La ceguera de los necios

Autoengaño en el poder

Por Aleardo Laría Rajneri
Pieter Brueghel, La parábola de los ciegos, 1568.

 

Según el antropólogo y biólogo norteamericano Robert Trivers, autor de La insensatez de los necios (Ed. Katz, 2013), la psicología demuestra que el acceso al poder, en la mayoría de los casos, tiende a alterar los procesos mentales de las personas elegidas. “Cuando la gente experimenta la sensación de poder, se siente menos inclinada a contemplar el punto de vista de los otros y es proclive a tomar en cuenta su propio pensamiento exclusivamente”. La consecuencia es que se produce una severa dificultad para entender, aceptar o comprender el punto de vista de los demás y se tiende a actuar en función de la propia visión de los asuntos. Según Trivers, “entre otras cosas, el poder causa una suerte de ceguera hacia los otros”. Esa opinión fue expresada diez años antes de que, por paradojas del sistema de balotaje, una persona con notorios trastornos de conducta accediera a la presidencia de la Argentina. En la actualidad existen en el mundo numerosos jefes de Estado que ajustan su comportamiento a la descripción de Trivers, pero, sin lugar a duda, el que se ofrece como ejemplo inigualable es el Presidente Javier Milei. Esta ceguera del poder es la que facilita el autoengaño, un proceso mediante el cual se almacena en la mente información verdadera y falsa: la verdadera se guarda en el inconsciente y la falsa en la parte consciente. La tesis principal de Trivers es que todo este proceso mental se produce para manipular a otras personas: “Nos ocultamos la realidad para ocultarla mejor a los otros”. Es probable que aquellas personas que creen en la superioridad de su visión individual tengan alguna ventaja competitiva para vencer a sus adversarios en la lucha o durante el cortejo. Pero Trivers advierte que esa forma de autoengaño puede dar buenos resultados solo cuando la confianza en sí mismo no sobrepasa los límites razonables. De allí que el exceso de confianza en sí mismo sea una de las formas más antiguas y peligrosas del autoengaño, tanto en la vida privada como en el terreno de las decisiones políticas donde se adoptan medidas importantes, como, por ejemplo, la de reducir el Estado de bienestar a escombros.

 

 

Consecuencias del autoengaño

El autoengaño va acompañado siempre de una serie de epifenómenos. La valoración de uno mismo por encima de los otros da lugar a la autocomplacencia. El menosprecio por los otros y la tendencia a desvalorizarlos utilizando expresiones vulgares es otra de las características. En la mayoría de los seres humanos esas descalificaciones forman parte del discurso interior, pero en el caso de personas como Milei, que probablemente arrastran heridas de la época infantil, esos insultos se expresan en voz alta, dando rienda suelta a psicopatologías de larga raigambre. Se han incorporado en la actualidad al lenguaje de las redes sociales, que actúan como vertederos cloacales que depuran las frustraciones personales. Milei intenta naturalizar estas prácticas, introduciéndolas en el debate político, lo que es un modo de obturar cualquier posibilidad de diálogo. Como señala Trivers, también somos propensos a atribuir los defectos que observamos en una persona al grupo al que pertenece, y reservamos las generalizaciones positivas a los integrantes de nuestro grupo. Esta diferenciación entre “nosotros” y “ellos” ya se percibe en los niños pequeños que clasifican a sus amigos según el color de la piel, la belleza, la lengua o el sexo. A partir de los tres años, se establece la preferencia por reunirse con los afines y tomar distancia de los que no pertenecen al grupo. En ocasiones se acude al bullying contra los considerados más débiles y luego esas prácticas infantiles se trasladan a la edad madura, como lo demuestran algunas actuaciones del Presidente Milei. Otro sesgo propio del autoengaño es la ilusión de control, cuando actuamos bajo la convicción de que estamos en condiciones de determinar los resultados apetecidos o librar al mundo del nefasto socialismo. Este sentimiento de superioridad da lugar a la construcción de teorías sociales sesgadas, que se refuerzan acudiendo a datos históricos también sesgados o directamente falsos. Finalmente, y para acabar con este breve paso por la psicología política cognitiva, existe también el no menos peligroso autoengaño inducido, es decir, cuando, desde una organización política, se miente en forma descarada para crear una comunidad de autoengañados.

 

 

Las falacias de Milei

El comunicado emitido por la oficina del Presidente de la República Argentina el pasado 3 de mayo, en relación con unas declaraciones del ministro español de Transportes, Óscar Puente, es un compendio de falsedades propio de las redes sociales, más que de un texto diplomático. Aunque el incidente aparentemente ha quedado zanjado, no se puede ignorar la enésima torpeza diplomática del gobierno de Milei, que queda en evidencia cuando desmenuzamos la nota. Reproducimos a continuación todo el contenido porque no todos los medios argentinos lo han hecho. La declaración comienza afirmando que la oficina del Presidente “repudia las calumnias e injurias formuladas por el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible de España, Óscar Puente, contra Javier Milei”. Y a continuación lanza una catarata de exabruptos contra el gobierno español afirmando lo siguiente: “El gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia. Por el bien del Reino de España, esperamos que la Justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país. Pedro Sánchez ha puesto en peligro la unidad del Reino, pactando con separatistas y llevado a la disolución de España; ha puesto en riesgo a las mujeres españolas permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física; y ha puesto en peligro a la clase media con sus políticas socialistas que solo traen pobreza y muerte. Los argentinos elegimos cambiar el modelo que nos trajo miseria y decadencia. El mismo modelo que aplica el Partido Socialista Obrero Español en su país. Esperamos que el pueblo español pronto vuelva a elegir vivir en libertad”.

La primera impresión que se tiene luego de la lectura es que se ha querido aprovechar unas palabras de un ministro, que no fueron bien elegidas, pronunciadas en un evento académico —una clase ante alumnos de la Universidad de Salamanca— para sacarlas del contexto y utilizarlas para lanzar una proclama llena de denuestos contra un gobierno socialista. El ministro simplemente quiso enfatizar la impresión que le causó la extraña respuesta de Milei ante una pregunta formulada en la TV que dejó perpleja a mucha gente, no solo al ministro socialista. Un Milei desorbitado daba la impresión de no estar en sus cabales, lo que inducía a hacer inferencias sobre las causas de un comportamiento tan extraño, sin que necesariamente estas deducciones tuvieran un propósito calumnioso. Esas manifestaciones hechas en un espacio privado, no público —que ni siquiera fueron recogidas en los diarios españoles— hubieran llevado a cualquier Cancillería inteligente sencillamente a ignorarlas.

El comunicado emitido por la oficina de Mileli falsea la realidad cuando afirma que “las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa” llevaron a Sánchez a “evaluar su renuncia” y que “semejante escándalo de corrupción afecta a la estabilidad de la nación española”. Lo que verdaderamente llevó al Presidente del gobierno de España a evaluar su renuncia fueron las falsas acusaciones de tráfico de influencias formuladas por un sindicato de ultraderecha contra su esposa. De modo que el comunicado tergiversa la motivación que impulsó a Sánchez. Tampoco es cierto que exista “un escándalo de corrupción” que afecte la estabilidad de España por lo que estamos más bien ante una expresión de deseos de los odiadores de Sánchez Mucho más grave es lo que se dice a continuación cuando se afirma que “Pedro Sánchez ha puesto en peligro la unidad del Reino pactando con separatistas y llevado a la disolución de España”. Ese es el relato de Vox que no guarda relación con la opinión mayoritaria en España que apoya al gobierno de coalición. Por otra parte, no existe error diplomático más grave que introducir en un comunicado diplomático una opinión sesgada sobre la política interna de otro Estado.

La frase que viene a continuación es escandalosa y obliga a detenerse en ella. Se afirma que “(Sánchez) ha puesto en riesgo a las mujeres españolas permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física”. Se trata de una frase xenófoba contra la inmigración, propia del lenguaje de Vox, pero que no tiene el menor asidero en ningún dato objetivo. Cuando una periodista española le pidió al avispado vocero presidencial que le explicara, obtuvo como respuesta una serie de tartamudeos y un reconocimiento final de que no tenía ni idea del motivo de esa frase. El Instituto de Nacional de Estadísticas de España es excelente y tiene información estadística de todo tipo. Allí se puede constatar, por ejemplo, que en el año 2022 se registraron 46 condenas por violación y que los condenados eran 22 de nacionalidad española, 11 procedentes de América, 5 de África y 4 de Asia. En términos comparativos con otros países no parece un número excesivo y no existe ningún medio español que haya manifestado preocupación por esa estadística. Lo que sí preocupa y existe una constante información es sobre el dramático número de feminicidios que se viene registrando en rigurosas estadísticas desde el año 2003. Los feminicidios fueron 102 en el 2023 y en el corriente año ya se registran 34. El 90% de las mujeres asesinadas eran españolas y el 10% extranjeras. En el caso de las víctimas extranjeras, el 75,4% fueron asesinadas por extranjeros (generalmente de su misma nacionalidad) y el 24% por españoles. España tiene una población de 48.500.000 habitantes y las personas residentes que han nacido en el extranjero son 8.600.000, es decir, el 18 %. De modo que atribuir a los inmigrantes —entre los cuales se encuentran unos 400.000 argentinos— la responsabilidad por la violencia machista es una acusación tan xenófoba como falsa, que tal vez forme parte de las fakes new que habitualmente distribuye la ultraderecha española asociada a Milei.

La afirmación de que las políticas socialistas del gobierno de España “han puesto en peligro a la clase media” y “solo traen pobreza y muerte” es otra soberana falsedad que se disuelva simplemente conociendo las estadísticas.

En España el empleo registrado asciende a 21 millones de personas, una cifra que está muy alejada del empleo registrado en la Argentina. A ello se deben sumar 3,36 millones de trabajadores autónomos que efectúan sus aportes con absoluta regularidad. Los desempleados ascienden a 2,6 millones, pero perciben prestaciones por desempleo que cuando se agotan dan lugar a un subsidio de 570 euros mensuales. Según el diario El País, la entrada de más de un millón de inmigrantes en los dos últimos años es una de las razones que explican los excelentes datos del mercado laboral. La otra explicación es el impulso a las energías renovables que ha proporcionado una ventaja competitiva a las empresas españolas al tiempo que ha favorecido a las familias que ven reducida la factura mensual de la luz. Las reformas laborales progresistas, impulsadas por el gobierno de izquierda —entre ellas la subida del salario mínimo en un 54% desde 2018— no han penalizado la creación de puestos de trabajo, como generalmente opina el neoliberalismo asociado a la ultraderecha. Por el contrario, han apuntalado la renta de los hogares y el consumo privado, lo que sumado a la aportación del turismo ha dado un empujón a la demanda que permite que el PIB español crezca muy por encima de la eurozona. El fuerte consumo de los hogares y la buena marcha de las exportaciones motorizan un crecimiento interanual de la economía del 2,4%, con una inflación del 3,5 % en el año 2023. El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2024 se sitúa ya en 15.876 euros anuales, distribuidos en 14 pagas de 1.134 euros. El Ingreso Mínimo Vital, que es una medida universal adoptada por la coalición de izquierdas para prevenir el riesgo de pobreza y exclusión de las personas que no tienen otros ingresos, asciende a 604 euros mensuales en 14 pagas. Finalmente, cabe añadir que casi 100 millones de turistas visitan España cada año a pesar del “infierno” en que lo ha convertido el socialismo.

 

 

La pluma de Vox

El pasado lunes 6, la portavoz del PSOE, Esther Peña, no se privó de dar la opinión del partido en relación con el incidente diplomático con el gobierno de Milei. Consideró que la respuesta de Milei había sido “absolutamente desproporcionada” y atribuyó ese hecho a la relación que vincula a Milei con Vox: “Vemos la pluma de Vox en la redacción de este papel, lo que vendría a ratificar eso que llevamos tiempo denunciando, esa internacional ultra que funciona como una sociedad, podríamos decirlo, de socorros mutuos”, indicó en conferencia de prensa. Efectivamente, el comunicado de la oficina del Presidente parece un texto copiado de las declaraciones catastrofistas de Vox. La presencia de Milei en el próximo acto de campaña de Vox para el día 19 de mayo ha sido anunciada con una profusa cartelería en la que aparece Milei abrazado al líder de Vox, Santiago Abascal, con la siguiente leyenda: “Ven a verle sacudir a los zurdos en directo”.

 

 

En la Argentina, los atónitos republicanos que votaron a Milei para evitar que “los populistas” del Frente de Todos conservaran el poder, contemplan ahora azorados como su visceral anti-peronismo ha entronizado en la Argentina el más reaccionario populismo de ultraderecha que integra una cofradía internacional con un partido que en España representa el franquismo residual. Bajo una supuesta patina reformista, esta fuerza de ultraderecha viene decidida a hacer realidad la distopía que las vincula internacionalmente, es decir, un capitalismo desregulado, en el que imperen las reglas de la jungla y se elimine el precario Estado de bienestar; que prive a las mujeres del derecho al aborto y que elimine todas las restricciones que impiden la sobre-explotación de los recursos naturales. A eso le llama Milei, en este caso acertadamente, volver al país que teníamos cien años atrás.

 

 

 

 

 

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