Estamos transitando un año electoral donde tenemos que definir qué modelo de país queremos. En las elecciones presidenciales del 2015 este gobierno mentiroso no paró de prometer cosas que jamás cumplió. Algunos de nosotros tratamos de advertir que lo que venían a hacer era destruir muchos de los derechos que como pueblo habíamos conquistado. Culpar a los ciudadanos que creyeron a unos candidatos que venían con claras intenciones de gobernar para los ricos, prometiendo que lo que iban a hacer era terminar con la pobreza y a hacer vivir mejor a todos los argentinos, no tiene sentido.
Las cosas que prometieron en campaña hicieron creer a una parte de la sociedad que podíamos vivir aún mejor, pero resultó todo lo contrario y al poco tiempo varios funcionarios empezaron a reconocer que antes se vivía mejor de lo que para ellos nos merecíamos. Con respecto a las personas que confiaron en las promesas de Macri, quiero decir que no es pecado creer: el pecado es mentir. Y así Maria Eugenia Vidal afirmaba que “era mentira que podíamos tener calefacción, que podíamos tener electricidad” y hoy comprobamos que muchas familias tuvieron que dar de baja el servicio de gas natural por el aumento desmedido de las tarifas, acompañado de la falta creciente de empleo.
En plena campaña Macri realizó muchas promesas que jamás cumplió, entre otras las que desde el campo nacional y popular llamamos Las 20 Mentiras de Macri. Gracias a la colaboración de varios compañeros, podemos sintetizarlas así:
- No vamos a devaluar;
- Los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias;
- Dedicaremos todo nuestro esfuerzo al crecimiento de la industria nacional;
- Mientras sea Presidente todos los argentinos tendrán acceso al futbol gratuito;
- El desarrollo científico y tecnológico es una prioridad de mi gobierno;
- Siempre vamos a estar del lado de los trabajadores;
- Tenemos que apoyar, reivindicar, pagar bien a los docentes y devolverles el prestigio que merecen;
- No vamos a hacer ajustes;
- Las paritarias no van a tener techo;
- Vamos a generar 2 millones de puestos de trabajo;
- Mi primer compromiso va a ser una Argentina con pobreza 0;
- Eliminar la inflación va a ser la cosa más simple que tenga que hacer;
- No voy a perseguir a quienes piensen distinto;
- El 82% móvil a los jubilados es un compromiso asumido;
- Es una convicción defender los derechos humanos;
- Hay que cuidar el empleo;
- No vas a perder nada de lo que ya tenés. No te vamos a dejar sólo;
- Hay que respetar la carrera pública; hay que respetar el empleo público;
- No vamos a sacar los subsidios;
- Queremos unir a los argentinos para una mejora de la calidad democrática.
Con sólo observar la realidad, sabemos que nada de esto se cumplió y que la calidad de vida de todos nosotros empeoró.
Igualmente no nos podemos quedar en decir todo lo que no cumplieron, es momento de reafirmar un plan programático que es al cual nosotros apuntamos, por el que nos comprometemos a trabajar, que no es ni más ni menos que el de Las 20 Verdades Peronistas, que son lo opuesto contradictorio a las políticas de Macri. Las enumero, porque siempre es bueno tenerlas presente:
- La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo.
- El peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es antipopular y, por lo tanto, no peronista.
- El peronista trabaja para el Movimiento. El que en su nombre sirve a un círculo o a un caudillo, lo es sólo de nombre.
- No existe para el peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.
- En la Nueva Argentina el trabajo es un derecho y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.
- Para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino.
- Ningún peronista debe sentirse más de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca.
- En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres.
- La política no es para nosotros un fin, sino sólo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.
- Los dos brazos del peronismo son la Justicia Social y la Ayuda Social. Con ellos damos al pueblo un abrazo de justicia y amor.
- El peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires.
- En la Nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños.
- Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma. Por eso el peronismo tiene una doctrina política, económica y social: el Justicialismo.
- El Justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista.
- Como doctrina política, el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad.
- Como doctrina económica, el Justicialismo realiza la economía social, poniendo el capital al servicio de la economía y ésta al servicio del bienestar social.
- Como doctrina social el Justicialismo realiza la Justicia Social, que da a cada persona su derecho en función social.
- Queremos una Argentina socialmente Justa, económicamente Libre y políticamente Soberana.
- Constituimos un gobierno centralizado, un estado organizado y un pueblo libre.
- En esta tierra lo mejor que tenemos es el pueblo.
Y si bien siempre sostengo que lo importante es lo que se va a llevar adelante más allá de las personas que lo encabecen, tampoco quiero ocultar mi parcialidad manifiesta en ese criterio. Estoy convencido que la persona indicada para poder llevar adelante ese programa es Cristina Fernández de Kirchner y aspiro a que sea ella nuestra candidata.
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