pasear entre el cine y el teatro y ver cómo comunican diferentes sectores de la industria cultural. No comunica de la misma manera el cine que el teatro. A su vez, en el campo del teatro no comunica de la misma manera el teatro independiente que el teatro comercial. En el campo del cine tampoco comunica de la misma forma el documental que el cine taquillero. Me parece interesante que se haga ese recorrido para descubrir, por ejemplo, que en el teatro independiente no es necesario, tal vez, poner la foto del autor, y sí lo es en el teatro comercial porque las exigencias son diferentes. Lo mismo sucede respecto del documental y la película taquillera, en la que quizá sí o sí tiene que ir la foto del protagonista.

 

* La muestra ¡Hoy en cartelera! Diálogos del cine y el teatro en 101 afiches puede visitarse hasta el 15 de diciembre de 15 a 20 en la Casa Nacional del Bicentenario, Riobamba 985, ciudad de Buenos Aires.

** Artículo publicado en el diario cooperativo Tiempo Argentino.

 

 

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