Gabriel Clausi tocó el bandoneón desde que era un pibito hasta los 98 años. Pasó por grandes orquestas (Roberto Firpo, Pedro Maffia, Julio De Caro, Enrique Rodríguez) y formó la propia, con la que se quedó durante diez años en Chile. También compuso centenares de tangos. Su curiosidad inextinguible por la música lo llevó a actuar con el conjunto roquero Los Piojos en la cancha de River, donde cantó De puro guapo.
A mi me encantan sus solos, de los que aquí te muestro varios. Pero también un trío de bandoneones, que grabó en su adolescencia con Federico Scorticatti y Ernesto Di Cicco, dirigidos por Pacho Maglio, y un septeto que toca La Cumparsita, con Rodolfo Mederos, Luis Masturini, Marcos Madrigal, Miguel Mastantuono, Luis Aníbal y Domingo Disanzo. Este ensemble forma parte de El último bandoneón, una película dirigida por Alejandro Saderman sobre la joven bandoneonista Marina Gayotto y su maestro Rodolfo Mederos. Otra vez te la voy a poner completa porque es una ternura ver a ese sub-90 en acción.
No lo conocí personalmente, pero su música me acompaña desde hace años, primero en casetes de cinta y ahora en la compu.
Sordos, abstenerse, porque el Chula Clausi es un grande.
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