El gobierno de los Hermanos Milei ingresa a la última semana del año quemando reservas a un ritmo desaforado para impedir que la cotización del dólar vuelva a dispararse y rodeado de casos de corrupción que, en su lógica binaria, eran privativos de lo que llama la casta. Un leve descenso del desempleo indujo al Presidente a encargarle al ministerio de Desarrollo Humano un cálculo de la pobreza, que debía realizar el INDEC, bien entrado el año próximo. Felicitó por su resultado a la ministra Sandra Pettovello, pero en realidad era otro autoelogio, porque dice que están haciendo el mejor gobierno de la historia y se entrega a una especulación en su personal economía cuántica, que borra la realidad porque un cero puede ser un uno. Como se autopercibe gigante, sentencia que la derrota de la inflación es definitiva y que la economía ya es deflacionaria, como si ese temible fenómeno fuera una fiesta. Pero al mismo tiempo dice que "la economía se está expandiendo al ritmo del 17% anual", pese a que realizaron "el ajuste más grande de la historia de la humanidad". Claro que merecería un premio Nobel, si esto fuera cierto.
También anuncia que avanzan las negociaciones con el FMI, que sigue exigiendo su clásica receta devaluacionista, mientras las reservas continúan siendo negativas, e informa que progresa la posibilidad de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, que exterminaría lo que queda de la industria local, para reducir el país a su sector agropecuario y a la exportación de hidrocarburos y minerales. Enfermedad holandesa al palo. También apura cierta militarización de la seguridad interior, a contramano de leyes que siguen vigentes, y lo hace por decreto porque no consigue los votos para modificarlas en el Congreso. Y no cesa en su confrontación con la Vicepresidenta Victoria Villarruel y con el ex Presidente Maurizio Macrì.
Tiempos verbales
Sus reacciones son diferentes ante cada infracción a las leyes penales surgidas en sus filas. Al ex senador Edgardo Kueider dijo que había que pegarle una patada en el traste, después de señalar que pertenecía al kirchnerismo. Hay allí un problema con los tiempos verbales. A lo sumo fue, pero desde mediados de este año se sumó con entusiasmo al dispositivo libertario, en un pequeño bloque multicolor.
El juez federal Enrique Lavié Pico, del fuero contencioso administrativo, rechazó in limine la solicitud de Kueider de recuperar su banca. Su defensa citó la afirmación de Milei de que la sesión era inválida, porque la Vicepresidenta Victoria Villarruel no podía ejercer al mismo tiempo el Poder Ejecutivo, por el viaje presidencial a Italia, y el Legislativo, lo cual afectaba la división de poderes. Según Milei "en el momento en que yo entro de viaje, automáticamente se produce la acefalía, entonces queda a cargo del ejecutivo la Vicepresidenta". Villarruel refutó esa idea del automatismo y explicó que el escribano general de gobierno le llevó el acta para su firma una vez terminada la sesión, de modo que nada se superpuso. Lavié Pico afirma que la versión taquigráfica deja en claro que Villarruel "se limitó a lo expresamente previsto en el art. 57 de la Constitución Nacional”, ya que ni discutió, ni opinó ni votó. En consecuencia, "su participación no ha tenido injerencia alguna en el resultado de la votación", en tanto "se ha limitado estrictamente en el orden parlamentario a presidir la sesión". Como, además, ningún senador impugnó la participación de Villarruel, lo que Kueider pretende es "la nulidad por la nulidad misma", lo cual es jurídicamente inaceptable. El artículo 66 de la Constitución dispone que la destitución de un miembro del Senado es de "competencia exclusiva y excluyente" de esa cámara, y "el Poder Judicial no puede arrogarse funciones reservadas por la Constitución Nacional a los otros poderes del Estado", dice.
El mismo gobierno que le dio la espalda a Kueider abrió las puertas de la Casa Rosada al senador correntino Camau Espínola, otro que se dio vuelta en el aire para aprobar la Ley Bases, por lo cual fue solicitada su expulsión. Es difícil que eso ocurra, porque en su caso no fue detenido con una mochila repleta de dólares, ni a la semana de la votación intentó adquirir cinco departamentos de lujo en Paraguay. El motivo de su visita fue una reunión con Lule Menem en la que se analizó la posibilidad de que sea candidato de LLA a la gobernación en las elecciones de 2025. Debido a las intervenciones federales de las últimas décadas, tanto Corrientes cuanto Santiago del Estero tienen un calendario electoral desacompasado con el del resto de las provincias.
Camau fue junto con el salteño Juan Carlos Romero. Antes de hablar con Menem se reunieron con el vicejefe de gabinete, Lisandro Catalán. El propósito de ambos es ampliar el bloque Provincias Unidas, que integran junto con la cordobesa Alejandra Vigo (esposa del ex gobernador y precandidato presidencial Juan Schiaretti), Mónica Silva (de Río Negro, alineada con el gobernador Weretilneck), la chubutense Edit Terenzi y Lucila Crexell Sapag, del Emirato neuquino fundado por su abuelo. Espínola y Romero gestionaban ampliarlo con senadores de Misiones, Santa Cruz y Río Negro, proyecto que quedó en pausa ante el efecto de revelación de Kueider.
El gobierno tampoco se hizo cargo de las denuncias contra el flamante jefe de la DGI, Andrés Vázquez, contra el jefe del bloque de diputados PROcaces, Cristian Ritondo, y contra el nuevo jefe de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Alberto Pazo, quien antes fue Secretario de Industria. Todos ellos son titulares de una millonada de dólares en emprendimientos inmobiliarios no declarados en sus declaraciones juradas.
Un dato significativo es que esos delitos no fueron expuestos desde la política (aunque después los profesionales de la honestidad presentaron los casos ante la Justicia, que, como todos saben, es tuerta) sino a través de rigurosas investigaciones periodísticas. En el caso de Vázquez, en La Nación por Hugo Alconada Mon, insospechable de kirchnerismo. En los de Ritondo y Pazo por Emilia Delfino en ElDiario.ar. Ambos contaron con el apoyo del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), y Delfino también del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación y del equipo ID de la Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).
Vázquez compró tres departamentos en Estados Unidos, por más de 2 millones de dólares a través de una sociedad offshore en la que participa desde hace 12 años. Luego vendió uno. El no haberlo declarado constituye una omisión maliciosa. Tampoco Ritondo cumplió con esa obligación legal, por las cinco propiedades registradas en Miami a nombre de sociedades constituidas por su esposa, también funcionaria pública, Romina Diago, por más de 2,5 millones de dólares. Los documentos obtenidos por Emilia Delfino muestran que en caso de muerte o incapacidad de Diago, el administrador de esos bienes sería Ritondo y sus beneficiarios finales los dos hijos del matrimonio. Con una ostentación que no practican los Macrì, que recurren a nombres de fantasía, Ritondo y Diago nominaron a una de sus sociedades Goformore, es decir Vamospormás. Uno de esos departamentos en Miami Beach fue adquirido por 580.000 dólares a la empresa Harbour House 1533, perteneciente a Pazo. Si te interesa sumergiste en esa densa trama de cajas chinas, podés hacerlo aquí.
El único comentario de Milei al respecto fue que Ritondo era "víctima de operaciones y persecuciones por ayudarnos mucho y colaborar". El aporte del bloque PROcaz que preside este house lord que pegó el salto de Mataderos a Miami, "fue fundamental", dijo el Presidente. Como les cuesta imaginar que exista un periodismo autónomo, Ritondo cree que las denuncias en su contra fueron inspiradas por el Ministro de Economía Luis Caputo, en la contienda con su joven sobrino Santiago. ¿Cómo? A quien buscaban golpear era a Andrés Vázquez, parte del dispositivo de inteligencia de quien todos llaman El Mago del Kremlin, por el libro de Giuliano Da Émpoli, o el jefe de los Peaky Blinders, por el parecido que cultiva con Cillian Murphy.
Poner en evidencia a Vázquez requería documentar que le vendió un departamento a los Ritondo. Del resto, nadie dijo ni una palabra. En boca cerrada, no entran moscas.
En comparación con estos hechos, es un pecadillo menor que el Banco Central le haya otorgado 4 millones de pesos a José Luis Espert, que ganó el concurso Raúl Prebisch por su tesis doctoral. Para ello Santiago Bausili modificó sin aviso las reglas, de modo que una tesis de 2020 pudiera participar en el concurso para tesis publicadas a partir de 2021.
De Frente, March
Dos artículos de esta edición informan sobre los decretos [inconstitucionales] que militarizan la seguridad interior, aquí y aquí. A la erudición de los cuatro autores, cuyas afirmaciones comparto, sólo debo agregar que la doctrina de las Nuevas Amenazas, elaborada por el Pentágono para mejor controlar el espacio geográfico bajo jurisdicción de su Comando Sur, que llaman Hemisferio Occidental, fue impulsada aquí desde 2000 por el entonces ministro Ricardo López Murphy, quien mencionó como enemigos la pobreza extrema, la superpoblación y las migraciones masivas, el terrorismo internacional, el narcotráfico, el fundamentalismo religioso y las luchas étnicas y raciales.
Hace veinte años pude discutirlo con quienes en 2004 eran responsable del Pentágono para nuestra región, Roger Pardo Maurer, y jefe del Comando Sur, general James T. Hill, en un programa de la televisión estadounidense que se transmitía desde Miami para toda América Latina. Ambos agitaron el fantasma del populismo radical en América Latina e intentaron confundirlo con el terrorismo, el narcotráfico, la criminalidad organizada, el lavado de dinero y las pandillas urbanas, que “amenazan la seguridad de los Estados Unidos” (no la nuestra).
Les pregunté qué estaba haciendo el Ejército de Estados Unidos dentro de Estados Unidos frente a esos problemas. Pardo Maurer enfureció. Dijo que era una pregunta tendenciosa, porque Estados Unidos tenía "un sistema legal muy establecido, en el cual hay tareas explícitas para las Fuerzas Armadas, muy definidas para la policía, muy esclarecidas, con sistemas de mando, de control, de responsabilidad política". Pero que en muchos países de Latinoamérica "existe una confusión total. Nadie sabe cuál es el papel del juez, el de la policía, el de las Fuerzas Armadas". Objeté que la única confusión surge de la presión del Comando Sur para que nuestros militares participen en tareas de seguridad interior y el entrenamiento que están brindando militares norteamericanos a policías de América Latina y dije que nosotros queríamos hacer como ellos.
Para reprimirte mejor
Mucho más inteligente que Pardo Maurer, el general Hill sostuvo que Latinoamérica era la región menos militarizada del mundo aunque la más violenta y que las amenazas que sus países enfrentaban ya no eran las mismas que en el siglo XX. Sugirió a militares y civiles "que observen con honestidad qué necesitan sus fuerzas de seguridad, militares y policiales, para el siglo XXI: qué tipo y número de fuerzas, con qué estructuras, cuánto pueden permitirse gastar y cuánto no, y cuáles son sus roles". Con gran calma agregó que ese diálogo acerca de lo que las Fuerzas Armadas hacen en apoyo de la democracia era imposible cuando las Fuerzas Armadas no creían en la democracia y en muchos casos estaban en el gobierno.
Con la envidiable buena conciencia que tienen las Fuerzas Armadas que han practicado los peores crímenes en la historia de la humanidad, como diría el hiperbólico Presidente Milei, el general Hill agregó: "No quiero volver a ver eso. El Comando Sur ha jugado un rol importante para que estemos donde estamos ahora. Depende de cada nación decidir en forma soberana lo que quiere que hagan sus fuerzas armadas y de seguridad".
Declaró su "enorme respeto por la soberanía de los demás" y su acuerdo en que "no hay solución puramente militar para ningún problema de América Latina". En una fundamentación que es difícil escuchar en un militar argentino, añadió que "la mayor amenaza es la pobreza, y de ella se derivan la corrupción, la violencia y la frustración. Ello incrementa el narcotráfico, las actividades ilegales y las pandillas, el tráfico de personas y de drogas, el desasosiego en la población cuyas legítimas expectativas no han sido satisfechas". Pero su conclusión fue apenas instrumental: "Si usted tiene unas Fuerzas Armadas de 100.000 hombres y sólo 15.000 policías pero la mayor amenaza es el crimen urbano, ¿necesita 100.000 militares o 75.000 policías? Como no puede mantener a ambos yo sugiero tomar algunos de esos militares y reentrenarlos para ser policías. Si la clave es la pobreza, como yo creo, los gobiernos no pueden continuar teniendo las Fuerzas Armadas y la policía actuales. Necesitan más policía".
En forma parcial, adoptó esa propuesta Maurizio Macrì cuando llegó al gobierno, al abrir la incorporación de militares a la flamante policía porteña. Pero lo hizo sin una investigación detallada sobre los antecedentes de cada uno, lo cual produjo en los primeros años un incremento de la violencia contra moradores de los barrios populares. Luego, el Coordinador de las políticas de Defensa, Seguridad y Relaciones Exteriores en la presidencia, Fulvio Pompeo, propuso convertir a las Fuerzas Armadas en una Guardia Nacional al estilo panameño. Para ello se debían traspasar 5.000 hombres del Ejército a la Gendarmería. Pero su aplicación quedó en suspenso por el malestar que produjo dentro del Ejército y las otras Fuerzas Armadas que se resistieron a un destino policial, aunque les tentara la posibilidad de obtener más recursos. Hasta el día de hoy, los salarios policiales superan a los militares, porque Milei abandonó el cronograma para igualarlas que había iniciado el Ministro de Defensa Jorge Taiana.
Mientras el gobierno nacional adopta por decreto la política de Pardo Maurer, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, se inclina por el modelo del general Hill, y anuncia la incorporación de militares a su policía provincial. Se verá si se adaptan a su modalidad.
Nini y el cirujano
Por último, el ex Ministro de Seguridad Sergio Berni y su sucesora Patio Bullrich, difundieron sus respectivas propuestas para las Fuerzas Armadas y de Seguridad. El cirujano Berni, que dice ser abogado y quisiera ser militar, propuso la reimplantación del Servicio Militar Obligatorio y Bullrich la creación de un Servicio Civil Optativo.
Ambos dijeron pensar en los jóvenes, con argumentos distintos pero igualmente erróneos. El proyecto que Bullrich firmó con su colega Pettovello se iniciaría en 11 ciudades, dirigido a jóvenes de 18 a 24 años que no estudian ni trabajan (los llamados "ni-ni"), con el objetivo de "sacarlos de las calles y alejarlos del delito y la droga". Según Bullrich, la Gendamería se haría cargo de darles formación en "disciplina, respeto y valores". Sostuvo que recibirán de la Gendamería y del Ministerio de Capital Humano "herramientas y capacitación educativa y laboral, una alternativa concreta para que puedan retomar sus estudios, acceder a un trabajo y construir un futuro con orden y oportunidades reales". El programa, concluye el bullrichonismo, "ofrece talleres de formación que culminan con certificaciones reconocidas, brindando herramientas para la inserción laboral o la finalización de estudios". La Subsecretaría de Empleo y Formación Laboral "orientará a cada joven hacia oportunidades laborales o educativas, promoviendo la libertad individual y la superación personal". Al menos dos falacias y un desconocimiento empecen tan bella idea:
- Las oportunidades laborales no dependen de la falta de capacitación o disciplina, sino del crecimiento de la economía en sectores que generen empleo, todo lo contrario de la política de ajuste del gobierno de los Hermanos Milei.
- La Gendarmería no tiene ni recursos humanos ni materiales para regir un programa que se aparta de sus funciones específicas. Cuanto más esfuerzo le dedique, menores aportes podrá hacer a la seguridad, tanto urbana como de fronteras.
- Casi el 70% de quienes a esa edad no trabajan ni estudian, son mujeres que se dedican a tareas de cuidado, que son imprescindibles para sus familias.
Para Sergio Berni se debe reimplantar el Servicio Militar Obligatorio, suprimido hace casi 30 años, con alto consenso social luego del asesinato del soldado Omar Carrasco por los castigos padecidos en una unidad del Ejército. Luego de expresar su acuerdo con la propuesta de Bullrich de incorporar valores, opinó que la Gendarmería "no tiene la capacidad, ni el volumen y tampoco es su función que los chicos aprendan un oficio". En cambio, postuló "volver a nacionalizar a nuestros jóvenes. Después de la Guerra de Malvinas hubo un proceso de desmalvinización, y ahora se está viviendo un proceso de desnacionalización, y la nacionalización es fundamental para el desarrollo de un país". A diferencia de la colimba del siglo pasado, dijo que el Servicio Militar "debe ser profesional donde cada uno de los soldados aprenda a defender los valores de la patria y a defender a la ciudadanía y el significado de la soberanía".
Berni dijo que debía ser distinto a la versión conocida (colimba es el acrónimo de corre, limpia y barre) pero solo dio ejemplos del pasado. Hubo "ciudadanos que vieron un médico por primera vez, detectábamos patologías importantes, ni hablar de problemas odontológicos por falta de atención, eso es extremadamente importante en el desarrollo de los jóvenes, eso lo hacía el Ejército. Y hoy la única institución que es capaz de hacer eso son las Fuerzas Armadas".
Igual que Bullrich, las premisas de Berni son insostenibles:
- Durante la guerra de 1982 el comportamiento castrense distó de ser ejemplar, por decirlo con delicadeza. Lo describe en detalle el Informe Rattenbach, elaborado durante la propia dictadura por seis oficiales superiores de la máxima jerarquía.
- Hasta el día de hoy hay causas abiertas por las torturas que algunos oficiales infligieron a los soldados de 18 años.
- Terminado el conflicto, las propias Fuerzas Armadas aplicaron un plan de desmalvinización, para disimular la ineptitud de su conducción superior y de muchos de sus oficiales.
- Para el gobierno de los Hermanos Milei, al que están subordinados los militares, no se va a las Malvinas por el Sur, sino por el Norte, es decir plegándose a todas las exigencias del Comando Sur.
- Las Fuerzas Armadas están desfinanciadas por el gobierno nacional, padecen retiros constantes de los mejores oficiales que buscan oportunidades en el sector privado, por lo cual no están en condiciones de enseñarles nada a los jóvenes.
En esta misma edición incluimos una investigación del periodista Alberto Moya, quien reseña los abusos y delitos que padecen en la actualidad los soldados voluntarios del Ejército incluyendo a sus colegas mujeres .
Lejos del modelo para el siglo XXI que planteaba el general Hill, el cirujano Berni añora el Ejército de Riccheri, que en 1901 comenzó con el Servicio Militar Obligatorio, como parte del proceso de asimilación del tsunami de inmigrantes. En Buenos Aires, más de la mitad de la población estaba formada por inmigrantes. Ese era el sentido de la nacionalización, que Berni confunde con patrioterismo y discursos huecos.
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