El fracking está destruyendo nuestra tierra y nuestra agua. Está causando estragos en la salud de nuestras comunidades. Debemos hacer nuestro trabajo para proteger nuestro futuro de los daños causados por la industria del fracking. Alexandría Ocasio-Cortez (1)
Canadá anunció esta semana que su compañía se retiraría del proceso de permisos ambientales para su proyecto de mina de arenas petrolíferas Frontier de 20.000 millones de dólares. El proyecto es demasiado grande para Teck, no surgieron socios, los precios del petróleo son demasiado bajos y las perspectivas para el mercado mundial del petróleo siguen siendo sombrías. IEEFA (2)
Somos un gobierno de científicos, no de CEOs. Alberto Fernández (3)
Negacionismo
Todos sabemos los resultados de la práctica del método de fractura hidráulica para hidrocarburos que contrajo el mundo.
Se lo discute aún, con un negacionismo propio del desmentido cambio climático de los que afirman que es un cuento chino. Pero sus efectos no se pueden discutir, aunque se nieguen muchas de sus consecuencias: cáncer, sismos, utilización del agua donde escasea, favorecer al calentamiento global. Estudios contra estudios, expertos contra expertos, universidades contra universidades es lo que muestra la discusión del fracking en Estados Unidos, cuna y potencia del fracking en el mundo.
Los cuatro países
Según la agencia oficial de estadísticas energéticas de los países extractores de hidrocarburos, la técnica del fracking es aplicable allí donde exista crudo y gas natural encerrados o apretados en la roca. Su geografía es más limitada a la que ocupa la tradicional práctica de la extracción convencional del petróleo (hidrocarburo “libre” que surge del yacimiento naturalmente y luego por presión introducida conocidas como extracciones secundarias y terciarias, esta última de muy poca entidad en nuestro país).
Para la estadística estadounidense pocos son los países que practican y tienen recursos frackinables (no son reservas como dicen comentarios interesados, sino recursos mientras no hayan sido cuantificados, como en Vaca Muerta) comparados con los que poseen recursos convencionales. En cuatro de ellos se ha desarrollado la nueva práctica, conocida desde 1945 y practicada firmemente desde 2010. Ellos son Estados Unidos, Canadá, la Argentina y China.
Si se discute la existencia de los efectos negativos de la práctica del fracking, mucho más se discuten sus resultados económicos.
Los que se oponen a la práctica roturista del subsuelo por razones económicas afirman que es definidamente provocadora de déficit, porque sus costos superan a los ingresos que obtiene. Claro que esta afirmación se basa en precios del petróleo (y consiguientemente del gas natural) inferiores a 60 o 70 dólares, como es el precio corriente en la actualidad. A 100 o 140 dólares el barril, que los hubo no hace mucho, hasta el fracking puede resultar económicamente positivo.
A los precios últimos y actuales el fracking provoca pérdidas. Entonces, ¿por qué se sigue practicando?
Los cuatro países por parecidas razones extraen con fracking:
- Estados Unidos para lograr la autosuficiencia del petróleo y no depender de países con los cuáles se tienen conflictos o donde los conflictos pueden impedir la provisión permanente.
- Canadá renuncia el cobro presente de las regalías (4) por el hidrocarburo no convencional para mantener sus altas exportaciones, precisamente a Estados Unidos y a otros países, como los europeos.
- En la Argentina la razón que se impone es el interés de las petroleras de obtener subsidios que absorban la diferencia y lograr los beneficios para que se pueda remesar a las matrices.
- En China, porque el petróleo se ha convertido, gracias a su gran crecimiento e influencia económica mundial, en el recurso que geopolíticamente vale más que el oro y el agua dulce. Pero allí las cuatro compañías petroleras pertenecen al Estado, que asume las diferencias respecto al petróleo y al gas natural importados.
Un simple cuadro nos permite ver inmediatamente el marco del fracking en el mundo ante la situación de la pérdida de las petroleras:
El caso argentino
Con la anuencia de empresas petroleras y de la prensa moldeada por el poder financiero, nuestro país viene desarrollando inconstantemente –con avances, parates, y reinicios— el proyecto de Vaca Muerta que alcanza a cuatro provincias además de Neuquén y con el incremento de déficit que paga la Nación.
Según los cálculos responsables de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) (5), la recepción de subsidios por las petroleras alcanza a 23.613 millones de pesos (al tipo de cambio de 1 dólar/60 pesos significa la elevada cifra de 340 millones de dólares) en los primeros 11 meses de 2019, monto que supera el tercio de lo que prometen y anuncian las petroleras que invertirán en un año en Vaca Muerta. La situación es tan difícil para un Estado deficitario que ahora está denunciado por incumplimiento de los subsidios por la empresa multinacional Techint, que opera en Vaca Muerta con su petrolera Tecpetrol. En el juicio se discute si el subsidio corresponde a la declaración de los barriles y metros cúbicos que se van a extraer o a lo realmente extraído. La realidad no hace al monto del subsidio sino al sistema del subsidiaje que no se puede mantener.
Con el cambio del gobierno nacional, el sector que se beneficia del fracking no pudo hacer que se designe en la secretaría de Energía al consultor que ahora preside la empresa mixta YPF (51% estatal y 49% privado preferentemente extranjero). Luego de la entrevista que hiciera El Cohete a la Luna al Presidente Alberto Fernández, este declaró que Vaca Muerta no era rentable, y que había en la Argentina otras regiones petroleras que daban beneficios mayores, como el desarrollo convencional que no está geográficamente terminado y los hidrocarburos marítimos que posee el país. En su discurso presidencial, Alberto Fernández ratifica que la actividad no debe concentrarse en una sola formación. Así dice, sin mencionar a Vaca Muerta: "Vamos a extraer los recursos [hidrocarburíferos] a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas” (6).
Es sintomático y convierte a áreas de gobierno en pedanas de esgrimistas que operan a favor de los subsidios y de quienes desde el gobierno encuentran dificultad para cumplir con beneficios extemporáneos. Se da el triste caso de que un Estado deficitario subsidia a empresas multinacionales superavitarias.
Crisis en Estados Unidos, fin el negocio
Una de la debilidades del fracking es que sus yacimientos pétreos se agotan mucho antes que los yacimientos convencionales, por eso el famoso ¡Drill, baby, drill! con el objeto de no detener la extracción para contrarrestar el rápido agotamiento natural que sufre el hidrocarburo no convencional. Otra dificultad surge porque esto provoca la necesidad de una inversión en pozos nuevos en forma continua y más intensa que en la extracción convencional. Frente esta situación, Estados Unidos está en plena discusión del fracking por el agotamiento del hidrocarburo encerrado o apretado.
Dos de las grandes consultoras de Estados Unidos acaban de llamar la atención sobre el futuro del fracking en ese país y en el mundo. Mientras tanto, las informaciones cuantitativas de las empresas de fracking muestran aumentos de las bancarrotas, déficits empresarios progresivos, endeudamientos crecientes, quejas más fuertes de los accionistas que no reciben distribución de ganancias prometidas. En un estudio (7), como en muchos otros, se muestra que en 2019 quebraron 42 empresas de exploración y explotación, siendo el endeudamiento correspondiente a las petroleras del fracking en 2019 de 26.000 millones de dólares, lo que duplicó el monto del año anterior. También se duplicó en 2019 respecto a 2018 la deuda relacionada con las bancarrotas de las frackineras que dependen de sus propios ingresos. “Esa situación [de quebrantos de firmas de exploración explotación y de servicios] llevó el total de la Gran Crisis de petróleo y gas del esquisto estadounidense desde 2015 a 402 solicitudes de quiebras” (8).
Estados Unidos tiene varias formaciones (provincias) donde extrae con el fracking. La principal es la Permiana, pero también desarrolló Bakken, Eagle Ford, Niobrara y Andarko y otras tres de menor extracción. Las cuatro mencionadas disminuirán fuertemente mientras Permiana reducirá la extracción (9)
Un corte, una quebrada
En la economía empresarial hay signos o casos paradigmáticos que describen una época o un lapso menor. Por ejemplo, siempre se recordará por su corrupción y por haber logrado la desregulación del sector gasífero a Enron Corporation que terminó en bancarrota y con sus principales directivos en prisión. Los años '90 se conocen como década Enron.
En la actualidad, Chesapeake Energy, la segunda mayor empresa del gas natural de Estados Unidos está en negociaciones por su quiebra pero persisten condiciones que la hacen insalvable. Podemos afirmar que esta firma, que es la gran iniciadora del fracking entre las grandes empresas, ha quebrado. Chesapeake era una de las compañías más rentables entre los frackers, pero ya no lo es y trató de pagar su deuda total de 9.000 millones de dólares. En noviembre pasado informó al mercado que entrará en bancarrota.
El otro caso que señalará época por el fracking es EP Energy, minera que no solo hace gas no convencional. Acaba de declararse en quiebra en octubre del 2019 al no poder pagar una deuda de 5.000 millones de dólares.
No sólo hay quebradas en el sector, también huidas. Así, Teck Resources, la mayor minera de Canadá y séptima del mundo, renunció a la extracción de petróleo de las arenas bituminosas de gigante proyecto Frontier, en Alberta. No quebró pero cortó su intención de explotar el mayor yacimiento de arenas petrolíferas de Canadá, abandonando un esfuerzo que le llevó años adjudicarse (10).
Conclusiones
En los medios especializados se conoce muy bien que los hidrocarburos no pasan el mejor momento de su historia. En los últimos 10 años, el sector energético les dio a sus inversores estadounidense un retorno de capital de apenas el 6%, el peor de la actividad primaria. Infinitamente menor comparado con el retorno del conjunto global de las empresas que cotizan ya que el S&P500 otorgó un 190% mientras que el sector tecnológico brindó un jugoso beneficio de 335% (11). Ese 6% se hace negativo cuando se considera por separado al subsector no convencional.
Traer a nuestro país esa crisis del principal país del mundo que aplica la negativa actividad del fracking es trasplantar una crisis o shock que solo sirve para agrandar los problemas financieros de la Argentina.
La crisis del fracking en Estados Unidos que, en realidad, arrastra desde sus inicios, excluidos los pocos años en que el precio del crudo en los mercados de Nueva York y Londres superara los 100 dólares el barril. Pero, ¿qué se espera en este año 2020? Que la crisis explote y las bancarrotas de las petroleras frackineras superen las últimas pérdidas (12). La crisis continúa, y en las últimas semanas de febrero de 2020, el conservador Financial Times de Londres informa que tienen dificultades en su continuidad las firmas de gas de esquisto Range Resources y Southwestern Energy y, en similar mala situación, las permianas Callon Petroleum y Matador Resources (13).
La crisis del fracking ya no se discute, y los bancos se preocupan de las respuestas geológicas y los costos del fracking continuando un camino reciente de no dar créditos a las empresas del fracking. The Wall Street Journal informa que "algunos bancos que ayudaron a impulsar el auge de la fracturación hidráulica ‘están comenzando a cuestionar los fundamentos de la industria, ya que muchos pozos de esquisto producen menos de lo previsto por las compañías” (14).
La política petrolera, y sobre todo en Vaca Muerta, no la fijó el gobierno argentino sino las petroleras multinacionales con sus socios locales (que viven de las migajas que caen de la gran mesa petrolera). Hay un ejemplo mayúsculo: las petroleras pagan una retención por sus exportaciones de esta actividad extractiva de apenas un 8%, mientras otras actividades (agrarias e industriales) deben retener porcentajes mucho más altos aunque se trate de actividades no meramente extractivas, si bien deterioran la potencialidad de la tierra, ya sea maíz o cebada. La caída de perforaciones en Vaca Muerta ya no es disimulable. Ni la petrolera mixta YPF, ni Panamerican Energy, Total y Shell prometen superar los pozos perforados en 2019 (15).
¿Qué nos contaron con el fracking? Se podría contestar con un adagio de Wolf Street que dice: Fraude narrativo, exageración de las fake news. O recordar la frase de John Le Carré sobre las estadísticas: “Los indicadores no caminan en la dirección que señalan… La señal indicadora no es responsable de nuestra decisión”.
(1) “Ocasio-Cortez introduces national fracking ban”, The Hill, 12 de febrero de 2020.
(2) Hipple, Kathy y Senzillo, Tom (2020), “La retirada de Teck del proyecto de arenas petrolíferas Frontier tiene implicancias extraordinarias”, Institute for Energy Economics and Financial Analysis, IEEFA, 27 de febrero.
(3) Discurso Presidencial de Inauguración de las Sesiones del Ciclo Legislativo 138, , Buenos Aires, 1 de marzo de 2020 (agregado oral que no consta en la versión escrita entregada a legisladores y la prensa).
(4) La empresa que extrae de las arenas petrolíferas de la Provincia de Alberta paga un ingreso bruto más bajo y un subsidio de devolución, según las tasas de los bonos a largo plazo del Tesoro canadiense. En la Provincia de Columbia Británica se acreditan las regalías para un futuro no determinado. Ver Millington, Dinara (2019), Canadian oil sand supply costs and development projects (2019-2013), Canadian Energy Researh Institute, Calgary, julio.
(5) “Los subsidios al gas de Vaca Muerta fueron los que más aumentaron en 2019”. Infobae, 3 de febrero de 2020.
(6) Idem nota (3)
(7) Hipple, Kathy (2020), “Las bancarrotas se multiplican en el sector de fracking”, Institute for Energy Economics and Financial Analysis, IEEFA, 28 de enero, Mottura, David (2020), “Se enfría la ‘shale revolution´”, La Mañana de Neuquén (LMN), 4 de enero, y Webb, Simon (2020), “Un Ceo de Schlumberger afirma que la producción de petróleo de Estados Unidos se desacelerará en 2020”, Reuters, 25 de febrero.
(8) Richter, Wolf, (2020), “La Gran Crisis estadounidense del petróleo y gas de esquisto bituninoso. El fracking desata las bancarrotas, la deuda en mora y las acciones sin valor”, Wolf Street Report, 22 de enero.
(9) HFI Search (2020), “El fracking en Estados Unidos: todo lo quequeda es el Pérmico y esos tampoco durará siempre”, Seeking Alpha, 19 de febrero.
(10) “Gigante minero canadiense retira planes para proyectos de arenas alquitranadas de 20 millones de dólares canadienses”, The Guardian, Londres, 24 de febrero de 2020, y Krauss, Clifford (2020), “El Plan de arenas petrolíferas de Canadá se derrumba política y económicamente”, The New York Times, 24 de febrero.
(11) Bosiego, Robert (2020), “Petróleo y gas: un sector en desorden”, Seeking Alpha, 22 de enero.
(12) Kimani, Alex (2020), “2020: el año de las bancarrotas petroleras”, OilPrice, 27 de diciembre.
(13) “Los especuladores apuestan contra las compañías de petróleo y gas de Estados Unidos”, Financial Times, Londres, 1 de marzo de 2020.
(14) Scott, Sutell (2019),”Los bancos dan una nueva mirada al fracking y no les gusta lo que ven”, Cleveland Bussines, 23 de diciembre.
(15) Según el Ministerio de Energía de la Provincia del Neuquén, en 2019 en Vaca Muerta se perforaron 328 pozos (en 2018 fueron 394) a pesar de los anuncios de grandes inversiones realizadas por las compañías petroleras: YPF 177 pozos, Pan American 24, Shell 21, Total 20, Pluspetrol 16, Pampa Energía 16, ExxonMobil 14, Capex 11, Vista 6, Chevron 4, Geopak 3, Wintershall Dea 2 y San Jorge 1. La Mañana de Neuquén (2020), Después de YPF, las que más perforaron son PAE, Shell y Total, 27 de febrero.
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