Volver al pasado

Agronegocios y modelo agroexportador

 

El viernes concluyó Expoagro, la feria de agronegocios que comenzó el día martes. Se desarrolló por octava vez en San Nicolás. Sus cuatro días fueron vidriera para expositores que presentaron tecnología en maquinaria agrícola, insumos y servicios de la agroindustria, generando gran volumen de negocios. Pero también fue tribuna política en año electoral. Aprovechada por el ex Presidente Mauricio Macri, presente en su inauguración el día martes, donde no sólo cortó cinta, sino que aprovechó para hacer declaraciones cortantes contra las políticas del gobierno libertario. Opacando la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el presidente del PRO fue la figura central el día de la inauguración. Fue opositor y se disfrazó de estatista para criticar a Javier Milei, que estuvo presente el viernes y apoyó a Bullrich por la represión a la protesta social del miércoles.

Con presencia de gobernadores, autoridades nacionales y provinciales, se realizó la habitual cena de lanzamiento el lunes en el Hotel Colonial de San Nicolás. Como anfitrión, el intendente local, Santiago Passaglia, actuó de animador desde el escenario. Mostró a SantIA, para demostrar —según él—  que “es el primer avatar con IA creado desde el Estado”. “Les aseguro que es una aplicación que nos está resultando muy útil, funciona rápido, nos brinda datos precisos, no se queja y lo más importante, no le echa la culpa a la gestión anterior, que no es poco”. Algunos aplaudieron captando la ironía. “No tenía opción tampoco, ¿no?”, expresó riendo Passaglia. Su familia gobierna San Nicolás desde 2011.

Para Santiago Passaglia “el campo pagó y sigue pagando todos los excesos del Estado. Cada peso que el Estado malgastó en burocracia y en ineficiencia, cada abuso que cometió, cada desvío salió principalmente del bolsillo del campo. Fue quien pagó la fiesta con impuestos, retenciones y regulaciones absurdas. Y un gobierno ineficiente siempre encuentra una forma de tapar sus agujeros metiéndole la mano en el bolsillo al que produce”. Curiosa expresión de quien pertenece a un clan familiar que hizo de San Nicolás un Estado bobo cuando entregó fondos de los nicoleños para que, en un predio explotado por los grupos económicos dueños de Clarín y La Nación, se construya una mega-obra para la que, como revelamos en El Cohete en 2018, todo el gasto provino del municipio, y solamente los empresarios se encargaron de la explotación.

Mostrándose de acuerdo con las políticas de poda y dando señales de que su familia siempre está lista para mutar de espacio político, Passaglia expresó: “No queremos volver atrás; creo que es algo que compartimos la mayoría y sabemos lo que significa. Después de la motosierra, que hay que pasarla y a fondo, tenemos que hacer funcionar lo que quede de Estado”.

 

Santiago Passaglia, de acuerdo con que solamente queden sobras del Estado.

 

 

En la cena estuvieron presentes los gobernadores que suelen ser opositores u oficialistas según les convenga. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; por Chubut, Ignacio Torres; por Corrientes, Gustavo Valdez. El gobernador Kicillof estuvo ausente. Pero en la cena previa a Expoagro participaron funcionarios claves de su gobierno como el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, y el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo, quienes destacaron todas las acciones emprendidas que apuntalan al sector productivo, tanto desde el Banco Provincia como desde el Ministerio de Desarrollo Agrario. 

 

 

Martes de Macri cortante

La inauguración oficial y corte de cintas del día martes se hizo una vez que llegó Mauricio Macri. Ya se encontraban en el predio el jefe de Gabinete de Ministros de Nación, Guillermo Francos, y los principales gobernadores de las provincias, dispuestos a realizar declaraciones favorables para el sector agroexportador, al que llaman comúnmente “campo”. Cuando el presidente del PRO hizo su entrada al predio a paso tranquilo, con las manos en los bolsillos, el CEO de Exponenciar (sello de Clarín y La Nación con el que explotan Expoagro), Martín Schvartzman, caminó a su lado, abrazándolo y hablándole al oído. Al soltarlo, se le oyó decir: “Tenemos que hacer un poquito de tiempo para que no parezca que llegaste vos e hicimos el cortecito, ¿viste?, dos minutos y después lo hacemos”. Quedó claro que lo querían a Macri como figura central en la inauguración. 

Abordado en su entrada por un reportero del diario de los Passaglia que preguntó: “¿Cómo ve al campo este año y las medidas que se están tomando a nivel nacional?”, Mauricio Macri respondió: “Y… está finito todo. Las retenciones es algo que no resiste mucho tiempo más, pero sé que están haciendo el esfuerzo”. Al preguntarle si iban a unirse en las elecciones el PRO y LLA, dijo que “está todo muy confuso”. Luego del corte de cintas, Macri siguió con declaraciones para otros medios y, disparando contra Javier Milei, expresó: “Escucho a veces que el cambio climático es un invento. Digo, señores, cuidado, ¡no! Este problema del cambio climático vino para quedarse”. Sin mencionar lo sucedido en Bahía Blanca, pero dando por entendido que hablaba de ello, señaló: “Hay que poner en valor un plan de obras hidráulicas en todo el país, y esas obras las tiene que hacer el Estado, porque ahí está en riesgo la vida de la gente”.

Macri apoyó que el gobierno de Javier Milei realice un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para al mismo tiempo criticar el acuerdo por decreto. “El gobierno evitó una catástrofe que había dejado el gobierno de Alberto Fernández, bajo la última dirección de (Sergio) Massa, que hizo cosas realmente criminales en términos económicos (…). Ahora hay que seguir, porque hoy la Argentina está intentando volver a crecer (…). Hay que hacer otro buen acuerdo con el Fondo que fortalezca todo esto y darle la mayor institucionalidad posible. Sería un buen momento, ante la falta de institucionalidad que tenemos hoy, volver a poner el presupuesto sobre la mesa”. Al ser consultado sobre qué opinaba que el acuerdo con el FMI sea por decreto, respondió: “Demuestra la debilidad institucional en la que estamos”.

 

 

Lo mejor está por venir

El miércoles estuvo el ministro de Economía, Luis Caputo. Expuso ante seguidores de su garrulería. Para el funcionario, todo lo que vino después de 1905 estuvo mal. Recordemos que lo que vino después de la sublevación organizada por la UCR, dirigida por Hipólito Yrigoyen en 1905, fueron elecciones libres y democráticas, pero Caputo no reparó en ello: “No se corrigen 120 años de desmanejo y 20 años de desastres en pocos meses”, dijo, sin incluir la parte que le toca de esos 20 años. Su mensaje fue: “No perder la perspectiva y valorar el cambio de rumbo”.  Buscando que se elogie lo realizado, manifestó: “Teníamos una inflación del 1% diario”; “la incertidumbre era total”; “hoy estamos en otro país”. Caputo se auto-elogió por el trabajo realizado, expresando que es valorado en el mundo, pero a nadie del recinto lo motivó para aplaudirlo.

 

El ministro de Economía, Luis Caputo, en modo autoelogio, y la mirada de desconfianza del secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta.

 

 

El ministro dejó en claro para qué y quiénes gobiernan una vez más, al señalar: “Siempre vamos a seguir en este camino, que es el de reducir el gasto para poder seguir reduciendo la inflación y seguir reduciéndoles impuestos”. Pero la reducción del gasto público —que significa menos prestación y presencia del Estado— no genera la reducción de la inflación, aunque esa sea la excusa para achicar el Estado y favorecer a grupos económicos que, con ausencia de control, se sienten cómodos para evadir y fugar, como está ocurriendo y ocurrió en el pasado con el mismo ministro, al que sostienen para repetir la maniobra. “Eso es en definitiva a lo que hemos venido, a sacarle el pie de la cabeza al sector privado”, indicó. Lo que no confesó es que ese pie fue a parar en la espalda de las y los jubilados, los trabajadores y los sectores más débiles del país, que pagan las consecuencias de las políticas económicas destructivas que se ejecutan.

“Estén seguros de que en el ranking este, de baja de impuestos, el campo rankea arriba de todo. Así que nosotros vamos a seguir haciendo lo posible y lo imposible por simplificarles a los productores la vida y hacerles más rentable el trabajo. No tengan dudas de que eso es lo que se viene”, prometió Luis Caputo. Enumeró lo que consideró señales para el sector: la baja de retenciones, la apertura de mercados, la simplificación o eliminación de 290 normas y que estos beneficios se vieron reflejados en la exportación récord de carne (beneficio que no fue para la ciudadanía argentina, dada la caída del consumo de carne que alcanzó el mínimo histórico y eso Caputo no lo registra). Desde su mirada optimista, si todas esas medidas se tomaron en un año, con mayor estabilidad se podrá avanzar mucho más, por lo que celebró el futuro con la frase: “Lo mejor está por venir”.

 

 

 

En la distancia, Victoria

El día jueves quien visitó Expoagro fue la Vicepresidenta, Victoria Villarruel. Ni bien fue abordada mediáticamente, se atajó y dijo: “No vengo en condición de Vicepresidente”. Pero seguidamente hablaba en nombre del gobierno. “Expoagro es una cita importantísima para la agroindustria. Vengo a dar un gesto de apoyo de parte del gobierno y el Senado”. Su contacto con la prensa fue breve. Al ser consultada, Villarruel tomó distancia de la actitud del gobierno frente a la represión de la protesta del día miércoles: “Como abogada, ante cualquier hecho tan difícil como el que ocurrió ayer a las puertas del Congreso de la Nación y en las zonas aledañas, tiene que expedirse la Justicia”.

 

Victoria Villarruel, tomando distancia.

 

También manifestó: “Me solidarizo con todos los heridos, sean aquellos que fueron a manifestarse, como principalmente de quienes son las fuerzas federales, que también ponen el cuerpo en situaciones de mucha violencia. Así que a todos los heridos, mi apoyo y, por supuesto, espero que esto pueda ser resuelto”. Victoria portaba una vez más la teoría de los dos demonios, equiparando ciudadanos que salieron a manifestarse con las fuerzas de seguridad represoras del Estado, que impidieron ese derecho a la protesta. Una afirmación con tonalidad de interrogante inquirió: “¿Es una violencia que intenta atacar al gobierno, cree usted?”. La Vicepresidenta contestó: “No. Simplemente creo que es el ejercicio de la democracia, pero la violencia no es una herramienta para manifestarse ni para defender ninguna causa”. 

 

 

Granero del mundo

Escoltado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el diputado nacional José Luis Espert, el Presidente estuvo en la última jornada del viernes en Expoagro. Con un discurso escrito, que por momentos iba comentando, Javier Milei arrancó con un respaldo a Bullrich por la represión realizada el miércoles que terminó con el fotoperiodista Pablo Grillo gravemente herido: “Quiero agradecer la presencia de la doctora Patricia Bullrich, que vino a acompañarme a esta exposición, y por su enorme trabajo sosteniendo y defendiendo los valores de la República en todos los terrenos que ello lo requiera”. Quienes lo escuchaban aplaudieron. Le agradeció también a Espert “por su tarea titánica” en el Congreso. En su exposición valoró la Argentina, granero del mundo, y expresó: “Nada teníamos que envidiarle a ninguna potencia mundial”.

 

Milei agradeciendo la represión.

 

 

En ese sentido, expresó que ese “faro de faros” era el modelo al que quiere dirigir el país. Analizó que esa época del modelo agroexportador fue “un término que fue transformándose en peyorativo a medida que el país se fue hundiendo en la miseria gracias a la llegada del modelo nefasto de la justicia social”. Para Milei, la Argentina del centenario fue “la era dorada”. Evaluó que el problema fue cuando “se instaló la distribución forzosa de la riqueza como un acto de justicia”. 

 

 

El Presidente expresó que “se utilizó al campo” para financiar “sectores deficitarios y poco competitivos”. Leyó que “el campo genera valor agregado” y que “también genera puestos de trabajo”. Habló de que la resolución de retenciones móviles “fue nefasta” e “intentó asfixiarlo”. Si la frase que se utilizó por el publicista de la última dictadura fue que “achicar el Estado es agrandar la nación”, Javier Milei dijo en Expoagro, leyendo con dificultad el discurso que le escriben: “Sabemos que un Estado chico equivale a una sociedad grande”. Repasó lo que llamó logros para el sector y destacó que lo principal fue “disminuir la brecha cambiaria”, porque evaluó que era más importante que el problema de las retenciones.

 

Javier Milei en Expoagro 2025.

 

En su análisis repitió lo que para él fue una recuperación en V y se animó a decir, sin sonrojarse, que, gracias a “la estabilización con orden”, trajo el logro de “sacar de la pobreza a más de diez millones de argentinos”. El primero en aplaudir en la sala fue el vocero Manuel Adorni. Imaginando que en campaña prometió otra cosa, Milei expresó: “Una de las cosas que nosotros habíamos propuesto a lo largo de la campaña era ir a un sistema de competencia de monedas. Obviamente, como todo se deforma en campaña, lo llamaban dolarización”. Pero el propio Milei del debate presidencial desmiente al actual; fue él quien prometió claramente la dolarización.

 

Hasta Bullrich frunció el ceño por el falaz recuerdo de Milei.

 

 

 

Por si no había quedado claro el apoyo a la ministra Bullrich y a la represión ejercida contra la protesta social, en forma desbocada Milei expresó: “Los buenos son los de azul y los hijos de puta que andan con trapos en la cara y rompen autos, queman autos y amenazan a toda la gente porque no quieren perder sus curros, esos son los malos y esos son los que tienen que ir presos y los vamos a meter presos, vamos a defender a la República, porque no es que vienen contra mí, vienen por ustedes. Yo sólo estoy en el medio”. Con su barrabasada justificó la violencia institucional ejercida por las fuerzas de seguridad que conduce Bullrich. Lo aplaudía con ganas y una sonrisa, desde la primera fila, uno de los accionistas del grupo Clarín, José Aranda. Después de los aplausos, continuó: “Si acelero en las curvas, ahora voy a acelerar mucho más”.

 

 

Siguió leyendo y luego realizó una improvisación. A su entender, abrazando las ideas de la libertad, durante diez o 15 años la Argentina puede estar entre las potencias mundiales. “Abrazar las ideas de la libertad le termina el curro a un montón de delincuentes, que son los que después organizan marchas. Recuerden que cada vez que ustedes vean a alguien pataleando es porque le terminamos cortando un curro”. Nuevamente prometió “eliminar las retenciones y el cepo, para siempre”. Pero no precisó fecha. Su desconexión fue tal, que improvisando se perdió al volver a la lectura y leyó nuevamente lo mismo. Sobre Bahía Blanca, dijo que no había ido “porque decidió entre salvar vidas y sacarse fotos lindas, salvar vidas”. Criticó a Kicillof sin nombrarlo por el gasto de pauta y compra de periodistas y gastos innecesarios “como la ESI y los penes de madera”. Manifestó haber destinado 200.000 millones para Bahía Blanca. Mucho menos de la inversión anunciada por el gobernador Kicillof. 

 

 

En Expoagro, el discurso del Presidente fue para esa minoría que siente que aquella Argentina que tenía solamente una economía precaria, solamente exportadora de materias primas, puede ser nuevamente posible mientras el resto de la población debe permanecer excluido y en silencio, porque la protesta social será criminalizada. Se verá si la Argentina del centenario con la que sueñan y comienzan a sentar sus bases para iniciar el retroceso puede ser posible con el acompañamiento de las mayorías, que tienen que estar dispuestas a volver a 1905, donde las elecciones libres y democráticas no existían.

 

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 8.000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 10.000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 15.000/mes al Cohete hace click aquí