Graciana Peñafort

Tal vez sea el momento de no tomar peligros sensatos, sino algunas decisiones.

Las explicaciones que la Corte Suprema no quiso dar y confirmaron en silencio la aberrante condena contra Amado Boudou.

Me tomó por sorpresa darme cuenta de cuánto lo quería al Diego.

Las enseñanzas de la bisa Encarnación, esenciales para moverse dentro de la maraña que es la Justicia argentina.

Cuando el Poder Judicial deja de impartir justicia, nadie la obtiene. Ni siquiera los que pertenecen a él.

Si lo único que da status de ciudadano es la propiedad, entonces las sociedades están destinadas a convertirse en cementerios.

Donde se contraponen varios derechos de igual jerarquía, las decisiones del Poder Judicial deberían balancearlos.

La tristeza es una de esas sillas peligrosas que te invitan a parar, contra las que nos advirtió Silvio. Pero al final de nuestro tiempo, lo que importa es en cuánto ayudaste…

Celebramos 75 años de historia y de legítima insolencia. Pacíficamente, pero sin mansedumbres.

Durante los cuatro años de gobierno de Macri, no hubo reglas.