La COOPI da pelea

El intendente de Villa Carlos Paz pretende desaparecer la cooperativa que garantiza servicios básicos

Por Miguel Julio Rodriguez Villafane
Villa Carlos Paz se moviliza con la consigna “Defendamos la Coopi”.

 

Vivimos un momento en el que la sociedad está pidiendo que nos abracemos colectivamente, en ese abrazo que busca contagiar esperanza y paz. Y los emprendimientos colectivos, como cooperativas, mutuales y organizaciones de la sociedad civil, nos integran, asumiéndonos sin discriminaciones en un esfuerzo común.

La COOPI, Cooperativa Integral Regional de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo Limitada de Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba, es de las tantas que hay en el país, cuya vida y existencia está montada en los gigantes que la fueron construyendo.

En su momento, hace más de 57 años, en Carlos Paz se abría la canilla y se tomaba agua de un canal abierto en el que había ratas, perros muertos y basura. Fue la COOPI la que encaró el desafío de dar agua potable y la garantizó en calidad hasta ahora. Era un servicio del esfuerzo común, asumido no como un negocio, para brindarla a todos los que la necesitan.

A su vez presta el servicio de agua directamente a las comunidades de San Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj, Icho Cruz, Cuesta Blanca y Estancia Vieja, e indirectamente a otras del Valle de Punilla.

También hizo una planta de tratamiento de líquidos cloacales que es un ejemplo. Vienen de las universidades a estudiar el sistema que aplica la COOPI y es un agente fundamental en el saneamiento de la cuenca del dique San Roque.

Por su parte, el gas se provee desde la perspectiva solidaria. A diferencia de la empresa privada que primero cobra la obra y después hace la instalación del gas, el tendido se hizo gratis a los usuarios. Esa acción cobra mayor valor aún en un momento en el que muchos sectores sin gas no podrían hacer la comida o calefaccionarse porque la leña implica depredación de montes y está más cara que la mayoría de los combustibles.

La Cooperativa se ocupó de arrimarles Internet a alumnos a quienes durante la pandemia sólo se les entregaron cuadernos porque no podían acceder a ese servicio esencial, y a los trabajadores que no lograban hacer su trabajo en forma remota.

La Cooperativa también dio voz a los que no la tienen. Fue una gran luchadora trabajando codo con codo para que saliera la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, porque necesitamos ámbitos donde todos y todas puedan hablar sin discriminaciones y democráticamente. Allí nació radio “VillaNos”.

A su vez, da la prestación de la telefonía básica, el servicio de internet y voz por IP a cinco comunas del sur de Punilla. Fundó el servicio del Banco Solidario de Sangre, bajo el principio de que la sangre debe esperar al paciente y no al revés.

Ayuda al funcionamiento de escuelas primarias para adultos en sus propias instalaciones y se hace cargo de todos los gastos de funcionamiento (personal de limpieza, electricidad, gas, agua, infraestructura edilicia, servicios informáticos, etc.).

También inauguró la Casa de la Cultura, abierta para todas sus expresiones, en especial para quienes no tienen espacio en las grandes marquesinas.

La acción de la Cooperativa dignifica con trabajo de forma directa a 240 trabajadores, y a otros 160 de manera indirecta.

De pronto, por un capricho político del ex intendente Esteban Avilés, actual ministro de Turismo del gobernador Juan Schiaretti, han decidido sin causa alguna no renovar la concesión de los servicios de agua y de cloacas a la Cooperativa. La medida la decidió el Municipio, que ahora conduce el intendente Daniel Gómez Gesteira, sosteniendo que asumirá los servicios.

En su momento se hizo un planteo de un amparo judicial, ya que la Carta Orgánica Municipal establece que para asumir un servicio público desde el municipio se requiere una ordenanza votada con doble lectura y una audiencia pública. Nunca el municipio quiso hacerla. Ello es vital en una democracia en la que por el hecho de ganar una elección el intendente se queda con la mayoría del Consejo de Representantes. En este momento en Carlos Paz el 35% de la población (que votó a Gómez Gesteira) tiene la mayoría mientras el 65% restante sólo tiene la minoría. Tener que contar con una mayoría especial para aprobar la ordenanza es una manera de darle un espacio en la decisión a la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas. Además debía hacerse una audiencia pública entre una lectura y otra, para que la población pudiera expresarse, pero el gobierno municipal no quiso usar este mecanismo.

Lo cierto que el amparo se ganó en primera instancia y se revocó por mayoría en el Tribunal Superior de Justicia (con el voto a favor de nuestro planteo del vocal Luis Rubio) aunque se señaló que el tema era opinable y que cabía escuchar la opinión del Consejo de Representante, lo que nunca se hizo. Interpuse un recurso extraordinario y el máximo tribunal de Córdoba expresó que, atento la gravedad institucional del tema, cabía que se pronunciara la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Dos años después, en una nueva muestra de la profunda crisis del Poder Judicial, la Corte aplicó el artículo 280 del Código Procesal Penal y, sin dar razones de ningún tipo, rechazó el planteo, con costas para la cooperativa. Final doloroso para una democracia que espera respuestas adecuadas del Poder Judicial.

Lo cierto es que si la COOPI no puede seguir prestando los servicios de agua y cloaca se desfinancia, puede desaparecer y con ello una obra de bien colectiva, y a su vez generar el desempleo de 400 personas.

El intendente está encaprichado en sacar el servicio a partir del 26 de febrero. En este aspecto hay que resaltar, para el bien de la credibilidad democrática, la actitud del Presidente Alberto Fernández, que se ha preocupado por el tema y le ha pedido públicamente al gobernador Schiaretti que interceda. Hasta la fecha, lamentablemente, ni el gobernador ni el ministro del área Eduardo Acastello lo han hecho.

 

 

Continuando la obra destructora, el intendente quiere desarmar “Carlos Paz Gas” sin razón alguna. Por su parte, en el servicio público de mayor importancia que presta el Municipio, que es el Hospital Gumersindo Sayago, el intendente ha afectado los derechos laborales de los médicos y auxiliares de la salud, despidiendo a ocho médicos arbitrariamente y efectuando traslados como castigo, sumiendo en una precariedad inaceptable el servicio de salud que debe brindar.

Ante la insensibilidad del gobierno municipal se constituyó el “Espacio multisectorial por la defensa del agua, la salud, el trabajo, el ambiente y los servicios públicos”, autoconvocado y conformado por organizaciones y ciudadanos de la Ciudad de Villa Carlos Paz y localidades del sur del Valle de Punilla ante la necesidad de garantizar el ámbito de participación que el intendente niega. Así se organizaron los días 2, 3 y 4 de febrero Audiencias Públicas en las que más de 2.000 personas participaron por YouTube y 220 hablaron de manera presencial y remota. Todos coincidieron en la necesidad de preservar a la COOPI.

Además las sesiones fueron seguidas por un Comité Evaluador que emitirá el 18 de febrero su dictamen. Lo integraron figuras de gran relevancia, entre ellas el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

Cabe invitar al gobernador y al intendente de Carlos Paz a que potencien su papel ante la ciudadanía y abran un espacio de diálogo para encontrar soluciones, que no pueden pasar por la destrucción de una cooperativa como la COOPI.

 

 

 

* El autor es abogado constitucionalista de cooperativas y mutuales

 

 

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