La desvergonzada incitación al genocidio

El ministro de Finanzas y miembro del gabinete de seguridad de Israel, Bezalel Smotrich, reclamó el aniquilamiento de los enemigos de su país y la "aniquilación total" de las ciudades de  Rafah, Deir al-Balah, Nuseirat, en Gaza. Lo hizo con una cita bíblica: "Borrarás el recuerdo de Amalec de debajo del cielo". Amalec es un descendiente de Jacob, el hermano de Esaú, cuya tribu atacó a los israelitas cuando comenzaron su travesía del desierto, desde Egipto hacia la tierra prometida. La historia de los amalecitas y su líder está narrada en el libro del Éxodo de los Evangelios.

Smotrich también fustigó las negociaciones en curso para la liberación de los rehenes con Hamás, porque esa organización no debería existir. El ministro que se ubica a la derecha del ultraderechista primer ministro Beniamin Netanyahu, añadió que una vez destruido Hamás, Israel debe eliminar de un solo golpe a  Hezbollah y de ese modo, con la ayuda de Dios, advertir lo que les sucederá a aquellos que dañan al pueblo judío. "Serán destruidos. destruidos, destruidos. Y esto resonará por décadas". Para Smotrich, quien acuerde un cese al fuego en Gaza "no merece ser considerado líder de Israel", porque sería una victoria rotunda de Hamás, que envalentonaría los enemigos de Israel "a preparar la próxima masacre y eliminar la empresa sionista". Dirigiéndose en el parlamento a Netanyahu, agregó: "No levante una bandera blanca. No dejemos que Sinwar nos humille de nuevo y gane la guerra. Un gobierno que se somete a la presión internacional y detiene la guerra en el medio, perderá ahí mismo su derecho a existir". Antes le había advertido que si cedía a la presión estadounidense y cancelaba el asalto militar a Rafah, Netayahu perdería el derecho a permanecer en el poder. Un acuerdo constituiría "una rendición humillante, una sentencia de muerte para los rehenes no incluidos en un acuerdo y un peligro para el Estado de Israel", dijo. La negociación, que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó de "generosa"  incluiría la liberación de 33 rehenes a cambio de un alto el fuego.

Ante la pasividad de Netanyahu, Smotrich y el tambien ultraderechista ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, amenazaron con dejar la coalición oficial si el acuerdo se concreta. Esto implicaría la caida del gobierno. Según el diario Jerusalem Post, Ben-Gvir y Smotrich tienen 14 bancas, que integran la mayoría de 72, en un parlamento de 120 miembros. De concretarse la renuncia de los abogados del genocidio, con sólo 58 bancas, Netanyahu perdería su cargo.