La Secretaría de Finanzas de la Nación publicó el lunes 17 de abril de 2023 que la deuda externa pública bruta [1] al 31 de marzo 2023 es equivalente a 397.788 millones de dólares. En diciembre de 2019 era de 323.065 millones de dólares, por lo que la deuda total se incrementó en 74.273 millones de dólares, incluso, dentro de ella, la deuda con el FMI, que era de 44.599 millones de dólares en el año 2019, al 31 de marzo de 2023 es de 46.041 millones de dólares (en 2021 y 2022 ingresaron más dólares que lo que se amortizó de capital).
Nuestro comercio exterior fue superavitario (las exportaciones superaron a las importaciones), desde el 1 de enero del 2020 al 31 de marzo de 2023, en 33.940 millones de dólares. Y las reservas internacionales del BCRA pasaron de 45.109 millones de dólares en diciembre de 2019 a 39.050 millones de dólares al 31 de marzo de 2023 (disminuyendo en 6.059 millones de dólares), estamos hablando del equivalente a 114.272 millones de dólares entre el aumento de la deuda bruta, el superávit comercial y la disminución de las reservas internacionales del BCRA.
Con los datos del balance cambiario a marzo de 2023 por el BCRA —publicado en mayo—, la balanza de pagos a la misma fecha por el INDEC, y el Informe del Tesoro de la Nación, trataremos de explicarnos los principales rubros que causaron tales fugas.
Pago de intereses de la deuda
Los intereses de la deuda púbica, desde el 1 de enero de 2020 hasta marzo de 2023, sumaron 21.884 millones dólares. Recordemos que el acuerdo con los “bonistas” (acreedores privados que canjearon títulos de deuda argentina) realizado el 31 de agosto de 2020, hace que recién se entre a pagar el capital desde el segundo semestre de 2024. Y con el FMI, se convierte un crédito stand-by a tres años concedido al gobierno de Cambiemos, por un préstamo de facilidades extendidas, por lo que a cada vencimiento de capital nos dan ellos los fondos que se refinancian a 10 años.
Pago de capital de la deuda
Lo reconoció en su discurso del 27 de abril 2023, en La Plata, la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner: “Parte de las discusiones que tuvo el anterior ministro [se refiere a Martín Guzmán] no fueron conmigo ni por mí. Fueron, precisamente, por esta situación del Banco Central que no intervenía no solamente acá, sino en otras situaciones como, por ejemplo, sentarse sobre las reservas porque la otra cuestión es, no solamente intervenir en el mercado cambiario, sino poder hacerlo porque el Banco Central tiene reservas”.
Pero dijo a continuación: “Porque no hay una solución perfecta, no es que se elige entre lo mejor y lo peor. Cuando se está en el gobierno, normalmente, por lo menos en la República Argentina, siempre hay que elegir entre lo menos malo. Ojalá los gobernantes tuviéramos la posibilidad de elegir entre lo bueno y lo malo. Ahora, tenemos que saber que cuando tomamos una decisión y enfrentamos intereses, nos enfrentan”.
El BCRA, desde diciembre de 2019, le vendió dólar oficial (en esa fecha a 62 pesos por dólar) a las empresas para que pagaran el capital e intereses de su deuda, primero el 100 % y, desde septiembre de 2020, el 40 % de la deuda, el monto de dólares vendidos a precio oficial a las empresas para que pagaran su deuda externa al 31 de marzo de 2023 fue de 18.070,1 millones de dólares.
Es más, por Resolución General 959/2023 publicada en el Boletín Oficial del 2 de mayo de 2023 que faculta las operaciones llamadas SENEBI (Segmento de Negociaciones Bilateral), se permite a las empresas comprar y vender divisas entre ellas, con lo cual, teóricamente, el BCRA no debería venderle más dólares de las reservas internacionales al precio oficial para pagar esa deuda privada, pero la resolución fue posterior a que el viernes 28 de abril de 2023, el grupo ARCOR que tenía que pagar una obligación negociable de 160 millones de dólares (con los cuales compró parte de su participación en La Serenísima para extender su poder oligopólico y en la formación de los precios a la actividad láctea), el BCRA le vendió a 228,50 pesos (ese día, el dólar paralelo estaba 470 pesos) el 40 % de esa deuda, o sea, 64 millones de dólares.
En la alocución referida, Cristina Fernández de Kirchner dijo textualmente: “¿Ustedes creen, sinceramente, que una empresa argentina que obtiene un crédito en dólares en el exterior se lo dan en el exterior? O es un préstamo de las propias empresas o es un préstamo que está apalancado por fondos en el exterior. ¿Quién va a prestar miles de millones de dólares, sino están apalancados en el exterior con una garantía? Lo que pasa es que después pagan con los dólares que deberían estar dedicados a la industria para sostener la actividad económica para pagar deuda. Claro que se podría haber evitado. Seguramente se habrían enojado algunos, pero bueno... Este es el problema de querer gobernar y conformar a todos. Finalmente, terminas enojando a todos”.
Servicios reales
Gran parte es el pago por el saldo de servicios como fletes, viajes y transporte de pasajeros, seguros, más royalties (patentes), “neteado” del turismo ingresante y los que gastan los argentinos por el mundo, suma que es realmente una cifra exorbitante y totalmente desproporcionada con los valores declarados de exportación e importación, incluso ha sido observado en todos los informes de la Argentina por el mismo FMI.
Fuga de capitales
La "fuga de capitales" identificada como formación de activos externos se contabiliza por 4.778 millones de dólares, de los cuales 9 de cada 10 dólares correspondieron al sector privado no financiero y el resto al sector financiero (bancos, fundamentalmente).
Utilidades y dividendos
Se refiere a la remisión de utilidades y dividendos por las empresas extranjeras que operan en el país a sus casas matrices en el exterior (se contabiliza a marzo de 2023 la suma de 545 millones de dólares).
Intervención del BCRA y del Tesoro en los mercados financieros locales
Es la intervención en la compra y venta de bonos del Tesoro y del BCRA y la venta de dólares a futuro. La diferencia se paga en pesos, pero a marzo de 2023, al tipo de cambio oficial, se perdieron unos 2.777 millones de dólares por esta vía.
Y el problema es cada vez mayor, desde el 11 de abril de 2023, fecha en que el BCRA vende dólares a futuro de su exiguas reservas. Por ejemplo, el viernes 5 de mayo vendió a futuro al 29 de septiembre de 2023 a 397 pesos, cuando ese día el dólar blue estaba a 470 pesos. Lo hacen para que no se compren dólares en el mercado spot (presente) y lo compren a futuro, pero a pérdida del BCRA, que debe pagar esa diferencia en pesos cuando se produzcan las fechas de vencimiento.
Balance cambiario enero 2020 - marzo 2023
Evasión
Además de estas operaciones registradas por el Banco Central, el superávit comercial podría ser incluso más elevado si los grandes exportadores no realizaran permanentes maniobras de subfacturación para no tener que liquidar y de paso pagar menos impuestos (retenciones), como lo que se demostró en el caso Vicentin y en las últimas irregularidades presentadas por la Dirección General de Aduanas, donde 25 empresas exportadoras no liquidaron 4.331 millones de dólares. Y en el caso de las importaciones, el acceso al tipo de cambio oficial "barato" es aprovechado para sobrefacturar compras entre empresas del mismo grupo económico y así fugar divisas.
En síntesis
Siempre según datos oficiales del BCRA (balance cambiario), del INDEC (balance de pagos) y del Tesoro de la Nación, el total de dólares que debería contar el BCRA debería ser, desde el 1 de enero de 2020 al 31 de marzo de 2023, una suma incrementada por gran parte de los 114.272 millones de dólares (en pesos al tipo de cambio oficial y en dólares) que nacen del aumento de la deuda pública total, del superávit comercial en el período y de la disminución de las reservas internacionales brutas del BCRA.
A su vez, la salida de capitales fue, según el Balance Cambiario del BCRA en igual lapso, de 66 millones de dólares, suma que explica, mal o bien, el 53,52 % de los 114.272 millones de dólares ingresados desde el 1 de enero de 2020 al 31 de marzo de 2023.
Tampoco explica el Tesoro de la Nación en qué aplicó los 74.273 millones de dólares (en divisas y en pesos) que acrecentó la deuda pública bruta. Se infiere en gran parte para pagar los servicios financieros y el déficit primario del presupuesto nacional, que fue a precios corrientes y en base a caja de 2.292.730 millones de pesos en el año 2020; de 2.095.788 millones de pesos en el año 2021; de 2.871.566,2 millones de pesos en el año 2022; y de 1.411.566,4 millones de pesos en el acumulado del primer trimestre 2023, sumas que deberían transformarse a dólares para realizar la comparación.
Pero el cuadro de deuda y fuga descripto se agrava con dos hechos preocupantes.
- Importación de soja: Se van a comprar este año, y principalmente a Brasil, 10 millones de toneladas de soja, a tipo de cambio oficial. Por ejemplo, el 4 de mayo ingresaron a la terminal portuaria de Vicentin, que utiliza Molinos Agro de Pérez Companc, a 230 pesos por dólar, 30.000 toneladas de soja proveniente del hermano país. Soja que se convertirá en pellets, harina o aceite y que se exportará a 300 pesos por dólar. Deberíamos preguntarnos por los cientos de camiones que llevan soja y otros granos hacia el norte por la ruta 12 y 14 y, por las barcazas que van río arriba con la misma carga. Y por otra parte, por qué nosotros tuvimos tan gran sequía y Brasil no. Cómo juega en ello el permanente desmonte y quema de campos que se observa a simple vista en la pampa húmeda argentina.
- Cómo se explica que el precio que paga CAMMESA del gas proveniente de la cuenca austral sea de 9,50 dólares/MMBTu y, el precio de gas de exportación en la cuenca neuquina definido por la Subsecretaría de Hidrocarburos es de 7,73 dólares/MMBTu. Y a la vez, en el invierno se paga por la importación (básicamente de Bolivia) 8,93 dólares/MMBTu. Todo esto sin considerar que el importador es ENARSA (Estado nacional) y los que exportan son empresas privadas o en el mejor de los casos empresas con solo el 51 % estatal, es decir, doblemente perjudicial, como aseveran Julio De Vido y Antonio Pronsato, en su nota del 10 de mayo de 2023 en Identidad Colectiva. O sea, importamos gas más caro y exportamos a un valor dólar menor. E importamos soja a 230 pesos para venderla con valor agregado a 300 pesos para beneficio de las empresas acopiadoras y comercializadoras de granos.
Esta devaluación encubierta, que aún así a los que beneficia no les es suficiente, también acrecienta la deuda pública, porque el BCRA cambia a precio oficial y la diferencia es una Letra del Tesoro de la Nación, por un lado y perjudica a la población que paga los alimentos y el gas más caro.
[1] Es la deuda pública (en divisas y en pesos convertido y contabilizado en dólar para determinar una moneda homogénea) de la Administración central, no incluye las deudas del Banco Central (Leliq y otras), ni la de las provincias y municipios.
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