La educación como bien colectivo

 

El jueves, en Malvinas Argentinas, el gobernador Axel Kicillof inauguró el aula 1.000 de las nuevas que construyó su gobierno, que permiten que 392 escuelas amplíen su capacidad y calidad educativa. “Cuando recibimos la provincia, se caían las escuelas a pedazos, explotaban (…). Nosotros estamos celebrando esta aula 1.000. Tenemos 12.000 edificios escolares y ya estamos terminando 8.000 obras en la provincia de Buenos Aires para arreglar las escuelas”, señaló Kicillof. Recordó la etapa en que gobernaba María Eugenia Vidal y se cerraban escuelas y la contrastó con su decisión de abrirlas y de crear 222 nuevas.

El acto fue en la Escuela Secundaria N.º 12 de la ciudad de Los Polvorines. El gobernador estuvo acompañado por el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni; por el intendente local, Leonardo Nardini, y por el director de la institución, Leandro González. Las obras en esta escuela requirieron una inversión de 48 millones de pesos. Desde diciembre de 2019, se hizo una inversión de 15.435 millones de pesos que sumó matrícula para 60.000 estudiantes en doble turno.

El gobernador bonaerense habló de ese pasado que parece muy lejano para recordar que cuando asumió “una de las grandes discusiones era el estado de las escuelas y la educación pública en la provincia de Buenos Aires. Porque había un gobierno (PRO) (…), Vidal en la provincia y Macri en la Nación, que tenía una opinión muy mala de la escuela pública y de la universidad pública”. Y evocó que “decían ‘te caes en la escuela pública’”, denostando la institución.

Axel Kicillof expresó que la desigualdad es la característica reinante en el mundo de hoy. Y advirtió: “Si hay un factor, si hay un elemento, si hay un instrumento, si hay algo que sirve para combatir la desigualdad, es la educación (…). Pero no la educación en abstracto y en el cielo, la educación en la tierra, la educación en cada uno de los barrios, la educación en cada uno de los pueblos de la provincia de Buenos Aires”. El gobernador hizo hincapié en que la igualdad de oportunidades para todos es lo que permite la evolución de una sociedad.

 

 

En cuanto a la difundida idea de meritocracia, explicó que “el esfuerzo, el mérito (...) puede tener eficacia si [los ciudadanos] estuvieran solos, pero no están solos. Forman parte de una familia, de un barrio, de una comunidad y forman parte de una provincia, de un país y de una sociedad. Y a la sociedad le interesa que cada uno de los pibes y pibas pueda tener un futuro mejor (…). Es un tema colectivo y solidario”. 

 

 

Contra los sueños rotos

Hablando de lo privado y lo público, el gobernador consideró: “Nosotros decimos que para que la sociedad esté mejor todos tienen que tener acceso a la educación y si es privada sólo tienen acceso los que pueden pagar la cuota”.

En ese sentido, evaluó que si el modelo educativo se dirige a “un modelo privado, de mercado —liberal libertario—, donde cada uno se tiene que pagar su educación”, muy poquitos de lo 5.200.000 alumnxs que hoy tiene la provincia podrían seguir yendo a la escuela. Para Kicillof, ese modelo es inviable. 

 

 

El gobernador les habló a los estudiantes del último año de la secundaria. Previamente, conversó con las pibas y pibes que lo recibieron en la escuela sobre su interés por seguir estudiando carreras universitarias. Expresó que la enorme mayoría no podría pagarse una universidad privada y otros tantos no podrían pagar el transporte para hacerlo en universidades de la ciudad de Buenos Aires. “Necesitan tener una universidad cerca, necesitan que esa universidad sea pública y necesitan que esa universidad sea gratuita. No es un invento nuestro, porque lo hizo Perón, es porque lo necesita nuestro pueblo. Universidad pública, gratuita, accesible, para todos. Privatizar, cerrar, va a dejar un montón de pibes con sueños rotos”, recalcó.

Así, explicó que lo que se está discutiendo hoy es si los pibes y pibas de Buenos Aires van a poder tener un futuro mejor a través del acceso a la educación pública. 

También recordó que fue profesor en la universidad General Sarmiento, del partido de Malvinas Argentinas, donde daba Economía, y dijo que preguntaba a sus alumnos si sus papás o abuelos habían concurrido a la universidad y la enorme mayoría respondía que no. Pero dijo que no se trataba solamente de una anécdota, hay estadísticas que dan cuenta de que el 90%, puede ser más o menos, según la universidad, “de los pibes y pibas que estudian en las universidades del Conurbano —la provincia de Buenos Aires tiene 25 universidades nacionales— son primera generación de estudiantes universitarios. Ni los papás, ni los abuelos, ni nadie en la familia había podido ir a la universidad”. “Creo que eso, que en el gobierno actual no les gusta, en el gobierno anterior decían que era mentira, a mí, la verdad, me llena de orgullo”, indicó Kicillof.

El gobernador recalcó la importancia de la educación al valorar que el futuro individual de quienes estudian cambia, pero transforma también a toda la sociedad “porque una cosa es una provincia y un país con profesionales, con científicos, con médicos, con ingenieros, arquitectos (…) y otra es una sociedad sin nada”. Su discurso se centró en destacar el rol del Estado, en contraposición a la idea del libertario que preside el país. Kicillof nada al revés de la correntada que agita Milei, que estimula el libre mercado, el anarco-colonialismo, para que sea disfrutado por unos pocos privilegiados.

 

 

Consciente colectivo

El gobernador rememoró además que en la gestión de Vidal existía el cierre de escuelas, hecho inédito que ocurrió durante ajuste en educación propiciado por la gobernadora de ese entonces y por Mauricio Macri. “Veníamos de una etapa donde cerraban escuelas porque eran escuelas rurales, escuelas en las islas, escuelas en lugares remotos donde van pocos pibes y pibas”. No se garantizaba el derecho de estudiar porque no era rentable, “son poquitos, entonces dicen: ‘es más caro’”. Por el contrario, el gobernador explicó que en su gestión se volvieron a abrir las escuelas rurales para que no exista nadie “debajo”, al que el Estado no vea y no incluya.

La inauguración de las 222 escuelas forma parte de esa idea del consciente colectivo que caracteriza a Kicillof en las políticas que ejecuta. “Nosotros en la provincia de Buenos Aires, ni el egoísmo, ni el individualismo, ni en el sálvese quien pueda. Nosotros en la provincia de Buenos Aires, lo colectivo, lo que es de todos, la solidaridad. Por eso acá no solamente festejamos estas dos aulas, sino que acá festejamos que en muchas otras escuelas de la provincia hicimos aulas como estas”, expresó el gobernador.

Alberto Sileoni, que antecedió al gobernador en la palabra, dijo: “Venimos a festejar la presencia del Estado (…). Estamos en un contexto muy difícil en donde el Estado nacional se retira, donde no cumple sus obligaciones, donde le quita recursos a los docentes (…). Un Estado provincial que hace maravillas para hacer lo que tiene que hacer, sin el auxilio del Estado nacional. El gobierno nacional no debería tener una actitud de caridad con la provincia, debería cumplir la ley. Lo que pedimos es que cumpla la ley”, reiteró entre aplausos.

 

 

El director general de Cultura y Educación bonaerense dijo que el compromiso de su cartera era seguir trabajando “para que todas las escuelas tengan esta dignidad, para que esta escuela tenga el laboratorio y para que el Estado provincial cumpla el mandato que el pueblo bonaerense le dio: estar cerca, cuidar a las personas y profundizar la ‘noble igualdad’ de nuestro himno nacional”. El contexto de impacto es muy grande en la provincia de Buenos Aires, puesto que el gobierno de Javier Milei decidió suspender toda obra pública y generó que 1.000 obras queden paradas en el territorio bonaerense, de las cuales 80 son obras educativas.

 

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 1000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 2500/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 5000/mes al Cohete hace click aquí