Deuda, motosierra y licuadora
Mendoza, ejemplo del combo de endeudamiento provincial macrista y ajuste nacional mileísta
“Una anunciada tormenta perfecta”. Así caracteriza el Centro de Economía y Finanzas (CEFI) de Mendoza a la situación que con el arribo de Javier Milei a la Presidencia se cierne sobre la provincia que en mayo de 2016 endeudó en dólares el radical Alfredo Cornejo, desde diciembre último nuevamente al frente de la gobernación que ya había ejercido entre 2015 y 2019.
El caso mendocino es ilustrativo y singular dentro de la problemática general de endeudamientos subnacionales por la cuantía nominada en moneda extranjera, la merma en la autonomía tributaria provincial y la dificultad de establecer el destino de la deuda, que ya cayó en default en 2020.
Todos esos factores son preexistentes al desembarco de Milei en la Casa Rosada y provienen de las políticas económicas aplicadas por Cornejo, que legó las consecuencias a su correligionario Rodolfo Suárez.
Después del 10 de diciembre, el cuadro se agravó. Los últimos indicadores relevados por el CEFI, que próximamente los reunirá en un informe, encuentran tres componentes que se vinculan entre sí para pintar de oscuro la metáfora climática:
- la estanflación, combinación inducida de alta inflación con recesión;
- la motosierra directa, que ya ha afectado a las transferencias interjurisdiccionales; y
- la crisis de deuda de la propia provincia, que cada vez necesita más pesos para pagar los dólares que debe.
En abril de 2023, el oficialismo provincial aún negaba responsabilidad en el problema que este año, agravado por el panorama nacional, amenaza al mismo gobernador que lo generó.
Brutos sí, Ingresos no
La información que el CEFI recogió de fuentes oficiales da cuenta de que en el primer mes calendario completo de la Presidencia de Milei, la provincia recibió 10% menos de recursos en términos reales. De ese modo, se sumó a la merma de diciembre, de similar porcentaje.
En términos per cápita, las transferencias nacionales a Mendoza se contrajeron en 5.500 pesos, lo que evidencia una caída incluso nominal. Aquellas que no son automáticas pero tampoco deberían ser discrecionales se redujeron a 0, y los fondos extra-presupuestarios, como los destinados a obras públicas nacionales y fideicomisos, también fueron eliminados.
El efecto de la motosierra es aún más grave porque Mendoza redujo en los últimos años su nivel de autonomía tributaria, que involucra los recursos propios recaudados por el Estado provincial.
En ese plano, entre diciembre de 2023 y enero de 2024 la recaudación propia cayó diez puntos y la tendencia amenaza profundizarse con la recesión económica: el mayor ítem de recursos tributarios es el correspondiente al impuesto sobre los Ingresos Brutos, que en 2023 explicó el 84% de la recaudación propia y se calcula sobre la facturación de actividades comerciales, industriales, agrícolas, financieras o profesionales. De ese modo, la merma en la actividad económica afectaría a la principal fuente de ingresos propios del Estado mendocino.
Por dilucidar queda la situación de las rentas financieras de la provincia, que superan a la recaudación de los impuestos Inmobiliario, Automotor y de Sellos, y se vincula con los recursos previstos para la obra de la represa de Portezuelo del Viento.
El peso del dólar
Uno de los principales problemas de la economía mendocina es que el sector público está fuertemente expuesto a la deuda en moneda extranjera, con vencimientos que tendrán su pico este año y recién serán menores a los de 2023 hacia fines de la década.
Como el Estado provincial recauda en pesos y la cuantía de su deuda en dólares es tan alta, el agobio crece con cada devaluación. Medido en moneda nacional, el stock de deuda era dos meses atrás de poco más de 310.000 millones de pesos. Luego de la devaluación que abrió la gestión del ministro de Economía, Luis Caputo, saltó a 608.000. Es decir, se duplicó en un abrir y cerrar de ojos. En esa velocidad sí Caputo resiste la comparación con Messi.
El fenómeno explica también que el peso de la deuda en dólares sea cada vez más sobre el total. En septiembre los datos oficiales cifraban en 84,5% a la nominada en moneda estadounidense, mientras que para diciembre el CEFI calculó que había trepado al 92,7%.
En el panorama inciden también los aumentos en los servicios de deuda, en 147.000 millones de pesos. Casi tres cuartas partes corresponden al endeudamiento en dólares.
El origen del problema es la deuda que el gobierno de Cornejo contrajo en mayo de 2016, cuando colocó bonos por 500 millones de dólares, que poco más tarde aumentó a 90 millones más, bajo una tasa del 8,37%. El CEFI cataloga a ese episodio como “un hecho bisagra en la historia económica provincial reciente”, por convertir a la deuda pública en “la principal traba para el desarrollo de la economía de Mendoza en los últimos años”.
Por lo más delgado
El programa económico de Milei ha sometido a la economía a una incipiente recesión y, sea como medida de ajuste o de presión política, redujo casi en su totalidad las transferencias no automáticas a las provincias.
Sin embargo, en el caso mendocino no hizo más que actuar como un factor catalizador de una situación incubada por el mismo gobernador que ahora enfrenta las aceleradas consecuencias. Mucho antes de que el propio Milei se considerase con oportunidades electorales, Cornejo tomó deuda en dólares, a una tasa especulativa y pautó para 2024 los principales vencimientos.
La variable de ajuste es la población. Las dos principales partidas recortadas por el gobierno mendocino fueron las de salarios y obra pública, reinicio de un círculo vicioso que tendrá como próxima estación a una peor recaudación tributaria y, por consiguiente, menor capacidad de pago.
En el caso de los sueldos del sector público provincial, cuando los tres últimos lustros se vuelcan en un gráfico es ostensible cómo el ítem de Personal inicia una serie negativa desde el año siguiente a la gran toma de deuda en dólares de Cornejo.
Algo similar ocurrió con la tasa de desempleo en la provincia, que durante el mandato anterior de Cornejo trepó abruptamente a 8,8%, poco menos del doble que el promedio histórico de la década transcurrida entre 2005 y 2015.
Patear para adelante
A mediados de enero, el gobierno de Mendoza efectivizó el lanzamiento de títulos públicos al mercado local por 77.038 millones de pesos. Es lo que suele conocerse como roll over: la toma de nueva deuda para pagar la anterior, y salir momentáneamente del atolladero.
Esta vez sí Cornejo consiguió para ello autorización de la Legislatura provincial, donde para el aval de la oposición incidió que el ajuste se derramaba sobre los municipios que gobierna. La habilitación legislativa se incluyó en la Ley de Presupuesto 2024, aprobada en la semana previa al balotaje presidencial.
No había ocurrido lo mismo en anteriores intentos, cuando ante la dificultad legislativa el gobierno provincial que todavía encabezaba Suárez gambeteó el paso obligado apelando a una confusión similar a la que el entonces ministro nacional Martín Guzmán supo llevarle al ex Presidente Alberto Fernández: reestructurar una deuda y tomar nuevo endeudamiento para pagarla son dos cosas distintas. En ese momento, la oposición mendocina cuestionó ante la Justicia la decisión de Suárez y obtuvo pronunciamiento favorable de la Fiscalía de Estado. Aún se espera decisión de la Suprema Corte.
Mientras tanto, la economía no es la única preocupación del gobierno de Cornejo. Esta semana, la vicegobernadora Hebe Casado fue noticia cuando celebró que la Universidad Nacional de Cuyo abriera sus puertas a una disertación del ex carapintada Juan José Gómez Centurión, evento repudiado por la Franja Morada radical, que conduce la Federación Universitaria de Cuyo y recordó la prédica negacionista del conferencista.
Felicito a la UNCuyo por brindar un espacio a Juan José Gómez Centurión para disertar. Repudio a quienes intentaron escracharlo.
Necesitamos universidades con amplitud de pensamiento y estudiantes que escuchen todas las campanas de la historia porque eso genera libertad— HEBE CASADO (@hebesil) February 22, 2024
Diputada provincial entre 2018 y 2022, Casado tuvo fugaz fama nacional cuando en abril de 2021, en plena pandemia, el Presidente Alberto Fernández contrajo Covid-19. También mediante sus redes sociales, Casado deseó:
Díganme que estuvo con CFK en las últimas 48 hs 🙏 el vacunado
— HEBE CASADO (@hebesil) April 3, 2021
La actual vicegobernadora es médica inmunóloga.
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