El país se precipita hacia unas PASO a realizarse este domingo bajo serias y fundadas sospechas de posible manipulación oficial en la transmisión y posterior divulgación de los resultados del escrutinio provisorio. Esta situación, denunciada judicialmente por todos los partidos de oposición y conocidos especialistas en informática, marca un hecho inédito en el periodo democrático posterior al Terrorismo de Estado. Esto, sin embargo, no debiera sorprendernos. Desde que asumió el gobierno, el Presidente Macri se ha empeñado en violentar al Estado de Derecho con operaciones mediático-judiciales destinadas a destruir a la oposición. Hay, sin embargo, algo nuevo en este presente tumultuoso que vivimos: poco a poco el conflicto insoslayable que subyace a nuestra tragedia sale a la luz del día. El país ha sido colocado en un callejón sin salida. Sin embargo, la destrucción económica, social, política e institucional ha llegado a ser de tal magnitud que apela a la reflexión colectiva y a la búsqueda de una alternativa superadora.
En este momento que vivimos hay ecos de nuestro pasado y de otras historias que se repiten a lo largo del tiempo desde que el hombre habita este planeta. Conflictos sociales producto de las relaciones de poder imperantes en la sociedad y conflictos atávicos que hacen a la índole del ser humano están vivos en nuestro presente, aunque los ignoremos. Los mitos, las leyendas, los cuentos de hadas han sido algunas de las vías utilizadas por la humanidad para condensar en palabras acontecimientos profundamente perturbadores que subyacen en el subconsciente colectivo. En este sentido, una versión libre de un cuento de hadas danés permite sintetizar la esencia de nuestras turbulencias actuales. Este cuento relata las artimañas de un rey que, empeñado en dominar a sus vasallos, pidió ayuda a los sastres de un país todopoderoso para que le confeccionaran un manto especial: invisible pero tan bello y fulgurante que solo los tontos podrían no verlo. Luego de mucho trajín, el manto fue cosido y colocado sobre las espaldas del rey. Recubierto por esta opulencia fulgurante el rey pudo ahora saquear a sus vasallos y esconder bajo su manto a las riquezas acumuladas sin que nadie se diese cuenta. Sus vasallos quedaban prendados del brillo de un manto que, aunque invisible, todo ocultaba. Un día la mirada de un niño rompió el hechizo y a los gritos proclamó que el rey estaba desnudo. La noticia cundió rápidamente y desde ese entonces el rey desnudo perdió su potencia maléfica.
Esta semana el país pudo ver a un Macri desencajado por la ira y levitando en su arrogante impunidad. Atrás quedo la convocatoria al juntos podemos, a aguantar los sacrificios para construir las bases de un país mejor que el pasado decadente y populista. En su lugar, apareció un Macri imperial exigiendo a sus votantes que lo “voten sin argumentos.” Poniendo solo su foto, escribió en mayúsculas en Twitter, Facebook e Instagram: “A nada le tienen más miedo que a personas como vos diciendo que me van a votar”; esto “tiene un efecto inmediato sobre los demás”.
Ecos de un pasado colonial y autoritario, de imposición de obediencia ciega sin dar explicaciones, emergen en una campaña electoral centrada en el miedo al otro. Esto ocurre al mismo tiempo que el bloqueo mediático vuelve invisible y naturaliza la trágica situación de desposesión y miseria de “los otros” condenados al desempleo y al endeudamiento por las políticas de este gobierno. El miedo al otro se transforma en el miedo a los de abajo y el totalitarismo emerge a la luz del día. Es entonces que, paradójicamente, el manto invisible empieza a desgarrarse y se atisba el cuerpo desnudo y vulnerable de un rey desmadrado y colérico ante “cosas que pasan” fuera de su control.
Esta semana también hemos visto a un Macri que, no pudiendo mostrar nada positivo como consecuencia de su gestión al frente del país, carajea histéricamente, alardeando sobre su supuesto éxito para controlar inundaciones en un mítico pasado. Estos alardes, este enojo, dejan trascender algo oculto tras los dimes y diretes de los funcionarios, los medios y las encuestas: el miedo ante una posible derrota. Su continuidad en el poder ha sido asegurada por la potencia extranjera mas grande del mundo y por un andamiaje financiero gestionado por el FMI. Por estos días, este andamiaje empieza a crujir y es posible que estalle en los meses que vienen. El chaleco de fuerza impuesto a la economía no es sustentable. Esta posibilidad perfora como un rayo láser el manto que cubre las espaldas del Presidente revelando su vulnerable impotencia.
Corrida cambiaria y sequía de dólares
A un año de la gestión del FMI, y a pesar del grado de dolarización impuesto por la política oficial a la economía, hoy existen en el sistema financiero local inversiones en pesos equivalentes a U$S 29.000 millones de dólares. Estos pesos pueden volcarse a la compra de dólares y a la fuga de capitales si las circunstancias económicas y políticas locales e internacionales así lo aconsejan. El BCRA tiene escasa munición para neutralizar esta corrida que puede empezar en cualquier momento, y especialmente después de las PASO, si el resultado electoral es desfavorable al gobierno. Una corrida cambiaria pondrá en jaque a una bicicleta financiera basada en las tasas de interés mas altas del mundo conjuntamente con restricción monetaria y dólar planchado. Este andamiaje ha dependido de los dólares del préstamo del FMI. SI ocurre una corrida cambiaria el BCRA la puede controlar vendiendo diariamente 60 millones de dólares en el mercado spot, y vendiendo dólares a futuro por un valor acumulado máximo de cerca de 6000 millones de dólares disponibles hasta el próximo mes de septiembre. Por estos días ha quedado expuesta la fragilidad de este mecanismo.
Desde hace tres semanas el dólar levita empujado por la inminencia de las PASO y el desconcierto sobre los resultados electorales. La devaluación del yuan y de otras monedas, el fortalecimiento del dólar y la salida de capitales de las economías emergentes desde fines de la semana pasada aumentaron la volatilidad del dólar, que llego a apreciarse en todo el periodo en un 9%. Esta volatilidad obligo al BCRA a utilizar toda su munición para controlarlo. Hacia el miércoles de esta semana e impulsado por una nueva devaluación del yuan el dólar rozaba los $47. El BCRA subió las tasas de interés al 63,28%. Esto, sin embargo, no fue suficiente y el BCRA tuvo que acudir a la venta de dólares por parte de los bancos oficiales y de algunos bancos amigos para lograr bajar el valor de la divisa y llevarla a los $46,80 al final de ese día.
En estos intentos el BCRA viene perdiendo rápidamente reservas de libre disponibilidad. En las tres últimas semanas perdió mas de la mitad del ultimo desembolso del FMI: U$S 2.300 millones de dólares. De este total, u$s 1.665 millones de dólares salieron en tres días de esta semana. El 75% correspondió a fuga de capitales y a licitaciones del Tesoro para controlar al dólar (bae.com 8 8 2019). El último tramo del desembolso del préstamo del FMI está previsto para los próximos meses. Después de eso, el BCRA sólo dispondrá para enfrentar una corrida cambiaria de las reservas de libre disponibilidad con las que cuente en ese momento. Si esta es de una envergadura similar a la ocurrida en 2018, el BCRA no podrá contenerla. La crisis hará explotar a la bomba de las LELIQs, letras de liquidez del BCRA, instrumentos financieros en poder de los bancos que representan emisión potencial de pesos y equivalen hoy al 90% de la base monetaria. La corrida afectará entonces a los propios bancos.
Inflación y corrida cambiaria
La posibilidad de que ocurra una corrida cambiaria en los meses que vienen también depende de la ocurrencia de un fenómeno de importancia fundamental: la inflación. A pesar de la brutal restricción monetaria, de las altísimas tasas de interés y del dólar planchado, el gobierno ha fracasado en su intento de controlar el desmadre de precios. La persistencia de este fenómeno mantiene vivo el peligro de una conversión a dólares de los capitales invertidos en plazos fijos en pesos. Al mismo tiempo, el control monopólico de sectores estratégicos de la economía permite la formación de precios y la transferencia a los mismos de la apreciación del dólar. Este es un proceso que se retroalimenta constantemente. Inflación y dolarización han sido y siguen siendo las dos caras de una estructura productiva altamente concentrada y dependiente tecnológicamente. A pesar de la mortandad de pymes verificada durante este gobierno esta estructura productiva permanece inalterable. De ahí que se espere una nueva aceleración de precios en agosto como consecuencia de la apreciación del dólar ocurrida en las ultimas semanas.
El gobierno también enfrenta por estos días al fantasma inflacionario encarnado en la arremetida de las empresas vinculadas a la energía, los combustibles y las tarifas públicas, decididas a acrecentar sus precios supuestamente menoscabados por el avance del tipo de cambio. Curiosamente, algunas de estas empresas son del Presidente y/o de sus amigos y entenados. La voracidad por aumentar en lo inmediato las ganancias de este sector entra en cortocircuito con la política oficial de patear para adelante estos aumentos para que no afecten negativamente el humor de los votantes o de licuar los aumentos hasta que finalice el periodo electoral como ocurrió con los aumentos tarifarios en las elecciones del 2017.
Las altísimas tasas de interés y la restricción monetaria conjuntamente con la total apertura del mercado interno a las importaciones han destruido miles de empresas en lo que va de la gestión de Macri. Sin embargo, no ha liquidado el poder monopólico que algunas grandes empresas ejercen en distintas áreas de la economía. Estas tienen espaldas para capear el temporal bicicleteando en las finanzas y adaptándose a las alternativas del dólar. Mas aun, todo proceso de destrucción de empresas implica también consolidación del polo concentrado. De ahí la alta probabilidad de que lejos de desaparecer, la concentración monopólica se haya reforzado en los últimos tiempos
Así, el andamiaje financiero montado por este gobierno y el FMI sobre una estructura productiva dependiente tecnológicamente y dominada por monopolios que han utilizado históricamente a la inflación, la corrida cambiaria y la fuga de capitales como mecanismos de disputa y apropiación del excedente, los ingresos y la riqueza, ha colocado al país en una situación altamente destructiva e insostenible. Esto ha obligado a la oposición a reflexionar sobre una alternativa diferente. En vísperas de las PASO esta alternativa incipiente unifica a vastos sectores de la sociedad en torno a la necesidad de redistribuir las ganancias extraordinarias obtenidas por bancos y empresas dedicadas a la especulación financiera, a la energía y a las tarifas públicas, hacia la generación de empleo, alimentación y medicamentos para los sectores sociales mas vulnerables y hacia un crecimiento económico basado en el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Esta alternativa es corta en definiciones frente a la magnitud de los problemas que enfrentara el próximo gobierno. Sin embargo, es el comienzo de un largo camino. Macri y su gobierno harán lo imposible para aferrarse al poder. Se avecinan pues tiempos muy turbulentos. De ahí la necesidad de profundizar la reflexión acompañándola con acumulación de fuerza desde abajo hacia arriba: organizando y movilizando a los ciudadanos de a pie en torno al interés común de construir un país solidario, inclusivo y soberano.
Coyuntura internacional
Esta semana la guerra comercial entre los Estados Unidos y China ha dejado de ser una guerra de tarifas arancelarias para convertirse en una guerra de monedas, que lleva a devaluaciones sistemáticas. Esta escalada del conflicto tiene consecuencias imprevisibles a nivel de la economía mundial y ha llegado para quedarse por tiempo indeterminado. Uno de los aspectos preocupantes de esta escalada radica en su aparente relación con una creciente tensión interna a los Estados Unidos, desatada por un Presidente Trump que busca por todos los medios evitar que un estancamiento de la economía norteamericana impida su reelección. A tal efecto ha puesto desde tiempo atrás una enorme presión sobre la Reserva Federal para que recorte las tasas de interés y reinstaure la flexibilización monetaria manteniendo así el dinamismo del mercado de acciones, principal objetivo de la política económica de Trump. La Reserva Federal ha mantenido una actitud reticente durante estos meses hasta que por fin la semana pasada redujo en un 0,25% las tasas de interés dando a entender que lo hacia por una sola vez y ante la preocupante situación económica internacional y las posibles derivaciones de la guerra comercial con China. Esto desencadeno la furia de Trump, quien poco tiempo después impuso un arancel del 10% a las importaciones chinas por valor de 300.ooo millones de dólares. Analistas financieros destacados interpretaron esta medida como una nueva manera de presionar a la Reserva Federal para que baje las tasas de interés (zerohedge.com 5 8 2019). La subsiguiente devaluación del yuan y las nuevas amenazas de Trump a China y a la propia Reserva Federal haciéndola responsable de lo acontecido abonan la creciente certeza de nuevos recortes de la tasa de interés en los meses que vienen (zerohedge.com 5 8 019) Esta situación ha llevado a Lawrence Summers a advertir que tanto en Estados Unidos como en Alemania la inversión de la curva de rendimientos de los bonos anticipa una recesión inminente en estos dos países (zerohedge.com 8 8 2019). Al mismo tiempo, los economistas de Morgan Stanley y del Bank of America advierten sobre la inminencia de una recesión global, incluyendo a los Estados Unidos, si la guerra arancelaria y de monedas se profundiza (zerohedge.com 8 8 2019).
Otro aspecto todavía mas preocupante es una posible escalada militar de este conflicto que puede comenzar a partir de un conflicto periférico como el constituido por el recrudecimiento de violentas protestas en Hong Kong, la amenaza del gobierno chino de controlarlas militarmente si las autoridades de Hong Kong no lo hacen y la reciente constatación del involucramiento directo de funcionarios de la embajada norteamericana en la organización de los disturbios en Hong Kong (zerohedge.com 8 8 2019). Estos episodios se inscriben en una pauta global de creciente militarización de la política económica norteamericana creando así las condiciones para el estallido de conflictos militares abiertos en distintas partes del planeta y especialmente en el Golfo Pérsico.
Este mundo amenazado por la recesión económica, la crisis financiera global y por posibles enfrentamientos militares entre distintos países y con armas cada vez mas letales, nos obliga a calibrar nuestros recursos humanos y naturales para enfrentar eventuales circunstancias en las que, por distintos motivos, es posible que tengamos que vivir con lo nuestro.
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