Derribando muros

 

Para ponerle fin a los manicomios, hay que poner fin a las barreras. Esos muros que eran otra forma más de prisionización para quienes sufren padecimientos mentales se están derrumbando en la provincia de Buenos Aires. La idea falsa de que esas personas deben permanecer encerradas por siempre, aisladas, lejos de los “normales” que no debían contaminarse con la “locura” de los portadores se derrumbó y derrumba por la política de salud e inclusión que lleva adelante el gobierno de Axel Kicillof con el objetivo de cumplir con la ley provincial de Salud Mental 14.580 –adherida a la ley nacional 26.657–, que establece que las personas con padecimientos mentales deben ser tratadas en hospitales comunes y no en instituciones psiquiátricas.

Ya son 500 los externados de un registro de 1.800 personas en esa condición. “El martes acompañamos la externación de un grupo de 14 señores del Hospital Cabred a Exaltación de la Cruz (a una casa hermosa) en la que estuvo trabajando el hospital. Un señor con más de 40 años de internación se fue a vivir a esa casa”, expresa la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias en el ámbito de la Salud, Julieta Calmels, a El Cohete a la Luna.

Como contamos en El Cohete, la provincia de Buenos Aires tiene cuatro hospitales públicos monovalentes: el Hospital “Dr. Domingo J. Taraborelli”, ubicado en el municipio de Necochea; el “Dr. José A. Esteves”, en Lomas de Zamora, Temperley, que es un hospital sólo de mujeres; el Hospital Interzonal Colonia “Dr. Domingo Cabred”, situado en el partido de Luján, en la localidad de Open Door (antes el hospital tenía ese nombre), que tiene 600 hectáreas; y el Hospital “Dr. Alejandro Korn” de La Plata, ubicado en la localidad de Melchor Romero (también llevó ese nombre). Todos ellos están siendo transformados. En esa casa de externación en Exaltación de la Cruz, “el equipo del hospital Domingo Cabred fue a mejorar parque y jardín, se pintó y se equipó la vivienda. Se hizo una inversión de siete millones de pesos en la compra de equipamiento, de heladera, lavarropa, ventiladores, placard, para el conjunto de casas que tiene el hospital. Esa es una de las maneras de apoyar las casas. En esta casa se externaron señores con muchísimos años de internación”, señala Calmels. “Es una casa en la que van a vivir con personal del equipo de salud porque requieren de un acompañamiento más profundo por diferentes motivos que hacen a su condición de salud”.

 

 

 

 

Ese equipo actúa como apoyo de personas con autonomía limitada y está compuesto por “psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, acompañantes terapéuticos, enfermeros, cuidadores, terapistas ocupacionales”. Es un equipo ampliado de salud, no solamente de profesionales, sino también de otros miembros que cumplen con la labor que hace al concepto de apoyos con el que trabajamos y tomamos de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”, describe la subsecretaria.

“Construir una provincia de Buenos Aires libre de manicomios implica llevar adelante acciones que exceden la adecuación a la Ley Nacional de Salud Mental de las instituciones neuropsiquiátricas. Este cambio es una pieza estratégica dentro de una transformación más global y profunda, que involucra al modelo de atención en salud mental. Esto conlleva la necesidad de trabajar sobre representaciones y prácticas instituidas en una lógica de sistema, reorganizando la función de cada uno de sus componentes”, se expresa en el eje temático “Proceso de adecuación de los hospitales neuropsiquiátricos: hacia una provincia libre de manicomios del Plan Provincial de Salud 2021-2027”. “Implica también la creación de nuevos dispositivos de atención y cuidados y la construcción de un sistema solidario, en donde los hospitales neuropsiquiátricos dejen de tener un rol preponderante, y los dispositivos con base en las comunidades, incluyendo los hospitales generales, ocupen la centralidad del mismo, poniendo el eje en las trayectorias y necesidades de las personas con padecimientos en salud mental”, agrega el documento.

Bajo este modelo, hay externaciones en los cuatro hospitales neuropsiquiátricos que tiene la provincia de Buenos Aires. “El convenio con el Banco Provincia es de una gran ayuda para poder brindar garantías, que es una barrera de acceso a la vivienda”, dice la subsecretaria. En esa tarea conjunta, es fundamental “la participación de los hospitales en el equipamiento de las casas, muchas veces en el suministro de comidas y, por supuesto, los equipos de salud y los subsidios de externación del Ministerio de Desarrollo Social. Esto nos va permitiendo construir un modelo sostenible y cuidado, donde la externación no sólo sea el alta de la persona del hospital, sino el desafío tal vez más importante –y más hermoso–, que es el sostenimiento en la vida en común en los barrios de nuestra provincia”, sostiene Calmels.

El 18 de julio, el gobernador Kicillof presentó el Plan Provincial Integral de Salud Mental en la Universidad Nacional de Lanús, junto a Julieta Calmels y la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti; su par bonaerense, Nicolás Kreplak; y la rectora de la institución, Ana Jaramillo. “El desafío de este plan es transformar el modelo de atención de la salud mental para que todas las personas puedan contar con espacios de cuidado, sin estigmas ni exclusión”, indicó la subsecretaria. Por su parte, Kreplak señaló: “Estamos construyendo una política para la atención de la salud mental con base en la comunidad y, al mismo tiempo, discutiendo de qué manera el Estado se acerca a nuestro pueblo”. Para el titular de la cartera de Salud bonaerense, la tarea no está solamente en “ayudar a curar y acompañar, sino que también debemos resarcir una deuda histórica con los derechos humanos, que han sido violentados durante mucho tiempo”. El gobernador Kicillof subrayó que esa deuda histórica “se agudizó durante los cuatro años anteriores. Había muchas personas excluidas, en algunos casos, incluso sin acceso a su identidad”. Y marcó su compromiso: “Llegamos para incluir con inversión, planificación y organización, que es lo que se necesita para garantizar la justicia social a todos los y las bonaerenses”.

 

 

 

 

En el marco de las reformas, en el Hospital Esteves, de la localidad de Temperley, “se produjo por primera vez la apertura de los muros que separaban al hospital de la comunidad, a partir del inicio de una obra de casas de la provincia”, indica Calmels. El hospital cuenta con 16 hectáreas, donde se desarrollará un ambicioso plan de viviendas, 60 de las cuales serán para los externados. “El inicio de la obra ya permitió romper el muro, donde hicimos un acto que inscribe ese momento tan trascendente de un hospital con más de un siglo que vivió a espaldas de su comunidad y una comunidad que nunca pudo atravesar esas paredes por temor”, subraya la funcionaria.

 

 

 

 

 

Para que estos primeros pasos puedan ir reflejando la transformación que se pretende realizar desde el Ministerio de Salud bonaerense a fin de cumplir en forma efectiva con la ley de Salud Mental, primero se firmó un convenio para la construcción de 60 viviendas destinadas a mujeres externadas del hospital Esteves. El desarrollo urbanístico, a cargo del Programa de Crédito Argentino (Procrear), contempla la construcción de 850 casas en el predio cedido.

 

 

 

 

 

Así también, en el Hospital Alejandro Korn de La Plata, junto a los ministerios provinciales de Hábitat y Desarrollo Urbano y de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual se tejió un proyecto para la construcción de 175 casas en tierra del hospital que no está en uso. Se llevó adelante un acto de licitación para las viviendas, de las cuales 30 serán destinadas a personas externadas de los hospitales neuropsiquiátricos y el resto a mujeres trabajadoras de la localidad platense de Melchor Romero.

 

 

 

 

 

La provincia de Buenos Aires realiza un esfuerzo para la implementación práctica de la Ley de Salud Mental. Son políticas que involucran la transformación de los cuatro hospitales monovalentes, como así también la ampliación de los dispositivos comunitarios. “Con los cuatro hospitales hay reformas que están en curso, que implican la apertura hacia las comunidades con distintos proyectos interministeriales y la externación de personas que permanecen aún en hospitales sin ningún criterio de internación clínica, sino por abandono estatal y un conjunto de estigmas que rodean a las personas con padecimiento”, explica la subsecretaria Calmels a El Cohete.

Desde el Ministerio de Salud bonaerense se trabaja con un criterio de externación cuidada, “que se apoya en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que plantea el sistema de apoyos para la vida en comunidad. Las externaciones se dan con algunos que tienen familias, vuelven con ellos, en el caso de que las familias puedan, y así ellos continúan con un tratamiento, y en otros casos son externados a casas de la comunidad. Nosotros tenemos, en este momento, 176 casas bajos diferentes modelos de financiamiento”, dice la funcionaria de Salud. Como un porcentaje de las personas internadas posee ingresos por las pensiones por discapacidad, pueden solventar en parte la vivienda. Pero también existe el Subprograma de Externación de Salud Mental Bonaerense Asistida (SUPEBA) del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, “que está destinado a apoyar la externación y que se incrementó ampliamente. Había 391 subsidios para la externación y ahora hay 1.000”, puntualiza Calmels sobre los subsidios que contribuyen a generar los ingresos necesarios para un alquiler.

La transformación está en marcha. En el Hospital Esteves, de Lomas de Zamora, hay un bar que se abrió hace poco y que está gestionado por usuarias, señoras que algunas todavía están internadas y otras están viviendo junto con coordinadoras del mismo hospital. Es el primer bar del hospital. En el Hospital Cabred, de Luján, “donde se cerró una de las salas, se abrió un polo educativo de formación para acompañantes terapéuticos, como un avance dentro de los hospitales. En el Hospital Alejandro Korn, de la ciudad de La Plata, donde se cerró un pabellón se abrió un espacio educativo y comenzó el inicio de un proyecto agroecológico en seis hectáreas”, indica Julieta Calmels.

“Había muchas formas de cerrar los hospitales neuropsiquiátricos de la Provincia, que se habían convertido en espacios de exclusión. Decidimos hacerlo a partir del trabajo conjunto con internos, sus familias y la comunidad, porque lo que buscamos con este plan es la inclusión social de quienes sufren padecimientos mentales”, expresó Axel Kicillof. Y es lo que está haciendo. En tiempos líquidos y de politiquería, la transformación que lleva adelante es ignorada por los medios comerciales, ávidos de nutrirse del escándalo. Pero el gobernador lleva adelante su tarea de este modo porque de Néstor y Cristina aprendió que la política se trata de inclusión.

 

 

 

 

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