Falso como billete de siete pesos
La gran operación mediática que empuja una rebaja tributaria
En los últimos años y especialmente en los últimos meses se ha visto la afirmación de que la Argentina tiene la presión tributaria más alta del mundo, en los medios masivos de comunicación propiedad de grupos concentrados o al servicio de multinacionales, e incluso en otros que no lo son pero que acompañan por ignorancia o complicidad. Intentaré brevemente aclarar un poco lo falso de esta afirmación y anticipar brevemente la intención detrás del mismo.
La falsa noticia al desnudo
La carga tributaria de la Argentina, como la de cualquier país del mundo, se mide como un porcentaje que surge de dividir lo que recauda el estado en todos sus niveles por impuestos, cargas, tasas y demás por el valor de su PBI (producto Bruto Interno). Esa carga tributaria se supone que es lo que financia el gasto del estado en todos sus niveles. En el caso de nuestro país el valor total de la presión tributaria es de 30,3% del PBI, según publica la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo), el exclusivo e influyente club de países desarrollados y fans invitados. La web de la OCDE, que dista de ser manipulada por una conspiración de venezolanos, cubanos y/o alienígenas, alcanza para mostrar la falsedad de la afirmación tan difundida y manipulada en estos tiempos.
En el listado de países, ordenado por nivel de presión tributaria como % del PBI de mayor a menor, lidera Francia con un 46,2% y le siguen Dinamarca (46%), Bélgica (44,6%), Suecia (44%), Finlandia (43,3%), Italia (42,4%) y Austria (41,8%). Como se ve son todos países donde el estado de bienestar no se ha desmantelado aún para “facilitar la llegada de lluvias de inversiones” y a los que no parece irles muy mal en los rankings de bienestar mundiales. Podrán alegar siempre los economistas sofistas y los periodistas militantes o mercenarios que los servicios públicos de esos países son mucho mejores, entonces discutamos una reforma de los SS públicos y no una reforma de su financiación basada en una mentira. La Argentina aparece en el ranking recién en el lugar 32, bien por debajo del supuesto primer puesto mentiroso y por debajo de países de la región como Brasil (32,3%) y Uruguay (30,9%). Un país ha demostrado en las últimas semanas el alto costo de estar muy abajo en esta tabla de posiciones, Chile (20,2%), donde el estado de bienestar ha sido reemplazado por el estado de arrégleselas solo/a, con mucha deuda personal y sin aspirar a movilidad social ascendente, entre otras cosas. Y por si caben dudas de dónde se encuentran los países desarrollados que tratan de imponer las rebajas a través de sus usinas de formación, medios adictos y redes sociales, el promedio de la OCDE es de 34,2%.
Haciendo negocios con el Banco Mundial y Price & Waterhouse
Circula por medios de prensa económica argentina otro “ranking de (supuesta) presión tributaria” sobre las empresas, solo que en este caso lo elabora el Banco Mundial en colaboración con PwC, más conocida como Price Waterhouse, una de las firmas de auditoría mundiales que ayuda a sus empresas clientes multinacionales a “planificar impuestos” (mejor dicho pagar lo menos posible o nada). Ese ranking, difundido en estos últimos meses [1], es parte de un informe anual que lleva como título “Pagando Impuestos 2018[2]” (fina ironía para una firma que ayuda a minimizar o evitar ese pago). El gráfico 58 muestra “Impuestos y contribuciones totales como porcentaje en Sudamérica”. Para el caso de la Argentina el indicador dibujado por este informe muestra un valor de 106%, sin embargo, dada la opacidad de la metodología y lo tramposo de la misma, no vale la pena entrar en detalle de cómo se compone ese porcentaje o como parecen llegar a calcularlo el Banco Mundial y PwH. El 106% a que llega la Argentina la llevaría a tener la pseudo “presión tributaria” segunda más alta del mundo, según informan los confundidos medios económicos argentinos y sus repetidoras del interior. (El puesto top del ranking está en manos de Comora, un ignoto país africano). El truco clave de este indicador es dividir los impuestos y contribuciones por una supuesta ganancia de la empresa y no por su masa salarial o facturación. De este modo las contribuciones salariales patronales al ser contrastadas con la ganancia en vez de la masa salarial dan un alto porcentaje en relación con la ganancias y más alto aún es el porcentaje que dan impuestos como el IVA, ingresos brutos o tasas municipales al calcularlos sobre las ganancias y no sobre la facturación bruta. Es decir lo que se hace es de algún modo calcular todo lo que una empresa deposita en la AFIP aunque esto sea por un pase de manos de sus trabajadores o de los consumidores y lejos esté de soportar la carga de ese impuesto o carga social.
La vergonzosa mezcla de conceptos y opacidad total en la metodología de cálculo de este sospechoso indicador y ranking llama la atención para ser expuesto con el sello del Banco Mundial (no así para PwC). En este ranking se ve nuevamente que quienes hacen buena letra pueden llegar a tener sorpresas sociales, ya que Chile figura con tan solo 34% de pseudo “presión tributaria”.
La intención en resumen
La intención primaria de esta operación, que se da no solo en la Argentina sino en toda América Latina y Europa, es desmontar lo más rápidamente el “estado de bienestar” que se construyó con la idea de ser un freno al comunismo al moderar la miseria y desamparo de la mayor parte de la población, desde que se cayó el muro el poder del capitalismo occidental liderado por EEUU empezó a considerar caro e innecesario ese estado de bienestar y el consenso de Washington le fue quitando espacios de intervención y recursos a los estados con las privatizaciones, destrucción de áreas de planificación, liberalización forzada de movimientos de capitales y muchas medidas más impuestas en la Argentina por Menem y reflotadas por el macrismo. Sin embargo, la rebaja de impuestos que se propone imponer en la agenda con esta operación de “la Argentina y su presión tributaria asfixiante” ya no se limita al objetivo de rebajar jubilaciones, planes sociales salud y educación, roles básicos del estado en el modelo de estado de bienestar, ahora lo que les molesta a las multinacionales y al poder económico es que el estado mantenga capacidad de intervención, regulación y planificación de la economía y los mercados y es por la destrucción de eso es que pretenden quitarle los recursos con las rebajas impositivas.
[1] Ver por ejemplo en Infobae (de donde lo toman otros medios "menores"del interior del país) https://www.infobae.com/economia/2019/04/08/las-empresas-argentinas-pagan-la-segunda-tasa-impositiva-mas-alta-del-mundo/
[2] Se puede ver y bajar el reporte en: https://www.doingbusiness.org/en/reports/thematic-reports/paying-taxes
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