LA DESTRUCCIÓN GRATUITA

"Utilizando excavadoras y explosivos colocados manualmente, el ejército israelí ha destruido ilegalmente tierras agrícolas y edificios civiles, arrasando barrios enteros, incluidas casas, escuelas y mezquitas", afirmó el grupo de derechos humanos con sede en Londres en una nueva investigación.

Amnistía analizó imágenes satelitales, así como fotos y vídeos publicados en línea por las tropas invasoras de las Fuerzas Armadas de Israel entre octubre y mayo, y descubrió que han despejado amplias franjas de tierra de hasta 1,8 kilómetros de ancho a lo largo de la frontera oriental de Gaza.

"En algunos vídeos se ve a soldados israelíes posando para fotografías o brindando en celebración mientras se derriban edificios en el fondo", afirma el informe.

Las fuerzas israelíes devastaron gran parte de Khuza'a en la gobernación de Khan Younis, bajo el pretexto de que militantes liderados por Hamás atacaron el sur de Israel desde la ciudad el 7 de octubre.

Salem Qudeih, un profesor que vivía en Khuza'a, a una milla de la frontera, dijo a Amnistía que "alrededor de la casa de mi familia teníamos un huerto de tres dunams (0,7 acres) lleno de árboles frutales. Todos fueron destruidos. Sólo quedaron un manzano y un rosal".

"Tenía abejas y producía miel. Ahora todo desapareció", añadió. "De las 222 casas de mis familiares en la zona, sólo quedan una docena. Mi casa, donde vivía con mi esposa, mis cinco hijas y un hijo, quedó completamente destruida".

Erika Guevara-Rosas, directora de investigación, promoción, políticas y campañas de Amnistía Internacional, dijo en una declaración: "La incesante campaña de destrucción del ejército israelí en Gaza es  gratuita. Nuestra investigación ha demostrado cómo las fuerzas israelíes han arrasado edificios residenciales, han obligado a miles de familias a abandonar sus hogares y han dejado sus tierras inhabitables".

"Nuestro análisis revela un patrón a lo largo del perímetro oriental de Gaza que es coherente con la destrucción sistemática de una zona entera", continuó. "Estas casas no fueron destruidas como resultado de intensos combates. Más bien, el ejército israelí arrasó deliberadamente la tierra después de haber tomado el control de la zona".

"La creación de cualquier 'zona de amortiguación' no debe equivaler al castigo colectivo de los civiles palestinos que vivían en estos barrios", añadió Guevara-Rosas. "Las medidas de Israel para proteger a los israelíes de los ataques desde Gaza deben llevarse a cabo de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, incluida la prohibición de la destrucción gratuita y del castigo colectivo".

"El ejército israelí arrasó deliberadamente la tierra después de haber tomado el control de la zona".

Otros expertos, incluidos funcionarios y académicos de las Naciones Unidas, han destacado anteriormente lo que Robert Pape, un historiador militar estadounidense y profesor de la Universidad de Chicago, describió como "una de las campañas de castigo civil más intensas de la historia".

En los 335 días transcurridos desde el 7 de octubre, las fuerzas israelíes han matado o mutilado a más de 145.000 palestinos en Gaza, al tiempo que han desplazado por la fuerza a casi la totalidad de los 2,3 millones de habitantes de la franja en conflicto y han destruido cientos de miles de viviendas y otras estructuras, según funcionarios palestinos e internacionales. Se espera que la reconstrucción tras la destrucción de la infraestructura civil de Gaza por parte de Israel cueste más de 18.500 millones de dólares, o casi todo el producto interno bruto anual de Palestina.

Israel está siendo juzgado actualmente por genocidio en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Mientras tanto, el fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI), Karim Khan, ha solicitado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y los líderes de Hamás por presuntos crímenes de guerra, incluido el exterminio.

"El derecho internacional humanitario, que se aplica en situaciones de conflicto armado, incluso durante la ocupación militar, está compuesto por normas cuyo propósito central es limitar, en la medida de lo posible, el sufrimiento humano en tiempos de conflicto armado", explicó Amnistía.

El grupo señaló que, según el Cuarto Convenio de Ginebra, "la destrucción y apropiación extensiva de bienes, no justificada por una necesidad militar y llevada a cabo de manera ilícita y arbitraria", es un crimen de guerra.

Además, el tratado prohíbe el castigo colectivo de civiles, y establece que "ninguna persona protegida puede ser castigada por un delito que no haya cometido personalmente".

Amnistía ha acusado repetidamente a Israel de cometer crímenes de guerra en Gaza y ha instado al TPI a abrir investigaciones sobre las múltiples masacres "indiscriminadas" y "desproporcionadas" cometidas por las Fuerzas de Defensa de Israel, así como sobre la tortura y otras presuntas violaciones de los derechos humanos.