Las del séptimo año
Un repaso por las mejores notas y los aportes más notorios de este sitio en 2024
El séptimo año de El Cohete coincide con el primero de la administración Milei, y ambos diciembres comparten temáticas.
Desde el día de la asunción presidencial, El Cohete dio cuenta de que Mauricio Macrì celebraba que Patricia Bullrich y Luis Caputo se sumaran “a título personal” al “primer equipo” de Javier Milei, quien se jactó de que la fórmula de Juntos se integrara al gobierno y de que su hermana Karina hubiera repelido el intento de Macrì de colonizar los poderes Ejecutivo y Legislativo. Para ese día, Horacio Verbitsky rescató una frase: “Algunos oyen hablar de ley Ómnibus y buscan la tarjeta SUBE”, de la que —habida cuenta de la propagación del síndrome Kueider— huelga subrayar su registro profético.
Otra “sorpresa” fue que, en la primera semana, los militares alzaran la voz: el jefe de Estado Mayor Conjunto, Juan Mac Paleo, reclamaba que traspasaran la inteligencia, a cargo del Ministerio de Defensa, a los militares, mayor presupuesto y homenaje a sus muertos, aunque hubieran cometido crímenes de lesa.
Al mismo tiempo, desde aquí se detalló por qué el terrorismo de Estado y los actos de la guerrilla no podían negarse ni equipararse. Hace días, Luciana Bertoia explicó el fallo con el que la Cámara Federal dio por iniciado el año electoral al reabrir la causa cerrada por el atentado a la Policía Federal.
Hace un año, el sucesor en el Estado Mayor Conjunto, brigadier Xavier Isaac, se pronunció por la adquisición de vetustos cazas F-16. El primero de los cuales llegó este mes, como fue consignado acá.
Cuando su camarada, el machista Fernando Mengo, dejó de ser el jefe de la Fuerza Aérea el mes pasado, el ministro del área admitió que se enteró por la prensa: se ve que el presupuesto de 100.000 millones de pesos destinados a inteligencia por el DNU 656 se utilizó para otra cosa.
Desde enero, Verbitsky sumó aquí la cuestión eclesiástica: la Iglesia renunciaba a un financiamiento estatal (“simbólico”) en el peor momento de las relaciones con el gobierno en un siglo y medio. El Papa comparó con Hitler a quien lo había tratado de “sorete mal cagado”, algo que este año trastocaron en pasos de comedia compartida en el Vaticano; un minué por el que HV sugirió morderse la lengua antes de creer en una reconciliación.
Más allá de las desconfianzas que inspirara el jefe del Vaticano, en El Cohete se dio constante espacio a los más humildes de su Iglesia, ya sea de la Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Quilmes, ya sea de Curas en Opción por los Pobres como Eduardo de la Serna.
Ecos
El mayor rebote de este año fue la cobertura de Verbitsky sobre la denuncia de violencia de género contra el ex Presidente Alberto Fernández, de quien obtuvo declaraciones exclusivas —e indicios— que obtuvieron confirmación con el paso de los días, como la posibilidad de que el hematoma de su ex esposa fuera resultado de un tratamiento estético, algo que enlaza con el descubrimiento de que tres días antes de la foto del ojo en compota, ingresó a Olivos la esteticista que le inyectaba plasma para atenuar bolsas y arrugas. Una consecuencia en esos tratamientos son los hematoma.
Su serie de notas fue auscultada con la misma suspicacia que las de junio acerca de la denuncia por abuso sexual contra el intendente Fernando Espinoza que apuntaba al gobernador Axel Kicillof. En esas temáticas transversales, el siguiente caso fue el del juez de Casación, Gustavo Hornos, cuya denunciante sólo habló con El Cohete.
Menos eco tuvo cuando trató la postura de Kicillof de priorizar el dragado del canal Magdalena, lo que marginaría al puerto de Montevideo y a su operadora belga Katoen Natie, la empresa que maneja el puerto de Amberes, Bélgica, principal entrada europea de la cocaína sudamericana, financiada por la 'Ndranghreta calabresa.
El eco mediático prefirió subrayar sus análisis críticos al gobernador en su disputa interna contra los fieles a CFK.
De lo nuestro, lo mejor
Aquí, Juan Manuel Mannarino descubrió que el vocero presidencial cobraba la denostada Asignación Universal por sus dos hijos y que se benefició con la “industria del juicio”.
Guillermo Posada constató desatendidas advertencias de los bomberos en Córdoba, donde las negligentes prácticas militares exacerbaron los incendios.
Alexis Oliva expuso a la casa cuna provincial mediterránea con complicidades judicial, eclesiástica y represivo militar.
En el temprano enero, Nicolás Malinovsky advirtió el desmantelamiento del sector nuclear.
Ya en marzo, Emilio Vera da Souza escrutó el proyecto de reimplantar el Servicio Militar.
Diego Kenis analizó el desembarco de OSDE sobre la Superintendencia de Servicios de Salud.
Eva Koutsovitis, Jonatan Baldiviezo y Alejandro Volkind expusieron el avance de la “enseñanza privada” en CABA.
La notable Susana Lara siguió contribuyendo a entender el sur del país.
Mónica Peralta Ramos mostró que la Argentina se ha convertido en campo de batalla para imponer la hegemonía mundial estadounidense.
También se sumó la mayor especialista del país en educación, Adriana Puiggrós.
Sobre cuestiones militares se contó con las firmas de los ex ministros Nilda Garre y Jorge Taiana en “Puesta en valor negativa”, además de los aportes más frecuentes de dos doctores universitarios, ex directores del Ministerio de Defensa, Luciano Anzelini y Sergio Eissa.
En temas de presupuesto, fue fundamental Julia Strada, quien descubrió que cinco minutos antes de votarse la ley Ómnibus, el gobierno reintrodujo un artículo que le permitiría hacer cualquier cosa con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES; o que detectó cómo desde su blog, Cavallo le marcaba el rumbo a Milei.
Ricardo Aronskind exhibió en el show mediático del extremismo ideológico y la violación del principio de realidad presidencial, hacia donde se orientan las multinacionales.
En otros temas de economía, Horacio Rovelli identificó a los beneficiarios de la ley Ómnibus y el DNU 70/2023 y exhibió el plan de BlackRock, con operadores como Caputo y Bausili quienes, según HV, negociaron el proyecto inmobiliario Gigena.
Internacionales
Aquí pudo conocerse el escándalo en Chile de la falsa identificación de 49 cuerpos de desaparecidos o las claves de la crisis económica de Bolivia, antes del intento golpista. Así también el análisis de la elección en Venezuela que devino en la ruptura de relaciones que dispuso con la Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
Desde este sitio, Sergio Ferrari estudió el presupuesto suizo para comprobar que los fondos de ayuda al sur se desplazaron hacia la guerra. Y la corresponsal de El Cohete Ariela Ruiz Caro contó la odisea de llegar a la ciudad rusa Kazán para asistir a la cumbre de los BRICS.
También aquí se reprodujo la investigación israelí que expuso los vínculos de las tecnológicas con el genocidio en Gaza.
Los medios
Lo peor para el periodismo coincidió con lo peor para la humanidad. Ya desde el año pasado, Sergio Ferrari describió la situación de quienes intentaban informar desde Gaza. Allí, en menos de un año murieron más periodistas que en la última Guerra Mundial y la de Corea sumadas. La Federación Internacional de Periodistas contabilizó 138 colegas muertos, el mayor número en la historia.
Gaza no afecta sólo a una profesión, y por eso el sensible Marcelo Figueras llamó a poner el cuerpo. También intuyó que el periodismo no agoniza, sino que cambia de piel. Otros leímos eso en clave de disputa entre medios y pulpos digitales.
La profesión tuvo sus claroscuros en Latinoamérica con casos como el del guatemalteco José Zamora. Sin embargo, lo mejor fue la liberación de Julian Assange.
En la Argentina, a 80 años del Estatuto del Periodista, cronistas y reporteros gráficos soportaron lluvia de palos, gases y balas de goma que motivaron denuncias internacionales que Diego Martínez consignó en “Apunten a la prensa”. Este medio reprodujo el trabajo de ARGRA y SIPREBA.
Algunas censuras fueron menos ruidosas, como la de La Señal Medios. Desde el interior profundo, Gabriela Tijman narró la persecución en Jujuy contra dos que se burlaron de Gerardo Morales a través de X, la red abandonada por medios como La Vanguardia y The Guardian, decisión analizada por Martín Becerra en “El éxodo de Twitter”.
Las limitaciones al acceso a la información pública como la agresión del Poder Ejecutivo a la prensa fueron enumeradas aquí. Así como los intentos por hacerle frente.
Como no todas son pálidas, compartimos la victoria de Jorge Fontevecchia sobre el mecanismo por el cual Milei busca destruir reputaciones para invalidar a los periodistas como interlocutores.
Las despedidas
En el camino, perdimos a grandes batalladores. Recordamos a Guillermo Wierzba con un artículo suyo de 1998 que calzaba para estos tiempos. Y a Tito Cossa con una reseña de sus columnas para El Cohete, donde quiso que saliera su reciente legado teatral.
HV evocó a otros columnistas como Eduardo Basualdo, Héctor Recalde, Miguel Angel Fernández Pastor y Carlos Abalo, a quienes consideró los imprescindibles -
Otros colegas con quienes compartimos senderos diferentes fueron abrazados igual de fuerte: María Seoane, con alusiones al tango que lleva su nombre, y Jorge Dorio, con la pluma autorizada de Carlos Ulanovsky.
Libros
Desde el mes del periodista argentino, comenzamos la publicación de Los libros de Verbitsky, dos docenas de volúmenes que incidieron en la agenda pública de medio siglo.
En aquella impronta reparó Mannarino al ver Traslados, el documental de Nicolás Gil Lavedra sobre el vuelo y la primera ruptura del pacto de silencio con Adolfo Scilingo. Lo mismo hizo con un trabajo de la historiadora Marisa González de Oleaga, quien partió de una investigación de HV para describir cómo impactó en los vecinos el funcionamiento de un campo de concentración en una propiedad del Arzobispado.
Además de las críticas literarias de Jorge Pinedo, reprodujimos a autores como Rocco Carbone, sobre las mutaciones del capitalismo y la voracidad mafiosa en el Estado; Paula Bistagnino con su disección al Opus Dei; o fragmentos de Operación Crystal, que echan luz al rol de la SIDE y la DEA en el triple crimen de General Rodríguez.
El mayor aporte fue “Los ingenieros del caos”, de Guliano da Empoli, quien cuestiona la visión de las nuevas derechas como una vuelta del fascismo, resumida en tres partes: “Ira y algoritmos”, La rabia” e “Ingenieros del caos”.
Levantando la vista
Para los encapsulados en El Cohete que no llegan a leer otros medios, acercamos textos tomados de Common Dreams o del New York Times, así como del Observatorio OCIPEX, que constata el combate del capital contra el salario.
También de colegas como Luciana Bertoia, un par de Ailín Bullentini en Letra P., o citas a Emilia Delfino, autora del rastreo que desnudó al presidente de un bloque parlamentario como broker inmobiliario.
Otra investigación de elDiarioAR con apoyo internacional fue la conducida por Facundo Lo Duca sobre los homicidios encubiertos como suicidios en comisarías bonaerenses.
Del mismo modo se reprodujo un exhaustivo trabajo de Perycia y la revista Crisis sobre los secretos de Santiago Caputo y el fandom salvaje; y otro de Tiempo Argentino sobre cómo el gobierno porteño fomenta las detenciones arbitrarias de indigentes y cartoneros. También la investigación de Darío Aranda en Tierra Viva acerca de la llegada a Estados Unidos del trigo transgénico argentino.
De Data Clave tomamos la reconstrucción de Ivy Cangaro y Mauro Federico sobre la ruta del dinero financiador de las operaciones de los detenidos por crímenes de lesa humanidad.
Así como se publicaron aquí los discursos o documentos de CFK, lo mismo se hizo con el más completo panorama sobre los doce meses de gobierno elaborado por el equipo del CELS: “Milei, año uno”.
En este, el peor año, no fue fácil para nadie llegar hasta acá.
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