Lo pequeño es bello

Medidas en la provincia de Buenos Aires por la ampliación de derechos

 

El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, lanzó el programa de Recuperación Productiva para Arrendatarios, que genera “una asistencia económica que equipara a los beneficios impositivos”. En diálogo con El Cohete a la Luna, Rodríguez manifestó: “Estamos poniendo en un sentido de igualdad a aquellos que arriendan. Ya sean arrendatarios por completo o mixtos, que producen en su predio, pero arriendan en otra parte”. Para explicar la asistencia ejemplificó: “Para un productor que tiene 200 hectáreas y también alquila otras 400 hectáreas, hasta ahora los beneficios impositivos eran por las 200 hectáreas; nosotros lo que estamos haciendo es equipararlo y plantear que por las 400 hectáreas también tuvo su afectación y va a tener un aporte económico similar al beneficio impositivo”.

El programa otorga asistencia económica a productores y productoras bonaerenses arrendatarios y lo hace en forma segmentada, según la escala y estableciendo un tope máximo de hectáreas en producción, similar a los beneficios que obtiene de Arba un productor propietario. Los beneficiarios recibirán como incentivo un aporte no reintegrable en función de la superficie arrendada, el porcentaje de afectación y el impuesto inmobiliario rural correspondiente a ese período. El aporte no reintegrable se calculará de acuerdo con la siguiente fórmula: Índice de Afectación (IA) multiplicado por el monto correspondiente al impuesto inmobiliario rural para el período comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de octubre de 2023.

 

Aportes no reintegrables de acuerdo a la escala.

 

Javier Rodríguez destaca la relación, el intercambio con las entidades y los diversos productores de la provincia y expresa que la idea de un Estado presente, que busca beneficiar a productores que alquilan campos y se vieron afectados por la sequía, surgió del conocimiento que tienen de la situación, “muchos productores son arrendatarios”. “En esas recorridas llevadas adelante nos han ido señalando esta idea de que las asistencias sean para los arrendatarios. Nosotros ya lo planteamos desde el inicio, con respecto a lo financiero. Porque lo que hicimos al separar el certificado de emergencia de las posibilidades del financiamiento y tomar el financiamiento por distrito, los arrendatarios ya habían quedado incluidos en las posibilidades”, indica.

Ahora —con este nuevo programa—, desde el Ministerio se les brinda un beneficio adicional para su recuperación, que los equipara con los beneficios fiscales que reciben los productores que son propietarios. “Fundamentalmente nosotros entendemos que la política tiene que ser diferenciada. Tiene que estar fundada principalmente en los pequeños y medianos productores, por eso (el programa) tiene un tope máximo de hectáreas en alquiler, pero además los beneficios son proporcionalmente mayores para aquellos que producen en extensiones más chicas”, explicó Rodríguez sobre el programa, que apunta a lo que desde el Ministerio Agrario consideran fundamental: políticas concretas y segmentadas para el diverso arco de productores bonaerenses.

En 2023 el gobierno bonaerense declaró el estado de emergencia agropecuaria en 90 municipios de los 135 que integran la provincia. El promedio de los últimos tres años mostró que uno de cada cuatro productores declarados en emergencia y/o desastre agropecuario son arrendatarios de los inmuebles que producen, lo que representa en el año 2023 el 37 % de la totalidad de las hectáreas declaradas en emergencia.

Los 90 distritos comprendidos son Marcos Paz; Cañuelas; General Belgrano; 25 de Mayo; Las Flores; Arrecifes; Baradero; Capitán Sarmiento; Carmen de Areco; Chacabuco; Colón; Campana; Exaltación de la Cruz; General Arenales; Junín; Ramallo; Rojas; Salto; San Andrés de Giles; San Antonio de Areco; San Nicolás; San Pedro; Brandsen; Chascomús; General Las Heras; General Paz; La Plata; Luján; Magdalena; Pila; Punta Indio; San Vicente; Alberti; Bragado; Chivilcoy; Lobos; Mercedes; Monte; Roque Pérez; Navarro; Suipacha; 9 de Julio; General Viamonte; Lincoln; Leandro N. Alem; General Rodríguez; Pergamino; Maipú; Ayacucho; Castelli; Dolores; General Guido; Rauch; Lezama; Laprida; General Lavalle; Tordillo; Necochea; Zárate; Saladillo; General Pinto; Pellegrini; Tres Lomas; Salliqueló; Trenque Lauquen; Balcarce; Guaminí; Saavedra; Tandil; Tres Arroyos; Carlos Tejedor; General Alvarado; Carlos Casares; Coronel Pringles; San Cayetano, Tapalqué; Adolfo Alsina; Azul; General Alvear; Bolívar; Benito Juárez; General La Madrid; General Pueyrredón; General Madariaga; González Chaves; Florentino Ameghino; Lobería; General Villegas; Coronel Suárez, y Tres Lomas.

Sebastián Campo, ex presidente de la Federación Agraria de Pergamino, es un pequeño productor arrendatario. Toda la superficie de tierra que trabaja con herramientas propias (sembradora, cosechadora, equipo de pulverizador) es arrendada. Alquila tierra de su familia, unas 150 hectáreas, y un poco más de 200 alquila a terceros. También es productor ganadero —a pequeña escala— con 60 vacas. El Cohete a la Luna solicitó su opinión sobre el programa de Recuperación Productiva para Arrendatarios que recientemente lanzó el Ministerio de Desarrollo Agrario. “El programa es muy bueno, porque apunta al arrendatario, al sujeto agrario que está invisibilizado y este programa lo incorpora e intenta beneficiarlo”, comenzó evaluando. A su vez, remarcó su importancia al señalar “que está segmentado. Donde se beneficia al más chiquito con respecto al que tiene un poco más de escala”.  También afirmó: “La medida es pequeña, es un gesto, no le cambia la vida a un productor —eso está claro—, pero lo importante es que marca una línea, un camino, mostrando que es posible segmentar”. El joven productor arrendatario también apuntó contra quienes quieren hacer creer que la segmentación es imposible: “Esto va a demostrar que es posible hacer una segmentación que favorezca a los más chiquitos y que se pueda apuntar al sujeto agrario”. Por último, manifestó: “Me parece importantísimo lo que hicieron Javier Rodríguez y su equipo de trabajo”, y agregó: “Económicamente no es mucho, pero sirve para que desde Nación se tome el ejemplo y se ponga énfasis en el pequeño productor”.

La política de desarrollo agrario que lleva adelante Rodríguez pone el foco en la atención de los productores de pequeña escala, y aún más cuando problemáticas como la sequía pueden terminar devorándose a quienes no tienen espalda para sostenerse ante una crisis agravada por las condiciones climáticas. “El Estado tiene que acompañar de manera más cercana a aquellos productores que más lo necesitan”, resume Rodríguez el objetivo de su tarea. El programa que brinda beneficios para la recuperación productiva de arrendatarios abarca hasta1000 hectáreas.

Javier Rodríguez cuenta que el tema de los alquileres surge en esas charlas con entidades y productores en las recorridas que realiza. El menor rendimiento producto de la sequía encendió una alarma. “Todo lo que ha sido alquiler en quintales fijos, pagar cierta cantidad de soja, ha sido un problema”, señaló. Así, refirió que sobre este tema han surgido comentarios, consultas y en parte este programa tiene que ver también con esta situación.

 

Chacras experimentales

La innovación tecnológica ha sido una de las políticas impulsadas por el Ministerio Agrario bonaerense a través de las chacras experimentales. El ministro remarcó: “La provincia tenía mucha potencialidad en cuanto a desarrollo e innovación tecnológica. Lamentablemente, en el gobierno anterior [María Eugenia Vidal], no solo se miraba para otro lado, sino que había un abandono en cuanto a la ciencia y la tecnología. Para nosotros, la innovación, el desarrollo tecnológico vinculado al sector agropecuario, es parte de la política agropecuaria”. Rodríguez agregó que “la posibilidad de ser competitivos en el mediano plazo —ya sea de mantener la competitividad o de mejorar— tiene como pilar la innovación tecnológica”.

Es en ese sentido, se ha tejido articulación con Nación, con el campo académico, universidades, el INTA, logrando que en estos tres años y medio de gestión del gobierno de Axel Kicillof se “recuperara el rol de las chacras experimentales en desarrollar innovación vinculada al sector agropecuario y poder mostrar resultados sumamente interesantes”. En este sentido, Rodríguez destacó que en estos años se registraron nuevas variedades de semillas de trigo desarrolladas en esas chacras

La gestión de Kicillof llevó de 13 chacras experimentales a tener 16. Resultado de una decisión de invertir desde el Estado provincial en el desarrollo de ensayos, investigaciones e innovación. Javier Rodríguez explica que esa inversión termina multiplicada cuando los resultados llegan a las productoras y los productores y les aportan soluciones concretas a sus problemas y los desafíos con los que se encuentran en su labor cotidiana.

 

En abril se llevó adelante Tranqueras Abiertas, con actividades en las 16 chacras experimentales.

 

La innovación tecnológica está en cada una de las investigaciones que se llevan adelante en las chacras experimentales de Carhué (Adolfo Alsina), El Pato (Berazategui), Patagones, Miramar (General Alvarado), Coronel Suárez, Mercedes, Rauch, Barrow (Tres Arroyos), Blanca Grande (Olavarría), Rojas, Bellocq (Carlos Casares), Gorina (La Plata), Chascomús, Napostá (Bahía Blanca), el apiario Pedro J. Bover (General Belgrano) y el Campo Piloto CORFO (Villarino). En las Chacras Experimentales Bellocq, Blanca Grande y Coronel Suárez del Ministerio de Desarrollo Agrario, se llevan adelante diferentes ensayos vinculados al mejoramiento genético del maíz y la producción de híbridos, con el objetivo de aumentar su rendimiento.

 

 

Caminos rurales

Un sustantivo avance, que también constituye una política del gobierno de Kicillof, es hacerse cargo —por primera vez, desde la provincia de Buenos Aires— de los caminos rurales, que no deja de ser una tarea que favorece el desarrollo para el sector productivo. “Nuestro programa de caminos rurales viene a cubrir una necesidad de infraestructura”, señaló Javier Rodríguez y analizó que esto tiene que ver con la producción agropecuaria, pero sobre todo con las localidades más pequeñas del interior y la ruralidad.

“Los caminos rurales permiten mejorar la conexión con las escuelas rurales, mejorar el acceso a la salud”, enumeró el ministro haciendo hincapié en el acceso a los principales derechos de las y los ciudadanos que se ven beneficiados por esa política. “En el marco de este programa —llevamos más de 280 obras—, mejoramos el acceso y la conectividad a 150 localidades. Muchas de ellas que cuando había dos días de lluvia seguido, quedaban aisladas”, grafica sobre la importancia de la obra. Para Rodríguez esa accesibilidad produce luego una motorización de desarrollo. “En algunas localidades que mejoramos las condiciones de los caminos veíamos que comenzaban a surgir proyectos turísticos, de gastronomía”, enumera. “Teniendo garantizado el tránsito la situación es sustancialmente diferente”, evalúa apuntando a que “no sólo es una política que mejora el derecho a la educación, a la salud, sino que también proyecta en un futuro una mejora en el desarrollo, porque posibilita inversiones, emprendimientos, que si no están dificultados por el problema de la conectividad”.

La proyección del Ministerio de Desarrollo Agrario hacia el futuro se enmarca en un año electoral donde lo que está en juego es muy importante para las y los bonaerenses. “Tal como lo dice el gobernador, [la diferencia es] entre los que pretendemos seguir trabajando para ampliar derechos y los que entienden que si son gobierno hay que recortarlos”, apuntó Rodríguez. “Y eso, aplicado a nuestro caso como Ministerio, todo lo que tiene que ver con la ruralidad hacia el interior de la provincia de Buenos Aires, nosotros entendemos que eso, en definitiva, hace al derecho al arraigo”, subraya.

También apuntó que las acciones llevadas adelante por su ministerio influyen en el mercado alimenticio. Manifestó que, cuando se habla de la producción de alimentos, trabajan “mucho con los programas de mercados bonaerenses, garantizando acortar la cadena, no solo beneficiando al productor para que esté en mejores condiciones, sino que el consumidor también pueda acceder a alimentos de calidad, mejores precios”. Y agregó: “Creo que también es un año donde se pone en juego todo esto […]. Si seguimos hablando de expandir el derecho al trabajo, el derecho a la producción, a la alimentación o si toma el gobierno una línea política de derecha que lo que entiende es que hay que recortar todos estos derechos”.

 

 

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