El sol del 30 viene asomando
El paro del martes 30 empieza a iluminar el horizonte de la angustia popular
A pesar de las dificultades, los aprietes y las operaciones, el paro del 30 empieza a iluminar el desolado horizonte de la angustia popular. El gobierno ha tomado como razón de Estado desmontar la convocatoria en un momento que tiemblan las políticas económicas y arrecian sus consecuencias sociales, pero no obtiene resultados serios. Los líderes del FreSiMoNa (Frente Nacional para el Modelo Nacional) anunciaron en una conferencia de prensa la realización de un gran acto que acompañará la huelga general del 30 y convocaron a la población a participar de la manifestación. Las organizaciones convocantes anunciaron que el feriado del 1° de mayo realizarán además 200 ollas populares en el Bajo de la Capital Federal, entre el Monumento al Trabajo y la Plaza de Mayo, en búsqueda de sellar los lazos de solidaridad con la CATT (gremios del transporte), que realizará un novedoso cese de tareas (por el feriado) en reclamo por la aplicación de impuesto a las ganancias a los salarios.
El líder del poderoso SiChoCA (camioneros), Pablo Moyano (foto principal, segundo desde la izquierd), prometió que tras esas cuarenta y ocho horas de lucha “habrá un pleno de organizaciones para definir la modalidad y continuidad de un plan de lucha”. El anfitrión en la sede de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo (foto principal, izquierda), anunció que a las 13 del martes 30 confluirán organizaciones gremiales y movimientos sociales en un escenario orientado a la Avenida de Mayo, donde los principales oradores darán sus discursos. Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores (foto principal, segundo a poartir de la derecha) señaló que “la unidad se tiene que dar así, por abajo, peleando. Las dos CTA estamos dispuestas a jugar ahí”. Roby Baradel, del poderoso Suteba bonaerense, y Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma, acompañaron la mesa entre otros dirigentes.
El gobierno necesita que este paro sea intrascendente para su supervivencia. Desde hacía muchos años la diferencia entre colaboracionistas y combativos no se hacía tan patética en el mapa sindical. La maniobra de Antonio Caló (UOM) de cubrirse detrás de una conciliación obligatoria para seguir haciendo la plancha fue imitada esta semana por el fraternal ferroviario Omar Maturana. Nunca se escuchó tanto debate leguleyo en vísperas de una medida de fuerza. Quienes pese a estas presiones se suman a la lucha están acumulando un prestigio y representación que los posiciona de cara al futuro. El más pobre de los argumentos para desertar del paro es el del temor a las represalias del poder. Con gobiernos de derecha, civiles o militares, la antinomia siempre se establece en términos de cooptación (negocios, coimas) o resistencia. Lo que nunca estuvo tan explícito es el temor de ciertos dirigentes a las consecuencias del reclamo unificado.
En la provincia de Córdoba ya definió el apoyo al paro con movilización la CGT Rodríguez Peña, mientras que la CGT de Córdoba aún no tomó posición, aunque varios gremios que la integran se han sumado a la medida, como gráficos y docentes. En Santa Fe el panorama es similar y se descuenta una gran movilización acompañando al paro. Tanto en Santa Fe como en Rosario habrá manifestaciones y también en el Cordón Industrial, donde todos los sindicatos sanlorencinos pararán las actividades con los tradicionales piquetes que impiden a los transportistas llegar a los puertos. En la provincia de Entre Ríos la perspectiva es similar y se espera un alto acatamiento y una fuerte movilización. En el resto del país el panorama luce muy parecido. Esto muestra que en los lugares donde hay dirigentes sindicales de cercanía con sus bases, la angustia y la preocupación de los trabajadores se traduce en decisión de actuar para cambiar la realidad.
Para dirigentes de peso como Pablo Moyano, es un problema de ciclos cumplidos para esa dirigencia, no solamente desde el punto de vista etario sino además por su renuencia a encabezar la lucha en una de las peores crisis laborales de la historia. En sólo tres meses de este año ya superan los 30.000 despedidos y suspendidos en el mundo del trabajo con sus respectivos cierres de pymes. Por ese motivo, los representantes de las pequeñas empresas están convocando a plegarse al paro del 30 de abril.
El ex triunviro Juan Carlos Schmid expresó en declaraciones a Radio 10: “Moyano está equivocado como todos aquellos que están repitiendo que la Confederación del Transporte anunció un paro para el 1º de Mayo. Lo que va a hacer la CATT es instruir a los sindicatos confederados a no realizar tareas, que en la práctica se convierte en una paralización de todos los servicios”. Sobre el paro del 30 de abril añadió: “Todavía no está totalmente resuelto al interior del transporte y de otras expresiones sindicales”. Pocas horas después se conoció que su organización sindical de Dragado y Balizamiento adhería al paro. Enseguida se extendió la convocatoria: “La Fempinra (Marítimos, Portuarios y Navales) ratifica la medida dispuesta por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte para el 1° de mayo y realizará cese de actividades el próximo 30 de abril en rechazo al programa económico de la actual gestión”. Sin alinearse en el “juego de poder dentro de la CGT”, aclaran. La agrupación Juan Manuel Palacios de la UTA que responde a la oposición a Fernández e integra el FreSiMoNa, adhiere al paro. Este sector controla la empresa DOTTA, una de las más importantes del conurbano. Hay una memoria histórica que explica esta conducta.
El 27 de abril se cumplieron 40 años del primer paro de la CGT contra la dictadura genocida de Videla. En realidad fue un sector del sindicalismo, el llamado “Grupo de los 25” el que lo promovió. La figura de Saúl Ubaldini comenzaba a emerger en medio de la noche del terror. Tras la intervención de muchos sindicatos y la CGT, la disolución de las 62 Organizaciones, sumado a la desaparición y asesinato de miles de delegados, “Los 25” se pararon frente a la dictadura y convocaron a un paro de 24 horas. El otro sector que respondía a la CGT no acató el llamado para seguir buscando un canal de diálogo con los dictadores de turno. A pesar del apriete personal que sufrió cada uno de ellos, mantuvieron la decisión y terminaron presos. Junto a Ubaldini fueron detenidos varios dirigentes, entre ellos hombres del Luz y Fuerza, Obras Sanitarias, SMATA, la UOM y Ferroviarios. El paro fue parcial pero afectó gran parte del cordón industrial de Buenos Aires y las principales ciudades del interior del país. Luego de innumerables reclamos locales e internacionales fueron liberados. Pocos años después la dictadura se derrumbaba. Cuarenta años es ayer en la memoria del movimiento obrero.
La presencia masiva de miles de manifestantes le cambiará el rostro a la protesta y la convertirá en una movilización masiva contra el gobierno, a la que pueden sumarse los sectores sociales no sindicalizados que están padeciendo la realidad. Aquel ciclo que arrancó el 21F va a cerrarse con el desafío del 30A y puede consagrar las alianzas sindicales que desplacen a la actual conducción de la CGT. Por otro lado los plenarios regionales ratificaron su apoyo a la medida de fuerza. En medio de anuncios de imposible cumplimiento, el gobierno trata de desmontar la reacción social creciente, a medida que se acumulan despidos, cierres de empresas, y aumento imparable de los productos básicos de alimentos y remedios. La pérdida de capacidad de respuestas a las demandas sociales ha convertido a la 9 de Julio en un sambódromo macabro, por donde desfilan las organizaciones sociales ante la ministra Carolina Stanley pidiendo refuerzos para los comedores populares. Las fuerzas de seguridad realizan nutridas cargas sobre los más expuestos reclamantes con garrotazos, gas pimienta y detenciones al voleo. Esta vez, el tridente de San Cayetano (CCC, CTEP y Barrios de Pie) puede aportar sus compactas columnas para desbordar la protesta contra el gobierno en todo el país. Incluso el clasismo promete su asistencia, junto con sus reclamos asamblearios, conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores y presentación de candidatos en la ocasión.
El sindicalismo argentino recoge en su memoria histórica la solidaridad entre pares y su porcentual de afiliados expresa una base social que busca defender sus derechos con uñas y dientes. Enfrente tiene a un gobierno desahuciado por la explosión de todas las variables económicas y una acelerada fuga de capitales que pone al rojo vivo la estabilidad política del gobierno. Según el informe de CIFRA, en el último año el número de trabajadores registrados se redujo en 252.500 y fueron los asalariados del sector privado los que más cayeron (-159.400).
El caso de Cresta Roja parece ser la perfecta parábola de la era del macrismo: represiones brutales y despidos por doquier. Tras el veto a la ley antidespidos, María Eugenia Vidal había afirmado en su momento que “Cresta Roja es un símbolo de que sí se puede”. Hoy son 3500 los despedidos y solo 1300 reincorporados, siempre con contratos basura a 180 días y 20% menos de sueldo que ganaban.
El calvario de los trabajadores bajo este régimen incluye prisión a quienes protesten. Es el caso de los Cuatro de La Plata, choferes presos políticos del régimen, quienes siguen encarcelados tras una burda maniobra de la fiscal para demorar los procedimientos “por sus vacaciones”. El jueves se actualizó la urgencia del caso con una conferencia de prensa en la sede de CTA Buenos Aires, con presencia de familiares, abogados de los detenidos, legisladores y dirigentes sindicales. Allí se anunció que, a un mes de la detención de los choferes, el viernes 3 de mayo las fuerzas democráticas se movilizarán en esa ciudad para exigir la libertad de los compañeros. Como parte del esquema represivo judicial también comenzó el juicio contra Carlos “el Perro” Santillán, secretario general del sindicato de municipales de Jujuy y cuatro miembros de su Comisión Directiva, que están acusados del delito de usurpación. Los dirigentes llegan a esta instancia luego del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que evidenció la persecución del Poder Judicial de la Provincia de Jujuy contra el sindicato que conduce Santillán. En Frías, Santiago del Estero, los trabajadores de la firma de biodiésel Viluco sufrieron una violenta represión por fuerzas de infantería policial, en horas de la madrugada del jueves, cuando llevaban adelante un acampe en los accesos, como parte de la medida de fuerza por tiempo indeterminado contra la empresa, que aplica una violenta política antisindical militarizando la planta tras el despido a sus 200 empleados.
Como corolario de una brutal política de ajuste y liquidación del pensamiento democrático diverso, con el cierre y achique de medios periodísticos, con 3000 despedidos y precarización por doquier, la empresa más poderosa del rubro echó a 65 trabajadores. Periodistas y fotógrafos del grupo Clarín realizaron paros en la redacción, quites de firmas y medidas de fuerza frente a la sede del diario, incluido un multitudinario festival de música, en reclamo de una mesa de diálogo por el despido de profesionales en un grupo económico privilegiado por grandes concesiones durante el gobierno actual. Los delegados del personal comunicaron en sus redes sociales que “tras una semana histórica de lucha, que incluyó tres paros, (el último de 48 horas), conseguimos la reincorporación de cuatro compañeros, la creación de una bolsa de trabajo, la suspensión momentánea de la extensión de la jornada laboral y el compromiso por parte de la empresa de que no habrá más despidos masivos en las redacciones durante 2019”. Aclararon que continúa la quita de firmas y que habrá una nueva asamblea el lunes a las 16 para definir la modalidad de los reclamos. Tato Dondero, secretario general del Sipreba, denunció que: “Clarín que tiene 1.400.000 de pesos por año de pauta, le permitieron la fusión de Telecom y Cablevisión, y manejando el precio de las bobinas de papel mantiene el poder de liquidar decenas de diarios y publicaciones chicos. Con semejantes ganancias, igual despiden, usan el ajuste y buscan disciplinar a quienes quedan”.
Gran cantidad de gremios se pronunciaron a favor del paro y la movilización del 30. Las huestes de ATE Capital van a la huelga y prometen contribuir con miles de trabajadores a las columnas del 30A. Según el “Tano” Catalano, su secretario general: “Los estatales paramos por nuestros caídos, por los perseguidos, por los estigmatizados, por la grasa militante, por nuestro pueblo trabajador, por nuestro salario, por aquellos que resisten a Macri y sueñan con la justicia social”. El combativo dirigente de la Verde y Blanca trazó una línea divisoria parteaguas en el sindicalismo.
El Satsaid (televisión) anunció “nuestro más enérgico repudio al ajuste salvaje al que se somete a los trabajadores con despidos masivos, cierre de empresas, inflación descontrolada, el veto a la rebaja de tarifas, el acuerdo con el FMI y sus consecuencias sobre la sociedad en su conjunto, la reforma laboral, la obra pública, los sistemas de seguridad social, las economías regionales y los servicios públicos no hacen más que agravar dramáticamente la situación social”. Síntesis de todo un programa de reclamos sindicales. La salud pública, otra de las patas del colapso de servicios esenciales de la población, también se mueve. Durante la semana, un paro de 48 horas de la Cicop y los judiciales de la provincia (AJB) retempló los parches para la guerra por una porción del presupuesto para sus salarios. Por su parte, más de 600 hospitales de la Argentina pararán el 30 de abril. "Reclamamos un salario de ingreso igual a la canasta de consumos mínimos de 42.200 pesos. Fin de la precarización laboral. Derogación del impuesto al salario. Reincorporación de los despedidos del Posadas. Exigimos plenos derechos para los pasivos. 82% móvil para salud y para todos los jubilados. Decimos no a la CUS, sí a un Sistema Universal de Salud gratuito y de calidad". El gremio nacional de la salud (Fesprosa), convocó así a los 30.000 médicos, profesionales y trabajadores de los hospitales públicos a la movilización y paro nacional del 30 de abril.
Los Sindicatos Aeronáuticos Unidos proclamaron su adhesión a la medida del 30. No habrá vuelos comerciales hacia ningún destino en repudio a la política gubernamental de implementar las low cost con trabajo precarizado y sin convenio. Hasta los trabajadores más explotados por el monotributismo van al paro. La Unión de Kiosqueros de la República Argentina anunció que se adhieren al paro general del martes 30: comenzarán la huelga el 29 y no harán recarga de SUBE ambos días.
Los jefes de la CGT residual deberán rendir cuentas en su momento por semejante agachada. Más temprano que tarde las bases reclamarán por la devolución de los principios y las banderas de sus organizaciones sindicales. La disminuida conducción cegetista ve diluirse su poder frente a una autoconvocatoria de diferentes sectores sindicales, con un importante apoyo de regionales del interior, que claman por un plan de lucha sostenido. No quieren permitir que se termine diluyendo su monopolio de representación frente a un gobierno que los presiona cada vez más y los obliga al silenzio stampa. Las crisis, cuando llegan a su punto más alto, suelen provocar estos fenómenos.
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