LA TRINIDAD DE LA AUSTERIDAD

 

El plan de gobierno de la entente “La Libertad Avanza más Juntos por el Cambio” (LLA+JxC) no constituye un conjunto de medidas desarticuladas sino que es el proyecto coherente de las grandes corporaciones empresarias que empeñaron en su elaboración a sus staffs de economistas, financistas y abogados.

El objetivo del plan de gobierno de LLA+JxC es el de introducir cambios irreversibles en la sociedad argentina a fin de:

• incrementar las ganancias de las grandes empresas privadas;
• repartir sectores productivos estratégicos, hoy controlados por estado, entre las corporaciones empresarias privadas; es necesario destacar que muchas de las empresas controladas por el estado y mencionadas como candidatas a ser “privatizadas”, no solamente cumplen eficientemente su función sino que dan fuertes ganancias;
• transferir fondos desde los trabajadores a las grandes empresas privadas.

La herramienta fundamental para lograr esos objetivos la constituyen las políticas de Austeridad (“trabaje duramente, viva duramente, consuma menos”) a serles impuestas a los trabajadores (clase no-inversora); lo que requiere un alto grado de violencia represiva.

 

Participación de los asalariados en el ingreso

CEPAL, Coyuntura laboral en la Argentina – Una mirada a largo plazo. Boletín, Vol2. Número 1, 2023.

Como se aprecia en el gráfico, si bien la participación de los asalariados en el ingreso no pudo retornar después del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner al 52%, tampoco la clase propietaria-inversora pudo lograr sus objetivos: volver a los valores de la dictadura o del 2002; por lo tanto a la clase propietaria-inversora le resulta imprescindible un período austero-represivo para potenciar la concentración y centralización de sus ganancias.

La investigadora Clara Mattei, en su  libro del año pasado The capital order: How economists invented austerity and paved the way to fascism. University of Chicago Press, 2022, describe los procesos de imposición de austeridad que se implementaron, luego de la Primera Guerra Mundial, en Gran Bretaña e Italia; el proceso de austeridad en Italia, con el auspicio del poder económico y del gobierno inglés, desembocó en el fascismo; en tanto que en Gran Bretaña, se recurrió a la represión macroeconómica para imponer la austeridad.

Tanto en Europa en la década del 1920 como en las actuales políticas neoliberales, el principal objetivo de la política económica fue y es imponer austeridad a la clase no-inversora para favorecer la centralización de riqueza en la clase propietaria-inversora, a la que se asume con capacidad para hacer crecer la economía invirtiendo en emprendimientos productivos.

La austeridad es la estrategia que se ha usado históricamente para ponerle una barrera al avance social de los trabajadores y por lo tanto, siempre ha requerido represión.

Clara Mattei describe la que llama trinidad de la austeridad:

• Austeridad Fiscal.
• Austeridad Monetaria.
• Austeridad Industrial.

La austeridad fiscal toma la forma de impuestos fuertemente regresivos más recortes en los recursos que el estado invierte en salud, educación, jubilaciones, subsidios a los desempleados; con lo que  constituye un mecanismo de transferencia de recursos desde la mayoría de la población (clase no-inversora) a la minoría (clase propietaria-inversora)

La austeridad monetaria consiste en cortar el acceso al crédito para la clase no-inversora, lo que implica recesión en la producción para el mercado interno favoreciendo las exportaciones y obviamente a los exportadores; se trata de una redistribución forzada en beneficio de un sector de la clase propietaria-inversora y en perjuicio de los trabajadores. La austeridad monetaria implica un descenso del circulante lo que en la Europa de la década del 1920 se lograba con la imposición del patrón oro y en nuestro país LLA pretende lograrlo con la dolarización.

La clase propietaria-inversora necesita un Banco Central independiente de las políticas gubernamentales, cuyas oscilaciones históricas le resultan inadmisibles, o mejor aún la no existencia de un Banco Central.

Es importante tener en cuenta que las políticas de austeridad parten de la hipótesis de que la producción es traccionada por la oferta, en tanto que los economistas heterodoxos han demostrado que es traccionada por la demanda; es decir que “ponerle plata en el bolsillo a la gente” tracciona la producción … pero no es el criterio de LLA+JxC ni del FMI.

La austeridad industrial (“paz industrial”) implica el control de los conflictos entre el capital y el trabajo, en beneficio del primero; es decir, es el mantenimiento y profundización de las relaciones de producción existentes reprimiendo la protesta social.

La “paz industrial” que implica el control a la baja de los salarios reales es considerada imprescindible por la clase propietaria-inversora. Las tres componentes de la trilogía de la austeridad se retroalimentan entre si. Cuando la economía es manejada por los criterios de austeridad no hay espacio para políticas sociales o desarrollistas; ni para la disminución de la brecha de ingresos, ni para el desarrollo autónomo de tecnología. Es el gobierno de los economistas profesionales (tecnócratas).

 

En 1922 en Italia, Mussolini obtuvo “superpoderes” para reformar la administración pública y los impuestos. Que el fascismo sea una formación histórica irrepetible no impide advertir sobre las consecuencias del autoritarismo con el que en la Argentina de hoy se pretenden imponer el DNU y la Ley Ómnibus, más los protocolos represivos contra la protesta.

 

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