Lo que cuesta vivir

Algunos aspectos de la evolución reciente que mantuvo la relación precios-salarios

 

En el último tramo de sus campañas presidenciales, los dos candidatos que compiten hoy se pronunciaron sobre cómo sus proyectos pueden incidir en la calidad de vida de los argentinos, cada uno de acuerdo con su orientación y las ideas que mantienen. Con independencia de cuáles sean estas, para comprender el estado de situación debe recordarse que los hechos recientes exhiben un agravamiento en la tendencia al empeoramiento del nivel de vida que se registró en los últimos años. Conocerlos permitirá saber qué grado de lucidez tienen las proposiciones de la dirigencia, y con qué límites o posibilidades de avance se encuentran.

 

 

Vuelve el crawl

Para septiembre, el Índice de Salarios —como lo mide el INDEC— da cuenta de una variación con respecto al mes anterior de un 11,7 %, que se descompone en un incremento del 13,2 % por parte del sector privado registrado, del 11 % para el sector público y del 7,5 % en el caso los trabajadores informales. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó un crecimiento en ese mes del 12,7 %, y la Canasta Básica Total (CBT) experimentó una suba del 12,2 %. En total, en los meses de agosto y septiembre, los salarios acumularon un aumento del 20,2 %, frente a una variación del IPC del 26,8 % y de la CBT del 28,3  %.

Esto confirma que las devaluaciones de julio y agosto consolidaron una merma en el salario durante esos dos meses, que condiciona su evolución en la totalidad de 2023. Pueden recomponerse más o menos con respecto a esa pérdida en el corto plazo, pero mientras perduren las condiciones económicas y la orientación de la política que la provocaron, no parece plausible esperar una recuperación sostenida.

La variación del IPC entre septiembre y octubre fue del 8,3 %, alcanzando un incremento con respecto al mismo mes del año anterior del 142,7 %, y del 120 % acumulado desde diciembre de 2022. Esta desaceleración, que se condice con una menor tasa de crecimiento del importante índice de precios de alimentos y bebidas (en octubre fue del 7,7 %), permite vislumbrar una menor presión de los precios sobre los ingresos, que obedece a que el tipo de cambio oficial haya permanecido fijo.

Sin embargo, esta semana se retomó el crawl, lo que significa que el tipo de cambio oficial se seguirá devaluando. Lo que se vuelve el factor dominante en la determinación es la tasa de inflación en los próximos meses. Que el acuerdo con el FMI que contiene esta condición se renegocie durante el próximo gobierno depende de las condiciones políticas y económicas en las que se encuentre el país en ese momento.

 

 

Salario indirecto

Además de los problemas que se observan en el análisis sobre la relación entre los precios y los salarios, existen cuestiones más sutiles. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) públicó un informe en el que se trabaja sobre el concepto de “salario indirecto” y se estima el impacto de eliminar los subsidios económicos. El análisis computa los gastos para dos hogares ubicados en el Área Metropolitana de Buenos Aires con cinco integrantes: dos personas adultas de 35 años que forman parte de la población económicamente activa, dos hijos y una persona adulta mayor. Ambos se clasifican tomando en cuenta las definiciones de las canastas que establece la Dirección Estadística de CABA, correspondiendo el hogar tipo 1 a la categoría Media Clase Media, y el hogar tipo 2 a la de Clase Media Frágil.

El estudio constata que el valor del apoyo económico del Estado por medio de los subsidios asciende a 1.030.109 pesos en un mes, lo que equivale al 80 % de la canasta calculada para un hogar de tipo 1, y al 181% para un hogar de tipo 2. Entre los subsidios al transporte y las tarifas de electricidad, agua y gas se llega a un salario indirecto en el mes de 86.659 pesos, que representa el 6,7 % del gasto para un hogar de tipo 1, y el 15,3 % para uno del tipo 2. Esto surge de los siguientes hallazgos:

  • Se asume que las personas activas de la familia realizan dos viajes (ida y vuelta) durante 22 días hábiles. Con el boleto de colectivo a 56 pesos, gastan 4.928 pesos. Con una suba a 700 pesos el boleto, gastarían 71.600 pesos. Es decir que el salario indirecto contenido en el subsidio al boleto es de 56.678 pesos al mes.
  • Si mantuviesen esta rutina utilizando el tren, con un boleto a 52 pesos, gastan 4.576 pesos. Con un boleto que costaría 1.100 pesos, gastarían 96.800 pesos. Es decir que el salario indirecto en este caso es de 92.224 pesos.
  • Bajo la hipótesis de que la familia tiene auto y que ambos adultos lo utilizan para desplazarse hacia sus lugares de trabajo, se estima un costo por utilizar un tanque de nafta súper por semana (60 litros, con un valor de 280 pesos por litro) que en el mes asciende a 67.200 pesos. Si el valor de la nafta se equiparase con el precio internacional, se elevaría a 680 pesos, con lo que el gasto mensual alcanza los 163.200 pesos. El salario indirecto, en este caso, es de 65.568 pesos por mes.
  • Si se suprimiese la gratuidad de la escuela pública, se calcula que la cuota alcanzaría los 60.000 pesos. El costo mensual estimado para una carrera universitaria es de 300.000 pesos.
  • PAMI contribuye al consumo de medicamentos para un adulto mayor (contemplado en el cómputo final) con una cobertura de 21.850 pesos al mes.

 

La importancia del Salario Indirecto, según CEPA.

 

 

Salario normal

El análisis sobre el costo de vida tiene otra faceta, que es la de los gastos de subsistencia. Durante octubre, el valor de la CBA para un adulto llegó a 51.975 pesos, y el de la CBT alcanzó los 111.746 pesos. Para un hogar de cuatro integrantes (un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8) la CBA se eleva a 160.603 pesos y la CBT, a 345.295.

Es interesante completar este dato con una consideración sobre los alquileres, que es un tema que concita atención actualmente. La canasta que el INDEC toma para la valorización comprende la zona del Gran Buenos Aires. De acuerdo a lo que se puede inferir observando las publicaciones, el alquiler de un departamento de tres ambientes con dos dormitorios (alrededor de 70 m²) en las zonas residenciales de la provincia, sin contar expensas, se ubica en torno a los 250.000 pesos. A veces se encuentran más próximos a 220.000 pesos y otras a los 260.000.

Es decir que la suma de alquiler y gastos básicos para una familia de cuatro integrantes que habite un hogar medianamente adecuado, se mantendría entre 600 y 650 mil pesos para una familia del Gran Buenos Aires. Lo que da cuenta, parcialmente, de la incidencia que alcanzan sobre el salario.

La cuestión del salario está directamente vinculada a la capacidad del poder político de mantenerse en pie. Dado que los gastos necesarios son anormalmente “caros” en relación con los salarios para la memoria de la población argentina —al menos en comparación con períodos recientes— lo que se deduce es que el salario no se encuentra en un nivel normal. Por normal se entiende que es aquel que permite reproducir los hábitos y costumbres de los trabajadores, dando lugar a que la estructura nacional de relaciones sociales y políticas sea estable. Un gobierno que pretenda empeorar aún más la situación se encuentra condenado a debilitarse. La quita de subsidios, aun si fuese paulatina, como la devaluación intermitente del peso frente al dólar, forman parte de un patrón pernicioso, cuya disolución es imperativa.

 

 

 

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