Durante por lo menos quince años fue tomando cuerpo, a fuego lento, la plataforma económica e institucional para la transformación de un espacio de la cordillera de los Andes con el fin de urbanizarlo y someterlo a mayor impacto negativo. Al sur de la provincia de Neuquén se produce una fuerte confrontación por las aguas, las costas y las tierras junto al lago Correntoso, territorio en parte bajo la jurisdicción del Parque Nacional Nahuel Huapi, en parte dentro del ejido municipal de Villa La Angostura.
Para el turismo de alto consumo, Correntoso es casi una marca de origen que alude al cortísimo río que convoca a la pesca con mosca y al hotel del mismo nombre. Pero ese perfil quedó en el siglo pasado ante la voracidad del mercado inmobiliario que, a fuerza de máquinas pesadas y toneladas de hormigón, cree poder con cualquier valla, tanto de la naturaleza como de la sociedad. La maquinaria del neoextractivismo inmobiliario se engrasa con los estudios jurídicos y de arquitectura, así como con las consultoras de riesgo e impacto ambiental, que construyen y destruyen el territorio ante un Estado que acude a todos sus recursos para garantizar ese modelo de desarrollo de enclave local.
En los últimos meses, la alianza público-privada para el avance inmobiliario y la apropiación de los bienes de la naturaleza instaló una intensa campaña para forzar el desalojo de la comunidad mapuche Paicil-Antreao de parte de su territorio tradicional. El objetivo inmediato es una hectárea ubicada junto a la costa oeste del lago Correntoso, con acceso a un sector de bosque de arrayanes, especie nativa del bosque andino-patagónico. Ese lote lo reclama judicialmente el Estado municipal, el mismo que lo reconoció como sitio histórico, ya que a fines del siglo XIX allí embarcaba y desembarcaba Pascasio Moreno, el perito de la Comisión de Límites con Chile que pidió y tuvo la colaboración de la gente mapuche asentada en ese lugar para acceder y desplazarse a la cordillera. Durante la presidencia de Roca, la Nación otorgó un lote de 625 hectáreas (que incluye el lote en litigio) a propuesta de Moreno en reconocimiento a la labor de José María Pichil como botero e Ignacio Antriao como baqueano de la misión oficial.
El municipio inició acciones legales en 2013, sumando el frente judicial a una tendencia previa del capital privado con intereses en la zona. Así es que las actuales gestiones de gobierno y de los tribunales judiciales no hacen más que continuar decisiones de fondo, tomadas por el poder real.
El conflicto de turno
El mediano y largo plazo de los capitales del desarrollo inmobiliario para residencias VIP y la infraestructura para el turismo de alto consumo se articulan con las políticas neoliberales para esta etapa. No se conoce todavía el proyecto del gobierno de La Libertad Avanza para la Administración Nacional de Parques Nacionales. En cambio, está más que claro su total avasallamiento a los derechos de los pueblos originarios. En ese contexto, el gobierno comunal se asumió como la cara visible del reclamo por el desalojo de la Paicil-Antreao de esta fracción, a pesar de que el litigio judicial no tiene sentencia firme.
En la puja por el destino del territorio, el caso anticipa un avance sobre otros sectores en conflicto según el desenlace. Sobre esa misma costa, unos pocos kilómetros más al norte, esta misma comunidad frenó una urbanización sobre 87 hectáreas por parte de un fideicomiso filo-macrista y otro de la familia de Emanuel Ginóbili en doce hectáreas vecinas, en los últimos años.
La campaña de prensa del intendente Javier Murer (oficialista, del partido provincial Comunidad, Movimiento Popular Neuquino remixado) por esa fracción está centrada en identificarla como “camping Correntoso”, eludiendo que un eventual desalojo supone expulsar familias de sus rukas (viviendas). Es cierto que históricamente fue y es el balneario popular al que se accede libremente y hasta caminando desde los barrios, cuando la tendencia es hacer cada vez más restringido y elitista el acceso a las costas públicas. El Estado municipal pretende ser su propietario por una ley de la dictadura de Videla, fundamento detallado y esgrimido por el estudio jurídico que lleva adelante la demanda contra la gente mapuche por esa fracción y otra vecina, que sumadas no llegan a dos hectáreas. Pero es claro que no es la superficie lo que está en juego, sino quiénes ejercen la posesión, verdadero obstáculo para el mercado del suelo.
Gran parte de la prensa local insiste en afirmar el papel que cumplen en esta confrontación el intendente y su secretario de Gobierno, figuras de las que cuesta creer que hayan participado en decisiones centrales de este conflicto que lleva adelante el estudio jurídico de Hugo Burgenik de San Martín de los Andes, sin importar los cambios electorales, en ningún orden. Y, por encima del estudio jurídico, algunos capitales todavía no analizados.
Vecindario VIP
La tensión de fondo es por el modelo de desarrollo, haya o no conflicto judicial.
Proinvesa Group, con su proyecto Dos Lagos Villas & Marinas, es vecino de la Paicil-Antreao en dos sectores, uno junto a la costa norte del lago Nahuel Huapi y otro en la costa este del lago Correntoso. Es que Daniel Roberto Sammartino compró un lote que iba de costa a costa, junto a todo el curso del río Correntoso, que se fraccionó con el uso de un camino de tierra, tipo costanera, para sortear el tránsito del puente. La tierra es parte del lote 9 otorgado en propiedad a Paicil y Antreao, como relevó y documentó tanto el gobierno nacional como provincial durante el estudio realizado en el marco de la Ley de Emergencia 26160, finalizado en diciembre de 2023, al comienzo de la gestión Milei.
En 2009, el gobierno local aprobó la primera etapa del proyecto urbanístico que desarrolla Dos Lagos Inversiones Inmobiliarias S. A. Esa iniciativa fue fortalecida y ampliada con un megaplan que se aprobó inmediatamente después de la erupción del volcán Puyehue en Chile, a escasos kilómetros de Villa La Angostura, que la cubrió de cenizas por meses. El paquete de inversiones subsidiadas preveía obras para la costanera del lago Correntoso y el aval a la urbanización del fideicomiso Lago Correntoso con marinas privadas, entre otras, en total armonía y complementariedad con el modelo Dos Lagos. Esa megaordenanza fue aprobada cuando el presidente del Concejo Deliberante local era José Dino, ingeniero que accedió al gobierno por un partido vecinalista, que ahora está al frente de la junta vecinal de un barrio residencial, plataforma de representatividad que usa para confrontar políticamente con la comunidad mapuche. Visto en retrospectiva, sigue defendiendo el paquete de negocios que aprobó desde el gobierno local en esa megaordenanza cuestionada por Alerta Angostura, ONG local que discutió los alcances de la iniciativa.
Dos años después, el gobierno local inició el juicio de reivindicación de la propiedad de la fracción del camping Correntoso, cuya ubicación es clave para un desarrollo costero a la medida de los capitales de inversión. Por caso, Dos Lagos promociona y vende viviendas con acceso al lago Correntoso en un sector que no lo tiene, porque la gente mapuche vive allí. Es más, el proyecto privado vende marinas sobre un lago con normas restrictivas para su protección: no se habilitan muelles privados, ni están habilitadas embarcaciones a motor. Ese mismo escollo lo tiene el proyecto de Altos de la Angostura S. A., otro vecino propietario de una fracción ubicada exactamente enfrente del camping comunitario.
Junto con el inmobiliario se desarrolla el negocio de la náutica. Es un nicho de fuerte competencia y muy concentrado, con pocos jugadores en cada uno de los lagos de la Patagonia que no dejan lugar para los más chicos. Ese mercado lo controla y regula Parques Nacionales, quien tiene la llave para ese rubro en el Correntoso, llegado el caso. El mercado de la náutica en el lago Nahuel Huapi ya está acaparado desde Bariloche; los locales pujan por la apertura de nuevas rutas de navegación que amplíen el mercado. En cualquier caso, son una extensión del desarrollo inmobiliario VIP, una corporación que no se muestra abiertamente en el conflicto territorial, pero que seguramente se sentiría más cómoda con el Estado municipal como dueño de casa en el camping Correntoso.
La presión pública es por los ruidos molestos del camping y supuestos disturbios nocturnos durante la temporada de acampe, lo que, aun siendo cierto, es imposible aceptarlo como problema real que un gobierno local no pudiera acompañar a resolver si quisiera.
Este lago es una valiosa fuente de agua dulce sin contaminar, que estará en riesgo con su apertura a lanchas a motor, como se pretende en esta etapa, según se sugirió en conversaciones extraoficiales. De hecho, la temporada pasada, gente de la comunidad impidió que un visitante ingresara con una lancha a la costa.
Nueva generación
Sammartino encarna un nuevo tipo de empresario. Es un exitoso emprendedor de la biotecnología, con vínculos políticos y empresarios globales, después de años de trabajo en Techint. En las últimas semanas, es noticia en los medios de negocios, ya que una de sus empresas, Kheiron, clonó por primera vez en el mundo cinco caballos de alto rendimiento. Dos años antes, con otra empresa del grupo, desde los laboratorios propios sacudió el mercado de las vacunas potenciado por la pandemia del Covid-19.
Sin profundizar mucho en su estrategia empresaria, es posible suponer que Dos Lagos, como sus dos proyectos vitivinícolas en tierras propias en Mendoza, no es el corazón de su proyecto. En cambio, es muy sugerente que después de la reunión del G20 en la Argentina, en 2018, un ex funcionario público del gobierno de Estados Unidos visitara las instalaciones de Proinvesa en San Antonio de Areco promoviendo la cooperación en materia de mejoramiento genético animal.
Así, es comprensible que la cara visible de los problemas domésticos de su proyecto en Villa La Angostura sea un ingeniero de bajo perfil, como cuando niegan problemas de deslizamientos de suelos o se produce algún derrame o daño ambiental imposible de ocultar.
Las imágenes aéreas de promoción del complejo Dos Lagos muestran la continuidad entre los ventanales de sus construcciones y el espejo de agua, la relación intrínseca entre costa-lago-hormigón. El dron sobrevuela el espacio del conflicto sin que se note, porque la presencia mapuche es de bajo impacto y, además, no hay por qué decirlo en un anuncio comercial.
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