Inutilidad
Con más presupuesto, sube la pobreza
Presupuesto del primer mundo
Durante la última sesión de la Legislatura, el 12 de diciembre de 2024, se aprobó el presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires para el año 2025 (Ley N.º 6804) con 31 votos afirmativos, 25 negativos y cuatro abstenciones y ausencias. Los votos negativos corresponden al bloque de Unión por la Patria, el FIT y los libertarios que responden a Karina Milei.
El presupuesto prevé un incremento del 5% en la actividad anual, una inflación anual del 18,3% y el dólar a 1207 pesos para fines de diciembre del 2025, en sintonía con las variables macroeconómicas que proyecta Nación.
Este pronóstico fantasioso fue desmentido hasta por el propio FMI que proyectó una inflación del 45% para la Argentina en 2025. La semana pasada se conoció el dato de que la inflación de diciembre de la ciudad fue del 3,3%. En noviembre había sido del 3,2%. Por lo tanto, proyectar una inflación del 18.3 % anual para la ciudad para este 2025 resulta muy inconsistente.
En el presupuesto del 2025, la ciudad presume que recibirá de forma plena la parte de la coparticipación que le corresponde luego del fallo de la Corte Suprema. Lo que recibe la ciudad por la coparticipación equivale aproximadamente al 20% del presupuesto. Aun así, del presupuesto no surge ninguna política ambiciosa del GCBA.
Para evaluar la eficiencia y eficacia de una gestión resulta imperativo analizar sus acciones y resultados con relación al dinero con el que cuenta para llevarlos adelante. El presupuesto para el 2025 será de 13.6 billones de pesos ($13.599.424.725.109) y el gasto presupuestario por habitante equivale aproximadamente a cuatro millones y medio de pesos.
Estos números sin contexto no dicen mucho. Por este motivo, es pertinente realizar algunas comparaciones para comprender que la ciudad cuenta con un presupuesto realmente muy abultado.
El municipio de Moreno aprobó un presupuesto de 329.600 millones de pesos para una población de 580.000 habitantes. Su presupuesto per cápita es de 570.000 pesos por habitante. La Ciudad de Buenos Aires multiplica ocho veces el presupuesto per cápita de Moreno. El presupuesto de Barcelona del 2024 fue de 3.807 millones de euros para una población de 1.700.000 habitantes, lo que equivale a 2.200 euros per cápita. Para el 2025, la Ciudad de Buenos Aires casi duplicará el presupuesto per cápita de Barcelona. A diferencia del GCBA, Barcelona recientemente anunció la construcción de 50.000 viviendas sociales en los próximos cinco años.
Prioridad: represión
El presupuesto traza la hoja de ruta de la política de una gestión, estableciendo las acciones y gastos prioritarios. Sin embargo, con este presupuesto fastuoso, Jorge Macri no impulsa ninguna política u obra de envergadura en vivienda, en transporte, en producción o en ciencia.
Básicamente, la propuesta de gestión de Jorge Macri se basa en los pilares de equilibrio presupuestario con ajustes autoforzados y seguridad y limpieza en las calles.
El relato de la austeridad se desmorona al observar que hasta octubre del 2024 (última información disponible), el GCBA tenía un billón (millón de millones) de pesos subejecutados. Con lo que no ejecutó, el GCBA podría haber vacunado gratis a toda la población contra el dengue, se podría haber anunciado la construcción de una nueva línea de subte de ocho kilómetros o se podrían haber adquirido 15.000 viviendas.
La política de seguridad desde que asumió Jorge Macri está dirigida principalmente a reprimir manifestaciones, perseguir la venta callejera en el espacio público y criminalizar a quienes se encuentran viviendo en situación de calle.
En el presupuesto del 2025, la partida destinada a la función “seguridad pública” tiene los montos más altos de los últimos años al llevarse el 16% de todo el presupuesto, cinco veces más que lo que se destinará a la función “vivienda y urbanismo” (3,6%).
El crédito presupuestario destinado a seguridad es coherente con el avance de la lógica represiva. Cabe destacar que a fines del 2024, el GCBA decidió realizar una brutal represión a las y los enfermeros en la puerta de la Legislatura cuando reclamaban ser reconocidos como trabajadores profesionales de salud. A mediados del año pasado, la jueza Ohman declaró nulas más de 125 detenciones y requisas ilegales realizadas por la policía de la ciudad a indigentes y cartoneros.
Contrariamente, la función de “promoción y acción social”, que tiene por objeto brindar protección y ayuda directa a personas en situación de vulnerabilidad, retrocede poco más de un punto porcentual (1,1%) respecto de 2024. Y presenta la participación más baja de los últimos cinco años.
El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat es el que más perdió en el reparto de fondos, con un 5,7% del total del presupuesto, alcanzando el valor porcentual más bajo de los últimos seis años. Al Instituto de Vivienda sólo le corresponden 104.000 millones de pesos, de los cuales la mitad se destina para financiar gastos corrientes, en un contexto de extrema emergencia habitacional.
En la ciudad más rica aumenta la pobreza
A pesar de los presupuestos abultados con los que ha contado la ciudad estos últimos años, la pobreza en la ciudad alcanza a uno de cada tres porteños. Estamos hablando de 900.000 porteños pobres. El 43% de los niños, niñas y adolescentes (0-17 años) viven en hogares pobres.
Estos datos corresponden al tercer trimestre del 2024, según el informe de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad. Si bien la pobreza respecto al trimestre anterior registra una baja, cuando este dato lo comparamos interanualmente, es decir, con el tercer trimestre del 2023, la pobreza en la ciudad ha crecido. Respecto al mismo período del 2023, en la ciudad hay 70.000 nuevos pobres. En la Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo necesitó en diciembre un poco más de 1.000.000 de pesos para no ser pobre y 1.643.940 para ser considerada de clase media.
Del presupuesto no se observa, en un contexto productivo deprimido, ninguna política definida para el futuro. A modo de ejemplo, en 2024 el programa de Ciencia y Tecnología representaba el 0,02% del total del presupuesto, un monto casi inexistente, pero para este 2025 este programa directamente no existe.
Uno de los grandes debates de estos últimos meses es el aumento del impuesto inmobiliario. Si bien el GCBA anunció una modificación progresiva, como se parte de un piso muy elevado, los porcentajes de aumento por zona superan la inflación proyectada.
Mientras tanto, hay sectores privilegiados a los que nunca se les pide contribuir, es más, acceden a privilegios impositivos a los que no accede ningún porteño, por ejemplo, quienes se inscriben en los famosos Distritos Económicos de la Ciudad o las corporaciones que pagan menos porcentaje de ingresos brutos.
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