La violencia planificada

 

La ejemplar respuesta de los trabajadores del noticiero de la Televisión Pública, repudiando la represión a los periodistas y camarógrafos de diversos medios sumado al comentario de los invitados al noticiero para hablar sobre la represión, se convirtió en una de las manifestaciones más contundentes contra la censura. “Rechazamos la cobertura sesgada de la gerencia de noticias de la represión del día de ayer. El vaciamiento y la censura comprometen la elaboración de noticias y el derecho a la comunicación”, expresaron los trabajadores reunidos en asamblea. En medio de la peor crisis de los medios no concentrados tal y como está sucediendo con el desconocimiento del convenio en Página/12 o con el procedimiento de crisis aprobado para Canal 9 que acaba de preanunciar 180 despidos, la solidaridad de los trabajadores se expresa levantando cada vez más alto las banderas de clase.

La preparación y el despliegue que el gobierno nacional dispuso a través de la reconvertida ministra de Seguridad Patricia Bullrich, y la forma en que se desarrolló el plan represivo, nos coloca frente a un nuevo escenario donde el accionar policial pasa de ser un factor de contención de la protesta social a transformarse en un elemento activo para imponer una decisión tan brutal como el presupuesto 2019 que solicitó el FMI. Este es un nuevo desafío para el movimiento obrero como factor central de la articulación de toda la resistencia. La manera alevosa con que construyó el escenario fue un despliegue de impunidad, nunca desmentido por el gobierno. El mensaje es claro: “Hagan lo que quieran que acá mandamos nosotros”. El problema para los trabajadores está en la construcción de la respuesta.

 

Fotos de Luis Iramain, de #LaGarcia comunicacion popular

 

La semana que se inicia promete un nuevo despliegue de potencias laborales con la exigencia del líder de los Camioneros Hugo Moyano para que la Cámara patronal ajuste los sueldos acorde a la inflación, bajo la presión de medidas de fuerza contundentes.

Apenas terminada la procesión y misa a Luján, volvieron las terrenales necesidades a mandar en los debates gremiales. A dios rogando y con el mazo dando.

Son tan obstinados el gobierno con el ajuste como los trabajadores organizados con la defensa de sus derechos. La fragilidad de la oposición parlamentaria dista mucho de la que ofreció el actual gobierno cuando armó el Grupo A en el primer gobierno de Cristina Kirchner. El “nosotros no vamos a hacer lo mismo que nos hicieron ellos” suena mucho más a justificación de una claudicación que a una muestra de consecuencia democrática.

Los hechos sucedidos el miércoles último escondieron la gran cantidad de luchas y protestas que se realizan a diario. La centralidad de la aprobación del presupuesto parecía ser la madre de todas las batallas pero pasó sin pena ni gloria. El segundo acuerdo ratificado por el FMI va a ser exhibido como un triunfo del gobierno cuando en realidad las consecuencias las van a sufrir las mayorías populares. Los recortes en todas las áreas vinculadas a la inversión social, la salud, la educación, la cultura, se aplicarán al pago de los intereses de la monstruosa deuda construida para implementar la fuga de capitales y los presupuestos de seguridad. Ajuste y represión son los ejes de la política que Macri implementará en su último año de gobierno.

La reacción frente a la represión pasada y futura quedó nuevamente en poder de los Organismos de Derechos Humanos que mantuvieron una actitud muy activa para frenar la brutalidad policial y para liberar los detenidos durante la movilización emboscada en los alrededores del Congreso Nacional.

Con la firma de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, APDH, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, H.I.J.O.S. Capital. Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, APDH La Matanza, Comisión Memoria y Justicia Zona Norte, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, MEDH, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, junto a las decanas de las Facultades de Ciencias Sociales y Filosofía y Letras de la UBA, el Director Electo del CONICET, la Rectora de la Universidad Nacional de las Artes, la Rectora de la Universidad de General Sarmiento, el Director del Centro de Estudios sobre el Genocidio, la Directora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos, y toda la Mesa Nacional de la CTA de los Trabajadores, hicieron público un documento que refleja la “preocupación por la escalada de violencia institucional que se vive en el país en los últimos dos años y medio. Ante la protesta social, la respuesta del gobierno es con balas, gases y encarcelamiento de quienes protestamos contra la miseria planificada. Mientras se profundiza un modelo económico dictado por el FMI, se ha incrementado considerablemente el armamento para las Fuerzas de Seguridad constituyendo todo un símbolo y un mensaje para la ciudadanía: “No te metás”. Quienes firmamos este comunicado hemos resistido la dictadura cívico-militar, hemos sufrido persecuciones, represión, torturas y la desaparición forzada de muchos compañeros y compañeras". Culmina aseverando: “No nos vamos a callar. Vamos a seguir saliendo a las calles a luchar. Basta de reprimir. Basta de perseguir”.

Mientras tanto los trabajadores de Télam, abarcados por la medida cautelar que ordenó su inmediata restitución laboral, están firmando en la agencia de noticias su reincorporación provisoria. Ya suman 260 los reincorporados por la acción de la Justicia Laboral. Pese a que aún no les asignan tareas, la Dirección de la empresa y el propio secretario Hernán Lombardi acusan el impacto y por ahora no se sabe si apelarán el fallo ante una cámara que ya se pronunció en el mismo sentido que el juez de primera instancia o se rendirán ante la evidencia y normalizarán el funcionamiento de la Agencia Oficial.

El precedente de la lucha de los trabajadores y sus sindicatos sirve de aliciente para muchos otros despedidos que siguen reclamando por sus puestos de trabajo. Los trabajadores del Astillero Rio Santiago, que tributaron el día de la represión con seis trabajadores detenidos y luego liberados, siguen adelante con la producción gracias a los escasos recursos y provisión de insumos que le arrancaron a la gobernadora Vidal. Al mismo tiempo están preocupados por la sub-ejecución del presente presupuesto, que ronda el 65% y la amenaza del nuevo ajuste previsto para 2019. Esta sensación está generalizada en el resto de la administración pública, ya que el gobierno promete seguir adelante con los recortes y los despidos.

La primera consecuencia para los trabajadores de la actividad privada será, sin dudas, la pérdida del empleo para los que soportan suspensiones o dependen de empresas sometidas a procedimientos de crisis. Los metalúrgicos están entre los más comprometidos, dado que las patronales que emplean más trabajadores son pequeñas y medianas empresas vinculadas al mercado interno. Las multinacionales como las automotrices, que planifican la producción con mucha antelación, tienen programas de suspensiones rotativas y retiros voluntarios para todo el año que viene.

El presupuesto, el acuerdo con el FMI, la recesión y la crisis componen un combo que nubla el horizonte para la mayoría de los trabajadores. Junto a ello la represión callejera y la persecución judicial a los dirigentes más representativos del mundo sindical son los aspectos más importantes de la coyuntura y auguran un fin de año de mucha angustia y preocupación para el mundo del trabajo y la producción. Mientras tanto el Secretario de Trabajo de la Nación Jorge Triaca designó a la ex gerente de la aseguradora Metlife como funcionaria de su cartera, para mediar en la resolución de los conflictos laborales. Todo un símbolo de cómo poner al zorro a cuidar el gallinero.

 

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