Horacio Marín, quien se autodefine como el “meritócrata” que accedió a la cúpula de YPF, en entrevista con Carlos Pagni dijo que “sin RIGI no hay Gas Natural Licuado (GNL)”, y agregó que “sin RIGI no podremos competir en el mercado internacional, principalmente con Estados Unidos”.
Es necesario hacer un paréntesis. El mérito de Horacio en su nuevo cargo —sin desmerecer su trayectoria en el sector— viene montado sobre la espalda de Paolo Rocca, uno de los hombres más ricos de Argentina —puesto 529 de Forbes a nivel mundial y principal accionista del grupo siderúrgico y petrolero Techint—, ya que fue su empleado hasta diciembre pasado, como CEO de Tecpetrol. ¿Será el mérito del poder económico?
Marín, en su “peculiar y desinteresado” análisis, lleva a un imaginario donde sin el RIGI no habrá inversiones, pero omite que Argentina a lo largo de la historia ha tenido inversiones sin este tipo de regímenes de por medio. Basta mirar los años dorados de Néstor y Cristina para desmentir semejante afirmación, que sólo busca negocios para los amigos. Para profundizar en este sentido, ver: Manual para el subdesarrollo.
Definiciones cipayas como las del presidente de YPF fueron moneda corriente durante la década de los '90, bajo el gobierno de Carlos Menem. Basta con recordar los dichos del ex ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi: “Nada de lo que deba ser estatal, permanecerá en manos del Estado”. Parece ser un deja vu del neoliberalismo vernáculo más rancio de nuestro país, que siempre plantea el mismo modelo: extranjerizar y vender la patria a cambio de monedas.
El proyecto Petronas es un claro ejemplo de que sin RIGI las inversiones iban a llegar. Recapitulando, el 1 de septiembre de 2022 —el mismo día en que intentaron asesinar a la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner— comenzaron las negociaciones entre YPF y Petronas para la instalación de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) para exportación en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.
A esperas de la ley de GNL, que entre sus artículos plantea la libre disponibilidad del “50% de divisas de exportación” —y que tuvo críticas, incluso dentro del peronismo—, Petronas pausó la decisión a esperas de que el gobierno actual apruebe el nuevo régimen donde directamente se establece la disponibilidad del 100% de las divisas luego del tercer año. Cabe recordar que el actual Presidente Milei, en su época de diputado, votó en contra de la ley de GNL. Tal vez el 50% le parecía poco.
Además de estas definiciones y argumentos falaces, el “flamante CEO” le ha planteado al gobernador Axel Kicillof que “si la provincia no adhiere al RIGI”, la planta de GNL se instalará en Rio Negro. ¿Libertad, apriete o mensaje mafioso?
¿Por qué bajarse los pantalones con el RIGI?
Esta ley otorga exportación firme para el caso del GNL, que implica exportar los volúmenes autorizados en forma continuada y sin interrupciones ni restricciones; reducciones o redireccionamientos por causa alguna durante cada día del período de vigencia de la autorización de exportación respectiva. Es decir: en caso de necesitar abastecer el mercado interno, no será posible.
Así lo afirmó Marin: “El GNL es dedicado [a exportación], no me digan andá para allá, sacame gas y ponelo al mercado interno. Sacame todo, va todo a exportación y para algunos picos fríos de producción excesivos vas a tener el barco de Escobar para importar. Y la exportación la hará YPF o alguna empresa”. Agrega además que “sin RIGI, Argentina no podrá competir con el GNL producido de gas no convencional en Estados Unidos”.
¿No será que la producción de GNL en Estados Unidos para abastecer a Europa se encuentra amenazada, debido a la decisión de Joe Biden de suspender los permisos para la aprobación de plantas de exportación de GNL con argumentos climáticos, y que necesitan obtener a bajo precio el gas argentino para abastecer al viejo continente?
De esta manera, el gas de Vaca Muerta quedaría sujeto a exportación sin la prioridad del autoabastecimiento interno, en detrimento de la soberanía energética. Cabe la pregunta: ¿el RIGI es la única manera de que vengan inversiones? ¿No deberíamos plantearnos ampliar los márgenes de lo posible y explorar alternativas soberanas?
Por otro lado, habría que preguntarle a Marín: ¿dónde van a parar las divisas del gas dedicado a la exportación? ¿Qué pasará con la demanda interna, cómo y quiénes la cubren; a qué precio? Los precios internos de la energía equiparados a los precios internacionales ¿son una forma de que el pueblo argentino “financie” la “hermosa” renta hidrocarburífera?
Seguridad jurídica y policial para el banquete de negocios
Tras la aprobación de la ley de base, sus beneficiarios directos, y no necesariamente extranjeros, salieron a festejar: Pampa Energía, empresa de Marcelo Mindlin, señaló: “Estamos muy optimistas por los efectos de esta ley y próximamente estaremos anunciando inversiones”. Marcos Bulgheroni, en su cuenta de X, planteó: “Argentina necesita inversiones para desarrollar su enorme potencial energético exportador. El Senado dio un primer paso. Es vital que en Diputados se complete el tratamiento del proyecto y se sancione la Ley Bases para iniciar un camino de crecimiento y desarrollo”.
En este sentido, la Transportadora de Gas del Sur (TGS), de Pampa Energía, presentó un proyecto ante el Ministerio de Economía para invertir US$ 700 millones para la ampliación del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, construido por Energía Argentina S.A (ENARSA), una de las 8 empresas sujetas a privatización. Saquen sus propias conclusiones.
La banca internacional como el HSBC, JP Morgan y Bank of America también celebran la aprobación de la ley. Indicios de que los buitres sobrevuelan la “vaca muerta” y la patria.
En consonancia, lustran sus botas y preparan los uniformes los soldados de Patricia Bullrich, quien firmó la resolución 499/2024 del Ministerio de seguridad, con el objetivo de aumentar el despliegue de las Fuerzas de Seguridad en las provincias y así blindar a las actividades mineras y petrolíferas ante posibles reclamos sociales.
Bullrich dijo que se debe “cuidar toda la zona minera del país con sistemas electrónicos”, y aseguró que se instalará una unidad de la Gendarmería en la localidad neuquina de Añelo, corazón del sector de producción de hidrocarburos conocido como Vaca Muerta.
Esto deja a vista que el gobierno nacional está preparando, no sólo un andamiaje jurídico para una Argentina colonial del siglo XXI, sino que también prepara las fuerzas represivas del Estado para defender los negocios de un modelo económico neoliberal extractivista que solo promete mayor desigualdad y exclusión social para la mayoría del pueblo argentino.
En suma, es necesario un rearme del campo nacional y popular para dar vuelta la taba y frenar la embestida de estos lobos, que antes vestían con piel de cordero y hoy invitan a presenciar, impúdicos, el gran banquete de negocios servido por este gobierno cipayo y vendepatria.
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Nicolás Malinovsky es Ingeniero Electricista (UNRC), Magíster en Gestión de la Energía (UNLa), Diplomado en Anticipación Estratégica y Gestión de Riesgo (UNDEF), Director del Observatorio de Energía, Ciencia y Tecnología (OECYT) asociado a la plataforma Pueblo y Ciencia. Docente en UNPAZ. Redes: @nicomalinovsky
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