La irrupción violeta

 

Los comicios de este domingo modificarán las composiciones de los Concejos Deliberantes bonaerenses, con especial énfasis en el Conurbano. En pos de vislumbrar su posible composición futura, El Cohete propone comparar las últimas dos elecciones para entender los cambios y arribar a conclusiones.

Los siguientes cuadros dividen al norte del sur del Conurbano con sus 43 distritos –en orden alfabético– y precisan la cantidad de bancas distribuidas en la elección legislativa de hace dos años y en la Ejecutiva de hace cuatro, que hoy se renueva.

Hacia 2019, en sólo tres jurisdicciones habían ingresado terceras fuerzas. En las elecciones de 2021 hubo nueve casos, mientras que en 2023, a partir del crecimiento de La Libertad Avanza y si se repite el resultado de las PASO, la distribución de bancas entre tres espacios políticos pasaría a ser la regla, y en un distrito de cada sección electoral ingresaría además una cuarta fuerza.

Así, casi todo el espectro alternativo fue copado por LLA, aunque sin posibilidades de superar el segundo lugar más que en once casos (Escobar, José C. Paz, Malvinas, Merlo y Moreno, en la Primera, más Berazategui, Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, La Matanza y Presidente Perón, en la Tercera).

Ni uno de los cuatro distritos con ediles del Frente de Izquierda (FIT) repetiría la elección que le permitió cosechar ocho bancas en 2021. Más lógico es que tampoco lo lograse la militancia de Avanza Libertad, el partido de José Luis Espert que tenía cinco concejales en tres distritos: su gente se fusionó con Juntos o migró a su parónimo de LLA. También las construcciones vecinalistas disminuyeron su incidencia.

 

 

En estos cuadros, los distritos en color amarillo tienen intendentes de Juntos. En los casos donde obtuvieron igual cantidad de bancas se resaltó en negrita al que llevó una leve ventaja numérica. Las últimas dos columnas contabilizan cuántas bancas perdió cada alianza mayoritaria, salvo los casos en que no se alteró.

Con el resultado de las PASO, las siguientes serían las pérdidas y ganancias en la suma de todos los municipios, aunque separados por Sección. Nótese que es muy alto el porcentaje de distritos donde se mantienen los niveles respecto de hace cuatro años: 10 de 24 en la Primera, para Juntos, y 9 de 19 en la Tercera.

 

 

En la Primera, de las 45 sillas perdidas por el bipartidismo, LLA se quedaría con 43 (sólo General Las Heras, Navarro y Suipacha carecen de su representación). Las otras dos serían para el vecinalismo del Movimiento Evita, que se quedó con más del 20% de los votos luego de que no se le diera lugar en el armado oficial, como se detalló en la nota Internas conurbanas.

Análogo corrimiento se dio en la Tercera, donde no tendrán sillas los distritos de menor densidad poblacional como Punta Indio y Magdalena, donde la disidencia se manifiesta en el armado llamado EPA (Espacio de Pensamiento y Acción), que ingresó un edil.

¿A quiénes les sacó bancas LLA? Parece inverosímil que los haya tomado de la Izquierda, pero los números revelan que las bancas perdidas no fueron a parar a los partidos burgueses. En los cuatro distritos donde hubo asientos rojos no contribuyeron a acrecentar los azules ni los amarillos.

 

 

En todos los distritos de la Tercera, tanto Unión por la Patria (UP) como Juntos por el Cambio (JxC) perdieron bancas respecto de 2019, como especifican las últimas dos columnas en los cuadros grandes, pero también han perdido en comparación con 2021. El caso más notorio fue el de Lanús, cuna de Néstor Grindetti, el candidato a gobernador de Patricia Bullrich, donde bajaría de siete a cuatro bancas, mientras que UP, que se mantiene en cinco, podría alcanzar la Intendencia sólo por esa división en la derecha.

En ambas Secciones se corrobora a simple vista que el oficialismo es quien más bancas cedería, pero también que la división opositora sirvió para retener las Intendencias. En el sur, superaron el 50% sólo tres distritos (Ezeiza, Ensenada y San Vicente).

En la Primera Sección, los seis oficialismos de Juntos están confiados en retener sus distritos. Incluso aspiran a ganar otros tres: Las Heras, Ituzaingó y Morón. En ese noroeste, los patriotas superaron en cinco distritos la mitad del porcentaje.

Las excepciones de retención oficialista serían la mencionada Lanús y Punta Indio, donde ambos oficialismos podrían perder. Persiste la incógnita en Lomas de Zamora, tras la navegación del Bandido.

 

 

Estos cálculos son aproximaciones a partir de los datos de la única fuente fiable: las PASO de agosto. Sin embargo, se sabe que en este país dos meses pueden ser una eternidad de consecuencias impredecibles.

Por caso, el Conurbano fue en estos días escenario de disputa simbólica. No en vano, Juntos eligió Lomas de Zamora para su acto de cierre de campaña, malogrado por algunas estrategias del oficialismo, como poner gazebos en las plazas y ocupar los lugares públicos. Igual, la oposición se paseó con una réplica del yate con las fotos de los famosos contertulios.

Otro episodio de los últimos días fue la denuncia de amenaza que recibiera Damián Selci, el candidato a intendente de UP en Hurlingham, cuyos compañeros atribuyeron a la oposición:

“Selci, te conviene no salir a la calle. Te vamos a matar al igual que a Massa, no les conviene pisar la calle, van a quedar muertos”, “No jodas más en Hurlingham, no te escondas hijo de puta” y “Selci sos hombre muerto, cuidate cuando salís a la calle”, fueron los mensajes que le hicieron llegar, a un año y seis semanas de que se gatillara en la cabeza de la Vicepresidencia de la Nación.

 

 

 

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