Hace unos días hice una pregunta que fue respondida con otra:
—¿Por qué?
No se me ocurrió mejor explicación que el bolero Ansiedad, cantado por Nat King Cole. Su autor fue el joven venezolano de 15 años José Enrique Sarabia, quien en 1955 había dejado a su novia en la isla Margarita para ir a estudiar técnica petrolera a Caracas. Tres años después, Nat Cole presentó en Venezuela su primer disco cantado en castellano, de tremendo éxito, y en cada país de su gira buscó temas para el segundo. Su versión hizo de Ansiedad un hit internacional.
Pasaba lo mismo con cada cosa que caía en sus manos, de finísimos dedos muy largos, con los que antes de cantar, acariciaba el piano. Nacido en Alabama, enfrentó con valentía e inteligencia el racismo, hasta su prematura muerte de fumador compulsivo a los 45 años. Nunca se consideró un militante, pero exigía ser respetado en su dignidad.
Fue el primer negro que tuvo un programa propio en radio, y más adelante también en televisión. Sin embargo, cuando quiso comprar una casa en un vecindario garca de Los Angeles, los residentes blancos se opusieron, invocando un estatuto que sólo admitía negros si eran sirvientes.
Cole ganó esa batalla, pero antes le dispararon con armas pesadas contra las ventanas, le quemaron parte del jardín con una leyenda agraviante, le envenenaron el perro, para que entendiera el mensaje. Uno de los figurones del barrio le explicó que no tenían nada personal contra él, pero que debían prevenir que pudiera asentarse algún indeseable allí. "Si eso ocurriera, yo sería el primero en oponerme", contestó Cole. Durante un show con su banda mixta para un auditorio segregado en Alabama, una patota de supremacistas blancos subió al escenario y lo golpeó.
Comenzó tocando el órgano en la Iglesia donde su padre predicaba y su madre dirigía el coro, y en la adolescencia se mudó a Chicago. Sus discos preferidos eran los de Art Tatum y Earl ‘Fatha’ Hines. Uno de sus grandes admiradores argentinos fue Jorge Torlasco, uno de los jueces que en 1985 condenaron a Videla, Massera & Cia, quien tenía todos los discos de su trío de jazz, que inspiró entre otros a Oscar Peterson.
Su enorme fama se debió a los temas románticos que cantó con su voz de barítono. Y tuvo tanto éxito que la compañía discográfica también le pidió que grabara temas en castellano, a lo que respondió: Quizás, quizás, quizás. Que yo sepa, fue el primer cantante estadounidense que grabó en castellano. No me parece que esté a la altura de sus mejores versiones en inglés, pero igual valen la pena. A ver que te parece a vos.
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