Los resultados electorales de las últimas PASO mostraron en la cordillera neuquina la capacidad del modelo hegemónico neoliberal de conformar enclaves políticos aceptados como propios por amplios sectores de la sociedad local, así como de legitimar el avance de la frontera inmobiliaria rural y la mercantilización de la naturaleza. Los triunfos electorales de la alianza oficialista Juntos por el Cambio en las pequeñas localidades de San Martín de los Andes (SMA) y Villa La Angostura (VLA) ofrecen la oportunidad de analizar cómo los grupos económicos y financieros construyen, también en términos electorales, sus propios consensos locales para sostener y profundizar el plan del despojo estructural del territorio y la vida en él.
Un primer análisis de estos resultados electorales, islotes en el espacio nacional, debe considerar que se trata de padrones electorales pequeños en ejidos municipales grandes, ricos en biodiversidad y bienes naturales estratégicos, vecinos a parques nacionales y a amplias superficies de tierras rurales provinciales. Para la incorporación total de este espacio al mercado neoliberal (que incluye el territorio tradicional de comunidades mapuche) ya no les alcanza con el lobby y la cooptación de cuadros políticos de los partidos tradicionales, sino que pretenden el control total del aparato de Estado desde los gobiernos municipales. Los resultados hablan, a la vez, de los comportamientos y límites de los partidos políticos tradicionales, lo que en este caso incluye al Movimiento Popular Neuquino (MPN).
Islas
De tanto en tanto, las distintas administraciones provinciales del MPN recrean el imaginario estatal de Neuquén como isla, idea fuerza que pasteurizó toda noción de federalismo, autonomía e identidad. Así es que las islas electorales del domingo 11 de agosto tal vez hablen de recortes de conflictos de fondo, manifestaciones locales de sólidos intentos de control total del aparato estatal por parte de los personeros de avance de la frontera inmobiliaria de urbanización del espacio rural y control de los bienes de la naturaleza. Lo que sí es seguro es que no son escenarios cristalizados, ni en vistas a las elecciones generales de octubre ni en la crisis de representación política que atraviesa a todo Neuquén.
Juntos se impuso en SMA por el 40% frente al 35% que obtuvo el Frente de Todos; en VLA se impuso con un margen de 77 votos, diferencia que representa apenas el 1% de los votos emitidos en las fórmulas de presidente y vice. En ambas localidades el macrismo ganó en las PASO y generales de 2015, inclusive en la pequeña villa turística Traful que ahora optó mayoritariamente por el Frente. La valoración de los resultados tiene proyecciones diferentes: SMA ya eligió nuevo intendente municipal en marzo, en tanto que VLA lo hará en octubre, en fecha que el oficialismo local demora en formalizar ante la Justicia Electoral.
Los resultados provinciales confirmaron la correcta decisión del gobernador Omar Gutiérrez (MPN), quien logró su reelección en marzo pasado despegándose a tiempo del escenario nacional. La fórmula Fernández-Fernández se impuso con el 44% ante 27,5% del macrismo. Los cortes de boleta fueron sugerentes en los resultados de los segmentos de senadores y diputados nacionales. En senadores, diez puntos menos para Oscar Parrilli, consolidación del lugar propio del intendente de la capital provincial Horacio “Pechi” Quiroga (24%) y modesto 20% para el dirigente petrolero Guillermo Pereyra (MPN), el garante de Vaca Muerta que perdió en Añelo, donde cerró su campaña. Por su parte, el Frente de Izquierda consolida un espacio en el 5%, aún en localidades donde no tiene desarrollo político propio.
El departamento Lácar incluye SMA y parajes rurales; tiene un padrón cercano a los 28.000 electores, de los cuales el 75% participó el domingo último. Para la fórmula nacional se impuso la alianza oficialista alcanzando más del 5% el FIT, guarismo significativo para esta fuerza en el interior del país y expresión de la disidencia local. Para el segmento de senadores y diputados nacionales, los guarismos bajan para dejar un modestísimo tercer lugar al MPN con el 8% promedio. Entre los datos para analizar, algunos muy simbólicos: el FpT ganó en las mesas rurales, incluídas las de Quila Quina, villa VIP en territorio ancestral mapuche que sostiene un duro conflicto con Parques Nacionales; el macrismo ganó en las mesas de El Arenal, barrio popular de trabajadores.
Hace cinco meses, durante la elección de intendente local, el panorama fue otro: el MPN se impuso con el 31% de los votos, sacándole 2,5 puntos a Esteban Bosch, empresario macrista, representante local de capitales inmobiliarios. El candidato de Unidad Ciudadana superó el 26% en aquella elección.
Derrumbe en la isla de la fantasía
En el extremo sur de Neuquén, el departamento Los Lagos incluye a VLA, Traful, los pobladores rurales del norte del lago Nahuel Huapi y Correntoso. El padrón de habilitados para votar fue de poco más de 11.000. En esta oportunidad lo hizo el 72% del padrón, un poco menos que hace cuatro años.
En 2011 se votó en medio del gris constante de la ceniza de la erupción del volcán Puyehue, desconociendo la emergencia medioambiental. Ahora la población estable estimada en 18.000 habitantes lo hizo con el ánimo caldeado por la severa crisis desatada por la ineficacia de la administración estatal ante una nevada que hizo colapsar todos los servicios públicos. El golpe de gracia lo dio el derrumbe de un desfiladero rocoso sobre la ruta nacional 40 que aisló a la localidad en plena temporada alta de turismo, la que permanecía cerrada al cierre de este informe y sin fecha cierta de reapertura.
Además de las coyunturas locales y el contexto nacional, se perciben procesos más profundos que explicarían los cambios en el escenario electoral local desde marzo, cuando eligió gobernador a este último. Entonces el MPN consiguió más del 41%, la fórmula de Cambiemos el 19% con Quiroga a la cabeza (el mismo que ahora acumuló para senador) y la Unidad Ciudadana un punto menos. El voto en blanco rondó el 5 %, un índice que se duplicó ahora para las candidaturas de senador y diputados nacionales.
Vale la pena revisar los movimientos de 2015 en vistas a las próximas elecciones generales de octubre y municipales, sin cronograma electoral conocido hasta el momento. En aquellas PASO Cambiemos obtuvo más del 37% de los votos y el FpV el 28%. Con más afluencia de votantes, la brecha se profundizó para las generales a 16 puntos cuando la fórmula encabezada por el actual Presidente Mauricio Macri en primera vuelta consiguió más del 38% y superó el 54% en el ballotage.
La de Máxima
Con el pronóstico de nieve en la mano, la única máquina vial municipal en condiciones se destinó a emparejar las calles agrestes del country Cumelén donde suelen descansar Macri y la reina Máxima Zorreguieta de Holanda. El viernes 12 de julio, con la nieve acumulándose, empezó un intenso mes que recortó un escenario local que se expresó el domingo último, envejeció todas las candidaturas locales lanzadas hasta ese momento y modificó el tablero para la elección del próximo intendente. El aislamiento físico impuesto por la naturaleza hizo imprescindibles pensamientos y acciones grupales y comunitarias, así fueran circunstanciales, ante la sistemática orfandad institucional que alcanzó a todas las líneas de gobierno y representaciones políticas partidarias, incluidas las supuestas oposiciones.
En marzo, con la reelección de Gutiérrez, el MPN se apresuró a lanzar la candidatura de Fabio Stefani para suceder a Guillermo Caruso, actual jefe del Ejecutivo municipal. Caruso mostró incapacidad de planificar y ejecutar trabajos elementales para garantizar los servicios básicos durante el invierno, en una localidad que pretende basar su economía en la prestación de servicios turísticos de invierno. A la vez, Caruso fue incapaz de sobreponerse a sus errores previos y no condujo la crisis desatada por una nevada. Stefani no supo ocupar ningún papel en la crisis; difícil imaginar qué programa de gobierno podría plantear ahora.
El PRO pivoteó entre dos candidaturas de facciones que imaginaban gobernar el municipio, descartando que contarían con el MPN como socio estratégico. Después del último domingo, ya es bastante que oficialicen una lista.
Lo imprevisible llegó desde las distintas expresiones de ese campo amplio reconocido como peronismo. En junio se hicieron las internas abiertas del PJ local de las que surgió como candidata a intendenta la actual concejal Mirna Gómez. La acompañan Alejo Silva Grecchi y María Elena Brickam, quienes como convencionales constituyentes se opusieron expresamente a que se reconozcan los derechos de los pueblos originarios en la Carta Orgánica local, hecho más simbólico que jurídico ya que la Constitución Nacional ya lo hizo en el '94. Antes, Silva Grecchi compartió lista en otra interna con Francisco Pablo Daloia, mayor del Ejército que revistó en el campo de concentración La Perla bajo las órdenes del genocida Benjamín Menéndez, carapintada durante el levantamiento de Semana Santa e indultado, cuando ya había sido escrachado tanto en VLA como en Bariloche.
Por fuera de esa candidatura, la última semana se lanzaron dos más. Hugo Panessi, ex intendente en dos períodos, encabeza “Todos con VLA”. Alejandro Calderón presentó “Consenso Angostura” con el respaldo de Gabriel Romero, quien acumuló poder económico y político como hijo de la dirigente Norma Miralles y la colocación de ATN para obras públicas de la cartera de Carlos Corach en los '90, muchas de las cuales fueron estafas probadas en la justicia neuquina. Alejandro Calderón, ex diputado provincial, estuvo a cargo de Tierras y Vivienda durante la gestión de Panessi para después saltar como asesor de esa misma área con Roberto Cacault (MPN).
Después de un período como concejal, Panessi fue intendente durante el período 1996/99 y el 2003/07. Este año tendría que estar terminando un período como concejal elegido en 2015, pero fue apartado con una argumentación cuasi burocrática. Médico en actividad en el hospital público local, como ahora Stefani, el MPN y su compañera de bloque Mirna Gómez sostuvieron que no iba a tener tiempo para cumplir con los dos horarios institucionales.
Cualquiera sea el destino de todas estas candidaturas, puede resultar sano para el conjunto de la sociedad no sostener falsos discursos de unidad, que solamente reflejan los procesos de descomposición de las prácticas políticas pragmáticas cuando, en Neuquén, el pragmatismo no aspira a gobernar sino a socio menor del MPN.
El MPN hoy es un partido de aspirantes a CEOs, con pymes de servicios petroleros e inversiones inmobiliarias; y alta capacidad de sostener las burocracias sindicales que no cuestionen ni el extractivismo ni la degradación de la estructura del Estado. Pero no sólo cambió el MPN. Se consolidó el pueblo mapuche como actor político y social, que en el caso de la comunidad Paisil-Antreao tiene un lugar innegable construido en veinte años. La apertura social y política hecha desde el pueblo mapuche se amplió con el surgimiento hace dos años del “Colectivo del barrio”, organización política de base vinculada al Frente Popular Darío Santillán-Corriente Nacional que ya tendió lazos en SMA, Zapala y Bariloche con merenderos barriales.
En suma, VLA dejó de ser el barrio abierto al servicio del country Cumelén que conducían con mano dura los intendentes. Sólo falta que la base social, sus fragmentaciones, sus conflictos, gesten sus nuevas expresiones electorales.
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