Memoria, verdad y justicia; y consumos culturales en tiempos de tragedia

El movimiento de derechos humanos suele contar la historia del proceso de Memoria, Verdad y Justicia en términos de avances y retrocesos. Eso permite pensar la historia no como ciclos cerrados sino como una tensa línea en construcción permanente. Eso es de lo que intenta dar cuenta la linea de tiempo pensada por El cohete a la Luna, una ocasión para volver a ver la primera marcha de la Resistencia de diciembre de 1981 en dimensión histórica, un día en el que setenta mujeres madres se congregaron en Plaza de Mayo sin saber si iban a terminar la noche con vida, pero también es un punto entre el desembarco del Operativo Independencia sobre pueblos enteros y la Plaza del jueves pasado, una expresión de ese movimiento de ocupación permanente de la calle que conmueve al mundo como lo conmovió en dictadura. ¿Pero por qué pensar esa línea de tiempo hoy? La primera respuesta es por aquello del comienzo: la historia no existe, es un campo de juego. La linea muestra enormes triunfos que en tiempos de estragos conviene entender que siguen ahí y nadie puede borrar. La segunda respuesta dialoga con las imágenes que acompañan esa historia: capturas de consumos culturales de época, la televisión de los tiempos de la tragedia, un murmullo constante, la mesa de Mirtha, lo que somos, el agujero negro de Lacán. Pero hay momentos en esa historia en el que textos e imágenes se cruzan: un presidente en la ex ESMA pide perdón en nombre del Estado. No es el único. Pero es el momento en el que una falla se trasforma en distorsión de doce años. Es la chica antihéroa de Ralph el Demoledor. Una falla permanente que cambió escalas de lo posible. Hoy, ya no están ni las políticas ni las publicidades de YPF celebrando el Mundial para todos. Patricia Bullrich volvió a la mesa de Mirtha. Pero los reclamos de más justicia en los tribunales de lesa humanidad o la ocupación de las calles dicen que la falla continúa y las escalas no fueron barridas. En esta edición, El cohete a la Luna presenta la primera de las cuatro series del proceso de Memoria, Verdad y Justicia: una línea que va del Operativo Independencia, pasa por la primera marcha de la Resistencia y se detiene en el Juicio las Juntas. La serie continuará el próximo domingo.

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