Hablar en plural

 

Gustavo López —quien se desempeñó como Subsecretario General de Presidencia durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner— es uno de los directores designados en el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). En diálogo con El Cohete manifiesta el giro de la política que llevará adelante el nuevo Directorio en busca de la pluralidad, la diversidad y la ampliación de la conectividad. Por el momento, “con las herramientas que tenemos”, en un futuro con una nueva normativa que es preciso pensar y discutir porque está de acuerdo en que debe existir un límite a la concentración y “habrá que discutirlo en la ley futura”.

El Director de ENACOM —abogado, periodista y docente universitario que fue Presidente Nacional de Medios Públicos durante 2007-2008— sostiene que han fijado dos ejes fundamentales, “porque hoy el ENACOM es ente regulador de dos áreas, una de comunicación social y otra que tiene que ver con las nuevas tecnologías, entonces lo que hemos decidido en la primera reunión de directorio es definir a la comunicación como un derecho humano básico y el acceso equitativo a las nuevas tecnologías de la información como un elemento indispensable en la construcción de ciudadanía”. “La comunicación como derecho humano básico —dice—, a partir de allí hay que garantizarlo. El acceso a las nuevas tecnología de la información es imprescindible para una sociedad igualitaria y de construcción de ciudadanía”.

El nuevo Directorio del ENACOM —presidido por Claudio Ambrosini, otro de los directores nombrados por el Poder Ejecutivo es Gonzalo Quilodrán—, ya ha mantenido reuniones con el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y también recibió a las dos federaciones de cooperativas, FECOSUR y FECOTEL, en la que se nuclean 400 cooperativas. “Acordamos con FARCO armar una mesa de trabajo y discutir juntos el cambio de normativas internas. Porque si nosotros decimos que la comunicación es un derecho humano básico que sólo se garantiza con pluralidad y con diversidad, lo que tenemos que hacer es ejecutar una de esas herramientas que es el FOMECA (Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual para fortalecer a los actores de la comunicación sin fines de lucro), para la sustentabilidad, la renovación de esos proyectos de comunicación alternativa”, expresa López.

 

 

 

Al gobierno de Cambiemos poco le importó el sostenimiento de otras voces para que exista pluralidad y diversidad. “Si uno toma los cuatro años, la ejecución presupuestaria llegó al 30% (con respecto al FOMECA), en el último año fue muy buena, en el tercer año fue regular y en los dos primeros fue cero, fue nula. Entonces en los cuatro años tenés que el 70% no se ejecutó y el 30% sí”.  Pero el abogado señala que “hay otra trampa”, y explica: “Lo que establece la ley de fondos específicos asignados, que es el 10% de lo recaudado, no fue directamente al FOMECA, sino que fue una parte. Hay una parte que no se presupuestó y de la que se presupuestó sólo se ejecutó el 30%”.

La política del nuevo Directorio de ENACOM “será hablar con la Jefatura de Gabinete, con el Presidente, para que cuando envíen el proyecto al Congreso envíen el 100% de los fondos de asignación específica pero a su vez ver cuánto podemos recuperar de aquello que el Tesoro no se llevó pero que tiene asignación específica pero que nunca fue presupuestado, porque eso es fundamental para sostener una comunicación alternativa".

También hay otro fondo, “que es el del servicio universal que es aquel que tiende a la conectividad. Pero, ¿qué hizo el gobierno de Macri? Decidió no pasarle fondos públicos a ARSAT o cada vez pasarle menos y financiar ARSAT desde el servicio universal. Desfinanciaron a una empresa estatal y le dieron plata del servicio universal en desmedro de las cooperativas y pymes que no la pudieron usar”. Desde el Directorio se reunieron con las cooperativas para establecer cómo distribuir los recursos en forma más equitativa con todos los sectores de la actividad. “El objetivo es la mayor conectividad posible y a su vez garantizar la pluralidad y la libertad de expresión con las herramientas legislativas que hoy tenemos, porque después hay que ir hacia otro proceso que es el compromiso del Estado argentino en la audiencia ante la CIDH de volver a generar un organismo independiente”. López se refiere a la audiencia pública solicitada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) por la afectación a la libertad de expresión, de información y a la comunicación por los tres decretos de Macri que modificaron la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y que se celebró el 8 de abril de 2016. Ninguna de las promesas que hizo el gobierno de Macri en esa audiencia se cumplió.

La acción de Macri ni bien asumió fue mediante el decreto 267/15 disolver la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), violando la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522. “Todo esto fue para borrar las clausulas antimonopólicas. En el medio se llevaron puesta la producción de contenidos. Porque sacaron la regulación del cable de la ley audiovisual y lo mandaron a la de tecnologías de información y comunicación y ahí no había regulación de producción de contenidos. Tenemos que ver si con la normativa interna nosotros modificamos algunas cosas que son interpretativas”, dice López, sin escapar a la importancia “de trabajar hacia el futuro una legislación convergente, porque lo que escribimos hace 10 años quedó viejo, pero simplemente por una cuestión tecnológica”.

El nuevo Director no escapa al debate de que es necesario contar con una nueva normativa. “Tenemos que ver de qué manera los principios que hemos establecido: el derecho humano básico de la comunicación; la libertad de expresión; la pluralidad; la diversidad y la conectividad en condiciones igualitarias para todos, los ejecutamos a través de una nueva legislación que debe discutirse —ser participativa—, pero tiene que tener en cuenta las nuevas plataformas porque las viejas ya están obsoletas. Más que pensando en una nueva legislación, estamos pensando en cómo nosotros, a partir de las herramientas que tenemos, ejecutamos otra política”.

Al corto andar de la asunción de los Directores designados por el Poder Ejecutivo, también se le suma una renovación del equipo. Luis Lazzaro —autor de La Batalla de la Comunicación-, asumió en la Dirección Nacional de Relaciones Institucionales del ENACOM. “No sólo trabajó mucho en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sino que hemos trabajado mucho nosotros cuando fui presidente del sistema de medios públicos”, indica López. “Con Luis armamos la primera red, los primeros encuentros con los medios públicos provinciales y universitarios, en el 2007”, recuerda y entiende que “es fundamental volver a dialogar con todos esos sectores, ver de qué manera desde el ENACOM —que además de un ente regulatorio es un ente de fomento—, los ayudamos a consolidar sus posiciones. Ver de qué manera trabajamos, que es algo fundamental, la Televisión Digital Abierta (TDA), cómo se rediscuten los contenidos de la TDA, cómo se fortalece la TDA que abarca al 30% de la población que no tiene acceso a otra cosa”. La TDA también ha sido otro de los abandonos del gobierno de Macri. Por eso López es enfático en señalar que la política del Directorio es “de inclusión, de diversidad, la política es de garantizar la accesibilidad. Para eso tenemos que reflotar todos los instrumentos que estaban y que trataron de dinamitar, y cambiar la política y orientarla hacia otro lado: no hacia la concentración sino hacia la pluralidad. Trabajando con actores que son fundamentales, como el sistema cooperativo”.

Sobre la importancia de que exista un límite a la concentración, López dice que “habrá que reescribirlo en la legislación futura. Hoy el límite que tenemos es la Ley de Defensa de la Competencia, que es un límite genérico sujeto a cualquier interpretación”. El primer paso es atender prioridades con las herramientas que tienen a mano, consciente “de que no van alcanzar” y que será necesario pensar en una nueva normativa.

 

 

 

Democratizar la comunicación

López es determinante al calificar cuál ha sido el papel del ENACOM durante el gobierno de Macri: “Fue un ente muerto y refractario a los sectores pequeños y fue muy activo para otros sectores”. Habla de la obligación que tienen de aplicar las normas y de la misión de avanzar hacia una democratización de la comunicación y hacia la ampliación de la conectividad.

 

 

Macri expresaba que su gobierno había mejorado la conectividad, pero la verdad es “que se avanzó un 10% en los cuatro años de todo lo que se había hecho en los años anteriores”, dice el funcionario. “Es muy poco lo que se avanzó en conectividad, con altos costos y se pensó sólo como una cuestión de negocios y no como una cuestión prioritaria del Estado, aunque las normas que se aplicaran fueran esas”. Para López el desafío del Directorio será “tratar de que todos tengan la misma posibilidad de acceder a los mismos derechos en cualquier lugar del país. Es un esfuerzo grande, pero estamos teniendo esa demanda”. Así como el gobierno de Alberto Fernández “tiene como prioridad repartir la tarjeta alimentaria porque hay gente que no tiene para comer ni cuenta con las calorías suficientes para crecer sanos, nosotros tenemos que generar las condiciones de la comunicación de la tecnología también para que pueda acceder en condiciones de igualdad a esos derechos que tienen que ver con la educación, con la ciencia”.

Que la palabra vuelva a ser plural, que el Ente Nacional de Comunicaciones recupere su rol de fomento para garantizar la pluralidad de voces, es una tarea fundamental para reparar el daño realizado en los cuatro años del gobierno de Macri.

 

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