A UN MES DE GESTIÓN

 

Transcurrido un mes desde que el FdT asumiera el gobierno, el intento de cambiar el rumbo de las políticas de Estado ha despertado el encono de poderosos intereses económicos. Entre las medidas tomadas con el fin de mitigar el hambre,” tranquilizar”  la economía y dinamizar la demanda para volver a crecer, se destacan la tarjeta alimentaria para los sectores más pobres, bonos para jubilados, pensionados y AUH, bonos para trabajadores estatales y privados, congelamiento de tarifas y precios de los combustibles, y puesta en ejecución del plan Argentina Hace, proyecto que pretende crear 20.000 puestos de trabajo, la mitad para mujeres, gestionados por cooperativas que nuclean a los sectores mas pobres de la población con el objetivo de mejorar obras de infraestructura, agua y cloacas en los barrios más carenciados.

La adopción de estas medidas, conjuntamente con la voluntad de mantener el equilibrio fiscal sin recortar gastos sociales, ha despertado la inquietud de algunos sectores ante la posibilidad de perder privilegios y parte de las ganancias acumuladas a lo largo de los últimos cuatro años. De ahí que en los primeros treinta días de gobierno la oposición ha delineado una estrategia para impedir que el gobierno logre sus objetivos. Por un lado, ha buscado bloquear los intentos de recaudar más impuestos actualizando el valor de los mismos seriamente deteriorado por la inflación y la devaluación de los últimos meses. Por el otro lado, ha resistido la convocatoria “a los que más tienen” a resignar algo de sus ganancias, para que “esta vez el ajuste no lo paguen los más pobres”. Como en épocas pasadas, las protestas han sido lideradas por grupos de productores agropecuarios. Muy rápidamente la producción y comercialización de productos agropecuarios y de alimentos se ha transformado en teatro privilegiado, donde en los próximos meses se desarrollará el drama inherente a la construcción de un país más solidario, inclusivo y unido. Ese drama consiste en el estallido de conflictos sociales incitados por la resistencia a las transferencias de ingresos desde los que más hacia los que menos tienen. Así, tanto la estrategia de la oposición como el terreno elegido para el enfrentamiento apuntan ahora al corazón del proyecto del gobierno.

 

 

 

 

 

Oposición a retenciones e impuestos progresivos

Esta semana productores agropecuarios nucleados por la Sociedad Rural y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa (CARBAP) convocaron a tractorazos y reuniones a la vera de las rutas, culminando estas acciones con una asamblea en Pergamino, núcleo de la zona más fértil del país, en la que se discutieron los reclamos del sector ante el reciente aumento a las retenciones a la soja, el trigo y el maíz. Aunque estos aumentos han pretendido adecuar las alícuotas de las retenciones al deterioro producido en su valor por la devaluación e inflación de los últimos meses, los aumentos desataron ahora un conflicto, inexistente cuando el mismo nivel de retenciones fue oportunamente impuesto por Macri. La protesta agropecuaria incluyó actos de vandalismo contra un representante de la Federación Agraria que intentaba hacer de nexo en las negociaciones entre las organizaciones empresarias del campo y el Ministerio de Agricultura. En la Asamblea de Pergamino, los productores anunciaron un posible paro de comercialización y pidieron a la Mesa de Enlace –que nuclea a todas las organizaciones empresarias del sector— que endurezca su posición frente al gobierno.

La cosa, sin embargo, no terminó ahí. El conflicto pasó a politizarse aún más a raíz de la resistencia de los legisladores de Juntos por el Cambio al proyecto de ley impositiva presentada por el gobernador de Buenos Aires. Este proyecto de ley tenia un carácter progresivo: pretendía, por un lado, restituir lo perdido por la inflación del ultimo año a las alícuotas de los impuestos inmobiliarios urbano y rural,. Por el otro lado, se intentaba aumentar la carga en forma progresiva de acuerdo al nivel de los ingresos y del valor de las propiedades, pero con un tope máximo de 25% por encima de la inflación del ultimo año, destinado en este caso a gravar a los sectores que concentran los mayores ingresos y las propiedades más valiosas.

La ley fue aprobada con modificaciones que, al decir del gobernador, sacaron recursos y “beneficiaron a determinados sectores, que son los que tienen las propiedades más grandes” (ámbito.com 8 1 2020). La oposición del campo al gobierno actual no puede extrañar. Fue beneficiado por el gobierno de Macri y apoyó masivamente su reelección. Lo que sorprende ahora es la celeridad con que la protesta se ha desencadenado, y la combatividad del sector. El presidente de CARBAP ha advertido que las modificaciones a la ley de impuestos “han dejado un gusto amargo… para el campo no cambió nada y va hacia una medida de fuerza” (baenegocios.com 9 1 2020). Tanto CARBAP como la Sociedad Rural rechazan el criterio de imposición progresiva de la ley que, a pesar de las modificaciones, continúa gravando más a los 200 propietarios de campos con mas de 2000 hectáreas en la provincia.

 

 

 

 

Así, el próximo 18 de enero se realizará otra asamblea de productores en Pergamino para decidir si se inician acciones en todo el país semejantes al lockout patronal de 2008. Si esto ocurre, las acciones tendrán consecuencias sobre el abastecimiento a nivel nacional de productos indispensables para la alimentación de la población.

 

 

Concertación de precios y desabastecimiento

Estos conflictos con el campo amenazan desarticular el intento oficial de llegar a un acuerdo de precios con las empresas productoras y comercializadoras de alimentos. Esta semana se puso en marcha el nuevo Plan de Precios Cuidados, que abarca a 300 alimentos con precios de referencia que han sufrido rebajas cercanas al 8% en promedio y pretende que se mantengan por el término de un año. El proyecto dispone de métodos de control, que van desde los inspectores de la Secretaria de Comercio e imposición de multas a los supermercados que rompan el acuerdo al monitoreo digital de los precios y de las páginas de los supermercados. También los consumidores podrán denunciar faltantes a través de una nueva aplicación que podrá bajarse a los celulares. Los artículos estarán disponibles en 1220 supermercados de todo el país y serán provistos por 78 empresas productoras. Todavía es muy pronto para evaluar la eficiencia del programa, que según el gobierno llevará unos 10 días en ser implementado en su totalidad, e incorporará en el futuro a supermercados chinos y otros comercios.

En el pasado, las grandes empresas formadoras de precios han desarticulado los acuerdos de precios con remarcaciones y desabastecimiento de productos. Hoy esto se vislumbra en el posible desabastecimiento de harina para el pan. En medio de las negociaciones del gobierno nacional con los panaderos para congelar el precio del pan en los próximos seis meses, las empresas que monopolizan la molienda de harina han anunciado súbitamente un aumento del precio de la harina para todo el país de entre 9% y 13%. El Presidente de la Cámara de Industriales Panaderos y Afines de Salta considera que esta acción es “especulativa e insensible… han hecho plata y ahora automáticamente suben el precio y no están dispuestos a ceder sus ganancias”. Las empresas molineras, a su vez, aseguran que la suba de precios se debe a la falta de trigo (pagina12.com 9 1 2020). Si hay lockout de productores, estas situaciones pueden multiplicarse y detonar remarcaciones de precios y desabastecimiento en todas las cadenas de valor.

 

 

 

Estos fenómenos ocurren en un contexto inflacionario que proyecta para enero incrementos de entre el 3 y el 4% en el índice de inflación. La consultora Ecolatina espera una inflación del 4%, liderada por el aumento de precios del rubro “alimentos y bebidas”. Estos aumentos coexisten con un dólar planchado, precios de tarifas y combustibles congelados y baja emisión monetaria (clarín.com 7 1 2020, ámbito 8 1 2020). Muestran que, más allá de los acuerdos de precios en el sector alimentos y bebidas, dominado por grandes empresas monopólicas, continúa el negocio de remarcar anticipadamente para consolidar precios relativos favorables a unas pocas grandes empresas. Este negocio podría tomar impulso ante la eventualidad de un paro en la comercialización de productos agropecuarios y en ese caso pondría en jaque a los objetivos prioritarios del gobierno.

 

 

Dinero en el bolsillo de las pymes

Paralelamente a estos escarceos en materia de impuestos y precios, desde el gobierno intentan generar una mayor demanda de activos en pesos. El cepo influye para que los inversores busquen estos activos y se desprendan de los dólares. La necesidad de hacer frente a los pagos típicos de fin de año, también explica el cambio de dólares por pesos. Esto ha brindado al BCRA la oportunidad de comprar los dólares “desprendidos” aumentando por esta vía sus reservas en más de 1000 millones de dólares en el último mes. A esto también ha contribuido la repatriación de algunos capitales que entraron en el blanqueo de Macri, pero se mantuvieron fuera del país y ahora intentan evitar el pago de la suba de la alícuota del impuesto que tendrían que pagar si no los traen.

La brecha cambiaria entre el dólar oficial, el contado con liqui y el dólar bolsa continúa siendo alta: 32,5% en el primer caso, 29 % en el segundo. Persiste la posibilidad de disparada del tipo de cambio detonado por eventos de origen externo o vinculados con las alternativas de la negociación de la deuda externa. Por otra parte, el BCRA ha bajado las tasas de referencia de las LELIQs al 52% con el objetivo de impulsar crédito para las pymes. Los bancos, sin embargo, parecen exentos del requisito de “ganar un poco menos” o “sacrificar algo de las ganancias” realizadas durante la era Macri y los créditos para las pymes tardan en concretarse. El viernes el BCRA disminuyó hasta en 2 puntos la exigencia de encajes para los bancos que den créditos a las pymes a tasas del 40%.

Por otra parte, durante el transcurso de la gestión se ha hablado poco y nada de los planes del gobierno en materia energética y especialmente en relación al desarrollo futuro de Vaca Muerta. Guillermo Nielsen, el nuevo Presidente de YPF, ha intentado tomar vuelo propio armando un Directorio en la empresa integrado por numerosos macristas y manteniendo a un ex funcionario de Macri como CEO de la empresa (lpo.com 2 1 2020). Asimismo, y en abierta contradicción con la política de precios y salarios del gobierno nacional, Nielsen intentó aumentar el precio del petróleo y de las naftas siendo desautorizado por el propio Presidente de la Nación. Este incidente abrió una ventana a las turbulencias que sacuden a la producción de energía en circunstancias en que las tensiones geopolíticas aumentan, acicateadas por las diputas en torno al control de las reservas y los precios de recursos naturales no renovables en vías de extinción y de importancia estratégica para el crecimiento de las economías

 

 

Irán y la geopolítica norteamericana

La obsesión norteamericana con Irán y el Medio Oriente viene de lejos y tiene un norte: el control de las enormes reservas de petróleo y gas natural de la región. Documentos de la CIA recientemente desclasificados comprueban que ese fue el motivo del golpe de Estado orquestado por esta institución contra el gobierno de Irán en 1953. El mismo culminó con el derrocamiento de un gobierno elegido democráticamente (foreignpolicy.com 20 6 2017). Desde ese entonces, todos los gobiernos norteamericanos han intentado controlar a Irán, considerado la tercera reserva mundial de petróleo convencional y la segunda de gas natural.

 

 

 

 

En los últimos tiempos, y gracias al desarrollo de su propio petróleo y gas no convencional, los Estados Unidos han reducido drásticamente las importaciones de petróleo crudo y se han transformado en exportador de gas natural. Sin embargo, la obsesión por controlar las reservas y flujos mundiales de petróleo y gas no ha desaparecido. Parte de la explicación reside en que según distintas investigaciones recientes, la existencia de las reservas de gas y petróleo no convencional en los Estados Unidos han sido sobreestimadas y se están agotando rápidamente (postcarbon.org 12 11 2019; oilprice.com 30 12 2019). A esto se agrega la constatación de que además de contaminar y destruir el medio ambiente, la extracción de petróleo y gas no convencional no es sustentable ni financiera ni tecnológicamente. La tecnología utilizada ha sido incapaz de volver rentable a la industria, acosada por el rápido deterioro de la capacidad productiva de las perforaciones. En consecuencia, las empresas involucradas en la producción de petróleo y gas no convencional norteamericano están hoy altamente endeudadas y en conjunto han perdido en la última década el 80% de su valor de mercado (resourceinsight.blogspot.com 30 6 2019).

Durante el gobierno de Trump el interés por aislar a Irán, impedir sus exportaciones de petróleo y destruir su economía se ha intensificado. Paradójicamente, la presión económica y política ha tenido por resultado provocar una creciente integración política y económica de Irán con China y Rusia. Por su geografía, su población y sus vastos recursos naturales, Irán constituye un eslabón crucial de la Ruta de la Seda y su importancia es decisiva para concretar la integración de Asia con Europa, objetivo central de la expansión económica tanto de China como de Rusia. En los últimos tiempos, y en medio de la creciente presión militar contra Irán por parte del gobierno norteamericano y de los bombardeos a bases militares pro iraníes en la región, Irán, Rusia y China realizaron ejercicios militares conjuntos en el golfo de Oman (zerohedge.com 27 12 2019). Advertían así a los Estados Unidos e Israel que el petróleo iraní y el estrecho por el que pasa mas de un 30% del petróleo mundial serian resguardados conjuntamente, en caso de intensificación militar del conflicto que asuela a la región.

La obsesión por controlar las reservas mundiales de petróleo y gas ha derivado en la política norteamericana de cambio de régimen mediante guerras localizadas y la proliferación de Estados fallidos en la región del Medio Oriente. En ese contexto, la influencia militar y política de Irán ha crecido en la región, nucleando a todas las facciones opuestas al eje formado por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, y ganando creciente penetración e influencia en Irak y Siria. En paralelo, se han intensificado los bombardeos de origen no declarados a bases militares en distintos países de las milicias aliadas a Irán. Asimismo han arreciado los contraataques a recursos petroleros saudíes y bases aliadas en otros países del Medio Oriente. En este contexto, en el último mes se inició un proceso de negociación secreta entre Arabia Saudita e Irán mediado por el Primer Ministro de Irak, crecientemente enfrentado con Estados Unidos, al cual le ha reclamado en distintas ocasiones que evacue las tropas que desde hace décadas permanecen en el país. La eliminación por un dron del general iraní Qassim Suleimani, a cargo de las brigadas Quds y de las fuerzas pro iraníes de la región, ocurrió cuando este dejaba el aeropuerto de Irak luego de retornar de Irán en vuelo de línea y trayendo la respuesta del gobierno iraní a una propuesta del gobierno de Arabia Saudita. Esta negociación, y el rol del gobierno iraquí, fueron sacadas a la luz por el Primer Ministro de Irak ante el Parlamento iraquí y motivo la reciente exigencia del gobierno iraquí de inmediato retiro de las tropas norteamericanas, del territorio (zerohedge.com 6 1 2010).

Así, el asesinato del general Suleimani no solo constituyo un acto de guerra contrario a las convenciones internacionales y a la Constitución norteamericana. Fue una advertencia de que los Estados Unidos están dispuestos a todo con tal de mantener su dominio geopolítico del mundo y su control de un recurso estratégico no renovable. Paradójicamente, también puso en evidencia la debilidad de un país cuyas políticas son cada vez mas cuestionadas en el mundo entero.

 

 

 

Todas las ilustraciones de esta página son de Salvador Dalí.

 

 

 

 

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