Contra Garavano y Angelici
La diputada Elisa Carrió, integrante de la Alianza Cambiemos por la Coalición Cívica-ARI, acusó al ministro de Justicia Germán Garavano y al operador presidencial Daniel Angelici de manipular la causa AMIA para encubrir a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. En lugar de los abogados de la querella, Garavano designó un dia antes de los alegatos a un abogado que estaba inhabilitado para representar al Estado.
En una durísima declaración difundida el martes 6 de febrero anunció que a raíz de ello y a pedido de Carrió presentó su renuncia a la Unidad Amia la abogada Mariana Stilman. “No formamos parte del amiguismo, ni del nepotismo ni de encubrimiento judicial alguno”, sostuvo el partido aliado de PRO. La renuncia se debió a “la sorpresiva intervención del ministro en el trabajo de la querella del Estado” en la causa por el atentado de 1994. Ya el año pasado, Stilman, a quien el comunicado menciona como la abogada de Carrió, renunció a la representación de la querella “debido a las reiteradas intromisiones en su trabajo por parte de otro abogado que respondía al ministro y sus asesores”, quienes le impedían desarrollar su tarea, pero siguió trabajando en la Unidad AMIA para colaborar con los nuevos apoderados. Carrió aceptó esa transacción a pedido del titular de la unidad, el ex senador radical Mario Cimadevilla, quien le prometió que esas intromisiones no se repetirían. Sin embargo, un día antes de que el nuevo apoderado se presentase a la audiencia para alegar, de acuerdo a las instrucciones dadas por Cimadevilla, “el ministro de Justicia dispuso que se revocara el poder del nuevo apoderado y que se presentase a alegar en el juicio el abogado José Console, miembro del tribunal de disciplina del club Boca Juniors, quien había sido designado también para trabajar en la querella pero no tenía poder para representar a la Unidad AMIA”. Console está inhabilitado para ejercer la profesión, y representar al Estado, porque desde el año pasado fue designado en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad, desde donde maneja los hilos Angelici.
Console solicitó la absolución de los ex fiscales Mullen y Barbaccia por las graves irregularidades cometidas en la investigación del atentado. Esto se ve agravado por debido a las versiones sobre “vínculos de amistad entre los ex fiscales y funcionarios del ministerio de Garavano”. El amigo de los ex fiscales es el propio Ministro Garavano. En cambio la acusación aprobada por Cimadevilla pedía condenas para ambos por todos los cargos. “El ministro debe dar explicaciones por su intempestiva decisión. Elisa Carrió ya le había manifestado el año pasado que si se afectaba la línea acusatoria se estaría encubriendo. Presentó también un escrito ante la Oficina Anticorrupción en la que relató lo sucedido el año pasado y advirtió que se reservaba la potestad de efectuar acciones ante eventuales abusos de poder” y desde entonces no habla con Garavano.
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